23 noviembre 2021

¿Sabías que existe una conexión entre el gluten y la fibromialgia?


¿Existen una conexión entre gluten y fibromialgia? ¿Es negativa? Esta y otras dudas te las responderemos con detalle a continuación. Por ello, te invitamos a seguir leyendo.

La fibromialgia es un trastorno de salud que se caracteriza por causar dolores musculares y continuos episodios de fatiga. Quienes la padecen experimentan tensión y sensibilidad en gran parte del cuerpo y, algunas veces, perciben otros síntomas como la rigidez, los dolores de cabeza y la sensación de hormigueo en manos y pies.

Está considerada como un síndrome crónico y se estima que casi un 3 % de la población lo padece, y que afecta 10 veces más a las mujeres. Los casos más graves se dan en la edad adulta y entre los pacientes que tienen enfermedades, como la artritis reumatoide, el lupus y la artritis espinal.

Algunos expertos consideran que su principal origen es la genética, pero también se han asociado factores como los traumatismos por accidentes, el sedentarismo y ciertas patologías.

De hecho, en un reciente estudio se determinó que los pacientes con esta condición pueden presentar complicaciones por el consumo de gluten.

Se cree que esta sustancia, presente en el trigo, aumenta los niveles de inflamación en el cuerpo y dificulta el alivio de los síntomas. Descubre a continuación cómo incide en la fibromialgia.

¿Cuál es la conexión entre la fibromialgia y el gluten?

En una investigación publicada por el BMC Gastroenterology se determinó que una dieta libre de gluten podría aportar una notable mejora en las mujeres diagnosticadas con síndrome de intestino inflamado y fibromialgia.

Si bien se reconoce que el síndrome de fibromialgia tiene causas que siguen siendo un enigma para los profesionales de salud, estos resultados son prometedores para el tratamiento de quienes lo padecen.

La hipótesis que se sugiere con este ensayo es que un proceso inflamatorio asociado con el gluten dentro del tracto intestinal puede contribuir a la aparición o aumento de la sensibilidad del sistema nervioso central, principal responsable del desarrollo de la fibromialgia.

El gluten es una proteína presente en el trigo, el centeno, la cebada y otros tipos de granos. Su relación con la inflamación se ha estudiado en muchas ocasiones, ya que quienes son sensibles a su consumo suelen presentar una respuesta inflamatoria.

La relación entre la fibromialgia y el gluten se da a partir de la inflamación de las células del cuerpo que afecta a las articulaciones, los músculos y los tejidos.

Muchas personas ni siquiera son conscientes de que son intolerantes al gluten y de que este influye, en gran medida, en las complicaciones de esta condición. Por esta razón, los expertos sugieren eliminar estos alimentos de la dieta como complemento al tratamiento de este síndrome.

¿Qué otras medidas se pueden tomar para combatir la fibromialgia?

Además de suprimir todos los alimentos con gluten de la dieta, se pueden considerar otras medidas para el control de esta enfermedad. Los hábitos dietarios y la práctica regular de ejercicio físico son algunas de las claves para sobrellevarla.

Consumir magnesio

Magnesio

El consumo de alimentos ricos en magnesio contribuye a proteger los músculos y tendones, lo que podría contribuir a reducir la tensión y el dolor.

Entre estos destacan:

  • La melaza.
  • La lechuga.
  • La espinaca.
  • Los espárragos.
  • Las semillas de calabaza.

Consumir vitamina D

La deficiencia de vitamina D se ha relacionado con la aparición de complicaciones en los pacientes con fibromialgia. Su consumo en cantidades adecuadas reduce los episodios de dolor crónico y aumenta el rendimiento físico.

Las fuentes de vitamina D son:

  • El queso.
  • El hígado de res.
  • Los champiñones.
  • Las yemas de huevo.
  • Los pescados grasos.
  • La leche enriquecida.

Consumir calcio

Los alimentos ricos en calcio ayudan a disminuir los espasmos musculares y fortalecen la salud ósea y articular.

Este se puede obtener de:

  • Leche.
  • Queso.
  • Brócoli.
  • Yogures.
  • Legumbres.
  • Leche de soja.

Hacer actividad física

Categoría: ejercicio y deporte

El ejercicio físico activa la circulación, tonifica los músculos y ayuda a cuidar el peso para evitar posibles complicaciones. Por eso, actividades como caminar, andar en bicicleta o nadar son idóneas para los pacientes con este trastorno.

Masajes

Los masajes con aceites relajantes disminuyen los dolores y otros síntomas característicos de este síndrome. La clave está en hacer una presión adecuada para evitar las lesiones en los músculos. Busca la ayuda de un profesional.

¿Las personas con fibromialgia deben eliminar el gluten?

A modo de conclusión podemos decir que, a pesar que aún se requieren más estudios científicos para determinar la conexión entre el gluten y la fibromialgia, reducirlo de la dieta es un gran apoyo para el control de sus síntomas.

De todos modos, antes de hacer cambios drásticos en la dieta, conviene consultar con el médico que siga el historial del paciente.

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7 cosas que afectan tu salud tiroidea sin que te des cuenta


7 cosas que afectan tu salud tiroidea sin que te des cuenta

La tiroides es una glándula pequeña que interviene en las funciones de varios sistemas importantes de nuestro cuerpo. Se trata de un órgano endocrino que, al producir hormonas, participa en el metabolismo, el ritmo cardíaco, el estado de ánimo y otros procesos vitales que determinan la salud.

Se encuentra ubicada justo encima de la clavícula, en la parte frontal del cuello. Su actividad diaria influye en la calidad de vida en general. Por esa razón, cuando tu salud tiroidea no es la mejor hay que controlarla a tiempo. Identificando qué factores alteran sus funciones se pueden minimizar sus efectos.

En el siguiente espacio queremos revelar 7 cosas que, sin que te des cuenta, pueden deteriorar tu salud tiroidea.

1. Estilo de vida sedentario

Estilo de vida sedentario

Mantener un estilo de vida sedentario es uno de los posibles desencadenantes de enfermedades tiroideas como el hipotiroidismo. Estudios demuestran que hay una relación directa entre sobrepeso y tiroides.

La inactividad impacta de forma negativa la salud física y emocional, generando una reducción en la producción de la hormona tiroidea.

Como consecuencia se ralentizan las funciones del metabolismo y, a su vez, aumenta la tendencia a sufrir de sobrepeso, obesidad y diabetes.

Entre otras cosas, este mal hábito influye en síntomas como:

  • Sensación de fatiga
  • Dolores musculares y articulares
  • Debilidad del cabello y las uñas
  • Acumulación de colesterol
  • Presión arterial alta

2. Alimentación baja en yodo

La poca absorción de yodo a través de la alimentación puede influir en la poca producción de hormonas tiroideas, es decir, hipotiroidismo.

Nuestro organismo requiere este nutriente para regular la actividad de la glándula tiroides y, debido a esto, es fundamental garantizar su ingesta en cantidades adecuadas.

Algunos de los alimentos que lo contienen de forma natural son:

  • Sal marina
  • Sal del Himalaya
  • Arándanos
  • Rábanos
  • Frijoles
  • Vegetales marinos
  • Chocolate
  • Yogur natural
  • Guisantes

3. Consumo de cigarrillos

La adicción al tabaco no solo acarrea efectos nocivos sobre la salud pulmonar.

Las toxinas que contiene el cigarrillo consiguen viajar a través del torrente sanguíneo y, además de generar daños en los tejidos y células, interfiere con la salud de la glándula tiroidea.

El tabaco reduce los niveles de la hormona estimulante de la tiroides (TSH), generando dificultades metabólicas, problemas visuales y riesgos cardiovasculares.

4. Dieta rica en gluten

El gluten es una proteína que puede causar graves complicaciones digestivas en aquellas personas que sufren enfermedad celiaca o intolerancia.

Esta sustancia está relacionada con los problemas en el funcionamiento de la tiroides, dado que provoca reacciones inflamatorias y metabólicas al ser detectada por el sistema inmunitario del cuerpo.

El doctor Sategna Guidetti condujo una las muchas investigaciones que se han realizado para conocer la relación entre el gluten y las enfermedades de tiroides. En sus estudios Guidetti encontró que la mayoría de las personas que eliminaban el gluten de su dieta normalizaban el hipotiroidismo subclínico.

Una alimentación libre de fuentes de gluten, incluso en aquellos que no son intolerantes, garantiza un mejor funcionamiento de la glándula y menos riesgo de afecciones asociadas.

5. Consumo excesivo de soja y derivados

Propiedades de la lecitina de soja

Si bien en varias oportunidades hemos conocido los múltiples beneficios de la soja, es primordial saber que su ingesta excesiva puede causar complicaciones en la actividad de la glándula tiroides.

Esto se debe a que sus compuestos inhiben la absorción de la hormona tiroidea, sobre todo en los pacientes que tienen principios de enfermedad o riesgo.

De hecho, por seguridad, las personas diagnosticadas con este tipo de afecciones deben eliminar este alimento y sus derivados de la dieta.

6. Ingesta de bebidas alcohólicas

Las personas que acostumbran a ingerir bebidas alcohólicas de forma excesiva tienen altas probabilidades de sufrir, a mediano y largo plazo, alguna complicación en la función de su glándula tiroides.

Si bien los órganos excretores ayudan a filtrar y metabolizar estas bebidas, muchas de sus toxinas consiguen viajar a través de la sangre, llegando a interferir en la segregación de sus hormonas.

El endocrinólogo Kent Holtorf asegura que los estudos demuestran que el consumo excesivo de alcohol bloquea la liberación de la hormona THS, y el efecto dura hasta varios días después de dejar de tomar bebidas alcohólicas.

7. Estrés no controlado

estres de trabajo

Aunque no somos conscientes de ello, el sistema endocrino es sensible a los cambios en el estado de ánimo y, por lo tanto, cuando hay un mal manejo del estrés es común que se altere la producción de hormonas tiroideas.

Cuando estos desequilibrios hormonales no se controlan, el estrés se convierte en desencadenante de dolencias físicas.

Como ves, muchos factores  tienen que ver con las dificultades en el funcionamiento de la glándula tiroides. Si identificas uno o varios, procura tomar medidas al respecto para evitar que te generen complicaciones en la salud. Si sospechas de alguna enfermedad relacionada, consulta al médico para recibir un diagnóstico oportuno.

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