17 octubre 2022

Omega 3: por qué ayuda a tener un organismo más joven

 


Omega 3: por qué ayuda a tener un organismo más joven

Los ácidos grasos de la familia omega-3 protege a los telómeros del desgaste, lo que hace más lento el envejecimiento natural de los tejidos.


El consumo de ácidos grasos de la familia omega-3 está vinculado a una edad biológica más joven. Según los estudios científicos, este tipo de grasa ofrece protección a los telómeros, los extremos de los cromosomas, cuyo acortamiento es un indicador de envejecimiento.

El acortamiento de los telómeros es un proceso natural puesto que se produce a medida que las células se multiplican. Pero existen evidencia de que el proceso puede ser más lento o más rápido en función de factores relacionados con el estilo de vida, como la alimentación, el ejercicio físico o la relajación.

OMEGA-3: BENEFICIOS FRENTE AL ENVEJECIMIENTO

Los factores que están fuertemente asociados con el acortamiento y la disfunción acelerados de los telómeros son el estrés oxidativo y la inflamación, explican los científicos del Instituto de Genética y Biotecnología Animal de la Academia Polaca de Ciencias en el estudio publicado en Nutrients.​

La capacidad de los ácidos grasos omega-3 para reducir estos efectos negativos está relacionada no solo con su bien documentado efecto beneficioso sobre una serie de enfermedades relacionadas con el estilo de vida, sino también con sus efectos beneficiosos sobre la biología de los telómeros.​

El consumo de ácidos grasos omega-3 para reducir el desgaste acelerado de los telómeros y, en consecuencia, contrarrestar el envejecimiento prematuro y reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la edad genera grandes esperanzas entre los científicos autores del estudio.



LOS TELÓMEROS Y EL ENVEJECIMIENTO

Durante la replicación celular, los telómeros evitan que los cromosomas se fusionen entre sí o se reorganicen, lo que podría provocar cáncer. La premio Nobel de medicina Elizabeth Blackburn, una pionera en el estudio de los telómeros en la Universidad de California en San Francisco, comparó los telómeros con los extremos de los cordones de los zapatos, sin los cuales el cordón se desharía.

Con cada replicación los telómeros se acortan, y cuando los telómeros se consumen totalmente, las células se destruyen (apoptosis). El acortamiento o desgaste de los telómeros se mencionó como una de las nueve características del envejecimiento en un artículo fundamental publicado en la revista Cell en 2013 y dirigido por Carlos López-Otín, catedrático de la Universidad de Oviedo.

Un factor que contribuye directamente al acortamiento de los telómeros es el estrés crónico, tanto durante el período prenatal y la niñez, como en la vida adulta, según los autores polacos. La depresión, el tabaquismo, la obesidad y el consumo de alcohol también aceleran el desgaste de los telómeros.​

OMEGA-3 PARA PROTEGER LOS TELÓMEROS

En cambio, la restricción calórica y el aumento de los elementos antioxidantes en la dieta protegen contra el acortamiento de los telómeros. En este contexto, los ácidos grasos omega-3 son compuestos dietéticos importantes que, debido a sus propiedades bioquímicas, pueden afectar la biología de los telómeros.

El estudio publicado en Nutrients partió una revisión de la literatura científica que incluyó siete estudios observacionales, los cuales indicaron que, en general, los ácidos grasos omega-3 pueden desempeñar un papel en la biología de los telómeros. Tales resultados, sin embargo, simplemente muestran correlación y no causalidad, lo que ha llevado a los investigadores a realizar estudios dietéticos aleatorios utilizando suplementos de omega-3.



CUÁNTO OMEGA-3 TOMAR

Los investigadores informaron sobre cuatro estudios de intervención de este tipo, que se realizaron en una variedad de poblaciones, incluidas madres y sus bebés, personas con insuficiencia renal crónica, personas mayores que sufrían de deterioro cognitivo leve y personas sanas, con sobrepeso, de mediana edad y de edad avanzada. Las dosis de omega-3 utilizadas oscilaron entre un poco más de un gramo por día y cuatro gramos por día. Los datos de los ensayos aleatorios fueron contradictorios: algunos mostraron un beneficio potencial y otros no encontraron efectos.

Los revisores también buscaron en la literatura científica datos de estudios en animales y hallaron tres estudios que probaron un beneficio de la suplementación con omega-3 en la dieta.

"Si bien los resultados de los estudios transversales y aleatorizados en humanos y roedores no son del todo consistentes, la abrumadora cantidad de ellos ha demostrado los efectos beneficiosos de los ácidos grasos omega-3 en la longitud de los telómeros", escribieron los autores.

Cuerpomente

4 nutrientes que te ayudarán a pasar el otoño con salud

 



En otoño e invierno, nuestras defensas tienen que estar en forma porque arrecia la temporada de resfriados, gripes y otros virus respiratorios. Para protegerte de la mejor manera posible y fortalecer el sistema inmunitario, puedes, entre otras cosas, prestar atención a los ingredientes de la dieta para que te garanticen el aporte de determinados nutrientes.

Va a llegar el otoño y con él un montón de virus respiratorios. Es inevitable y encima favorecemos las infecciones con el uso de las calefacciones que resecan las vías respiratorias superiores y con una ventilación a menudo insuficiente.

Pero podemos hacer algunas cosas para prevenirlos: lavarnos las manos a menudo, evitar las aglomeraciones, llevar un estilo de vida saludable que incluya la práctica de ejercicio físico, descanso y sueño, y una alimentación que proporcione todos los nutrientes esenciales, especialmente aquellos necesarios para luchar contra las infecciones.

Los nutrientes que interesan especialmente son los que poseen propiedades antioxidantes y los que resultan imprescindibles para el funcionamiento del sistema inmunitario



VITAMINA C

La vitamina C es uno de los refuerzos más importantes para tu sistema inmunitario y no debe escasear en tu dieta.

  • Protege tus células inmunitarias del estrés oxidativo.
  • Intercepta los radicales libres que dañan las células
  • Contribuye a la formación de glóbulos blancos que luchan contra los virus.

La cantidad diaria recomendada de vitamina C por las autoridades sanitarias españolas es de 60 mg, pero otras naciones y expertos internacionales aconsejan llegar a los 100 mg. La vitamina C se encuentra en frutas y verduras, principalmente en cítricos, pimientos y varios tipos de crucíferas, como el brócoli o las coles de Bruselas.

Hay que tener en cuenta que la vitamina C se destruye con el calor, por lo que los alimentos crudos o poco cocidos al vapor la aportan en más cantidad.

VITAMINA D

Nada funciona en otoño e invierno sin la llamada vitamina solar. La vitamina D es esencial para que tu sistema inmunitario produzca y active las células de defensa. En verano los niveles de vitamina D alcanzan su máximo, pero las reservas se vacían en los meses fríos. Hay menos radiación solar y es más difícil mantenerlas llenas porque pasamos menos tiempo al aire libre.

La función más conocida de la vitamina D es su actividad sobre el metabolismo del calcio y el mantenimiento de la densidad mineral ósea. Sin embargo, se ha descubierto que muchos tejidos y órganos de nuestro organismo tienen receptores para la vitamina D y actualmente se conoce que mejora la potencia muscular, disminuye el riesgo de cáncer de colon, mama y próstata, mejora el control de la diabetes y disminuye el riesgo de infecciones y de enfermedades autoinmunes.

Por este motivo es importante aprovechar al máximo el contacto con la luz solar en los meses de verano y estar al aire libre con la mayor frecuencia posible.

Si sospechas que podrías tener una deficiencia de vitamina D, puedes pedir a tu médico un análisis. El facultativo te dirá si es necesario que eches mano de un suplemento de vitamina D.








HIERRO

El hierro es el principal mineral responsable del transporte de oxígeno en tu organismo. Si se produce una deficiencia, tu sistema inmunitario no puede funcionar correctamente. Es posible que te sientas más débil y que contraigas infecciones con frecuencia. La palidez del rostro y las mucosas, los dolores de cabeza y las uñas quebradizas también son signos comunes de deficiencia de hierro. En este vídeo puedes descubrir otras causas que te pueden estar llevando a sufrir una deficiencia de hierro:

Para estar en forma durante el otoño, debes asegurarte de tener una ingesta suficiente de hierro. En la dieta vegetariana, los alimentos que proporcionan más hierro son las legumbres, las semillas (especialmente las de sésamo), los pistachos, las espinacas, el mijo y las frambuesas.








ZINC

El zinc interviene en el desarrollo celular, en los procesos metabólicos, en la producción de hormonas y en la función inmunitaria. Los estudios muestran que esencial en la lucha contra los virus, hasta el punto de que los suplementos puntuales pueden frenar el desarrollo después de la infección, reduciendo la intensidad de los síntomas y la duración de la enfermedad.

Si deseas pasar el otoño y el invierno de manera saludable, debes asegurarte que consigues el suficiente zinc a través de la a alimentación. Las cantidades más altas de zinc se encuentran en los mariscos, pero existen buenos proveedores vegetales, como las semillas de calabaza, el pan integral, el queso, la leche y los huevos.