Muchos se preguntarán qué es la medicina holística, y la definición es tan simple como abarcativa: es un método de sanación que busca ocuparse del cuerpo, la mente y el alma de la persona mediante terapias tradicionales y complementarias. Su objetivo es llegar a un estado de salud óptimo, en el que se previenen y se tratan las enfermedades.
En esta medicina, la persona es un individuo que enferma por un desequilibrio físico, emocional, espiritual, social y ambiental. Por ende, la curación llega de forma natural cuando se equilibran estos aspectos, por lo tanto el médico es un guía y mentor del paciente
Principios de la medicina holística
El objetivo principal de la medicina holística es la salud óptima. Esto quiere decir que todas las partes de nuestro cuerpo y mente funcionen en su nivel óptimo y en equilibrio, estando por ende completamente vivos. Además, la medicina holística se centra en el amor como poder curativo, considerándolo el más potente de todos.
Desde esta práctica se considera al ser humano en su totalidad, para de esta forma intentar prevenir en la mayor medida de lo posible las enfermedades, además de tratar las ya existentes en un ámbito integral, y no únicamente tratando los síntomas. Los profesionales holísticos intentan que el propio paciente sane por su cuenta, ya que se considera que todas las personas tienen un poder sanador innato.
LA MEDICINA HOLÍSTICA NO RECHAZA A LA MEDICINA TRADICIONAL, MÁS BIEN TODO LO CONTRARIO. EN OCASIONES SE UTILIZAN TRATAMIENTOS TRADICIONALES, MEDICAMENTOS Y CIRUGÍAS, PERO TAMBIÉNSE ACOMPAÑAN DE ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS Y CAMBIOS EN EL ESTILO DE VIDA.
Además, se valora muchísimo la relación entre el médico y el paciente, que se considera fundamental en la medicina para entender, comprender y complementar los puntos de vista de ambas partes. Consideran que cada cosa que sucede es una forma de aprender, y que los médicos holísticos tienen que enseñar dando el ejemplo.