Dejar ir significa dejar de pelear con la vida, aceptando a las personas, las situaciones, las circunstancias y los hechos tal como se den, incluidas decisiones y acciones del pasado, lo “malo”, así como lo “bueno”. Implica saber renunciar no aferrándonos a aquello que la razón nos dice es, en nuestras circunstancias, imposible o muy costoso de lograr.
Si dejamos de luchar y de resistirnos a lo inevitable, viviremos plenamente el presente, permaneciendo abiertos a todas las opciones sin aferrarnos rígidamente a ninguna de ellas. Esto estimula la capacidad de dar respuestas creativas a la existencia, tal como es en el aquí y en el ahora.
Si dejamos de luchar y de resistirnos a lo inevitable, viviremos plenamente el presente, permaneciendo abiertos a todas las opciones sin aferrarnos rígidamente a ninguna de ellas. Esto estimula la capacidad de dar respuestas creativas a la existencia, tal como es en el aquí y en el ahora.
1.Dejar ir algo que te come por dentro es complicado, pero te ayuda a avanzar en la vida y alcanzar nuevas metas. Es importante que dejes de lado lo que te detiene.
2.Deja ir todos los pensamientos que no te hacen sentir fuerte.
3.Deja de sentirte culpable por hacer lo que realmente quieres hacer.
3.Deja de sentirte culpable por hacer lo que realmente quieres hacer.
4.Deja ir el miedo a lo desconocido. Da un pequeño paso y ve cómo el camino se revela.
5.Deja ir los remordimientos; en un momento de tu vida un “como sea” puede ser exactamente lo que necesitas.
6.Deja ir las preocupaciones; la preocupación es como rezar por lo que no quieres.
7.Deja de culpar a los demás; sé responsable de tu propia vida. Si no te gusta algo, tienes dos opciones, la aceptas o lo cambias.
8.Deja de pensar que tus sueños no son importantes; siempre sigue a tu corazón.
9.Deja de pensar que todo el mundo es más feliz, más exitoso o mejor que tú. Estás justo donde tienes que estar.
10.Deja de pensar que hay una manera correcta e incorrecta de hacer las cosas o de ver el mundo. Disfruta del contraste y celebra la diversidad y la riqueza de la vida.
11.Deja de pensar que no estás donde debes estar. Estás exactamente donde tienes que estar para llegar a donde quieres ir, así que empieza a preguntarte eso, dónde quieres ir.
Olvida el rencor y la ira que guardas hacia tus ex parejas o familiares. Todos merecemos felicidad y amor; sólo porque algo acabó no significa que tu amor era equivocado.
Deja de lado tus problemas de dinero. Haz un plan para pagar tus deudas y enfócate en tu abundancia.
Deja de tratar de salvar o cambiar a las personas. Todo el mundo tiene su propio camino, y lo mejor que puedes hacer es trabajar en ti mismo y dejar de centrarte en los demás.
Deja de tratar de encajar y ser aceptado por todos. Tu singularidad es lo que te hace excepcional.
Deja ir todo el auto-odio. Deja de criticarte y conviértete en tu mejor amigo.
Olvida el rencor y la ira que guardas hacia tus ex parejas o familiares. Todos merecemos felicidad y amor; sólo porque algo acabó no significa que tu amor era equivocado.
Deja de lado tus problemas de dinero. Haz un plan para pagar tus deudas y enfócate en tu abundancia.
Deja de tratar de salvar o cambiar a las personas. Todo el mundo tiene su propio camino, y lo mejor que puedes hacer es trabajar en ti mismo y dejar de centrarte en los demás.
Deja de tratar de encajar y ser aceptado por todos. Tu singularidad es lo que te hace excepcional.
Deja ir todo el auto-odio. Deja de criticarte y conviértete en tu mejor amigo.
Cuando dejemos de esperar que las cosas sean distintas a lo que son, comenzaremos a transitar en el sendero de la paz interior.