Las almas viejas no quieren tener una relación solo para tener un compañero, necesitan un amor para crecer juntos.
Son almas que han vivido muchas experiencias anteriores y por eso quieren utilizar esta encarnación en la Tierra para evolucionar, no les gusta perder el tiempo.
TIENEN UN PROPÓSITO DE VIDA MAYOR
Las almas viejas vienen a este mundo con un propósito, una misión y muchas veces creen que un amor podría distraerlas del cumplimiento de esa tarea.
Antes de buscar el amor de pareja, ellos priorizan su evolución personal y la comprensión de su misión de vida.
Como un amor requiere mucha atención y dedicación, terminan dejando un poco a un lado las relaciones amorosas más mundanas.
A no ser que sea el compañero de camino idóneo, complementario y afín al propósito a manifestar.
En ese caso se produce el encuentro a través de la alquimia divina.
NO SE LLEVAN BIEN CON LOS ENCUENTROS MODERNOS
Las almas viejas no se adaptan bien a los encuentros convencionales.
Para ellos, todo esto es muy superficial.
Les gustan los encuentros verdaderos, las personas que se conocen profundamente, se muestran, se conectan de alma, y tienen energías similares.
Contemplan el sexo como un acto sagrado.
Desafortunadamente, este tipo de encuentros hoy en día no son frecuentes.
La gente suele hablar a través de aplicaciones, plataformas de citas, y esto no les agrada a las almas viejas y aumenta la dificultad para encontrar el amor aunque saben que lo que ha de ser, será.
NO LES GUSTA "JUGAR" superficialmente.
La vieja historia de egos: “esperaré a que me llame, no llamaré” o “fingiré que no me interesa" es algo que realmente no les gusta a las almas viejas.
No soportan encarnar personajes, son muy sensibles y verdaderos, no les gusta el postureo, ser encantadores con el afán de gustar, son transparentes, directos, con el alma al desnudo y eso asusta a mucha gente.
SON MUY EXIGENTES
Las almas viejas no se juntan con cualquiera, solo para tener compañía o colmar vacíos.
Si piensan que la persona no vale la pena, ni siquiera se molestan.
Muchas personas terminan diciendo que son "demasiado exigentes", pero la verdad es que las almas viejas quieren a alguien con quien compartir su vida.
Ser entregan y en equilibrio por amor a uno mismo esperan de vuelta la sinergia de la misma entrega.
Deciden apostar por alguien muy especial para tener a su lado, de lo contrario, prefieren estar solos.
TIENEN MUCHAS HERIDAS EMOCIONALES ANTIGUAS
Las almas viejas tiene heridas emocionales de esta y otras vidas. Normalmente estas almas se fortalecen con la experiencia, pero no encuentran una vida fácil en esta encarnación, tienen muchos desafíos que superar, algunos muy dolorosos.
Por eso tienen mucho cuidado, ya que no quieren sufrir otra vez.
Y honran el acompañamiento mutuo de quién sabe por lo que cada uno está pasando y lo que supone.
Para tener una relación con alguien, ellos necesitan sentir que la persona es lo suficientemente madura como para comprender su camino y su evolución.
QUIEREN UN COMPAÑERO COMPROMETIDO
Las almas viejas necesitan un compañero que quiera estar a su lado, que las respete y las comprenda.
No pueden estar con personas que engañan, posean, lastren o limiten.
Solo entienden la relación desde la libertad. Y AMAN.
Saben que una relación solo puede seguir adelante si existe comunicación verdadera del corazón, puro entendimiento entre ellos, dedicación y honestidad.
Si su pareja no le acompaña al ritmo o resuena con la propia frecuencia vibratoria tras intentar servir de estímulo para el crecimiento del otro, detectan cuando es el momento de desgaste infructuoso y deciden alzar el vuelo en solitario soltando y honrando el vínculo de todo lo compartido respetando el momento evolutivo personal.
Wilson Rodriguez