Gabriela Gottau
Nutricionista
No obstante, un desayuno debería incluir al menos los siguientes tres grandes grupos de alimentos:
- Fuentes de proteínas de calidad de preferencia ofrecidos por lácteos fermentados que además de proteínas, calcio y vitamina D brindan probióticos beneficiosos para el organismo.
- Granos enteros y derivados de estos como pueden ser avena, quinoa, arroz integral o preparaciones a base estos como por ejemplo pan, galletas, tortitas u otras.
- Fuentes de grasas de calidad como son por ejemplo los frutos secos, las semillas o bien, el aceite de oliva extra virgen, un pescado azul o el aguacate.
Teniendo en cuenta esto, es posible armar diferentes combinaciones y es importante también incluir alimentos como frutas y verduras frescas que añaden agua al desayuno, reducen la densidad calórica y aumentan el poder saciante del mismo y también, incorporan antioxidantes, vitaminas y minerales diversos.
Acompañar el desayuno de alguna infusión u otra bebida resulta también recomendable para favorecer la ingesta de líquidos en esta primer comida del día.
Diferentes desayunos ideales
Teniendo en cuenta todo lo anteriormente mencionado, como nutricionista considero que hay personas a las que les resulta útil realizar un mismo desayuno todos los días mientras que otras se favorecen de diversificar las preparaciones que protagonizan la ingesta que rompe el ayuno.
Así, diferentes preparaciones o diferentes tipos de desayunos pueden ser igualmente ideales en términos nutricionales y recomendables. Algunas sugerencias son:
- Porridge de avena con leche y frutos secos, con fruta frescas a elección.
- Infusión y tortitas de avena con yogur o kéfir y frutas frescas.
- Vaso de leche y pan integral con semillas con aguacate y tomate.
- Té o café sin azúcar y panecillos de semillas bajos en hidratos. Una fruta fresca a elección.
- Smoothie bowl incluyendo en el mismo un cereal, una o más fruta frescas, un lácteo y semillas o frutos secos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario