15 junio 2021

¡No sin mi bici! Los beneficios para la mujer de este saludable deporte


¡No sin mi bici! Los beneficios para la mujer de este saludable deporte© iStock

por Maria Martin de Aguilar

Para muchas mujeres, la práctica de deporte se identifica con mejorar el aspecto físico y bajar de peso. Pero además de cuidar la estética, también debemos mirar por nuestra salud. ¿Sabías que montar en bicicleta te ayudará a ambas cosas?

Para obtener resultados reales cuando haces ejercicio, debes elegir el deporte que más se adecúe a tus características físicas y a tu estado de salud. Montar en bicicleta es un ejercicio ideal para conseguir ambos objetivos gracias a sus peculiaridades. Además, cuando lo practicas no tienes la percepción de hacer deporte, ¡es realmente divertido! Y es que salir con tu pareja, amigos o familia a montar en bici es un plan saludable y apto para casi todo el mundo, a diferencia de otras actividades como correr.
​De hecho, cada vez vemos a más gente en la ciudad utilizando la bici como medio de transporte ecológico y económico... ¡Pero además, tiene muchos beneficios! Puedes proponerte desde el día 1 de enero comenzar a salir a pasear en bici al menos un par de veces por semana. Además así podrás celebrar que el 19 de abril, Día Mundial de la Bicicleta, y sentirte en forma para cuando llegue la fecha. Porque ahora puede ser un buen momento para empezar, ¿no crees
?

Los beneficios de montar en bicicleta

Además de ser una actividad más de moda que nunca, montar en bici tiene numerosos beneficios. Se trata de una actividad cardiovascular que ayuda a aumentar la capacidad pulmonar, disminuye la presión sanguínea, mejora la circulación de la sangre y aumenta el metabolismo basal, lo que ayuda a mejorar nuestra resistencia y nuestro estado de salud. Además, y esto es algo más obvio, el trabajo muscular de piernas, caderas y abdomen, por lo que su práctica nos permite quemar grasa tanto localizada como general y estilizar la figura




Si tenemos un índice de masa corporal superior a 26 y, por lo tanto, nuestro objetivo es perder peso, la bici debe ser una gran opción deportiva. Si no sabes cuál es tu índice de masa corporal, puedes hacerte con una báscula para casa que te mide en el momento el porcentaje de grasa en tu cuerpo y tu IMC (Índice Masa Corporal).
Las personas con un peso elevado o ligeramente superior a lo recomendado, deben elegir un deporte que no genere estrés ni sobrecargue las articulaciones. En el caso del running, por ejemplo, todo el peso golpea las articulaciones de los tobillos, la cadera y las rodillas, y puede desarrollar problemas en el futuro.

La bicicleta también está indicada para todas aquellas personas con problemas articulares o ligamentosos, con signos de artrosis, desviaciones en los ejes de las piernas o alteraciones al caminar. Debemos tener en cuenta que nuestro aparato locomotor funciona por como si estuviera compuesto por piezas de mecánica, y si no tenemos las piezas en un buen estado, podemos deteriorarlas y acelerar el envejecimiento de nuestro cuerpo.

“A ojos de un traumatólogo, muchas personas que corren por la calle muestran cojeras, asimetrías o trastornos de la marcha. Otras, con exceso de peso, sufren sofocos, respiración rápida u otras anomalías que me incitan a decirles que están haciendo un disparate y que ese no es el ejercicio que necesitan”, afirma el doctor Ángel Amilibia, presidente de tuMédico.es. Y es que, aunque el running nos encante, está claro que no es la actividad más adecuada para todo el mundo.

© iStock

Un ejercicio apto para todo el mundo

La bicicleta es un ejercicio apto para todos los públicos y con resultados visibles a corto plazo. Pero igual que en cualquier actividad deportiva, debemos tener en cuenta algunos detalles. Uno de los requisitos para usar la bici es hacerte con una bicicleta que se adapte a tus necesidades y que te ofrezca adaptar la bici a tu cuerpo, por ejemplo, es importante colocar de forma adecuada la altura del asiento en la posición correcta. Cuando el pedal está abajo, la pierna debe quedar extendida, pero sin llegar a tensar completamente la articulación de la rodilla. Este pequeño detalle es muy importante si queremos evitar dolores articulares.

Otra característica positiva de ir en bicicleta es que podemos añadirlo a nuestra vida cotidiana sin necesidad de modificar demasiado nuestros hábitos. Por ejemplo, podemos ir al trabajo o a la compra en bici, lo que va a representar un buen ejercicio aeróbico o anaeróbico, en función de la resistencia y la frecuencia con la que queramos trabajar. Como toda la actividad física, montar en bici también segrega endorfinas, lo que genera optimismo y una actitud más vital y positiva. Así que ya sabes, ¡incopora la bicicleta en tu vida!

Hagas lo que hagas, ¡haz deporte!

Además de incorporar la bicicleta en tu vida, si quieres llevar unos hábitos 100% saludables, es probable que debas hacer algunos pequeños cambios en tu día a día. Más verduras, una actitud positiva o disfrutar del descanso son algunos de los consejos para llevar una vida sana con los que te motivamos, pero si necesitas más motivación siempre puedes hacerte con un buen libro de consejos para llevar una vida saludable, por ejemplo, a nosotras nos encanta el libro de Kayla Itsines llamado "Guía de alimentación y estilo de vida saludable en 28 días", donde recoge planes de nutrición semanales, 130 recetas saludables y un póster con rutinas de entrenamiento.
Otra idea sencilla y que te permitirá llevar un control de tu día a día es hacerte con una pulsera inteligente que mide diariamente tu pulso, las calorías que quemas a lo largo del día, tu ritmo cardíaco, la calidad de tu sueño, etc. Es una forma sencilla de llevar un control de tu estado físico.
Pero además, en tu mano está complementar el uso de la bici con algunos ejercicios para tonificar más tu cuerpo y sentirte más en forma... ¡Descúbrelos todos!







Por último, si la bicicleta no es lo tuyo, queremos compartir contigo unas cuantas ideas que tal vez te animen a ponerte en forma de manera diferente. ¡Hay muchísimos ejercicios para elegir! Desde deportes para el gimnasio hasta otros al aire libre, hay una infinidad de posibilidades, así que ponte las zapatillas de deporte y una actitud positiva ¡seguro que encuentras el deporte que más te gusta!

El neem y sus beneficios para la salud bucal.

 






 

El Neem es una hierba natural que proviene del árbol que le da nombre, aunque también es conocida por otros nombres como Azadirachta indica o Indian lila. ¡Descubre cuáles son los beneficios!

Artículo elaborado por el odontólogo especialista en Ortodoncia y Estética Dental Iván Malagón


El árbol de Neem, de hoja perenne, se encuentra por todo el mundo, aunque tiene origen en la India.
Entre otras propiedades, el neem es conocido por sus propiedades pesticidas e insecticidas, y es excelente para mejorar la salud bucal, sobre todo que todo el aceite que se extrae de las hojas, el cual posee poder antiséptico que ayuda a quitar las bacterias que generan las caries y la halitosis.

Es un potente antiinflamatorio y, sus efectos antimicrobianos, llegan a ser efectivos contra varios tipos de bacterias, virus y hongos. Al ser un antibacteriano natural, puede combatir los problemas de encías y los microorganismos que se encuentran en encías inflamadas, pueden hacerse resistentes a la penicilina y a la tetraciclina, pero no a extractos antibacteriales de plantas como Neem.

A diferencia de los antibióticos, los extractos de Neem no producen reacciones alérgicas en la boca, que pudieran inhibir su efectividad. Algunos productos dentales, que incluyen enjuagues bucales, contienen neem en su composición y, esto es debido, a que es capaz de reducir el dolor de muelas y mejorar la salud dental, limpiando dientes y encías.




Además, es eficaz aliviando la gingivitis y, al ser un producto natural, podría ser utilizado mientras realizas tu tratamiento de ortodoncia invisalign. Pero siempre recomendamos consultarlo antes con un experto.
Hay que tener ciertas precauciones si se ingiere, ya que tiene un fuerte sabor amargo. El aceite es amarillo o marrón y huele a ajo o azufre. Y también hay que tener cuidado durante el embarazo, porque el neem está contraindicado en las mujeres durante la gestación y su uso debe estar supervisado por un especialista.

Elvira Sáez

La relación entre la histamina alta y el desequilibrio hormonal

mujer con picazón por histamina alta

La histamina es una molécula clave en tu cuerpo. La necesitas para sobrevivir. La histamina es producida por células inmunes llamadas mastocitos. Estas células inmunes están presentes en el tejido conectivo y forman parte de los sistemas inmunológico y neuroinmunitario. La histamina también se encuentra naturalmente en muchos alimentos.


Tu cuerpo necesita histamina para:

  • Lucha contra las infecciones
  • Actuar como neurotransmisor
  • Regular el sueño
  • Ayuda en la digestión adecuada
  • Regular las hormonas
  • Ayuda a la reproducción

Muy poca histamina puede causar problemas importantes. Tu cuerpo no puede funcionar correctamente sin suficiente de esta molécula. Por otro lado, demasiada histamina también puede causar estragos. Dado que la histamina está presente en todo el cuerpo, la histamina alta puede causar muchos tipos diferentes de síntomas. Echemos un vistazo a esos síntomas.

Signos y síntomas de niveles altos de histamina

Estos son síntomas comunes de niveles altos de histamina:

  • Picazón en ojos, oídos, nariz, garganta, piel
  • Enrojecimiento de la piel
  • Erupciones
  • Congestión nasal y de los senos nasales
  • Exceso de moco
  • Hinchazón y enrojecimiento de los ojos
  • Acidez, reflujo, indigestión
  • Diarrea
  • Problemas para dormir: quedarse dormido o permanecer dormido
  • Presión arterial baja o presión arterial alta
  • Dolores de cabeza o migrañas
  • Sensibilidades alimentarias
  • Fatiga
  • Problemas menstruales
  • Problemas respiratorios como asma.

Otros síntomas de histamina alta

Los síntomas empeoran con los alimentos fermentados, el vino, la cerveza.
Algunas personas con niveles altos de histamina también pueden experimentar estos síntomas:

  • Palpitaciones o latidos cardíacos irregulares.
  • Problemas para regular la temperatura corporal.
  • Mareo
  • Dolor en el pecho
  • Náusea
  • Vómitos
  • Síntomas de ansiedad o pánico
  • Depresión
  • Cambios de humor
  • Hinchazón de cara, boca o garganta.

No es necesario que experimentes todos los síntomas anteriores para tener problemas de histamina. Sin embargo, si padece tres o más de estos síntomas, podría ser una señal de que tienes intolerancia a la histamina.

¿Qué es la intolerancia a la histamina?

Mujer con síntomas de histamina alta

La intolerancia a la histamina ocurre cuando el cuerpo tiene más histamina de la que puede eliminar. El cuerpo elimina la histamina con enzimas específicas, como la diamina oxidasa (DAO) y la histamina N-metiltransferasa (HNMT). Si no tienes suficientes de esas enzimas, la histamina puede acumularse a niveles altos.

Piensa en la intolerancia a la histamina como un fregadero con desagüe. La histamina fluye desde el grifo y las enzimas son el drenaje que elimina la histamina.

Piensa en la intolerancia a la histamina como un fregadero con desagüe. La histamina fluye desde el grifo y las enzimas son el drenaje que elimina la histamina. Si no tienes suficientes enzimas que degradan la histamina, el fregadero se desbordará y comenzará a experimentar síntomas.

Del mismo modo, si el flujo de histamina del grifo es más rápido de lo que el desagüe puede seguir, el fregadero también se desbordará y causará síntomas.

Es posible que no tengas suficientes de esas enzimas debido a una predisposición genética o una falta de ciertos nutrientes. Algunos de los nutrientes que son importantes para descomponer la histamina son:

  • B2, B5, B6, B12
  • Folato (como metilfolato)
  • Vitamina C

Si tienes pocos nutrientes, tu cuerpo podría tener problemas para producir esas enzimas que destruyen la histamina.

Factores adicionales que pueden conducir a niveles altos de histamina

  • Desequilibrios hormonales
  • Comer demasiados alimentos con alto contenido de histamina
  • Autoinmunidad
  • Infecciones intestinales (como SIBO o Candida)
  • Infecciones crónicas como Lyme o Epstein Barre
  • Toxicidad por moho
  • Ciertos medicamentos
  • Falta de sueño profundo
  • Estrés

La conexión entre histamina y hormonas

Las mujeres prefieren tener más histamina que los hombres porque las mujeres tienen más estrógeno. El estrógeno, la progesterona y la histamina están estrechamente relacionados con el cuerpo. El estrógeno estimula a los mastocitos para que produzcan más histamina.

Esto puede causar un ciclo peligroso cuando el estrógeno hace que los mastocitos liberen histamina y los niveles crecientes de histamina producen más estrógeno. A su vez, el estrógeno hace que los mastocitos produzcan más histamina, creando un efecto de bola de nieve.

Esta es también la razón por la que puedes haber experimentado más problemas de histamina en ciertos momentos de tu ciclo, probablemente cuando tus niveles de estrógeno eran más altos que tus niveles de progesterona.

El dominio del estrógeno ocurre cuando tienes más estrógeno que progesterona. Entonces, si tienes estrógeno dominante, es muy probable que tengas problemas de histamina.

Es importante tener en cuenta que el predominio de los estrógenos no ocurre solo con los niveles altos de estrógeno. Incluso si tienes un nivel bajo de estrógeno, puedes tener un estrógeno dominante si tienes más estrógeno que progesterona.

En el otro lado de la moneda, la progesterona ayuda a evitar que los mastocitos produzcan histamina. Esta es una gran razón por la que el equilibrio estrógeno-progesterona es tan importante.

Si puedes mantener tu progesterona, es probable que tengas una actividad de histamina más baja. Esto se traduce en niveles más bajos de histamina y menos síntomas altos de histamina.

Histamina: menopausia, SIBO y niveles bajos de tiroides

También existe una gran conexión entre los problemas de histamina y la menopausia. Las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar intolerancia a la histamina durante la menopausia.

Esto se debe a que tanto el estrógeno como la progesterona disminuyen durante la menopausia. Para muchas mujeres, la progesterona termina siendo incluso más baja que el estrógeno. Por lo tanto, puede dominar el estrógeno durante la menopausia.

El estrógeno alto degrada la enzima DAO que rompe la histamina

El estrógeno también causa otro problema. De hecho, puede reducir una de las enzimas importantes que degradan la histamina de la que hablamos anteriormente, llamada diamina oxidasa (DAO).

Si no tienes suficiente DAO, entonces puedes obtener niveles muy altos de histamina. DAO también es muy vulnerable a infecciones intestinales como SIBO. Las infecciones intestinales destruyen la capacidad del cuerpo para producir DAO. Por lo tanto, la dominancia de SIBO y estrógeno juntos puede causar muchos estragos en tus niveles de histamina.

Entonces, equilibrar las hormonas debería ayudar, ¿verdad? En teoría, sí. Sin embargo, las hormonas sintéticas utilizadas por muchos médicos tradicionales en la terapia de reemplazo hormonal a menudo empeoran la intolerancia a la histamina.

Investigaciones muestran que el reemplazo de hormonas sintéticas está claramente relacionado con la aparición de alergias y asma. Esto se debe a que las hormonas sintéticas son duras para los mastocitos, lo que hace que produzcan aún más histamina.

Las hormonas bioidénticas operan mejor para las mujeres, afortunadamente. Asegúrate de investigar muy bien el tema si estás pensando en tomar hormonas sintéticas.



Niveles bajos de tiroides contribuyen a problemas con la histamina

Los niveles bajos de tiroides también pueden contribuir a problemas de histamina. Investigaciones muestran que esto probablemente se deba a las hormonas tiroideas que ayudan a regular los mastocitos y a reducir la producción de histamina. Si no produces suficientes hormonas tiroideas, podrías terminar con niveles de histamina mucho más altos.

Buscar subsanar la causa raíz de tu histamina alta debe ser tu primer paso, pero mientras tanto, afortunadamente hay maneras muy eficaces de equilibrar esa intolerancia por medio de enzimas que ayuden a romper la histamina y una dieta adecuada con alimentos que no sean altos en histamina.