20 septiembre 2021

Déficit de vitamina B12 y su impacto en nuestro cerebro

 



La vitamina B12, conocida también como cobalamina, es esencial para la salud de nuestro cerebro. No obstante, una parte de la población sufre un déficit de este nutriente, provocando que de forma lenta, pero progresiva, experimentemos problemas de concentración, cambios de ánimo, etc. Asimismo, esta vitamina es clave para el buen funcionamiento de muchos procesos vitales.

En el cuidado de nuestra salud, esencialmente a través de la dieta, hay indicadores, como los niveles de hierro, de potasio, de fósforo o de la vitamina C, a los que muchas personas les prestan atención. Ahora bien, la mayoría apenas hemos oído o leído casi nada de ese nutriente soluble esencial para el funcionamiento del cerebro, del sistema nervioso y para la formación de la sangre y la síntesis de determinados tipos de proteínas.

La vitamina B12 es un blindaje para nuestro cerebro: cuida de nuestras funciones cognitivas y de nuestra salud psicológica.

El gran problema de la vitamina B12 es que a medida que nos hacemos mayores sus niveles descienden de forma directa. Esto es así porque nuestro sistema digestivo se debilita y no la sintetiza de forma adecuada. Asimismo, no cuidar adecuadamente de nuestra alimentación, restringiendo mucho o eliminando ciertos tipos de alimentos, como las carnes, sin ingerir de otra manera los nutrientes que nos aportan, provoca que poco a poco la cobalamina altere muchos procesos básicos, tanto orgánicos como psicológicos.

Como curiosidad basta decir que una de las pruebas diagnósticas que piden muchos psiquiatras antes de tratar a sus pacientes es la de la vitamina B12. Saben bien que cuando una persona tiene en su sangre un nivel bajo de esta vitamina pueden aparecer diferentes alteraciones mentales.

Vitamina B12, muy necesaria para nuestra salud cerebral

Es interesante saber antes de nada que la vitamina B12 es la más compleja de todas las vitaminas. Es básica para nuestro desarrollo, y esencial también para llegar a edades avanzadas en buen estado físico y sobre todo, mental. Ahora bien, hasta no hace mucho el déficit de esta vitamina se asociaba en exclusiva a un tipo de anemia, esa donde los glóbulos rojos son más grandes de lo normal y donde los pacientes experimentan graves calambres en manos y piernas.

Sin embargo, una deficiencia en este componente media (no determina) en la aparición de los trastornos de ansiedad y las depresiones. Podríamos decir por tanto que la vitamina B12 actúa como protector cerebral, y una falta de ella puede favorecer la aparición de los siguientes problemas:

  • Una deficiencia de vitamina B12 en las embarazadas pone en riesgo el correcto desarrollo cerebral del feto.
  • La vitamina B12 promueve la formación de serotonina, la hormona de la felicidad. Un déficit de ella puede favorecer que nos sintamos más apáticos, nerviosos, con mal humor.
  • Esta vitamina optimiza la función de las neuronas. Por tanto, si mantenemos un nivel más bajo de vitamina B12 durante un tiempo correremos un riesgo mayor de sufrir demencias, como el Alzheimer (recordemos, hay una correlación pero no una causalidad directa).
  • Se sabe que las personas con esquizofrenia y autismo suelen tener un nivel bajo de vitamina B12.
  • Una carencia de este nutriente cursa con baja energía, falta de concentración, pérdidas de memoria, etc.
vitamina B12

¿Qué podemos hacer para cuidar nuestros niveles de vitamina b12?

Antes de asumir o dar por sentado que sufrimos un déficit de vitamina B12, es conveniente consultar con nuestro médico o con un buen nutricionista. Serán los expertos quienes valoren en función de nuestra sintomatología y análisis diagnósticos si necesitamos o no recurrir a los suplementos vitamínicos.

Así, lo mejor en todos los casos será cuidar de nuestra alimentación. No obstante, algo que sí se sabe es que a partir de los 50 años empezamos a perder niveles de vitamina B12. Por tanto, nunca está de más tenerlo muy presente para hablarlo con un especialista y seguir una estrategia médica y alimenticia adecuada.

Veamos ahora qué consejos podemos aplicar en nuestro día a día para no sufrir un déficit de vitamina B12.

Salmón

Ideas para aumentar los niveles de vitamina B12

Vamos con algunas ideas para aumentar nuestros niveles de vitamina B12:

  • No tomar más de 2 o 3 tazas de café al día.
  • Aumentar el consumo de alimentos ricos en vitamina B12:
    • Ostras.
    • Almejas.
    • Pulpo.
    • Hígado de cordero.
    • Salmón.
    • Arenques.
    • Cereales de gran entero.
    • Atún.
    • Bacalao.
    • Langosta.
    • Queso.
    • Huevos.
  • Los antiácidos y protectores de estómago suelen destruir la vitamina B12.
  • La aparición de parásitos intestinales dificulta la absorción de ésta vitamina. No cuesta nada consultarlo con nuestro médico y seguir un tratamiento.
  • Podemos hacernos también la prueba de la bacteria Helicobacer Pylori. Su presencia resulta peligrosa para nuestra salud en muchos casos.

Para concluir, como podemos ver no es muy complicado ni costoso cuidar de nuestros niveles de vitamina B12. Basta con seguir una dieta variada y equilibrada y basta también con atender nuestra salud digestiva e intestinal para que nuestro organismo no degrade esta vitamina, y pueda por sí misma llevar a cabo sus valiosas funciones vitales.

Dieta y nutrición

Dieta antidepresiva: comer bien para sentirnos mejor.

 


La simple realidad es que nos alimentamos mal. Llega un momento en que nuestro abanico de intereses culinarios es el mismo que el de un niño de 8 años. Preferimos algo que se prepare rápido y que nos genere ese agradable “subidón” que producen por ejemplo los carbohidratos, la sal y el azúcar. A ello se le añade otro factor. La mala calidad de nuestros cultivos, de esos suelos faltos de una adecuada materia orgánica, y de una producción en masa donde las frutas y verduras acaban perdiendo parte de sus propiedades.

Una dieta deficitaria e inadecuada impacta en nuestro bienestar. Es necesario por tanto que complementemos todo tratamiento psicológico y/o farmacológico con una nutrición adecuadaLos resultados a largo plazo se acaban notando.

Médico con paciente informándole de la dieta antidepresiva

Dieta antidepresiva ¿de verdad puede ayudarme?

En el 2017, diversas universidades de Australia y Nueva Zelanda llevaron a cabo una serie de estudios en colaboración con varios hospitales. El trabajo fue publicado en la reviste médica “BCM Medicine” y tenía como objetivo saber si el hecho de llevar a cabo una dieta antidepresiva, tenía algún efecto en los pacientes diagnosticados con esta enfermedad. Los resultados fueron positivos y los resultados empezaron a hacerse visibles al cabo de las 12 semanas.

Esa relación entre nuestro estado de ánimo y la alimentación es un campo emergente dentro de lo que se conoce ya como la “psiquiatría nutricional”. Es más, existe una creciente evidencia científica de que lo que comemos afecta de forma significativa a nuestras emociones y bienestar. Por tanto, vale la pena tenerlo en cuenta y tomar nota de estas pautas que conforman la dieta antidepresiva.

1. Granos integrales

Los granos enteros o integrales son una fuente excepcional de vitaminas, minerales, fibra dietética, antioxidantes y fitonutrientes. Así, opciones tan acertadas como el arroz integral, la avena o el trigo sarraceno nos aportarán una cantidad más que adecuada de triptófano, ese aminoácido esencial que nos permite sintetizar serotonina, la hormona del bienestar y la felicidad.

avena, parte de la dieta antidepresiva

2. Vegetales de hojas verdes

Los vegetales de hojas verdes forman parte indispensable de la dieta antidepresiva. Ahora bien, existen más opciones que las clásicas espinacas, esas que siempre nos vienen a la mente cuando pensamos en este tipo de vegetal. Tenemos también los berros, el brócoli, la acelga, el berro, el kale…

Son propuestas muy nutritivas, pero además, su aporte en antioxidantes, vitamina B, C y el ácido fólico nos permitirán reducir el estrés y la ansiedad.

3. Pescado azul

Dentro de este estudio llevado a cabo en Australia y Nueva Zelanda, el pescado azul se tomaba entre dos y tres veces por semana. Tenemos un sinfín de opciones a nuestro alcance, como el salmón, el atún, la trucha, el arenque, la caballa… El principal beneficio para los pacientes con depresión es la riqueza en ácidos grasos omega 3 presentes en este tipo de pescados

Este tipo de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga son unos neuroprotectores excepcionales.

4. Pollo y pavo

La dieta antidepresiva deja a un lado las carnes rojas y opta por las carnes magras. Entre ellas tenemos dos propuestas más que adecuadas: el pollo y el pavo. Son ricas en proteínas y contienen un aminoácido llamado tirosina que nos permitirá aumentar los niveles de dopamina en el cerebro. Si las cocinamos a la plancha con un poco de limón y aceite de oliva el beneficio será maravilloso.

5. Los beta-carotenos

Zanahorias, calabazas, tomates… Todas aquellas hortalizas de color rojo o naranja contienen beta-carotenos, un tipo de nutriente esencial que se convierte en nuestro organismo en el precursor de la vitamina A. Gracias a este componente, nuestro organismo disfruta de un adecuado equilibrio interno, se optimiza la circulación, combatimos los radicales libres, mejora nuestro ánimo e incluso reducimos el dolor de cabeza.

zumo de zanahoria, parte de la dieta antidepresiva

6. Las nueces

Las nueces son parte indispensable en la dieta antidepresiva. Cada mañana, en compañía de nuestro desayuno, podemos tomar entre 4 y 6 nueces. En general, la mayoría de frutos secos son muy beneficiosos para los trastornos de ánimo. El aporte de omega 3 y vitamina E, además de sus potentes antioxidantes y el zinc, actúan como poderosos neuroprotectores y mediadores del bienestar.

7. Probióticos

Entre los mejores probióticos que podemos consumir está el kéfir. Su nivel de lactosa es bajo y lo que es aún más importante: fortalece y cuida al máximo de nuestra flora intestinal. Un hecho que no podemos dejar de lado es que gran parte de la serotonina no se produce precisamente en el cerebro, lo hace en nuestro sistema digestivo. Es imprescindible por tanto disponer de una microbiota intestinal fuerte y sana que medie de forma adecuada en ese proceso.

Esas bacterias presentes en nuestro intestino, no solo benefician nuestra digestión o el que absorbamos los nutrientes de forma adecuada. Además, su actividad revierte en nuestra función cognitiva, emocional y sensorial. Un poco de kéfir en nuestro desayuno combinado con fruta puede hacer milagros a largo plazo.

kéfir, parte de la dieta antidepresiva

Para concluir. Si en este momento estamos atravesando una depresión (o cualquier otro tipo de problema psicológico), seguir una dieta adecuada, variada y saludable no hará que ese problema desaparezca. Lo que sí hará es generar las condiciones orgánicas para que el ese proceso de curación y tratamiento sea más óptimo. Para que nos sintamos bien por dentro y nuestro cerebro disponga de esos compuestos necesarios para producir más serotonina, más dopamina…

El esfuerzo siempre valdrá la pena.

La mente es maravillosa

5 ingredientes que suben el ánimo, según la ciencia.


Existe una serie de ingredientes que suben el ánimo. Sirven para mejorar el estado emocional debido a los compuestos fitoquímicos que se encuentran en su interior. Por este motivo, es beneficioso que formen parte de una dieta variada.

Hay que tener en cuenta que los estados de ánimo tienen mucho que ver con la dieta y con los hábitos. Por ejemplo, una alteración de la microbiota intestinal podría generar un mayor riesgo de desarrollar depresión y ansiedad. Es determinante cuidar a las bacterias que habitan en el intestino.

Yogur para subir el ánimo

Entre los ingredientes que suben el ánimo está el yogur

El primero de los ingredientes que suben el ánimo es el yogur. Este alimento cuenta en su interior con bacterias probióticas. La administración de estos compuestos es capaz de mejorar la salud mental, tal y como evidencia un estudio publicado en la revista Nutrients. Se pueden utilizar como elemento preventivo o como tratamiento.

La mayor parte de los expertos en nutrición recomiendan la ingesta regular de alimentos fermentados. Casi todos ellos concentran bacterias beneficiosas para el organismo que ayudan a incrementar la densidad y la diversidad de la microbiota. Además, es determinante asegurar la presencia de fibra en la dieta para permitir el crecimiento de dichos microorganismos.

Chocolate, el ingrediente que mejora la salud mental

En el supermercado se encuentra una gran cantidad de chocolates de muy baja calidad a nivel nutricional. Sin embargo, aquellos que concentran niveles altos de cacao son capaces de ejercer efectos positivos sobre la salud. Cuentan con antioxidantes en su interior capaces de neutralizar la formación de radicales libres.

De acuerdo con una investigación publicada en la revista Depression and Anxiety, la ingesta regular de chocolate negro se asocia con un menor riesgo de depresión. Este alimento es capaz de aumentar el ánimo gracias a su efecto sobre la síntesis de serotonina. Hay que introducirlo en el contexto de una dieta variada para experimentar los beneficios.

Las nueces suben el ánimo

Entre los ingredientes que suben el ánimo están las nueces

Las nueces contienen un aminoácido denominado triptófano en cantidades significativas. Este elemento actúa como precursor de la serotonina, uno de los neurotransmisores implicados en la modulación del estado de ánimo. Su consumo regular consigue mejorar la calidad del sueño y del descanso, lo que se asocia con menor incidencia de la depresión y del estrés.

En general, la presencia de frutos secos en la dieta está recomendada por casi todos los expertos. Ahora bien, hay que moderar su consumo. Son alimentos con alta densidad energética. Si se comen en exceso, podría experimentarse un desequilibrio de la balanza energética, lo que provoca una situación de sobrepeso a medio plazo.

Chile, picante para aliviar el dolor crónico

Hay que tener en cuenta que los mecanismos inflamatorios del organismo son en muchas ocasiones los responsables de las alteraciones emocionales. Por este motivo, incluir en la pauta alimentos con propiedades antiinflamatorias puede resultar una buena solución para estos problemas de salud.

Los chiles y los pimientos picantes en general cuentan con una sustancia que es capaz de ejercer dicho efecto, la capsaicina. Esta es responsable del sabor característico de los mismos. Provoca también una cierta analgesia, por lo que en ocasiones se recomienda la inclusión de estos ingredientes en la dieta con el objetivo de mejorar el manejo del dolor crónico.

Salmón, un pescado con ácidos grasos que actúan sobre la salud mental

Los pescados azules destacan por su perfil lipídico. Presentan en su interior ácidos grasos de la serie omega 3, compuestos necesarios para garantizar el correcto desarrollo cerebral y que las funciones de dicho órgano se ejecuten correctamente.

Además, el salmón cuenta con un efecto antiinflamatorio significativo, por lo que puede ayudar a prevenir episodios de estrés y de ansiedad.

Introduce en la dieta ingredientes que suben el ánimo

Como has podido comprobar, es posible mejorar el ánimo introduciendo una serie de ingredientes concretos en la dieta. Todos los que hemos mencionado consiguen ejercer un efecto protector sobre la salud mental si se incluyen en el contexto de una alimentación variada y equilibrada.

De todos modos, no olvides que es preciso promocionar otros hábitos saludables para evitar alteraciones emocionales que condicionen el estado de salud. Resulta determinante practicar ejercicio a diario, dormir al menos 7 horas cada noche y cultivar relaciones sanas.

La Mente es Maravillosa