16 septiembre 2021

Alternativas al café: 6 bebidas calientes y estimulantes




Empezar el día con energía no tiene porque ser un sinónimo incondicional de una taza de café. Aunque es cierto que este representa un hábito matinal para muchas personas que agradecen este chute de cafeína a primera hora de la mañana, existen otras opciones estimulantes que también nos ayudarán a arrancar bien el día.

Como explicábamos en el artículo “Propiedades y beneficios del café y cómo conservarlos”, y al contrario de lo que dicen muchos mitos alimentarios, el café es una excelente fuente de polifenoles con efecto antioxidante y antiinflamatorio que puede ser muy interesante en medicina preventiva, además de ser un gran aliado de los deportistas puesto que nos ayuda a mejorar el rendimiento. Pero siempre que su efecto no nos hiperestimule o su consumo no acarree otras contraindicaciones.

 

El mejor café es el café solo de calidad, sin azúcar y recién molido

 

Por ejemplo, si tenemos problemas de insomnio o pasamos por un periodo de alta ansiedad o estrés, reducir o eliminar el café de nuestra dieta nos ayudará a relajar el organismo y a recuperar un buen ritmo circadiano. Si ese es tu caso y quieres tomar uno, resérvalo para la mañana (evita cualquier estimulante a partir de las 15.00 h) y tómalo preferiblemente solo, sin azúcar y acabado de moler.

El embarazo, por otro lado, es otro claro ejemplo en el que debemos limitar la ingesta de café a un máximo de 200 mg de cafeína al día. Y, al igual que éste, existen otras circunstancias, como los procesos détox, en los que decidimos prescindir del café, especialmente si no lo toleramos bien y nos genera efectos secundarios indeseados.

Eso sí, si lo que te mantiene enganchado al café es su efecto laxante o bien su poder estimulante, no olvides que ninguna de las dos son razones justificadas para mantenerlo y que pueden estar enmascarando otros problemas de salud: si no logras ir al baño sin tomar un café significa que tienes un problema de estreñimiento que debes solucionar, y si no te despiertas sin café significa que no descansas lo suficiente y/o que tienes otras carencias nutricionales que deberías revisar.

Sea como sea, hay vida más allá del café y existen otras bebidas calientes con las que empezar la mañana con energía. Estas son nuestras favoritas:

Colágeno: cómo se pierde y cómo ganarlo

 















El colágeno es la proteína más abundante del cuerpo humano y representa un 6% del peso corporal y un 65% de todas las proteínas que tenemos en el cuerpo. Su estructura es similar a una fibra y su principal función es fabricar tejido conjuntivo, que no es más que un tejido que conecta otros tejidos y que une huesos, piel, músculos, tendones y cartílagos. Gracias al colágeno, los tejidos se mantienen fuertes y resistentes, y son capaces de resistir el estiramiento, ya que una de sus propiedades principales es ofrecer elasticidad a estos órganos.

Esta proteína tan importante para el cuerpo humano se va renovando durante la vida. En los huesos puede durar hasta un año y en la piel dura cinco meses aproximadamente.

 

El colágeno se va perdiendo a partir de los 25 años, y a los 40 años empieza a notarse su deficiencia en la piel, su máximo órgano de expresión, con algunas señales de esta disminución de colágeno en el cuerpo

 

Qué nos hace perder colágeno

Así como avanza la edad, las personas empezamos a ver reducidos nuestros niveles de colágeno. Esto sucede como consecuencia de la lentitud en los diferentes procesos metabólicos, como por ejemplo, la disminución de la producción hormonal en el caso de las mujeres.

 

Nuestros cuerpos producen gradualmente menos colágeno a medida que envejecemos, perdiendo paulatinamente el grosor y la elasticidad en los tejidos

 

A consecuencia de este hecho, se empiezan a producir muchos problemas articulares y reumáticos. Notamos que los tendones y los ligamentos se vuelven menos elásticos y las articulaciones son menos flexibles. Esta pérdida de colágeno hace que las estructuras epiteliales se hagan más débiles, y esto se ve reflejado sobre la piel, que se vuelve más fina, flácida y aparecen los primeros signos de arrugas. Asimismo, otra señal de niveles bajos de colágeno es que nuestro pelo se vuelve más débil, sin fuerza y tiene más facilidad para caerse.

Pero también hay otros factores, además de la edad, que afectan a la producción y mantenimiento del colágeno en nuestro cuerpo. Algunos de estas causas que afectan a nuestros depósitos de colágeno son:

  • La exposición excesiva al sol
  • El consumo de alcohol
  • El tabaquismo
  • La falta de sueño
  • Una vida sedentaria y con poca actividad física
  • Una alimentación poco saludable y rica en azúcares simples, donde no se aportan las suficientes vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales para formar proteínas
  • Una alimentación pobre en antioxidantes, promotores del mantenimiento del colágeno.
  • Problemas de absorción de alimentos, así como infecciones y uso prolongado de medicamentos.
Dónde encontrar colágeno

Dónde encontrar colágeno

A la hora de centrarnos en incrementar los niveles de colágeno en nuestro cuerpo, hay que abordar dos vías: estimular su formación y evitar su destrucción.

 

Para evitar su destrucción, hay que llevar un estilo de vida saludable, con un horario regular de sueño, un ejercicio moderado, eliminar malos hábitos y potenciar una dieta sana

 

En los alimentos, el colágeno se encuentra naturalmente en la carne y en el pescado que ya contienen tejido conectivo de por sí. El famoso caldo de huesos, un alimento de tendencia, es una comida rica en colágeno. Contiene gelatina, un derivado del colágeno, que es lo que se forma cuando se hierven huesos de animales, cartílago y piel durante varias horas, y luego se deja enfriar.

Sin embargo, hay una serie de alimentos vegetales que contienen los materiales necesarios para que nuestro cuerpo produzca colágeno sin necesidad de consumir productos de origen animal. Por ejemplo, la soja y los derivados de la soja ayudan a la producción de colágeno y a proteger los niveles que ya tenemos. Los alimentos que aportan vitamina C ayudarán a mantener altos niveles de colágeno, ya que es una vitamina con alta capacidad antioxidante. La fruta, cítricos, tomates y verduras en general son una muy buena fuente de vitamina C.

Por último, son grandes promotores del colágeno en el cuerpo los alimentos ricos en proteínas (aves de corral, pescado, carne, huevo lácteos, legumbres y soja), en omega-3 (sardinas, salmón, ostras, anchoas, semillas de lino), en azufre (como son las aceitunas, los pepinos y el apio), y en zinc (mariscos, legumbres, carnes, nueces, semillas y granos enteros).

Por su parte, la industria farmacéutica comercializa colágeno en cápsulas para que sea tomado vía oral como suplemento alimenticio.

Debido a la abundancia, fuerza y su relación directamente proporcional con el envejecimiento de la piel, el colágeno también ha generado gran interés por parte de la industria cosmética, que lo ha incorporado en multitud de productos tópicos para la piel, como son las cremas. Sin embargo, la forma más adecuada para evitar su destrucción es usar estos avances cosméticos para aplicar filtros solares a la piel y evitar la exposición directa al sol en momentos de mayor radiación durante el verano.












Qué pasa en el cuerpo cuando tomamos colágeno

  • Evitamos la destrucción de colágeno en nuestros tejidos. Cuando incrementamos, a través de la alimentación o suplementación, la ingesta de colágeno ayudamos a mantener buenos niveles de colágeno que, por la edad y la disminución de la producción de estrógenos, disminuye a partir de los 40 años.
  • Mejora la salud de la pieluñas y pelo, ya que es su mayor componente.
  • Protege las articulaciones al estimular la síntesis de líquido sinovial, lo que ayuda sobre todo en problemas reumáticos y cuando hay desgaste de articulaciones.
  • Mejora la elasticidad y firmeza de la piel y previene la deshidratación.
  • Aporta más fuerza a las estructuras del cuerpo y las protege, creando una barrera frente a sustancias tóxicas, patógenas, células cancerosas y patógenos.
  • Protege las paredes de los órganos, vasos sanguíneos, tracto digestivo, corazón, riñones, vejiga…

Objetivo Bienestar












11 Maneras de eliminar el pH ácido en tu cuerpo




Cuando se trata de tu salud, el equilibrio general de tu pH es extremadamente importante. Esto determina si tu cuerpo está en un estado saludable en alcalinidad o excesivamente ácido y posiblemente en peligro.

Los expertos dicen que la enfermedad no puede existir en un estado alcalino. Por eso es importante buscar las maneras de eliminar el pH ácido de nuestro cuerpo como tarea principal.

¿Qué es el pH?

Las letras pH representan el potencial de hidrógeno, que es una medida de la concentración de iones de hidrógeno en el cuerpo. La escala del pH es una escala que va desde 1 hasta 14, siendo 1 el más ácido, 7 es neutro y 14 es el más alcalino.

Nuestra lectura de pH ideal es 7,3 a 7,45 que es ligeramente básica, o alcalina. Desafortunadamente, debido a los alimentos procesados ​​y los ambientes ricos en químicos, muchos de nosotros estamos demasiado ácido en estos días.

¿Cómo se puede evaluar el pH?

Esto es muy simple. Puedes probar tu pH con tiras de pH de bajo costo que se pueden comprar en las tiendas de alimentos de salud en línea o en farmacias. Sólo tienes que rasgar un pedazo y lo ponerlo en tu boca permitiendo que la saliva lo toque durante dos o tres segundos.

A continuación, compararla con la tabla de colores proporcionada y ver dónde estás. Esto se hace mejor a primera hora de la mañana, antes de comer o beber cualquier cosa. Alimentos y bebidas pueden alterar la lectura de pH de la saliva.

Otra forma de evaluar el pH, lo que la mayoría de los expertos en salud creen que es un poco más preciso, está en tu orina. Esto también debe hacerse a primera hora de la mañana.

La primera lectura por lo general puede ser un poco más ácida debido a que el cuerpo está limpiando el ácido mientras duerme por la noche. Así que en general, la segunda prueba de orina de la mañana es más exacta.

¿Por qué debemos saber nuestro pH?

Es bueno tener una idea general de la lectura de pH, ya que es un gran indicador del estado de salud en el cuerpo. Si está demasiado ácido, puedes tener algunos problemas de fondo que deben ser abordados.

Algunas enfermedades y trastornos que están asociados con el exceso de acidez son la diabetes, la obesidad, las migrañas, cataratas, cáncer, artritis, ictus, gota, mareos por la mañana, las alergias y la osteoporosis.

Abordar el exceso de acidez es vital para traer al cuerpo el equilibrio, ya que cada sistema en el cuerpo se ve afectado por el exceso de ácido.



Dieta, estilo de vida y pH

Todo lo que comemos o bebemos afecta nuestro pH. Algunos alimentos nos hacen más ácidos mientras que otros nos hacen más alcalinos. En general, los alimentos de origen animal como la carne y los productos lácteos son ácidos, mientras que los alimentos de origen vegetal como las frutas y verduras son alcalinas.

Necesitamos tanto los alimentos ácidos y alcalinos en nuestra dieta, aunque el factor de conveniencia de comidas rápidas y alimentos procesados ​​han hecho muchos de nosotros excesivamente ácidos.

Los factores ambientales entran en juego también. Productos de limpieza como jabón, detergente, ambientadores, limpiadores de vidrio y otros diversos productos de limpieza todos contienen productos químicos que son tóxicos para el cuerpo y contribuyen a la acidez.

Es lo mismo con los productos de baño y cuerpo convencionales que contienen productos químicos no tan amigables y toxinas en ellos también. Si van directamente sobre la piel, que es el órgano más grande de tu cuerpo, pueden ser algunos de los mayores infractores.

Trata de cambiar a productos más naturales y seguros. Hay algunos grandiosos en el mercado ahora.

Nuestros cuerpos son increíbles y feroces cuando se trata de proteger los niveles de pH. Puesto que nuestro cuerpo debe mantener un nivel ligeramente alcalino para sobrevivir, el cuerpo comenzará a tirar minerales alcalinos fuera de los huesos para amortiguar la acidez donde está de más.

Increíble instinto de supervivencia, pero esto puede conducir a la osteoporosis y otros problemas de salud como la fatiga. Por eso, antes de conseguir un pH más alcalino debemos eliminar el pH ácido, y conseguir un balance.



Cómo eliminar el pH ácido para llegar a ser más alcalino

  1. Bebe un jugo verde fresco todos los días.
  2. Beber el jugo de medio limón exprimido en un vaso de agua tibia a primera hora de la mañana ( los cítricos parecen ácidos, pero en realidad son muy alcalinos)
  3. Consume una dieta rica en verduras y frutas nutritivas y alcalinas.
  4. Manténte alejado de los alimentos procesados ​​y alimentos fritos que son extremadamente ácidos.
  5. Evita el azúcar refinada, las frutas frescas están bien.
  6. Bebe agua de calidad, tales como agua purificada o mejor aún, el agua fresca de manantial (el agua del grifo normalmente tiene fluoruro y es muy tóxico para el cuerpo)
  7. Utiliza productos de limpieza domésticos naturales como el vinagre de sidra de manzana diluido.
  8. Utiliza productos para cuerpo naturales, como champú, acondicionador, gel de baño, jabón, pasta de dientes, enjuagues bucales, lociones, cremas faciales y maquillaje. Los comerciales se hacen con productos químicos que tienen una carga tóxica masiva para el cuerpo y te hacen ácida.
  9. Come más alimentos de origen vegetal y optar por sólo productos orgánicos de animales alimentados con pasto.
  10. Incluye wheat grass o pasto de trigo, cebada forrajera, algas, cayena, chlorella y spirulina en tu dieta.
  11. Mezcla ½ cucharadita de bicarbonato de sodio en un vaso de agua y bebe. Esto puede ser la forma diaria más eficaz y más fácil de llevar tu nivel de pH a la alcalinidad, así que dále una oportunidad.