28 septiembre 2021

7 formas de combatir la anemia ferropénica sin tomar hierrominutos


7 formas de combatir la anemia ferropénica sin tomar hierro

¿Sabías que existen algunas formas naturales de prevenir y combatir la anemia ferropénica sin tomar suplementos de hierro? Pues sí, aunque no lo creas, es posible mejorarse sin hacer que la atención gire solamente en torno al consumo de suplementos de hierro. 

A continuación te comentaremos más sobre la anemia ferropénica, sus causas, tratamiento y otros aspectos de interés. ¡Toma nota!

Anemia ferropénica: causas y tratamiento

La anemia ferropénica es una deficiencia de hierro que puede estar causada por distintas cuestiones. Según los expertos de Mayo Clinic, en adultos, las causas más comunes son:

  • Embarazo. 
  • Pérdida de sangre.
  • Falta de hierro en la dieta.
  • Incapacidad para absorber el hierro.

Se suele decir que las menstruaciones abundantes son la causa más común en el caso de mujeres jóvenes, sin embargo, no es la única.

Este trastorno también puede ser un desequilibrio temporal por una necesidad mayor de este mineral como, por ejemplo, durante la adolescencia, el embarazo o la lactancia.

Tratamiento

El tratamiento común consiste en la administración de suplementos de hierro vía oral, dentro de una dieta equilibrada. Como indica el Doctor Evan Braunstein “para restablecer completamente las reservas férricas del organismo, los suplementos de hierro deben consumirse durante un periodo de aproximadamente 6 meses después de que el hemograma haya recuperado sus valores normales”.

A la par del tratamiento, será indispensable llevar una buena alimentación así como otros buenos hábitos de vida. Solo así el paciente podrá notar una verdadera mejoría.

¿Cómo combatir la anemia ferropénica sin tomar hierro?

Aunque el tratamiento médico será esencial para lograr la mejoría, existen algunos métodos complementarios que podrían resultar útiles.

1. Terapia con agua

formas de combatir la anemia ferropénica

Según creencias, la hidroterapia (que es una terapia acuática revitalizante que aprovecha el agua a diferente temperatura y presión) podría ser un tratamiento coadyuvante para la anemia ferropénica. En concreto se cree que el agua estimularía la circulación y, como consecuencia, la fabricación de glóbulos rojos.

Si bien no existe evidencia científica que indique que esto es así, hay quienes se animan a probarlo. Para ello, se hacen baños templados de pies y brazos y baños fríos de pecho y espalda.

2. Folato

El folato forma parte de las vitaminas del complejo B. Así pues, está presente de manera natural en productos frescos. Sin embargo, existe otra forma de folato denominado ácido fólico, que se añade en alimentos fortificados y en algunos suplementos vitamínicos.

El folato se puede encontrar en: frutas (como la naranja), legumbres (como los frijoles) y partes de la res (especialmente el hígado). Por otra parte, el ácido fólico se encuentra en: harina de maíz (utilizada para hacer masa de tortillas) y en otros cereales y panes enriquecidos.

Entonces, llevando una dieta equilibrada, que incluya alimentos ricos en folato, es otra de las formas de combatir la anemia ferropénica.

3. Una ensalada al día

9 brotes verdes para enriquecer tus ensaladas cada día

Muchas personas creen que para aumentar el hierro en la dieta deben aumentar el consumo de carne roja obligatoriamente. No obstante, esto no tiene por qué ser así.

Así que lo mejor que podemos hacer para superar la anemia ferropénica de manera saludable es incorporar una ensalada con ingredientes ricos en hierro, folato y otros nutrientes, a cada comida.

La ensalada puede constar de:

  • Col.
  • Pepino.
  • Tomate.
  • Pimiento.
  • Zanahoria.
  • Remolacha.
  • Germinados.
  • Frutos secos y semillas.
  • Lechuga y diferentes tipos de hojas verdes (rúcula, berros, etc.).

4. El toque de limón

El hierro se absorbe mucho mejor junto con una fuente de vitamina C o ácido ascórbico. Por lo tanto, podemos tomar un suplemento de esta vitamina a diario o bien, acostumbrarnos a aliñar los platos siempre con un chorro de jugo de limón fresco para combatir la anemia ferropénica.

Otros alimentos ricos en vitamina C son:

  • Kiwi.
  • Perejil.
  • Papaya.
  • Acerola.
  • Pimiento.
  • Guayaba.
  • Escaramujo.
  • Frutos rojos.
  • Frutas cítricas.

5. Cuidado con los lácteos

La leche y los derivados lácteos

Del mismo modo que la vitamina C mejora la asimilación del hierro, la leche y derivados hacen el efecto contrario. Por este motivo, si tenemos anemia ferropénica, deberíamos reducir el consumo de estos ingredientes. O, por lo menos, consumirlos separados del resto de alimentos.

6. Regular el ciclo menstrual

Si el déficit de hierro es consecuencia de unas menstruaciones demasiado abundantes, además de seguir los consejos anteriores, también deberemos consultar con el ginecólogo qué es lo más adecuado para regular el ciclo menstrual.

7. Tomar el sol

Uno de los remedios más sencillos y placenteros para prevenir y tratar la anemia ferropénica consiste en tomar el sol algunos días a la semana, con protección solar, por supuesto.

No obstante, no debemos tomar el sol sin protector solar, puesto que es un factor de riesgo que puede dañar la piel y la salud. Es importante adquirir este hábito siempre que sea posible, ya que una falta de vitamina D está relacionada también con este tipo de anemia.

¿Dudas? Consulta con tu médico

Existen muchas formas de combatir la anemia ferropénica. Las aquí propuestas deben ser consensuadas con un médico antes de ponerlas en práctica y nunca suspender un tratamiento.

Sin embargo, y como se ha dicho anteriormente, han sido altamente efectivas para muchas personas, aunque la ciencia sigue investigando algunas de ellas.

Mejor con Salud

Qué son los alimentos pránicos?

 

Los alimentos pránicos positivos activan la energía vital de cada persona, mientras que los negativos tienen la capacidad de apagar las fuerzas de la vida. En el medio se encuentran los neutros, que no ejercen efecto en ninguno de los dos sentidos.

Esta es una clasificación basada en la cultura y la práctica del yoga en la India, en la que los alimentos se consumen para nutrir el cuerpo, el alma y la mente. ¿Te interesa saber más al respecto? A continuación, te contamos todos los detalles sobre esta práctica alimentaria.

Prana, dieta pránica y alimentos

En sánscrito la palabra prana significa «energía primaria» y, a veces, también se traduce como «respiración», «fuerza vital», «energía de la conciencia» o «poder creativo original». Pero, en realidad, tiene múltiples significados y es difícil de describir.

El prana es el soporte de la vida y se obtiene de la respiración, el aire, la luz solar y los alimentos. Todos estos procesos son básicos para que las células se nutran, crezcan y se renueven con normalidad. No en vano, en la mayoría de lenguas de la India, la muerte se conoce como el prana que abandona el cuerpo físico.

El modo de alimentarse según la práctica yóguica es solo una forma más de cuidar el cuerpo, la mente y el alma. Los alimentos no se valoran por sus macronutrientes o las calorías que aportan, sino por cómo afectan y modifican esta energía vital.

La dieta es un eslabón más dentro del enfoque holístico de salud, que es el Ayurveda. Esta es una de las medicinas tradicionales de la India donde tiene estatus oficial. Cualquier dolencia o desequilibrio es tratado a través de alimentos, plantas, aceites y el seguimiento de ciertas prácticas físicas y de meditación.

Clasificación de los alimentos pránicos

Como hemos mencionado, los alimentos en esta práctica dietética se valoran por la manera en cómo afectan al prana o la energía vital. De este modo, se encuentran los positivos, los neutros y los negativos.

Por el momento, se desconoce el autor o los autores de estas clasificaciones y del concepto global de esta dieta. Aún así, se encuentran similitudes con las prácticas ayurvédicas y yóguicas. Tanto el yoga como el ayurveda cuentan con textos muy antiguos en los que se describe la mejor forma de alimentarse para optimizar el estado de salud.




Alimentos pránicos positivos

Los alimentos pránicos positivos son los que aportan energía vital al organismo. No se trata solo de una lista de alimentos concreta, sino que también incluye el hecho de que sean orgánicos, frescos, cercanos, de temporada, enteros y poco procesados. Entre ellos destacan los siguientes:

  • Frutas, bayas y verduras: casi todas menos tomates, berenjenas, ajos y cebollas.
  • Cereales integrales: mijo, arroz, avena, cebada, trigo sarraceno y teff. Se considera que tienen un valor nutricional excelente.
  • Legumbres: lentejas, guisantes amarillos, todo tipo de judías, garbanzos, tofu.
  • Semillas y frutos secos: semillas de chía, cáñamo, sésamo, lino y calabaza. También piñones, nueces, pecanas y cacahuetes.
  • Ghee, aceite de coco, de palma y de sésamo.
  • Miel.

Asimismo, se valora mucho la forma en que estos se preparan y se consumen. Esto es así, ya que algunos procesos restan o suman prana. Por ejemplo los alimentos crudos y frescos tienen más energía pránica que los cocinados. En este último caso, lo mejor es cocer justo antes de consumir y en el menor tiempo posible.

Los frutos secos y las semillas deben comerse crudas y, si es posible, remojadas. Además, en referencia a los cereales integrales y las legumbres, es preferible germinar o remojar antes de someter al proceso de cocinado.

Alimentos pránicos positivos
Las legumbres y los vegetales cobran un papel principal en la dieta pránica.

Alimentos negativos

En este grupo se encuentran todas aquellas sustancias con una actividad tanto sedante como estimulante. Cuando son ingeridos aportan componentes que roban o extraen el prana, además de promover un estado de nerviosismo, inquietud mental, conciencia apagada y falta de energía a largo plazo.

Entre ellos se encuentran las siguientes opciones:

  • Bebidas como el café, el té o el alcohol.
  • El ajo, la cebolla, los puerros y las berenjenas.
  • Los chiles, el pimiento picante y la asafétida (planta picante muy usada en la elaboración de chutneys).

Dentro de este grupo también se hallan presentes el pescado, la carne y los huevos. De todos modos, algunas fuentes consideran que no son tan perjudiciales si se ingieren de vez en cuando, y nunca crudos.

Alimentos calificados como neutros

En este grupo solo entran los tomates y las patatas. En principio, no tienen acción sobre la energía vital, pero en algunos casos puede aparecer sensación de letargia tras su consumo.

¿Qué dice la ciencia sobre la dieta pránica?

Por el momento no existen estudios que puedan evaluar los posibles efectos positivos en la salud tras adoptar la dieta pránica. Pero en su base se encuentran frutas, verduras, granos integrales, legumbres, frutos secos y aceite. Dichos alimentos, se consideran saludables y sí hay evidencias de sus beneficios.

Una dieta con importante presencia de vegetales, fibra, grasas saludables y alimentos enteros se ha relacionado con un menor riesgo de padecer enfermedades crónicas. Entre ellas se incluyen la cardiopatía isquémica, la diabetes tipo 2, la hipertensión, la obesidad y ciertos tipos de cáncer.

Además, también hace hincapié en la calidad de estos productos, el cultivo, la cercanía y la forma de cocinarlos. Incluso, valora la forma de comerlos, ya que debe ser lenta, sin pausa y siempre que se tenga hambre y se haya digerido la comida anterior.

En referencia a los alimentos considerados negativos, existe evidencia científica sobre la conveniencia de reducir la ingesta de carne roja y carne procesada. También de los efectos negativos que los alimentos procesados y con azúcar añadido tienen en el organismo.

El resto de componentes de este grupo como el pescado, las solanáceas, el ajo, las cebollas o el chili picante tienen nutrientes y pigmentos que son beneficiosos. Por este motivo, salvo algunas excepciones, pueden formar parte de una dieta sana y equilibrada. Sin embargo, no es posible evaluar sus consecuencias en la energía vital más allá de las experiencias personales.

¿Qué dice la ciencia sobre la dieta pránica?
Las evidencias sobre la dieta pránica son limitadas. Sin embargo, hay estudios que hablan de los beneficios de los alimentos que la componen.



Los alimentos pránicos positivos son saludables y pueden ser la base de tu alimentación diaria

Se desconocen los ideólogos y los orígenes de la dieta pránica. Pero se puede decir que su práctica está muy relacionada con el yoga y el ayurveda, dos disciplinas con mucha tradición, encaminadas a potenciar el bienestar físico, mental y espiritual.

Sus alimentos recomendados tienen cabida en una dieta saludable y equilibrada para cualquier persona. A día de hoy son muchos los expertos y planes alimentarios que promueven la ingesta de verduras, frutas, legumbres, alimentos integrales, proteínas magras y grasas saludables.

Además, el consumo moderado de huevos, pescado, carne o derivados lácteos también es positivo, siempre y cuando sean bien tolerados. Eso sí, hay que recordar que cualquier modelo de alimentación debe ir de la mano de hábitos saludables para poder lograr un cambio real en la salud.

Mejor con Salud

27 septiembre 2021

12 claves evolutivas.







“Si quieres cambiar tu realidad, empieza por cambiar tus pensamientos."
1. El otro no existe para complacerte o para desagradarte. El otro existe para enseñarte. 💫
2. Nadie es culpable de lo que sientes. Tú eres quien opta por los sentimientos que tienes ahora mismo. Solo tú💫.
3. El arte de vivir sin expectativas, SINTIENDO EL PRESENTE pero con perspectiva es la clave .💫
4. Cura en ti mismo la adicción a la necesidad de aprobación del otro. Solo así podrás disfrutar de la audacia y la confianza natural de tu espíritu, tu esencia💫.
5. No tienes control de nada externo, no importa cuánto creas que haces. Libérate de la necesidad de controlar, solo entonces tendrás dominio sobre ti mismo y tu vida (auto control).💫
6. No te alejes de ti para intentar ‘encajar′ en el estrecho espacio del pensamiento que el otro tiene hacia ti. Eso no funcionará. Cuando te cancelas para complacer a alguien, tu luz se apaga. 💫
7. No creas lo que te digan los demás, por muy romántico y poético que sea. Lo que importa son las actitudes y no las palabras💫.
8. Abandona el orgullo y la ilusión de creer que todo será como quieres, deseas o necesitas. Aprende a fluir con la vida, abrazando tu humildad y flexibilidad💫.
9. Todo es fugaz. De cerca la vida es una tragedia, de lejos es una comedia. En un rato te reirás de todos los dramas que has creado. Porque todo pasa. 💫
10. Eres responsable de todo lo que sucede en tu vida. Tus pensamientos y sentimientos predominantes darán forma a tu realidad, te guste o no. Entonces, si quieres cambiar tu realidad, cambia tus pensamientos y sentimientos. 💫
11. Vive con sencillez y más realidad. Solo entonces, quién eres realmente, emergerá. Esto te hará auténtico y transparente.💫
12. La felicidad es una tarea interior. Ríete más y no te tomes todo tan en serio.💫
BELLO SER RIE 💫
SE LUZ 💫SE COMPASION💫
. INTENTALO.