Para poder detectar si tu inteligencia emocional es o no alta, debes primero entender cuál es el concepto de la misma. Se puede decir que la inteligencia emocional es la capacidad que el individuo tiene de reconocer sus propias emociones y las de los demás, para así poder actuar en base a ello. Cuando conoces tu estado emocional y tus sentimientos, será más sencillo guiar a tus conductas y así poder accionar de una mejor manera ante la sociedad.
Tal vez ya eres capaz de implementar esta capacidad y no eres consciente de ello. Así como también puede ser posible que necesites aprender a manejar tu inteligencia emocional.
3 consejos para optimizar tu Inteligencia emocional
Si deseas saber en cuántas situaciones pones en práctica tu Inteligencia emocional, presta atención a estos 3 tips.
Auto control
Los sentimientos y emociones que tienes, son percepciones. Muchas veces, cuando te sientes triste, no sólo quiere decir que tienes una enfermedad o una carencia de energía para continuar tu día a día. A veces simplemente los sentimientos negativos están relacionados a un modo de pensar ineficiente.
Es por esto que el auto control ante situaciones difíciles es la clave en el proceso de desarrollo de tu Inteligencia emocional. Ya que la conducta afecta tus emociones, tus emociones afectan a tus pensamientos, tus pensamientos afectan tus conductas, y tus conductas afectan las conductas de los demás. Y esto, suele repetirse como un círculo vicioso. Por lo tanto, el auto control, debe ser el primer paso.
Si en una discusión, por ejemplo, eres capaz de detenerte y pensar antes de actuar, entonces ese es un aspecto muy positivo. Si no es así, entonces la próxima vez que te encuentres atascado ante una pelea, intenta no atacar al que tienes al lado. Recuerda que tus emociones afectarán tus conductas, y por consiguiente tu conducta, afectará la del otro. Intenta nunca caer en ese círculo vicioso.
Di cómo te sientes
Si algo te hace bien, dilo. Eso hará que por ejemplo una relación, se mantenga de una buena manera, sana. Pero si algo te hace mal, algo te afecta, también debes decirlo. Solemos guardar lo que nos pasa, lo ocultamos. Pero tarde o temprano, esos sentimientos salen a la luz y es ahí donde explotarás y no sabrás como manejar tu Inteligencia emocional.
No llegues a ese punto, di cómo te sientes y así todo será más sencillo. Porque cuando explotas, cuando te encuentras en medio de un caos y una negatividad absoluta, es muy complejo ser racional y pensar en cómo debes actuar.
Hazte responsable de tus conductas
Nunca tu acción es por culpa de otra persona. Está mal justificarse con, “Él hizo que actúe de tal manera”. Tus conductas son tus decisiones, por lo tanto son tu responsabilidad también. Nadie dice que equivocarse está mal, o que no puede llegar a pasar. Pero la gran diferencia está en quien se hace cargo, y quien lo deja pasar. Una instancia muy importante, diría la más importante, es aprender a disculparse, a aceptar el error.
Si alguna vez ofendes a alguien, es necesario que te pongas en el lugar del otro, que intentes comprender que todos somos diferentes y que si a ti algo no te ofende, a otro puede que sí. Hay que cuidar nuestras palabras, nuestras conductas y nuestro trato. Actuemos con las personas como nos gustaría que actúen con nosotros. La empatía es muy importante.
Y, ¿crees que tienes la capacidad de manejar tu inteligencia emocional? De ser así, es un aspecto que va a traerte muchísimos beneficios, debes trabajar en no perder esa capacidad. Y si sientes que debes mejorarla, no te preocupes, puede practicarse. Es una característica que debes ir implementando y optimizando día a día. Piensa antes de actuar; acuérdate siempre.
Por: Sara Martinez –