La energía va de unos sistemas a otros, llevada por la inteligencia instintiva del cuerpo. Te enseñamos cómo respetarla.
Nutrirse, relacionarse y eliminar los tóxicos son procesos esenciales para mantener la salud física y emocional. Y cada uno de ellos necesita energía para mantenerse en equilibrio y sostener la salud.
Esto es lo que puedes hacer para potenciar un flujo saludable de energía.
1. DUERME BIEN PARA DEPURARTE
El sistema de eliminación funciona especialmente durante la noche, mientras descansamos, y sigue haciéndolo cuando nos levantamos. Por eso, es normal que nos despertemos con la boca seca y pastosa, la lengua blanca, y la orina más oscura y olorosa que la que expulsaremos a lo largo del día.
2. DESCANSA PARA CURARTE
La persona enferma es una persona agotada y necesita descansar y dormir mucho. No olvidemos que el cansancio es uno de los principales síntomas de enfermedad. Junto a la eliminación, el cuerpo regenera al dormir lo que ha gastado durante el día en su actividad.
3. ESCUCHA TUS "CRISIS DE DESINTOXICACIÓN"
El catarro y la gripe son ejemplos de crisis de desintoxicación. La mucosidad, sudoración, fiebre y orina oscura indican el esfuerzo que hace el cuerpo por "limpiarse". Y el escaso apetito de la persona, el malestar y el cansancio, especialmente cuando hay fiebre, indican la falta de energía en los sistemas de nutrición y de relación.
4. NO DERROCHES ENERGÍA CON LA ALIMENTACIÓN
- Come poco y cena menos. Tras una comilona, no tenemos ganas de trabajar, movernos o pensar, y nos invade una somnolencia o letargo que nos indica que la sangre se ha retirado de los músculos y del cerebro; es decir, del sistema de relación.
- Con fiebre o dolor, no comas. Con frecuencia, los síntomas de muchas enfermedades agudas no son más que un proceso de eliminación o limpieza. Suelen desaparecer durante la comida, para volver con más fuerza una vez realizada la digestión.
- Ten hábitos saludables para mantener el entusiasmo. Cuando consumes alcohol y alimentos refinados o de origen animal, si respiras malos humos… derrochas energía en el sistema de nutrición y en el de eliminación, y no tienes ganas de nada. Tus sentidos no perciben el mundo con el "entusiasmo" que proporciona la energía vital y te sientes cansado y con ganas de dormir.
5. COMBATE EL FRÍO CON UNA BOLSA DE AGUA CALIENTE
Al enfermar, el cuerpo aumenta la desintoxicación y la curación a costa de reducir las demás actividades. La sangre y la energía se concentran en los órganos de eliminación y en las zonas dañadas, y producen un desvío de las zonas periféricas hacia los órganos centrales y más vitales.
Esta interiorización de la energía y de la sangre causa el frío que suele acompañar a toda enfermedad.
- Consejo: para combatir el frío, puedes colocar una bolsa de agua calienteen tus pies, cuando te vayas a la cama.
6. BAJA LA FIEBRE DE LOS NIÑOS DE FORMA NATURAL
Durante las crisis de limpieza, a los niños se les quita el hambre y las ganas de jugar.
- Consejos: si hay fiebre, puedes aplicarle envolturas de agua fría en las pantorrillas o de agua con limón. También puedes ponerle un enema tibio de infusión de manzanilla (2 cucharadas de manzanilla en ½ litro de agua).
- Karmelo Bizkarra