24 octubre 2018

6 tesoros nutritivos que encontramos en el bosque

endrinas. Endrinas, una caricia para el sistema digestivo irritado

Algunos de los alimentos de otoño más preciados los encontramos en el bosque, al alcance de nuestras manos. Madroños, rebozuelos, endrinas, castañas...


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ENDRINAS, UNA CARICIA PARA EL SISTEMA DIGESTIVO IRRITADO

Las endrinas sirven para mucho más que para elaborar el licor de pacharán. Son bayas ricas en pectinas y antocianinas antioxidantes con efectos protectores y antiinflamatorios sobre el tubo digestivo. Con ellas se pueden hacer compotas y jaleas. También se toman en decocción (una cucharada de endrinas en una taza de agua).
Utiliza las hojas: preparadas en infusión están indicadas para tratar la diarrea o los síntomas de la menopausia.

escaramujos. Escaramujos, las bayas que limpian venas y arterias
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ESCARAMUJOS, LAS BAYAS QUE LIMPIAN VENAS Y ARTERIAS

Son los frutos del rosal silvestre (Rosa canina), que crece en los márgenes de bosques y sotos ribereños. Se pueden tomar crudos o en decocción, jarabe o tintura. Gracias a los flavonoides y ácidos orgánicos evitan la inflamación de las paredes de los vasos sanguíneos y previenen enfermedades vasculares.
Son tan ricos en vitamina C que 10 g bastan para satisfacer la necesidad diaria.

rebozuelos. Rebozuelos, todo el sabor y la salud del bosque otoñal
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REBOZUELOS, TODO EL SABOR Y LA SALUD DEL BOSQUE OTOÑAL

Además de la alegría que supone encontrárselos junto a una conífera, un alcornoque o un roble, al llevarlos a la mesa –salteados con ajo y cebolla, por ejemplo– se convierten en una dulce y afrutada fuente de polisacáridos inmunoestimulantes.
Distingue las variedades: el más apreciado es el Cantharellus cibarius, de color casi anaranjado, pero se venden como rebozuelos las variedades pallens (blanquecina) y alborufescens (aún más blanca).

castañas. Castañas, energía dulce para los meses fríos
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CASTAÑAS, ENERGÍA DULCE PARA LOS MESES FRÍOS

Para los gallegos y otros pueblos la castaña fue una de sus principales fuentes de energía hasta que los cereales y la carne fueron más accesibles. Hoy las comemos ocasionalmenente y asadas, pero hay otras formas muy ricas de consumirlas.
Pruébalas así: frescas (se escaldan unos minutos para que el almidón resulte más digestivo); confitadas en almíbar (marron glacé); pilongas (peladas y secadas con humo), en guisos, en forma de harina…

madroños. Madroños, una fruta de toda la vida por descubrir
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MADROÑOS, UNA FRUTA DE TODA LA VIDA POR DESCUBRIR

Son tan delicados que no se han prestado para su cultivo y comercialización masivos, por eso los disfrutamos sobre todo en las salidas al campo. No solo son dulces y jugosos, sino que contienen sustancias –isoquercitina, taninos…– muy beneficiosas para el corazón (reducen el riesgo de infarto, según la Universidad de Pisa, en Italia).

piñones. Piñones, píldoras de vitaminas y minerales
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PIÑONES, PÍLDORAS DE VITAMINAS Y MINERALES

Encerrados en la apretada coraza de las piñas (de Pinus pinea), cuando estas se secan o se queman y se extraen se convierten en un alimento apreciado ¡y caro! Destacan por su contenido en hierro (3 mg en 30 g) y en vitaminas del grupo B, lo que los hace adecuados para prevenir la anemia.
Muy proteínicos: contienen un 24% de proteína, una cantidad superior a otros frutos secos (un 15% en las nueces) útil en las etapas de crecimiento.
Cuerpomente

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