“Tienes que hacer ejercicio”. A veces escuchamos tantas veces esta frase que deja de hacer efecto en nosotros. Sin embargo, es una realidad: comer sano y huir del sedentarismo deberían formar parte sí o sí de nuestro estilo de vida. ¿La clave? Dar con un deporte que nos motive, ya sea correr, jugar al baloncesto o, de lo que hoy venimos a hablar, montar en bicicleta. Una actividad que aporta muchísimos beneficios tanto al cuerpo como a la mente, lo que justifica el que gane adeptos cada día.
Ya sea por el campo con una bicicleta de montaña, por la ciudad para ir al trabajo con una bicicleta urbana, por zonas asfaltadas con bicicletas de carretera o de forma deportiva con bicicletas de pista o las BMX, el ciclismo va a hacer que vivas más y mejor, y aquí tienes los motivos:
1. Es un deporte bueno para las lumbares. Precisamente la postura que debemos adoptar para montar en bici hace que reforcemos toda esa zona de la espalda, reduciendo los dolores y evitando la aparición de hernias.
2. Es un ejercicio adecuado para personas con dolencias de articulaciones, ya que no es de impacto y el peso de nuestro cuerpo no recae sobre ellas. Por ese motivo, ayuda a fortalecer las rodillas.
3. Es uno de los mejores ejercicios para quemar grasas, a la vez que reduces los niveles de colesterol y mejoras la circulación. Todo ello contribuye a controlar la tensión arterial y a gozar de una mejor salud cardiopulmonar.
4. Es un excelente ejercicio mental, para reducir el estrés y la ansiedad del día a día. Con el ciclismo, se liberan endorfinas y serotonina (las hormonas de la felicidad), lo que mejora el humor. Además, al no requerir demasiada concentración, permite desconectar con facilidad.
5. Es un deporte idóneo para combatir los problemas de sueño.
6. Montar en bicicleta mínimo dos veces por semana refuerza nuestro sistema inmunitario. Al pedalear, nuestro cuerpo genera fagocitos, que lo protegen de posibles bacterias. Además, hay estudios que demuestran que estos fagocitos son capaces de eliminar células cancerígenas, por lo que el ciclismo reduciría las posibilidades de padecer cáncer.
7. Practicar ciclismo diariamente (por ejemplo, ir y venir en bici al trabajo) mejorará poco a poco tu resistencia. ¡Te encontrarás en plena forma!
8. El flujo de oxígeno que llega al cerebro aumenta con la bici, por lo que las neuronas trabajarán más rápido, mejorando tu creatividad.
9. Está recomendado para regular los problemas intestinales, como el estreñimiento y la hinchazón.
10. Gozarás de unas piernas fuertes y tonificadas.
Si todo lo que te hemos contado te ha animado a subirte a los pedales, pero es la primera vez que lo haces en años, una buena forma de empezar es con las bicicletas eléctricas. Al contrario de lo que pueda parecer, SÍ se hace ejercicio y, de hecho, se fortalecen los músculos del tren inferior del cuerpo. Pero, a su vez, al ayudarnos con el pedaleo, no cargamos ni articulaciones ni músculos, por lo que es idónea para las personas que parten completamente desde cero.
Por último, desde Terránea nos gustaría aconsejarte el contratar un seguro para la bicicleta, que al menos te cubra la responsabilidad civil (daños a terceros), la asistencia en viaje (si sufrimos, por ejemplo, un accidente en la montaña) y protección jurídica (conflictos con terceros…). Además, hay seguros más amplios que también cubren los daños de la bicicleta, robos o daños personales (gastos médicos, farmacéuticos, cirugía plástica…). Y es que, aunque lo cierto es que no es obligatorio asegurar tu bicicleta, sí es muy recomendable para cubrirte de posibles riesgos habituales cuando se trata del ciclismo.
Ya sea por el campo con una bicicleta de montaña, por la ciudad para ir al trabajo con una bicicleta urbana, por zonas asfaltadas con bicicletas de carretera o de forma deportiva con bicicletas de pista o las BMX, el ciclismo va a hacer que vivas más y mejor, y aquí tienes los motivos:
1. Es un deporte bueno para las lumbares. Precisamente la postura que debemos adoptar para montar en bici hace que reforcemos toda esa zona de la espalda, reduciendo los dolores y evitando la aparición de hernias.
2. Es un ejercicio adecuado para personas con dolencias de articulaciones, ya que no es de impacto y el peso de nuestro cuerpo no recae sobre ellas. Por ese motivo, ayuda a fortalecer las rodillas.
3. Es uno de los mejores ejercicios para quemar grasas, a la vez que reduces los niveles de colesterol y mejoras la circulación. Todo ello contribuye a controlar la tensión arterial y a gozar de una mejor salud cardiopulmonar.
4. Es un excelente ejercicio mental, para reducir el estrés y la ansiedad del día a día. Con el ciclismo, se liberan endorfinas y serotonina (las hormonas de la felicidad), lo que mejora el humor. Además, al no requerir demasiada concentración, permite desconectar con facilidad.
5. Es un deporte idóneo para combatir los problemas de sueño.
6. Montar en bicicleta mínimo dos veces por semana refuerza nuestro sistema inmunitario. Al pedalear, nuestro cuerpo genera fagocitos, que lo protegen de posibles bacterias. Además, hay estudios que demuestran que estos fagocitos son capaces de eliminar células cancerígenas, por lo que el ciclismo reduciría las posibilidades de padecer cáncer.
7. Practicar ciclismo diariamente (por ejemplo, ir y venir en bici al trabajo) mejorará poco a poco tu resistencia. ¡Te encontrarás en plena forma!
8. El flujo de oxígeno que llega al cerebro aumenta con la bici, por lo que las neuronas trabajarán más rápido, mejorando tu creatividad.
9. Está recomendado para regular los problemas intestinales, como el estreñimiento y la hinchazón.
10. Gozarás de unas piernas fuertes y tonificadas.
Si todo lo que te hemos contado te ha animado a subirte a los pedales, pero es la primera vez que lo haces en años, una buena forma de empezar es con las bicicletas eléctricas. Al contrario de lo que pueda parecer, SÍ se hace ejercicio y, de hecho, se fortalecen los músculos del tren inferior del cuerpo. Pero, a su vez, al ayudarnos con el pedaleo, no cargamos ni articulaciones ni músculos, por lo que es idónea para las personas que parten completamente desde cero.
Por último, desde Terránea nos gustaría aconsejarte el contratar un seguro para la bicicleta, que al menos te cubra la responsabilidad civil (daños a terceros), la asistencia en viaje (si sufrimos, por ejemplo, un accidente en la montaña) y protección jurídica (conflictos con terceros…). Además, hay seguros más amplios que también cubren los daños de la bicicleta, robos o daños personales (gastos médicos, farmacéuticos, cirugía plástica…). Y es que, aunque lo cierto es que no es obligatorio asegurar tu bicicleta, sí es muy recomendable para cubrirte de posibles riesgos habituales cuando se trata del ciclismo.
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