La fibromialgia es un trastorno crónico que se caracteriza por provocar dolor generalizado en los músculos y los huesos. Viene acompañado con episodios prolongados de fatiga, puntos de sensibilidad y trastornos del sueño, entre otros. ¿Buscas estrategias para paliar los síntomas de la fibromialgia?
Aunque el tratamiento para esta condición incluye la administración de algunos medicamentos y terapias complementarias, hay ciertos hábitos que contribuyen a lograr una mayor sensación de alivio. De hecho, muchos de estos son aconsejados por el médico, ya que desempeñan un papel importante a la hora de sobrellevar el dolor.
¿Qué es la fibromialgia?
La dificultad para medir el dolor y la fatiga hace difícil el diagnóstico de la fibromialgia.
La fibromialgia es una enfermedad cuyo síntoma principal es el dolor musculo-esquelético prolongado. Los pacientes que la padecen tienden a sentirse fatigados y son incapaces de realizar con normalidad muchas de sus tareas cotidianas.
Sin embargo, los síntomas se consideran subjetivos, debido a la dificultad para medir mediante pruebas. De hecho, muchos profesionales cuestionaron la existencia del trastorno debido a la falta de pruebas objetivas sobre su desarrollo.
Por fortuna, las investigaciones que se han hecho en los últimos años han facilitado el entendimiento de la enfermedad y su diagnóstico. De hecho, esto ha permitido identificar su relación con otros trastornos como la depresión y el insomnio.
Síntomas de la fibromialgia
Antiguamente, para hacer el diagnóstico de la fibromialgia se consideraban unas áreas de sensibilidad conocidas como “puntos de activación”. Estos, ante una presión leve, pueden causar dolor. Sin embargo, en la actualidad no tienen tanta relevancia a la hora de dar el diagnóstico.
Hoy en día los médicos tienen en cuenta los síntomas existentes y su durabilidad. Así pues, si el dolor ha durado al menos tres meses, se empieza a considerar la fibromialgia. No obstante, previamente se hacen otros exámenes médicos para determinar su causa.
Las manifestaciones clínicas pueden variar en cada paciente, según su edad, sexo, estado de salud actual y hábitos. En general, los síntomas pueden incluir:
- Fatiga moderada o severa
- Trastornos del sueño
- Dormir por largos periodos de tiempo sin sentirte descansado
- Dolores de cabeza
- Depresión y ansiedad
- Dificultades en la habilidad de concentración
- Dolor sordo en la parte baja del abdomen
- Dificultades cognitivas
Hábitos para paliar los síntomas de la fibromialgia
Hay muchos tratamientos y terapias que contribuyen a paliar los síntomas de la fibromialgia. Aunque el médico suele recetar algunos medicamentos complementarios, los cambios en el estilo de vida son determinantes a la hora de reducir la frecuencia y severidad de las dolencias.
1. Dormir bien
Debemos realizar una buena higiene del sueño para un descanso reparador.
Los pacientes afectados con esta enfermedad tienen más dificultades para alcanzar un sueño reparador. Como consecuencia, se produce un “círculo vicioso” que incide de manera significativa en la severidad del dolor. No dormir bien aumenta la fatiga y el dolor; a su vez, el dolor impide conciliar el sueño.
Es fundamental adoptar algunas medidas para favorecer el sueño todas las noches. En primer lugar se aconseja alejar todo tipo de distractores de la habitación, incluyendo televisores y dispositivos electrónicos. También es favorable recurrir a terapias relajantes como:
- Un baño de agua tibia antes de dormir
- Meditar y hacer ejercicios de respiración
- Leer un libro
- Hacer una sesión de aromaterapia
2. Manejo del estrés
Saber manejar el estrés es clave para paliar los síntomas de la fibromialgia. Este estado emocional puede empeorar el dolor y las molestias relacionadas. Por eso, es primordial eliminar las fuentes de estrés, bien sea emocionales, laborales o mentales.
Además, es bueno tomarse unos minutos para:
- Meditar
- Respirar profundo
- Practicar una actividad relajante o divertida
3. Hacer ejercicio regular
El dolor parece ser un impedimento para hacer ejercicio físico. Sin embargo, contrario a lo que algunos piensan, este tipo de actividades tiene efectos positivos en el control de la fibromialgia. El ejercicio contribuye a mantener unos músculos y articulaciones más fuertes. Además, disminuye los problemas de movilidad.
Ahora bien, debido a las características de esta condición, debe ser moderado y adaptado. Algunas sugerencias son:
- Natación y ejercicios en el agua
- Caminar
- Andar en bicicleta
- Hacer estiramientos en casa
4. Mantener una dieta equilibrada
Una buena alimentación es uno de los mejores aliados para minimizar los síntomas de la fibromialgia. Muchos de los pacientes presentan simultáneamente problemas gastrointestinales como el síndrome del colon irritable. Por eso, a menudo la dieta debe estar planeada con ayuda de un médico o nutricionista.
A nivel general se recomienda minimizar el consumo de cafeína, alimentos procesados y fritos, así como comidas ricas en sodio y azúcares. En su lugar es preciso diseñar platos que contengan:
- Frutas y vegetales
- Carnes magras y pescados
- Frutos secos y semillas
- Cereales sin gluten
5. Acceder a sesiones de acupuntura
Una de las terapias alternativas para paliar los síntomas de la fibromialgia es la acupuntura. Esta técnica de origen oriental consiste en pinchar la piel con agujas con el fin de fomentar un cambio en el flujo sanguíneo para promover la curación del cuerpo y el alivio de los dolores.
De acuerdo con un estudio del Journal of Rehabilitative Medicine, las personas con fibromialgia que recibieron acupuntura se beneficiaron del alivio de su dolor durante al menos dos años, comparado con quienes no tuvieron esta terapia. Otra alternativa similar es la acupresión.
Precaución: la acupuntura puede causar dolor, sangrado leve y moretones tras cada sesión. Es fundamental recurrir a un experto en el tema, ya que una mala práctica puede ser peligrosa.
Finalmente…
Se recomienda mantener un registro sobre los síntomas y su evolución. Esto permite comprender qué factores pueden empeorar el dolor. Además, es determinante para consultar oportunamente al médico en caso de complicaciones.