29 abril 2025

Cómo tener un colon saludable


Cómo tener un colon saludable

El colon o intestino grueso es una parte muy importante del sistema digestivo, aunque este no se encarga de digerir los alimentos, sí se encarga de expulsar los deshechos. Por esto mismo, es importante procurar tener un colon saludable.

El proceso de evacuación de los desechos es bastante sencillo. El trayecto comienza en el intestino delgado, donde las sustancias que el cuerpo debe eliminar pasan al colon ascendente y de allí al colon transverso, éste se encarga de llevarlos hasta el colon descendente; dichas sustancias se procesan en este lugar y pasan al colon sigmoide y posteriormente se expulsan a través del recto.

¿Qué más hay que saber del colon?

En el intestino grueso es donde se absorben las sales minerales y el agua, además de almacenar los desechos que se expulsarán después por el ano. Está dividido en tres partes:

  • Ascendente: se trata de la parte del intestino que sube asciende por el interior del abdomen.
  • Descendente: desciende por el lateral derecho y se termina uniendo con el recto.
  • Transverso: está en el frontal del abdomen y empieza cuando el intestino hace una curva y pasa a ser el transverso.

Si el colon está sano, puede absorber los nutrientes de manera eficaz y eliminar las toxinas sin dejar rastros de ellas en ningún sitio de los intestinos. En cambio, cuando tiene problemas para realizar sus funciones con normalidad, la salud del resto del organismo se resiente.

Algunos de los problemas que pueden estar detrás de un mal funcionamiento del colon pueden ser los siguientes:

  • Pólipos.
  • Colitis ulcerosa.
  • Cáncer colorrectal.
  • Enfermedad de Crohn.
  • Síndrome del intestino irritable.

Dependiendo de cuál sea el diagnóstico, el tratamiento que paute el médico será uno u otro. No obstante, a la par del tratamiento que finalmente paute, será indispensable mejorar los hábitos de vida y atender ciertas recomendaciones en lo que a dieta, hidratación y actividad física se refiere.

Consejos útiles para mantener el colon saludable

En muchos casos, la mejor medicina es la prevención. Por ello mismo, los expertos en Salud no dejan de recalcar la importancia de adoptar y mantener en el tiempo buenos hábitos de vida. Estos, ayudan a sumar salud y bienestar de manera integral, no solo a una parte concreta del cuerpo o, en este caso, el colon.

Los consejos más útiles que puedes poner en práctica en el día a día para mantener el colon saludable vienen a ser los siguientes que vamos a compartirte. ¡Toma nota para que empieces a aplicarlos desde ya!

Comer bien

Mantener una dieta equilibrada es lo más conveniente para cuidar la salud del colon y procurar su buen funcionamiento, lo que a su vez repercute en la salud del resto del organismo. Los mejores alimentos para mantener esta parte del sistema digestivo en perfectas condiciones pueden ser los alimentos ricos en fibra:

  • Frutas.
  • Vegetales.
  • Legumbres.
  • Granos integrales.
  • Fuentes de grasas saludables.

Llevar una dieta sana también supone minimizar o evitar en la medida de lo posible, el consumo de ultraprocesados, grasas saturadas, comestibles excesivamente condimentados, azucarados o fritos, bebidas alcohólicas y otros productos industriales.

Realizar actividad física regularmente

Mantener un estilo de vida activo es primordial para tener un colon saludable y realizar una buena digestiónNo hace falta hacer sesiones de entrenamiento exhaustivas ni realizar rutinas de ejercicio intenso a diario. En realidad, con caminar al menos 40-60 minutos al día, hacer estiramientos y complementar esto con alguna actividad como puede ser el yoga, la bailoterapia u otras, es suficiente.

Es muy importante tener en cuenta que, cuando tenemos un sistema digestivo perezoso o lento, las toxinas se quedan durante más tiempo en el cuerpo, lo cual no es recomendado desde ningún punto de vista.

Como bien han demostrado varios estudios: cuanto más evites el sedentarismo, más beneficios para tu salud obtendrás.

Hidratarse correctamente a diario

Beber agua para bajar de peso.

A diario, debes asegurarte suficiente cantidad de agua. No solo para mantenerte activo y bien hidratado, sino para ayudar a todos los órganos y sistemas del cuerpo a funcionar correctamente.


“Cuando el consumo de agua compensa la cantidad perdida, el agua del cuerpo está en equilibrio. Para mantener este equilibrio, las personas sanas con un funcionamiento normal de los riñones y que no transpiren excesivamente deben beber al menos un litro de líquido al día“.

Más consejos para tener un colon saludable

El yogur es bueno para comer y dejar de estar tan cansados.
Lo bueno del yogur es que goza de mucha versatilidad a la hora de preparar recetas.
  • Bebe suficiente agua a lo largo del día: como hemos mencionado antes, es muy importante beber la cantidad suficiente de agua al día para ayudar a eliminar los deshechos acumulados y que el cuerpo esté bien hidratado. Divide la ingesta de agua en varias tomas, pues si pretendes beber una gran cantidad de agua en una sola toma, no obtendrás tantos beneficios y puede que te sientas pesado luego.
  • Integra a tu dieta con regularidad algo de yogur natural: este alimento favorece la digestión y ayuda a mantener la salud de la microbiota.
  • Antes que beber refrescos comerciales, aprovecha el zumo de manzana natural: estimula los movimientos intestinales y proporciona nutrientes.
  • Consume regularmente alimentos ricos en fibra: se pueden combinar con muchos alimentos y ayudan a eliminar toxinas del cuerpo y aceleran el proceso intestinal.

Recuerda que mantener un colon saludable y, en general, una buena salud intestinal te permitirá disfrutar de una mayor calidad de vida. Por ende, no dudes en adoptar hábitos de vida saludables y seguir siempre las recomendaciones de tu médico. 

Tipos de SIBO El nuevo SIBO de Sulfuro de Hidrógeno

 




El SIBO antes denominado síndrome del asa ciega o del asa estancada es cadan vez más frecuente en nuestra consulta. Existen distintos tipos de SIBO, que cursa con la proliferación en el intestino delgado de bacterias que normalmente se encuentran en el intestino grueso.

En este artículo repasaremos los distintos tipos de SIBO y abordaremos un nuevo SIBO descubierto recientemente: el SIBO de sulfuro de hidrógeno.

Qué es el SIBO de sulfuro de hidrógeno

Este trastorno se diferencia de los otros tipos de SIBO, en el tipo de gases que padecen los pacientes, de un olor azufrado muy característico, como a huevos podridos).

Las bacterias que generan este gas tan oloroso e inflamatorio todavía no son detectables en las pruebas diagnósticas actuales, por eso es tan importante consultar con un Nutricionista especialista en el tema para realizar el tratamiento oportuno.

Tipos de SIBO | síntomas del SIBO de sulfuro

Además de los síntomas digestivos tan comunes en todos los tipos de SIBO como: gases, eructos, mal aliento, dolor e hinchazón abdominal, diarrea o estreñimiento; existen síntomas extradigestivos que conviene tener en cuenta.

Estos síntomas extradigestivos van desde mareos, alteraciones de memoria, cansancio, neblina mental o problemas de concentración, urticaria, acné e inflamación generalizada.

De forma muy genérica, una gran parte de los pacientes con SIBO de metano suelen tener estreñimiento; mientras que los pacientes con SIBO de hidrógeno, suelen referir con más frecuencia diarrea, aunque también estreñimiento, alternancia entre ambos o ninguno.

En el caso del SIBO de Sulfuro de hidrógeno suelen haber una mayor tendencia al estreñimiento y heces muy malolientes.



Bacterias productoras del sulfuro de hidrógeno

Las principales bacterias implicadas en el SIBO de sulfuro son la llamadas Bacterias reductoras de sulfato, siendo la más común el Desulfovibrio spp.

Otras bacterias que degradan la cisteína, también pueden causar SIBO de sulfuro, pero de forma menos frecuente.

Cuando se acumula mucho sulfuro de hidrógeno en el intestino, se favorece la permeabilidad intestinal y aumenta la carga tóxica de las células intestinales o enterocitos.

Por una parte este gas impide la nutrición de los enterocitos (no deja que asimilen los ácidos grasos de cadena corta como el butirato) y por otra parte, activa la generación de radicales libres a nivel mitocondrial que los oxida y envejece (Teigen et al, 2019).

Algunos estudios han relacionado a las bacterias reductoras de sulfato, con la enfermedad inflamatoria intestinal, cáncer colorectal y síndrome de intestino irritable (Kushkevych et al, 2020; Sing et al, 2015).

Se cree que la presencia del óxido nítrico puede empeorar esta situación.

Diagnóstico del sobrecremiento bacteriano de sulfuro

Como explicamos en nuestro anterior artículo sobre SIBO, la prueba diagnóstica más común es el Test de hidrógeno y metano espirados, pero todavía no disponemos en España del test para el SIBO de sulfuro.

Se puede intuir la presencia de este tipo de SIBO, cuando en la prueba las curvas son planas pero aparece sintomatología durante el test, aunque no se cumple en todos los pacientes.

Por lo que el diagnóstico diferencial de los distintos tipos de SIBO se debe hacer en función de los síntomas referidos por el paciente y la revisión de su dieta. De hecho pueden coexistir distintos tipos de SIBO en cada paciente.

Dieta específica para el SIBO de sulfuro

Además de tener en cuenta los alimentos ricos en FODMAP, que son fermentables y debemos evitar en todos los tipos de SIBO, en este caso debemos excluir de la alimentación aquellos alimentos que sirven de combustible a las bacterias reductoras de sulfatos.

De hecho, en estos pacientes se genera una especie de “intolerancia a los compuestos azufrados”, por lo que se debe prestar atención para no consumirlos mientras dure el tratamiento dietético.

Alimentación baja en compuestos azufrados

Ante la sospecha de SIBO de sulfuro o cuando la dieta baja en FODMAPS no consigue una mejoría grande, puedes probar a eliminar de tu dieta los siguientes alimentos:

  • Carnes  rojas: ternera, cerdo, cordero y caballo.
  • Lácteos de todos los mamíferos (vaca, cabra, oveja, búfala). Algunos pacientes toleran pequeñas cantidades de lácteos fermentados como queso o yogur.
  • Huevos (suele tolerarse uno al día).
  • Leguminosas: lentejas, habas, alubias, garbanzos, soja, cacahuetes.
  • Crucíferas: col, coliflor, coles bruselas, kale. brócoli.
  • Aliáceas: Ajo, cebolla y puerro.
  • Cereales: trigo, cebada y centeno.
  • Aditivo sulfito: fruta seca, vino, cerveza, marisco (cabezas).
  • Aditivo carragenato (espesante).

Otros alimentos a eliminar en SIBO de sulfuro

  • Las naranjas, aunque no contienen azufre, suelen generar sintomatología, se cree que por su contenido en tangeritina.
  • Los alimentos grasos, estimulan la liberación de bilis, que por su contenido en el aminoácido taurina, estimulan a las bacterias reductoras de sulfato.
  • La alcachofa, las frutas ricas en fructosa o polioles dependerán de la tolerancia individual.

Recuerda acudir a un nutricionista especializado para que planifique de forma personalizada tu alimentación y te proponga la suplementación en caso necesario para que la mejoría sea duradera y puedas recuperar tu confort gastrointestinal.

El fruto seco que equilibra el azúcar en sangre: no son ni las nueces ni las almendr

 




El fruto seco que equilibra el azúcar en sangre: no son ni las nueces ni las almendras

Uno de los frutos secos más saludables, que permite regular el azúcar en sangre entre otros muchos beneficios, no es tan consumido como las nueces y almendra

    Hemos hablado en muchas ocasiones de los beneficios de frutos secos como las nueces, que mejoran la salud del corazón entre otros beneficios, y de las almendras, que tienen propiedades antioxidantes y son buenas contra el colesterol. Pero hay otro fruto seco que, aunque también presenta aspectos positivos muy importantes y es bastante popular, no llega a ser tan consumido en los hogares españoles como los dos mencionados.

     

    Uno de sus grandes puntos a favor es que tiene la capacidad de regular el azúcar y glucosa en sangre, lo cual resulta fundamental, entre otras cosas, para prevenir la aparición de diabetes y para que quienes ya la padecen puedan controlarla mejor. Se trata de los pistachos, uno de los frutos secos más saludables que existen.

    Como el índice glucémico de los pistachos es reducido, su consumo no implica un incremento notorio del nivel de azúcar en sangre, y se considera que en ese sentido es un alimento más seguro y sano, siempre que sea en su justa medida y se acompañe de una dieta con otros alimentos adecuados. Pero este es solo uno de sus múltiples beneficios, que van mucho más allá.

    Beneficios de los pistachos

    Otros de los grandes aspectos destacables de los pistachos son la prevención ante problemas cardiovasculares gracias a sus grasas saludables y su alto contenido en potasio; la energía que proporcionan sus proteínas y carbohidratos, que nos ayudan a reducir la fatiga y a sentirnos con fuerza durante el día; o la naturaleza antioxidante de componentes presentes en los pistachos como la vitamina E.

     

    Los pistachos son buenos contra los problemas cardiovasculares o para tener más energía

     

    La Dra. Mª Isabel Beltrán Margarit, nutricionista especializada en el tratamiento de la obesidad y el sobrepeso, destaca todos esos aspectos y cuenta que consume pistachos a diario, especialmente en el desayuno para encarar la jornada con energía.

     

    Y los beneficios no acaban ahí, porque su consumo también se ha relacionado con la prevención de migrañas (por su vitamina B6), el cuidado de la salud de los ojos gracias a su luteína y zeaxantina, o su utilidad para perder peso como parte de una dieta equilibrada. 

    Pero, como decíamos al principio, hay varios frutos secos que son muy saludables y recomendables, y también es bueno alternar entre unos y otros. Otro nutricionista, el mediático Pablo Ojeda, también incluye los pistachos en su top 3 a nivel nutritivo, aunque su número 1 son las almendras.

     

    Pero todo en exceso es malo, y los expertos recomiendan consumir menos de 50 pistachos al día. Podéis incluirlos en recetas de lo más variadas, como las espinacas con pistachos, el mousse de melocotón y pistacho o el paté con aceitunas y pistachos.