Son tan antiguos como las primeras civilizaciones: se cree que los egipcios ya usaban aceites esenciales con fines cosméticos, medicinales y religiosos. También se sabe que el médico más conocido de todos los tiempos, Hipócrates, trataba a sus pacientes con aceites esenciales. Así que aunque el mundo del yoga les ofrezca hoy protagonismo y alabanzas, ya hace miles de años que son de uso extendido.
¿Qué son los aceites esenciales?
A diferencia de los aceites vegetales, como es el de oliva, los aceites esenciales son sustancias muy concentradas y con una textura para nada aceitosa que se usan en cantidades pequeñas y que, por lo general, no pueden utilizarse en la alimentación, ya que en altas cantidades y sin diluirse pueden resultar tóxicos.
Caracterizados por su potente fragancia, se extraen de flores, hojas, resinas, frutas o raíces y, al ser muy volátiles, para conservarlas bien hay que guardarlas en un frasco opaco y un lugar fresco. Sin diluir, tampoco pueden aplicarse directamente en la piel, ya que podrían quemarla, y hay que mezclarlos con agua o los denominados aceites base, como el de almendra o el de oliva.
En general, te recomendamos que te apliques una pequeña cantidad en la piel antes de usarlos, para detectar una posible alergia. Se desaconseja uso para mujeres embarazadas y madres en época de lactancia.
¿Para qué sirven los aceites esenciales?
Debido a la variedad de aceites y su procedencia, sus beneficios son múltiples para la salud. Entre sus funciones, podemos encontrar desde algunos que sirven para relajar y calmar la ansiedad hasta otros para mejorar el acné y aspecto de la piel, pasando por otros que facilitan conciliar el sueño y descansar mejor o los clásicos aceites esenciales hidratantes. De hecho, estos beneficios son tan conocidos y comprobados que con los aceites esenciales se creó la aromaterapia, los tratamientos que usan estas sustancias con fines medicinales.
Pero, además de estos beneficios para el cuerpo, son perfectos también simplemente como aromas de los que disfrutar, ya que es muy común poner los aceites esenciales en un difusor o humidificador y llenar la estancia con su olor tan especial.
¿Cuáles son los principales aceites esenciales?
Existen multitud de aceites naturales puros que se extraen de plantas o frutas muy variadas, de manera que cada uno es más adecuado para unos usos. Estos son los diez más comunes y para qué sirve cada uno de ellos.