Los retos están de moda, pareces que se nos hace sencillo y quizás nos causa motivación programarnos de a paso por una meta que queremos alcanzar. Vemos retos de todo tipo y en términos generales ellos persiguen algún tipo de mejora en quienes lo acepten.
Por lo general se hacen de 21 días porque de acuerdo a variados estudios es el tiempo necesario para generar un hábito dentro de las rutinas de cada quien.
Acá te dejamos este reto, que aun siendo muy sencillo nos da la oportunidad de sentirnos mucho mejor con nosotros mismos y con nuestro entorno, las instrucciones son cumplir cada acción del reto por día, pero siendo acumulativos, es decir, el día 21 debemos cubrir las acciones desde el 1 hasta el 21. Adelante:
Día 1. Al despertar agradece por algo en tu vida que consideres una bendición:Por ejemplo: tu vida, tu familia, tu casa, tu trabajo, tu creatividad, tu físico, tu nobleza, etc.
Día 2. Evita criticar o hacer juicios: Observa, no critiques, si te ves muy tentado, trata de ser empático y considera que todos estamos haciendo lo mejor que podemos con los recursos que tenemos, incluso tú.
Día 3. Reconócete por algo que hayas logrado: No importa si es un pequeño o gran logro, lo importante es el reconocimiento.
Día 4. Dile algo agradable a alguien: Puedes agradecer, reconocer, dar buenos deseos, ofrecer un piropo, ofrecer ayuda a cualquier persona, no importa si es o no trascendental en tu vida.
Día 5. Reserva suficiente tiempo para descansar y dormir: El descanso es prioritario para una buena vida, nuestro cuerpo y mente se recuperan en esos tiempos, por lo que debes considerarlo una prioridad.
Día 6. No discutas por la razón: Escucha la opinión de los demás, no intentes imponer tu criterio, relájate y ve si algo puedes aprender, si no, por lo menos conserva tu tranquilidad.
Día 7. Mira los pequeños detalles: En las pequeñas cosas están los grandes milagros, hazte consciente de al menos uno.
Día 8. Reserva unos minutos para respirar de forma consciente: Retírate de lo que estés haciendo a un lugar tranquilo y cómodo y siéntate a respirar de manera consciente por un corto período de tiempo, ese valioso tiempo será una gran inversión.
Día 9. Revisa si hay algo que duela que debas perdonar: Usa esa mágica herramienta, con solo la intención ocurren cambios maravillosos, perdona y acepta y mira cómo se aligera la carga.
Día 10. Escucha una canción que te guste y te motive: La música es una de las maneras más sencillas de conectar con la felicidad, es un alimento para el alma, haz uso de ella.
Día 11. No te quejes: No importa qué pase, no te quejes, busca solución, apártate, permite o ignora, pero no te quejes.
Día 12. Haz algo mejor hoy de lo que lo hiciste ayer: Mejora cualquier cosa en relación al día anterior de manera consciente.
Día 13. Comparte algo con alguien: El compartir, así sea nuestras ideas nos genera bienestar y si es algo que otro necesita resulta muy enriquecedor.
Día 14. Está atento a tus pensamientos: Durante la mayor parte del día revisa y date cuenta de lo que piensas, crea de manera consciente.
Día 15. Haz algo que vienes postergando: El postergar genera un estrés innecesario, el liberarnos de cualquier cosa pendiente nos permite ocuparnos de otras, quizás de mayor interés.
Día 16. Haz ejercicio: Si no lo haces aun, incluye en tu día al menos 30 min de ejercicios, desde caminar, hasta practicar algún deporte de tu agrado.
Día 17. Haz más de lo que te funciona: Identifica qué actitudes te hacen obtener mayores beneficios y haz más de eso el día de hoy.
Día 18. Haz menos de lo que no te funciona: Identifica qué actitudes te hacen obtener resultados indeseados y haz menos de eso el día de hoy.
Día 19. Atiende a tu niño interior: Haz algo divertido, donde pongas en práctica tu creatividad, donde te rías y no te disperses con ninguna otra cosa por ese momento.
Día 20. Envía amor a las personas importantes de tu vida: Piensa en tus mayores afectos, en las personas que forman parte de ti, cierra los ojos y envíales todo tu amor por unos momentos.
Día 21. Ámate: Colócate frente al espejo por 5 minutos, verbaliza tu amor por ti mismo, reconoce tu perfección, incluso a pesar de lo que consideras defectos, agrada lo que no te agrada tanto y mírate como si vieses a un pequeño niño que depende de ti para ser feliz, con compasión, con paciencia, con apoyo, con solidaridad, con empatía y en especial con muchísimo amor.
Listo, no lo dejes como una lectura más y asume el reto que verdaderamente cambiará tu vida, desde adentro, desde la manera en la cual ves tu vida y lo que te rodea, te conectará con lo positivo, con la gratitud y te hará vivir cada día con disfrute, confiando en cada proceso y esperando de la vida lo mejor.
Sara Espejo