11 diciembre 2025

Retención de líquidos



Teresa Ródenas

¿Tienes problemas de retención de líquidos? El edema supone una acumulación anómala de líquido en algunos tejidos del cuerpo que suele localizarse sobre todo en tobillos, piernas y abdomen. Suele afectar más a las mujeres por su composición corporal y por el factor hormonal, ya que tanto el ciclo menstrual como el embarazo y la menopausia afectan. En hombres, sin embargo, se asocia más a factores como el sedentarimo, enfermedades crónicas y una dieta alta en sodio.

retención de líquidos

De hecho, Paula Martín Clares, farmacéutica y nutricionista, más conocida como @farmanutribypaula, señala que "una de las causas podría ser una dieta alta en sodio y carbohidratos refinados, que afectan los mecanismos de regulación de líquidos y metabolismo en nuestro cuerpo". Por eso la experta nos da algunas claves sobre alimentos de los que debemos evitar abusar en nuestra dieta.

¿Qué alimentos debes evitar?

encurtidos
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Encurtidos

"Aunque son buenos para la microbiota", la experta señala que "las personas que tienden a retener líquidos deberían minimizar su consumo, ya que contienen altos niveles de sodio" que pueden fomentar la retención de líquidos.

Llamamos encurtidos a aquellos alimentos, normalmente, de origen vegetal, que se conservan en un aliño de vinagre. Así, aunque suele tratarse de alimentos saludables y muy recomendables como la zanahoria, la cebolla, la aceituna, el pepinillo o la alcaparra, lo cierto es que incorporan altos niveles de sal –por encima de 1 gramo cada 100 g de producto–  que las convierte en productos menos saludables.

¿Hipertensión o reflujo?

El proceso de conservación para que se mantengan durante meses o años puede ser por fermentación –con beneficios probióticos– o mediante el uso de vinagre. Esto provoca un aumento de la acidez del producto que permite que se conviertan en conservas de larga duración. Además, se suelen añadir especias y hierbas para dar sabor, así como altos niveles de sodio que potencian el sabor de los encurtidos.

Este exceso de sodio es poco recomendable también para las personas con problemas de hipertensión arterial. Además, el hecho de que sean preparados ácidos los convierte en poco apropiados para las personas con problemas de reflujo gastroesofágico. Por eso, para todos ellos, se recomienda un consumo bajo o moderado de encurtidos, dentro de una dieta saludable.

Algunos encurtidos populares que puedes encontrar en el supermercado son:

  • Aceitunas
  • Alcaparras
  • Cebolletas
  • Zanahorias
  • Ajos
  • Remolacha
  • Berenjenas
  • Pimientos
  • Altramuces
  • Coliflor
  • Repollo
  • Guindillas
Cerveza con alcohol

La cerveza es sin duda una de las bebidas alcohólicas más populares en nuestro país. Disfrutamos de ella junto a nuestros amigos y casi siempre, acompañada de unas tapas o aperitivos.

Alcohol

"Puede causar deshidratación inicial, seguida de retención de líquidos a medida que el cuerpo intenta rehidratarse", explica Martín Clares. Esto incluye tanto vinos y cervezas como destilados como a ginebra, el whisky, el vodka y el ron, así como cócteles que los incluyan.

Cómo acelerar el metabolismo de forma natural: Guía completa

 




¿Qué es el metabolismo y cómo afecta tu salud diaria?

El metabolismo engloba todas las reacciones químicas que tu cuerpo realiza para mantenerte vivo: desde respirar hasta reparar tejidos o pensar. Es como el motor de un coche, que transforma el combustible (los alimentos) en energía para moverte, descansar o incluso soñar. La velocidad de este proceso, conocida como tasa metabólica, determina cuántas calorías quemas, incluso en reposo.

Un metabolismo eficiente no solo facilita la gestión del peso, sino que también mejora la energía, el estado de ánimo y la salud general. Por ejemplo, una persona con un metabolismo activo puede sentirse más despierta durante el día y recuperarse mejor tras el ejercicio. Pero, ¿qué influye en esta velocidad? Vamos a desglosarlo.

Factores que determinan la velocidad de tu metabolismo

No todos los metabolismos son iguales. Varios factores, algunos modificables y otros no, influyen en cómo tu cuerpo quema energía:

  • Edad: Con los años, la masa muscular disminuye, lo que puede ralentizar el metabolismo. A partir de los 30, la tasa metabólica basal puede reducirse un 1-2% por década.
  • Sexo: Los hombres, por su mayor proporción de músculo, suelen quemar más calorías que las mujeres en reposo.
  • Composición corporal: El músculo quema más energía que la grasa. Por cada kilo de músculo, el cuerpo consume unas 13 calorías diarias extra en reposo, frente a solo 5 por kilo de grasa.
  • Genética: Algunas personas heredan un metabolismo naturalmente más rápido o lento.
  • Hormonas: La tiroides, que regula el metabolismo, puede acelerar o frenar el proceso si está desequilibrada.
  • Estilo de vida: La actividad física, la dieta y el sueño juegan un papel crucial en la eficiencia metabólica.

Aunque no puedes cambiar tu genética o edad, tienes el poder de optimizar tu metabolismo con hábitos inteligentes. A continuación, exploramos cómo hacerlo.

Estrategias efectivas para acelerar tu metabolismo de forma natural

Ganar músculo con entrenamiento de fuerza para acelerar el metabolismo

Acelerar el metabolismo no se trata de soluciones rápidas ni productos milagro, sino de cambios sostenibles que potencien tu salud. Estas son las estrategias más efectivas, respaldadas por evidencia, para darle un impulso a tu motor interno.

1. Gana músculo con entrenamiento de fuerza

El músculo es el mejor amigo de tu metabolismo. A diferencia de la grasa, el tejido muscular es metabólicamente activo, lo que significa que quema calorías incluso cuando estás sentado. Un estudio publicado en el Journal of Applied Physiology encontró que el entrenamiento de fuerza puede aumentar la tasa metabólica basal hasta un 15% a largo plazo.

Cómo empezar: Si eres principiante, prueba ejercicios como sentadillas con el peso corporal, flexiones o levantamiento de mancuernas ligeras. Dedica 2-3 sesiones semanales de 30 minutos, aumentando la intensidad progresivamente. Si puedes, consulta a un entrenador para personalizar tu rutina y evitar lesiones.

2. Combina ejercicio cardiovascular y de alta intensidad

El ejercicio no solo quema calorías durante la actividad, sino que también puede mantener tu metabolismo elevado horas después, gracias al efecto “afterburn” o exceso de consumo de oxígeno post-ejercicio (EPOC). Los entrenamientos de intervalos de alta intensidad (HIIT), como alternar sprints con caminatas, son especialmente efectivos.

Ejemplo práctico: Una sesión de HIIT de 20 minutos (por ejemplo, 30 segundos de burpees seguidos de 1 minuto de descanso, repetidos 8 veces) puede quemar tantas calorías como una hora de caminata moderada. Complementa con actividades diarias como subir escaleras o caminar al trabajo para mantenerte activo.

3. Hidrátate para activar la termogénesis

Beber agua no solo es vital para la salud, sino que también estimula la termogénesis, el proceso por el cual tu cuerpo quema calorías para generar calor. Un estudio en The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism mostró que beber 500 ml de agua puede aumentar el metabolismo hasta un 30% durante 60 minutos.

Truco: Opta por agua fría, ya que el cuerpo gasta energía extra para calentarla a la temperatura corporal. Lleva siempre una botella reutilizable y apunta a 1.5-2 litros diarios, ajustados a tu peso y nivel de actividad.

4. Prioriza las proteínas en tu dieta

Las proteínas tienen un efecto termogénico superior al de los carbohidratos o las grasas, ya que el cuerpo gasta más energía para digerirlas. Este proceso, conocido como efecto térmico de los alimentos, puede aumentar el metabolismo entre un 15% y un 30% tras una comida rica en proteínas.

Alimentos clave: Incluye opciones como pechuga de pollo, salmón, huevos, lentejas o kéfir. Por ejemplo, un desayuno con yogur griego natural o kéfir con frutos secos puede mantener tu metabolismo activo durante la mañana. Apunta a que el 20-30% de tus calorías diarias provengan de proteínas de calidad.

5. Come con regularidad y evita ayunos prolongados (salvo en protocolos controlados)

Saltarte comidas de forma aleatoria o por falta de organización puede hacer que tu cuerpo entre en “modo ahorro”, reduciendo temporalmente la quema de calorías para conservar energía. Esto no aplica a protocolos estructurados como el ayuno intermitente, que, si se diseña adecuadamente, puede ofrecer beneficios metabólicos comprobados.

Sin embargo, para la mayoría de personas activas, mantener un ritmo regular de comidas ayuda a estabilizar los niveles de energía, prevenir atracones y mantener el metabolismo activo a lo largo del día.

Consejo práctico: Planifica entre 4 y 5 comidas diarias, incluyendo desayunos nutritivos (como avena con kéfir y fruta) y snacks saludables (como un puñado de almendras o una pieza de fruta). Ajusta las cantidades según tus necesidades energéticas y evita el picoteo descontrolado.

6. Aprovecha el poder de los alimentos termogénicos

Ciertos alimentos y especias pueden dar un impulso al metabolismo gracias a sus compuestos activos. Por ejemplo, la capsaicina de la cayena, el EGCG del té matcha (más concentrado que el té verde, aunque este también es una opción válida) o la cafeína del café estimulan la termogénesis y la oxidación de grasas. El vinagre de manzana, con su ácido acético, mejora la sensibilidad a la insulina, mientras que el kéfir, rico en probióticos, optimiza la microbiota intestinal, clave para un metabolismo eficiente.

Cómo incorporarlos: Añade jengibre fresco a tus batidos, espolvorea cayena en sopas, disfruta de una taza de té matcha por la mañana o diluye vinagre de manzana en agua antes de comer. Aunque su efecto es complementario, son un añadido saludable y fácil de incluir en tu dieta metabólica.

Alimentos clave para acelerar tu metabolismo

Alimentos clave para acelerar tu metabolismo

Incorporar alimentos ricos en nutrientes es una forma sencilla de potenciar tu metabolismo y quemar más calorías. Aquí tienes una selección de los mejores alimentos y sus beneficios específicos:

AlimentoBeneficio metabólico
PolloProteínas de alta calidad que estimulan la termogénesis
SalmónProteínas y omega-3 que mejoran la sensibilidad a la insulina
LentejasProteínas vegetales y fibra que estabilizan la glucosa
HuevoProteína completa que promueve saciedad y quema calórica
AvenaCarbohidratos complejos y fibra que evitan picos de insulina
AlmendrasGrasas saludables y magnesio que apoyan el metabolismo energético
BrócoliFibra y sulforafano que favorecen la detoxificación hepática
Té matchaEGCG y cafeína que potencian la oxidación de grasas
CaféCafeína que aumenta la tasa metabólica hasta un 11%
CayenaCapsaicina que incrementa la termogénesis y quema calórica
JengibreGingerol con efecto termogénico y digestivo
Vinagre de manzanaÁcido acético que mejora la sensibilidad a la insulina y quema de grasas
KéfirProbióticos que optimizan la microbiota y el metabolismo energético

Tabla: Los mejores alimentos para acelerar tu metabolismo y sus beneficios específicos.

¿Vale la pena tomar suplementos para el metabolismo?

Los suplementos como la cafeína, el extracto de té matcha o la L-carnitina son populares para estimular el metabolismo, pero su impacto es limitado comparado con una dieta equilibrada y ejercicio. Por ejemplo, el extracto de té verde puede aumentar la quema de calorías en un 4-5%, pero solo si se combina con hábitos saludables.

Recomendaciones: Si decides probarlos, elige productos de calidad con certificaciones y consulta a un nutricionista para valorar su necesidad. Evita fórmulas “quemagrasas” con promesas exageradas, ya que pueden contener ingredientes no regulados o causar efectos secundarios como nerviosismo o insomnio.

Precauciones: Cuándo sospechar de un metabolismo lento

Un metabolismo lento no siempre se debe a hábitos. Condiciones como el hipotiroidismo, el síndrome de ovario poliquístico o deficiencias de nutrientes (como hierro o vitamina D) pueden ralentizarlo. Síntomas como fatiga persistente, aumento de peso inexplicable, piel seca o caída del cabello son señales para consultar a un médico.

Cuidado con los mitos: Productos que prometen “acelerar el metabolismo en 24 horas” suelen ser ineficaces o arriesgados. La clave es la constancia en hábitos saludables, no las soluciones milagrosas

Suplementos para promover la longevidad y el bienestar

 



Antioxidantes: Protección contra el daño celular

El envejecimiento está íntimamente ligado al daño oxidativo, causado por los radicales libres que deterioran las células y aceleran el desgaste de tejidos. Los antioxidantes neutralizan estas moléculas, protegiendo órganos vitales y retrasando los signos visibles del envejecimiento. Incorporar suplementos ricos en antioxidantes es una estrategia efectiva para mantener la salud celular. A continuación, destacamos tres opciones clave:

  • Vitamina C: Este antioxidante esencial, presente en la vitamina C, estimula la producción de colágeno, clave para una piel firme y elástica. También fortalece el sistema inmunológico y reduce el riesgo cardiovascular. Una dosis de 500-1000 mg al día, ya sea mediante suplementos o alimentos como naranjas y pimientos, es ideal para maximizar sus beneficios.
  • Vitamina E: Conocida por proteger las membranas celulares, la vitamina E combate arrugas y mejora la salud del corazón. Se encuentra en almendras, semillas de girasol y aceites vegetales, pero los suplementos (15-30 mg diarios) aseguran una ingesta adecuada, especialmente para adultos mayores.
  • Coenzima Q10 (CoQ10): La CoQ10 es esencial para la producción de energía celular y actúa como antioxidante. Estudios sugieren que mejora la función cardíaca y cognitiva, con dosis recomendadas de 100-200 mg al día para quienes buscan retrasar el envejecimiento.

Para potenciar los efectos de estos antioxidantes, combina su consumo con una dieta rica en frutas y verduras coloridas, como bayas y espinacas, que refuerzan la protección celular.

Ácidos grasos omega-3: Soporte para el cerebro y el corazón

Los ácidos grasos omega-3 son fundamentales para la salud cerebral, cardiovascular y cutánea. Al reducir la inflamación crónica, un factor clave en enfermedades relacionadas con la edad, los omega-3 promueven una longevidad saludable. Estas son las fuentes más efectivas:

  • Aceite de pescado: Rico en EPA y DHA, el aceite de pescado mejora la memoria, reduce los triglicéridos y protege contra enfermedades cardíacas. Una dosis de 1000-2000 mg al día es adecuada para la mayoría de los adultos, preferiblemente con alimentos para mejorar su absorción.
  • Semillas de chía: Las semillas de chía son una fuente vegetal de omega-3 (ALA), además de fibra y antioxidantes. Añadir 1-2 cucharadas diarias a batidos, yogures o ensaladas favorece la salud digestiva y cardiovascular.
  • Aceite de linaza: Rico en omega-3, este aceite mejora la circulación y reduce la inflamación. Una cucharada diaria en ensaladas o smoothies es suficiente para beneficiar la piel y el corazón.

Los omega-3 no solo combaten el envejecimiento físico, sino que también mejoran el estado de ánimo y la resiliencia al estrés. Para quienes no consumen pescado, las fuentes vegetales como la chía y el lino son alternativas excelentes, especialmente si se combinan con una dieta equilibrada.

Suplementos para una piel radiante y resistente

La piel refleja nuestra salud interna, y su cuidado es crucial para un envejecimiento saludable. Con los años, la producción de colágeno y la hidratación disminuyen, pero ciertos suplementos pueden contrarrestar estos efectos y mantener una piel luminosa:

  • Colágeno: El colágeno mejora la elasticidad cutánea, reduce arrugas y fortalece articulaciones y huesos. Estudios muestran que 5-10 g diarios de colágeno hidrolizado pueden generar mejoras visibles en 8-12 semanas.
  • Ácido hialurónico: Este compuesto retiene hasta 1000 veces su peso en agua, manteniendo la piel hidratada y tersa. Dosis de 120-240 mg al día también favorecen la lubricación articular y la cicatrización.
  • Biotina: Esta vitamina B fortalece cabello, uñas y piel, mejorando su elasticidad. Una ingesta de 2.5-5 mg diarios es ideal para prevenir signos de envejecimiento cutáneo.

Además de suplementos, proteger la piel con protector solar, mantener una hidratación adecuada (2-3 litros de agua al día) y consumir alimentos ricos en antioxidantes, como los arándanos, potencian los resultados.

Adaptógenos: Equilibrio y vitalidad frente al estrés

El estrés crónico acelera el envejecimiento al aumentar la inflamación y desequilibrar las hormonas. Los adaptógenos, hierbas que regulan la respuesta al estrés, son aliados clave para mantener la salud mental y la vitalidad. Estos son los más destacados:

  • Ashwagandha: La ashwagandha reduce el cortisol, mejora la energía y fortalece la inmunidad. Dosis de 300-600 mg al día, tomadas con comida, son efectivas para combatir el estrés y la fatiga.
  • Rhodiola rosea: Este adaptógeno aumenta la resistencia mental y física, mejorando el estado de ánimo y la concentración. Se recomiendan 200-400 mg diarios, preferiblemente por la mañana para evitar interferir con el sueño.
  • Ginseng: El ginseng estimula la vitalidad, protege el cerebro y refuerza el sistema inmunológico. Una dosis de 200-400 mg al día es ideal para adultos activos.

Los adaptógenos son ideales para quienes enfrentan alta presión emocional o laboral. Para mejores resultados, combínalos con técnicas de relajación, como la meditación o el yoga, que potencian su efecto antiestrés.

Suplementos para la salud cognitiva: Mantener la mente ágil

Preservar la función cognitiva es esencial para disfrutar de una vida plena con los años. Los siguientes suplementos apoyan la memoria, la claridad mental y la prevención de enfermedades neurodegenerativas:

  • Ginkgo biloba: Mejora el flujo sanguíneo cerebral, potenciando la memoria y reduciendo síntomas de ansiedad y depresión. Dosis de 120-240 mg al día son seguras y efectivas, especialmente si se toman con alimentos.
  • Fosfatidilserina: Este lípido mejora la comunicación neuronal, apoyando la memoria y la concentración. Se recomiendan 100-300 mg diarios, ideales para adultos mayores preocupados por el deterioro cognitivo.
  • Curcumina: Extraída de la cúrcuma, la curcumina reduce la inflamación cerebral y protege contra el Alzheimer. Una dosis de 500-1000 mg con piperina mejora su absorción y eficacia.

Complementar estos suplementos con actividades cognitivas, como resolver crucigramas, leer o aprender nuevas habilidades, refuerza la salud cerebral y retrasa el declive cognitivo.

Minerales esenciales: Pilares de la vitalidad

Los minerales son fundamentales para el metabolismo, la salud ósea y la función inmunológica. Los siguientes son clave para un envejecimiento saludable:

  • Magnesio: El magnesio mejora el sueño, reduce la hipertensión y apoya la función muscular. Dosis de 300-400 mg al día, en formas como citrato o glicinato, son óptimas para absorberse sin efectos laxantes.
  • Zinc: El zinc fortalece la inmunidad, acelera la cicatrización y mejora la salud cutánea. Una ingesta de 8-11 mg diarios es suficiente, disponible en alimentos como ostras o en suplementos.
  • Selenio: Este antioxidante, presente en el selenio, protege contra el daño celular y apoya la función tiroidea. Dosis de 55-100 mcg al día reducen el riesgo de cáncer y refuerzan la inmunidad.

Una dieta variada, con alimentos como nueces de Brasil (ricas en selenio) o espinacas (fuente de magnesio), complementa la suplementación y asegura un aporte equilibrado de minerales.

Estrategias prácticas para integrar suplementos en tu rutina

Incorporar suplementos naturales requiere un enfoque estratégico para maximizar sus beneficios. Aquí te ofrecemos consejos prácticos:

  • Consulta a un profesional: Antes de iniciar cualquier suplemento, especialmente si tomas medicamentos, consulta a un nutricionista o médico para evitar interacciones y personalizar las dosis.
  • Establece un horario: Tomar suplementos a la misma hora cada día, como durante el desayuno, mejora la adherencia y la absorción.
  • Combina con una dieta equilibrada: Los suplementos son complementos, no sustitutos. Prioriza una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables.
  • Monitorea tu cuerpo: Presta atención a cómo te sientes tras iniciar un suplemento. Por ejemplo, el magnesio puede causar molestias digestivas si la dosis es demasiado alta.
  • Elige calidad: Opta por suplementos de marcas reconocidas, con certificaciones de pureza y libres de aditivos innecesarios.

Además, considera llevar un diario de suplementación para registrar cambios en tu energía, piel o estado de ánimo, lo que te ayudará a evaluar su eficacia a largo plazo.

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