29 abril 2024

7 remedios naturales que te ayudarán a aliviar el SIBO

 


7 remedios naturales que te ayudarán a aliviar el SIBO

El tratamiento convencional utilizado para controlar los síntomas del SIBO suele incluir fármacos antibióticos; sin embargo, hay quienes apuestan por abordarlo con remedios naturales, ya que no son invasivos, suelen tolerarse bien y, de hecho, algunos están respaldados por la evidencia.

El SIBO (small intestinal bacterial overgrowth) es el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado que puede dificultar la absorción de nutrientes, además de provocar problemas digestivos, hinchazón y fatiga. Ocurre cuando las bacterias que normalmente están en el colon se multiplican sin control en el intestino delgado.

Está asociado a múltiples factores, como falta de enzimas, disminución en la producción de ácidos gástricos, estrés, insuficiencia biliar y algunas intolerancias alimentarias. Y aunque el tratamiento depende en gran medida de su detonante, hay algunos remedios que equilibran la microbiota y ayudan.

¿Qué es el SIBO y cómo se manifiesta?

El sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO) es una afección que tiene lugar cuando bacterias que proceden del colon crecen de manera anormal en el intestino delgado. A su vez, esto provoca una fermentación de carbohidratos en los intestinos, que se manifiesta con hinchazón, gases, dolor abdominal, mucosidad en las heces, reflujo, vómitos y episodios de diarrea.

La acumulación de bacterias también impide que el cuerpo absorba con normalidad los nutrientes; en particular, es difícil digerir y absorber las grasas y los carbohidratos. Sin una intervención oportuna, esto da lugar a complicaciones de salud, como déficits nutricionales, pérdida de peso, fatiga y depresión.

A menudo, a las personas con SIBO se les dice que tienen síndrome del intestino irritable (SII). No obstante, no son lo mismo. Se estima que un 87 % de los pacientes con SII también tienen SIBO.

Los 7 tratamientos naturales que ayudan a controlar el SIBO

El metronidazol, la rifamixina y la neomicina son los antibióticos que se suelen recetar en caso de SIBO. No obstante, dado que el consumo prolongado de estos fármacos es riesgoso y está desaconsejado, es común que se sugieran otras estrategias para controlarlo de forma natural. Veamos 7 remedios.

1. Adoptar una dieta baja en FODMAPs

La adopción de una dieta baja en FODMAPs (oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables), también llamada «dieta baja en carbohidratos fermentables», es uno de los remedios naturales más efectivos para promover el alivio del SIBO.

Por citar algunos ejemplos, los alimentos dentro de esta categoría abarcan las siguientes opciones:

  • Oligosacáridos: trigo, frijoles, ajo y cebollas.
  • Disacáridos: productos lácteos como el helado y la leche.
  • Monosacáridos: alimentos con exceso de fructosa, como manzanas, mangos y miel.
  • Polioles fermentables: alcoholes de azúcar, que se encuentran en algunos productos endulzados artificialmente, como la goma de mascar. También presentes de forma natural en los aguacates y los champiñones.

Según explica la Escuela de Medicina Johns Hopkins, la eliminación temporal de estos alimentos ayuda a disminuir la carga bacteriana y a mejorar los síntomas. En un principio, se reducen de manera estricta todos los que conforman este grupo; luego, se reintroducen poco a poco para determinar cuáles son los problemáticos.

Hay que considerar que es una dieta bastante restrictiva, por lo que no es aconsejable para todos. Lo idóneo es asesorarse con el nutricionista para que pueda diseñarla acorde a las necesidades individuales.


2. Seguir un programa de ayuno intermitente

Otro de los tratamientos naturales que ha mostrado efectos positivos para el alivio del SIBO es el ayuno intermitenteEstos programas permiten que el sistema digestivo «descanse» y se reinicie. De este modo, la motilidad intestinal mejora y, con ello, la eliminación de desechos y de bacterias.

Asimismo, las evidencias sugieren que los periodos de ayuno ayudan a incrementar la presencia de bacterias buenas en el intestino, como los lactobacilos y las bifidobacterias. Al promover el equilibrio de la microbiota, contribuye a una mejor salud intestinal en general.

Hay varios métodos para hacer ayuno (alternando días, de 8 a 16 horas, con déficits estrictos de calorías). Independientemente de cuál se elija, conviene asesorarse con el médico. Como en el caso anterior, estos no son aptos para todas las personas.

3. Tomar suplementos herbales

Las propiedades antimicrobianas de algunas hierbas pueden ayudar a controlar el crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado. De acuerdo con una publicación en la revista Medicine, opciones como el ajo, el comino negro, el clavo, la canela, el tomillo, las especias, las hojas de laurel, la mostaza y el romero han exhibido beneficios potenciales contra esta condición.

En el mercado, estos se distribuyen en forma de tés, cápsulas, polvos, entre otras presentaciones. Se recomienda tener precaución al utilizarlos, pues no están exentos de efectos secundarios, contraindicaciones y posibles interacciones con medicamentos.

4. Ingerir suplementos de aceites esenciales

Asociados al punto anterior, hacemos hincapié en algunos aceites esenciales antimicrobianos. El aceite de menta, el de orégano y el de semillas de pomelo contribuyen a detener el crecimiento de varios microorganismos asociados al SIBO, como Escherichia coli y Enterococcus faecalis.

Si bien su potencial como tratamiento para esta enfermedad sigue siendo materia de estudio, por ahora los hallazgos son prometedores. La dosis típica suele ser de una a tres cápsulas de aceite esencial con cubierta entérica. Se toma entre comidas con un vaso de agua.

5. Consumir probióticos

La suplementación con probióticos se ha convertido en uno de los principales remedios naturales contra el SIBO. Estos cultivos de microorganismos vivos beneficiosos ayudan a restablecer el equilibrio de la microbiota intestinal, lo que favorece el alivio de la inflamación, los gases, el dolor abdominal y demás síntomas.

Para ser más precisos, cepas como los lactobacilos y las bifidobacterias han mostrado potencial para frenar el sobrecrecimiento bacteriano y calmar los síntomas intestinales. Están disponibles en forma de suplementos; para elegir los más adecuados, y establecer su dosis, hay que consultar al médico.

Por ahora, hacen falta estudios más amplios y concluyentes para evaluar la efectividad de estos suplementos. Sin embargo, la evidencia anecdótica sugiere que pueden ayudar.


6. Tomar enzimas digestivas

Cuando el cuerpo no produce suficientes enzimas digestivas o no las libera de forma adecuada, hay dificultades para descomponer algunos alimentos y absorber los nutrientes. Una de sus consecuencias es el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO).

De ser así, uno de los remedios que se pueden considerar son los suplementos de enzimas digestivas. Estos suelen aportar beneficios en el contexto de problemas digestivos. Abarca opciones como la bromelaína o la papaína (enzimas presentes en la piña y la papaya), la tripsina o la quimotripsina.

Como lo explica el Dr. Brent Bauer, director del Programa de Medicina Complementaria e Integradora de Mayo Clinicestos suplementos parecen reducir la hinchazón, los gases y la distensión. Además, también tienen efectos antiinflamatorios.

Sin embargo, las evidencias sobre sus beneficios y efectividad aún son limitadas. Por ello, lo idóneo es consumirlos bajo supervisión médica. El periodo inicial de prueba debería ser solo de 2 o 3 semanas para evaluar sus efectos.

7. Ingerir aceite de coco

El aceite de coco ha ganado popularidad entre los remedios naturales contra el SIBO. Su abundante contenido de ácido láurico le confiere efectos antimicrobianos que ayudan a detener el sobrecrecimiento de bacterias en el intestino delgado.

Además, sus triglicéridos de cadena media se absorben sin necesidad de enzimas digestivas, lo que resulta positivo frente a este problema. Por ahora, las evidencias son limitadas; sin embargo, se ha observado que también actúa como antiinflamatorio y estimulante de las enzimas digestivas.

Antes de probar este remedio hay que tener en cuenta que no todos lo toleran igual. Por eso, hay que iniciar con dosis pequeñas y observar la respuesta del cuerpo. No se debe tomar de forma simultánea con anticoagulantes; además, hay que recordar que es alto en calorías y grasas, por lo que su ingesta ha de ser moderada.

Inicia tomando una cucharadita de aceite de coco al día (5 gramos). Luego, según lo toleres, aumenta la dosis hasta una cucharada.

Los remedios naturales complementan el tratamiento del SIBO

Las causas del SIBO pueden variar en cada persona; por eso, su tratamiento suele representar un desafío. Según las particularidades del caso, el médico sugiere la toma de antibióticos para su control. No obstante, como su consumo a largo plazo está desaconsejado, también se apuesta por otros tratamientos naturales.

La dieta baja en carbohidratos fermentables, los probióticos, las enzimas digestivas, los ayunos y algunos suplementos herbales han mostrado potencial a la hora de mejorar los síntomas de esta condición. Aun así, dado que las evidencias son limitadas, hay que tener precaución al implementarlos.

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Conoce la quercetina: beneficios, usos, fuentes y más


Conoce la quercetina: beneficios, usos, fuentes y más

¿Conoces los beneficios de la quercetina? Se trata de un fitoquímico natural que está presente en una amplia variedad de plantas y alimentos. Si bien cumple un papel principal como pigmento, también se destaca por su potencial para promover el bienestar físico y mental.

En particular, y como lo detalla un artículo en la revista científica ACS Omega, tiene efectos bioactivos prometedores, ya que actúa como antidiabético, antioxidante, antiinflamatorio, cicatrizante y cardiovascular.

De hecho, ahora mismo se estudia su potencial para la prevención y el tratamiento de varias enfermedades. ¿Qué dice la ciencia al respecto? ¿Cuáles son sus principales fuentes? En el siguiente espacio resolvemos estos interrogantes.

¿Qué es la quercetina?

La quercetina es un pigmento vegetal que pertenece al grupo de los flavonoides. Se encarga de dar color a diversas frutas, flores y vegetales. Sin embargo, más allá de esto, se valora por su capacidad antioxidante y antiinflamatoria. Su nombre proviene de la palabra latina quercetum, que significa «bosque de robles».

Aunque su biodisponibilidad fue subestimada en el pasado, hoy en día se sabe que es relativamente más alta que la de otros fitoquímicos. Además, se estima que es el flavonoide más abundante en la dieta, pues una persona en promedio consume de 10 a 100 mg al día a través de los alimentos (hay más de 20 fuentes alimentarias que lo contienen).

Beneficios y usos de la quercetina

Desde hace varias décadas, los investigadores han considerado que la quercetina tiene gran importancia biológica debido a su capacidad antioxidante. Como lo explica una publicación en Pharmacognosy Reviews , este tipo de flavonoides desempeñan un papel relevante en la protección de las células contra el daño causado por los radicales libres.

Estos últimos son moléculas inestables que se vinculan al desarrollo de una amplia variedad de enfermedades crónicas. Su producción excesiva altera las funciones celulares y conlleva a la aparición de trastornos cardíacos, metabólicos y neurodegenerativos. Entonces, ¿cómo ayuda la quercetina? ¡Veamos!


Reducción de la inflamación

Muchas enfermedades crónicas están relacionadas con la inflamación crónica. A su vez, se ha determinado que la presencia de niveles altos de radicales libres activa los genes inflamatorios y conduce a una respuesta desmedida.

En este sentido, la suplementación con quercetina es beneficiosa, ya que su potencial antioxidante inhibe los efectos negativos de los radicales libres. De igual manera, reduce los marcadores de inflamación celular.

Respecto a esto, a través de The American Journal of Clinical Nutrition se informó que, en estudios probeta, la quercetina atenuó la expresión de genes inflamatorios, incluidas las moléculas del factor de necrosis tumoral alfa (TNFα) y la interleucina-6 (IL-6).

Por su parte, una investigación en Journal of the American Nutrition Association detalló que la suplementación con 500 mg de quercetina al día, durante 8 semanas, redujo los marcadores inflamatorios en mujeres con artritis reumatoide. Esto se vinculó a una disminución de la rigidez y el dolor.

Quercetina para la artritis reumatoidea.
La quercetina podría reducir las molestias, el dolor y la rigidez de la artritis reumatoide.

Cuidado de la salud cardiovascular

Una de las razones por las que la quercetina contribuye al cuidado de la salud cardiovascular es por su capacidad para relajar los vasos sanguíneos. De este modo, su ingesta permite reducir el riesgo de hipertensión arterial.

Una investigación compartida en Journal of Pharmacology and Experimental Therapeutics informó que este flavonoide tiene efectos vasodilatadores y ayuda a disminuir la presión arterial alta. Lo anterior también fue corroborado en una revisión reciente compartida en Journal of the American Heart Association, que estableció que el consumo de 500 mg de quercetina al día fue útil para reducir la presión arterial sistólica y diastólica en un promedio de 5,8 mm Hg y 2,6 mm Hg, respectivamente.

Por su parte, información compartida en European Journal of Medicinal Chemistry sugiere que la quercetina también inhibe la oxidación de colesterol malo (LDL), lo que es clave para controlar el riesgo cardiovascular.

Prevención de trastornos neurodegenerativos

Los antioxidantes desempeñan un papel importante en la reducción del riesgo de padecer trastornos neurodegenerativos. La quercetina, en particular, ha sido reconocida como un neuroprotector.

Un estudio compartido en Oxidative Medicine and Cellular Longevity expone que esta sustancia estimula las defensas naturales contra el estrés oxidativo y disminuye el riesgo de enfermedad de Alzhéimer y de demencia.

Alivio de los síntomas de alergia

La actividad antiinflamatoria de la quercetina tiene efectos positivos a la hora de combatir las alergias. A través de Iranian Journal of Allergy, Asthma and Immunology se informó que este antioxidante ayudó a controlar las reacciones anafilácticas relacionadas con el maní en ratones.

Entre tanto, otra investigación determinó que ayuda a suprimir las sustancias químicas que promueven la inflamación, como es el caso de la histamina. Por ahora no está claro si estos mismos efectos se dan en humanos.

Propiedades antitumorales

La quercetina no es una cura alternativa contra el cáncer. Por ningún motivo debe reemplazar los tratamientos médicos contra esta enfermedad. Aun así, las evidencias sugieren que desempeña un papel preventivo frente a trastornos crónicos asociados al estrés oxidativo y a la inflamación, como podrían ser las neoplasias.

Una investigación en la revista Plos One determinó que este fitoquímico ayuda a inhibir de forma significativa la proliferación de células cancerígenas. Para ser más precisos, los estudios en probeta y en animales asocian esta sustancia con la prevención del cáncer en los siguientes tejidos:

Prevención del envejecimiento prematuro

El envejecimiento es un proceso biológico que no se puede detener. Sin embargo, la exposición constante a los radicales libres lo acelera. Por fortuna, sustancias naturales como la quercetina pueden contribuir a detenerlo o ralentizarlo. 

Un estudio en Nature Medicine asocia su asimilación con una mayor esperanza de vida en la vejez. Además, apunta a que ayuda a la protección de las células y a la reducción de los marcadores de envejecimiento.

Resultados similares informó otra investigación en The American Journal of Chinese Medicine, que concluyó que la quercetina ejerce beneficios como restauradora sobre los fibroblastos dérmicos humanos.

Control de los niveles de azúcar en la sangre

En varias investigaciones, la quercetina ha mostrado beneficios en la reducción de los niveles de glucosa en la sangre. Una revisión de la literatura compartida en Biomedicine and Pharmacotherapy detalla que este flavonoide tiene potencial antidiabético y puede reducir el riesgo de complicaciones asociadas a la diabetes.

Manzanas rojas son fuente de quercetina.
Las manzanas rojas son una fuente importante de quercetina, accesibles para el consumo frecuente.

Riesgos y posibles efectos secundarios de la quercetina

Si bien la quercetina es conocida por sus muchos beneficios, no está exenta de causar algunos efectos secundarios, sobre todo cuando se toma a modo de suplemento. Un informe en Molecular Nutrition and Food Research detalla que la ingesta de más de 1000 mg al día puede derivar los siguientes síntomas:

  • Malestar estomacal.
  • Dolores de cabeza.
  • Hormigueo.
  • Náuseas.
No obstante, en la mayoría de los casos se considera segura y no provoca complicaciones.

La mejor forma de consumirla es a través de los alimentos que la contienen. Sin embargo, si se toma en suplementos, hay que evitarla en los siguientes casos:

  • Embarazo y lactancia.
  • Tratamientos con antibióticos.
  • Tratamientos con medicamentos para la presión arterial alta.
  • Enfermedades crónicas diagnosticadas (consultar primero al médico).

Es fundamental considerar que la mayoría de los estudios sobre la quercetina se han hecho en animales o en laboratorio. Por ende, no es posible afirmar con toda certeza que provoca beneficios significativos en humanos. Esta es la razón por la que no debe ser un tratamiento de primera elección.

Principales fuentes de quercetina

La quercetina aporta muchos beneficios cuando se obtiene a través de ciertos alimentos. A menudo, se concentra en la cáscara o en la capa exterior. Las principales fuentes son las siguientes:

  • Brócoli.
  • Cerezas.
  • Tomates.
  • Chalotes.
  • Col rizada.
  • Uvas rojas.
  • Alcaparras.
  • Té verde y negro.
  • Manzanas rojas.
  • Lechuga de hoja roja.
  • Pimientos (amarillo y verde).
  • Cebollas (rojas y blancas).
  • Bayas (arándanos rojos, moras azules y frambuesas).

La cantidad de quercetina varía en cada alimento y, a veces, depende de las condiciones de cultivo. De todos modos, también está disponible en suplementos comerciales, ya sea en cápsulas o en polvo.

Las dosis sugeridas suelen ser entre 500 y 1000 mg al día. Para una óptima absorción se indica su consumo simultáneo con vitamina C o enzimas como la bromelina.

¿Qué hay que recordar sobre la quercetina y sus beneficios?

La quercetina es uno de los flavonoides más recomendables para promover un buen estado de salud. Las evidencias sugieren que tiene potencial como antiinflamatorio y antioxidante. De este modo, incide en la prevención de varias enfermedades.

Aunque está disponible como suplemento, lo idóneo es obtenerla a través de la dieta. Hay muchos alimentos que la contienen y que, de paso, aportan otros nutrientes esenciales.

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