21 enero 2019

Leyes de curación por medio de los alimentos del Dr. Jensen


                                                                                                                                                       revistadiners


1.   El alimento debe ser natural, completo, integral, puro y fresco

Razón: mientras el alimento sea más próximo a lo natural, más alto es su valor alimenticio.
El alimento debe ser natural
El alimento debe ser integral
Los alimentos naturales son integrales, es decir, no están refinados, blanqueados o pelados y, por supuesto son más nutritivos. No hace falta por lo tanto pelar una manzana o un pera. Si desea beneficiarse del poder total del los alimentos cómalos integrales.
El alimento debe ser completo
Aunque está estrechamente relacionado con lo integral; sin embargo, aquí podemos hacer una observación también muy importante. La naturaleza solo nos ofrece alimentos completos. Por ejemplo, un naranjo no produce zumo de naranja, sino naranjas completas. Un olivo no produce aceite de oliva, sino olivas. Un cereal es integral. Cuanto más completo sea el alimento que comamos más saludable y nutritivo será. De modo que si deseamos tener salud consumamos alimentos completos.
Sin embargo, los jugos tienen una importancia excepcional cuando estamos enfermos. Deberían ser los principales alimentos que tendríamos que consumir para permitirnos tomar ciertos nutrientes y lavar o limpiar al organismo de las innumerables toxinas responsables de nuestra enfermedad.
El alimento debe ser puro
El doctor Jensen con esto nos quiere enseñar que si deseamos tener salud debemos evitar todo el arsenal de productos químicos que se añaden a los alimentos: conservantes, espesantes, edulcorantes, pesticidas, etc., que son gran parte del problema del número cada vez creciente de enfermedades alérgicas y degenerativas que existen.
El alimento debe ser fresco
Por alimento fresco deberíamos entender, el alimento que está en su estado más óptimo de ser consumido. Es decir, debemos consumir alimentos frescos, vivos, recién cosechados, maduros; no alimentos que, aunque sean naturales, integrales y completos, ya hayan perdido parte de sus nutrientes por estar pasados, o por estar inmaduros, o recogidos ante de tiempo, o en un frigorífico una semana

2.    Debemos comer crudo por lo menos el 60% de nuestros alimentos.

Razón: no porque tengan mejor sabor, sino porque son más beneficiosos. Los crudos nos proporcionan más vitaminas, minerales, enzimas, fibra, bolo intestinal, porque son alimentos “vivos” que se encuentran en la cima del valor alimenticio, si se seleccionan de forma adecuada. 
Por lo menos un 60% de alimentos crudos
Un ejemplo de alimentos crudos: los brotes o germinados
Los brotes o germinados son de los alimentos más completos o nutritivos de los que disponemos. Los cambios químicos que se producen cuando una semilla germina nos dejan maravillados. Entre los beneficios de estos alimentos mencionamos:
Concentración de enzimas, que ayudan a una mejor asimilación y digestión.
Contenido extra de proteínas  descompuestas en  aminoácidos  de fácil digestión.
Buena cantidad de clorofila (si las dejamos un día al sol después de estar germinadas) y hormonas.
Bajas en calorías, pues los hidratos de carbono y grasas se han utilizado durante el brote de la semilla.
Fuente abundante de vitaminas A, B, C, Y E . En el contenido de vitamina E del trigo aumenta un 300 % y de algunas de las vitaminas B entre un 20 al 600 %.
Nos libran de mucosidad pues la fécula se ha convertido en azúcar natural.
Le invitamos a que la próxima vez que se siente a la mesa se haga una abundante ensalada  compuesta de (según la época del año): escarola, rábano, aguacate, manzana, zanahoria, olivas, tomate, corazón de alcachofa cruda, berros, brotes de alfalfa, etc. Aderécela con un ajito muy picado, aceite de oliva de prensado en frío, cominos y una pizca de sal del Himalaya. Y si desea que su comida sea 100 % cruda añada 5 nueces y tendrá todas las proteínas que necesita. ¡Buen provecho!
Resultado de imagen de alimentos del doctor jensen

3.    Debemos ingerir seis vegetales, dos frutas, un almidón y una proteína, cada día

Razón: Las verduras contienen mucha fibra y minerales. Las frutas tienen alto contenido de azúcar natural y vitaminas. El almidón proporciona energía y la proteína restaura y reconstruye células. Es una combinación balanceada de alimentos.
Cuándo comer las verduras
El mejor momento es en la comida del mediodía o en la cena. Aunque son de los alimentos que mejor combinan con el resto hay que tener en cuenta la siguiente combinación:
Verduras u hortalizas verdes no feculentas: combina con oleaginosos o pan o un cereal o papa y con abundante ensalada.
Las puede tomar crudas, al vapor, asadas, cocidas, pero mejor no freírlas.
Debemos comer dos frutas.
El azúcar natural (fructosa) y las vitaminas
La fruta y la fructosa
Como su propio nombre indica la fructosa es el azúcar principal de las frutas. Es un monosacárido y el más simple de los hidratos de carbono. Es el azúcar de más rápida y fácil asimilación.
Las frutas, son una excelente fuente de energía y de sustancias nutritivas indispensables para la salud.
Cuándo comer las frutas
El mejor momento para comer las frutas es en el desayuno o entre comidas. También se puede hacer cenas de frutas y leches vegetales. No las utilice de postre pues fermentarían al detener su digestión que es mucho más sencilla que la del resto de los alimentos.
Debemos tomar un almidón, hidratos de carbono.
El glucógeno que nos proporciona el almidón, almacena combustible en el hígado y en los músculos.
Cuándo comer el almidón
El mejor momento para comer este almidón que nos recomienda Bernard Jensen puede ser en el desayuno o al mediodía. En el desayuno en forma de muesli , por ejemplo. Al mediodía, después de tomar una buena ensalada y de verduras como segundo plato podemos añadir el almidón (arroz integral papas, copos de avena, pastas, pan de centeno o trigo, etc.).
Debemos tomar una proteína
Tomar una proteína al día es fundamental por las siguientes razones:
Cuándo comer la proteína
En la comida del mediodía o en la cena. Siempre debe ir acompañada de abundante ensalada y verduras. No comer la proteína y el almidón en la misma comida. Entre las proteínas que podemos tomar están: las legumbres (soja verde, judía pinta, etc.)  frutos secos o semillas de
Si se come la proteína de noche, mejor a hora temprana y acompañada de ensalada.

4.   Variedad: cambie de azúcares, proteínas, almidones, verduras y frutas de una comida a otra y de un día para otro.

Razón: cada órgano de nuestro cuerpo necesita un elemento químico más que otros para mantenerse sanos.
Razones para observar esta ley
No es que en la variación está el gusto, sino que en la variación está el equilibrio químico que nuestro organismo precisa para vivir. Jensen nos recuerda que cada órgano de nuestro cuerpo necesita un elemento químico más que otro para mantenerse sano.
Todos sabemos que si carecemos de ciertos nutrientes o bien de minerales, vitaminas u oligoelementos podemos enfermar de un órgano en especial.
–         La glándula tiroides   necesita yodo.
–         El estomago  necesita sodio para neutralizar el exceso de ácidos y hacer una correcta digestión. También precisa de cloro.
–         La sangre necesita hierro para poder transportar el oxígeno de forma correcta a las células. Cobalto para la formación de la vitamina B12, vitamina K para la coagulación, etc.
–         El  corazón necesita magnesio. Muchos desarreglos del corazón tienen relación con una deficiencia de magnesio en el músculo cardíaco. El nivel de magnesio en sangre tiene relación con la capacidad del corazón de fabricar suficiente energía para latir correctamente. Es de especial interés en casos de arritmias y taquicardia.
–         Los huesos necesitan calcio, fósforo, etc.
–         Los ojos , con su función, la vista, necesitan vitamina A.
–         El cerebro y los nervios necesitan fósforo.
–         Los musculos necesitan nitrógeno.
–         Los huesos y dientes precisan de fluor. Etc, etc.
Los alimentos, los colores y las vibraciones
Además de su composición química, los alimentos tienen colores distintos. No piensen que esto es una casualidad. En la naturaleza no existen casualidades. Existen leyes firmemente establecidas para investigarlas y aplicarlas.
Cada color tiene su propia actividad en el cuerpo, debido a que posee un elemento químico que le es particular.
Los alimentos rojos son estimulantes y regeneran la sangre: Cerezas, remolacha roja, fresas, etc.
Los alimentos verdes restauran y reconstruyen los tejidos y órganos pues contienen calcio, clorofila, vitaminas A y C.
Los alimentos amarillos como la calabaza, semillas de lino son ligeramente laxantes, y así sucesivamente.
Pero además de todo esto, los colores de cada alimento tienen su propia vibración. Según su cuanta (física cuántica) o frecuencia de onda por segundo, se extienden desde unos 400 micrones hasta 800 micrones de tal forma que solo podemos distinguir unas pocas de las infinitas combinaciones que se producen.
Desde hace siglos se ha utilizado, muchas veces sin saber porqué, el uso de los colores en la medicina. Es la llamada Cromoterapia (terapia por los colores).
La siguiente tabla sacada de un libro de Cromoterapia -Guía de la terapia por los colores” de C. y M. Agrapart- nos muestra el uso que se puede dar a los colores para tratar ciertas dolencias:

Blenorragia……………….. verde
Bronquitis crónica………  amarillo y anaranjado
Cáncer…………………….. verde, violeta
Estreñimiento……………. amarillo y anaranjado
Depresión nerviosa…….. rojo
Dispepsia…………………. índigo
Hemorroides…………….. amarillo-anaranjado
Incontinencia urinaria….. verde
Parálisis…………………… rojo
Neumonía………………… índigo
Reumatismo crónico….. amarillo-anaranjado
Sarcoma………………….. rojo
Sífilis………………………. verde
Tuberculosis…………….. amarillo


Nosotros mismos, con nuestra forma de vestirnos sabemos de la importancia del color en nuestras vidas. ¡Vístase y aliméntese de esos colores si tiene esa dolencia!

De modo que nos alimentamos de la  fuerza vital proporcionada por el sol a las frutas y verduras en el color determinado por la naturaleza.

5. Coma con moderación.

Razón: las personas que han llegado a edades como los 120 años pesaban lo mismo que cuando tenían veintitantos años.
De modo que deje esa comida adicional en el plato. No termine de comer con esa sensación de plenitud que rápidamente le invita a dormir ya que su sangre tiene que hacer “horas extras” para acudir a su estómago a hacer la digestión, y no le queda energía para otras actividades.
Es mejor quedarse con una ligera sensación como de “hubiese seguido comiendo” a la de “por qué habré comido tanto”. En otras palabras: autodominio.
Comer con moderación y ayuno
Sí, la moderación es una gran ayuda. Sin embargo, en otras ocasiones la moderación puede llegar hasta el ayuno. El hacer un ayuno a base de jugos de frutas y verduras una vez a la semana, o estar las mañanas a base de jugos de frutas y verduras es ideal para devolver al organismo la capacidad de utilizar sus recursos. 
Teniendo en cuenta la estación del año en el que estemos podemos utilizar las frutas o verduras disponibles en esas fechas para que durante las mañanas, o dos o tres mañanas de la semana según la capacidad y el trabajo que efectúe cada persona, solo estemos tomando esa clase de alimentos. Si estamos en octubre, podemos convertir uno o dos kilos de uvas negras en un delicioso jugo que durante la mañana y hasta la comida del mediodía será la base de nuestra alimentación. En el verano lo podemos hacer con el melón o la sandía. En marzo con fresas, y así sucesivamente. Recordemos que siempre el beneficio será más profundo si son alimentos de cultivo biológico. De esta manera logramos dar un ligero descanso a nuestro aparato digestivo, pero nos nutrimos de alimentos ricos en vitaminas y minerales imprescindibles para el mantenimiento y restablecimiento de la salud.
Resultado de imagen de alimentos del doctor jensen
Fuente: “Jugoterapia”. Autor: Bernard Jensen

No hay comentarios.: