03 octubre 2022

El sistema glinfático "limpia" tu cerebro y cuida de tu salud mental

 

El sistema glinfático "limpia" tu cerebro y cuida de tu salud mental

El sistema glinfático elimina desechos y partículas tóxicas del cerebro. Su función es decisiva para poder tener una adecuada salud cardiovascular, inmunitaria y vascular. Sin embargo, esos complejos canales macroscópicos formados por células astrogliales también tienen una ventaja: promueven el bienestar mental.

La eliminación de proteínas solubles, de productos de desecho y de ese exceso de líquido extracelular que discurre por el sistema nervioso central, el cerebro y la médula espinal reduce el riesgo de padecer alzhéimer. También nos protege frente a trastornos neurovasculares, hemorrágicos e isquémicos. Aún más, promueve incluso un mejor descanso nocturno.

Estamos ante una estructura descubierta en el 2012 por un grupo de investigadores de la Universidad de Rochester. Fue el doctor M. Nedergaard, quien tras usar unos marcadores fluorescentes para monitorear el flujo del líquido cefalorraquídeo desde la zona subaracnoideo hasta el cerebro, vio algo que le llamó la atención. Algo que hasta entonces muchos habían negado…

 Aunque no hay una evidencia concluyente, se sospecha que el sistema glinfático podría estar implicado en las enfermedades neurodegenerativas y desmielinizantes, en la hidrocefalia, los ictus o ciertos dolores de cabeza.

Mujer con cerebro iluminado representando el sistema glinfático
Hay estrategia que nos pueden permitir cuidar mejor del sistema glinfático.

El sistema glinfático limpia tu cerebro

Hasta hace muy poco, se daba por sentado que el sistema nervioso central carecía de vasos linfáticos. Sin embargo, como ya hemos señalado, en el 2012 se publicó un estudio que reformuló esta idea. Ahora sabemos cómo se limpia el cerebro y, en concreto, el mecanismo que higieniza el líquido intersticial cargado de productos de desecho del sistema nervioso central (SNC).

El sistema glinfático no solo destruye todos esos elementos nocivos y poco útiles, sino que, además, ayuda reconducir elementos como la glucosa, los aminoácidos, los lípidos y algunos neurotransmisores. La importancia de ese conjunto de vías, canales y conjuntos de células favorece incluso la regulación del volumen de líquido intracraneal y la salud inmunitaria del sistema nervioso central.

Parece imposible, sin duda, que no supiéramos antes de él. Sin embargo, gracias a las nuevas técnicas de neuroimagen, vamos desentrañando un poco más esos misterios más íntimos de nuestro cerebro. Saber que dispone de su propio sistema de eliminación de desechos evidencia la implicación que tendría el sistema glinfático para nuestra salud neurológica y psicológica…

La red glinfática protege tu bienestar cerebral

Desde que se descubriera la presencia del sistema glifático en el cerebro, las investigaciones sobre el tema no han dejado de aparecer. Por ejemplo, la Escuela de Medicina de Yale publicó un interesante trabajo en el 2019. Se pone ya sobre la mesa un hecho y es el referente a cómo la correcta eliminación de los desechos cerebrales previene el deterioro cognitivo y mantiene un envejecimiento saludable.

Es más, otras voces también señalan que se debe profundizar mucho más en este tema por una razón muy concreta. Se sospecha que el sistema glinfático podría ser clave para comprender la presencia de enfermedades neurodegenerativas y desmielinizantes. También de la hidrocefalia e incluso de muchos dolores de cabeza.

Pensemos que la red glifática transcurre por la duramadre que cubre el cerebro, así como por los nervios craneales y los grandes vasos en las salidas del cráneo. La buena o la mala circulación de este sistema puede ser crucial para nuestro bienestar mental y para la propia salud cerebral.

Problemas de memoria y de concentración, las cefaleas, la agilidad a la hora de asentar nuevos aprendizajes, el estrés, la ansiedad… El sistema glifático podría estar detrás de muchos de nuestros problemas más comunes en materia de salud mental y cerebral.

Cabeza de una mujer con pájaros cuidando de su sistema glinfático
Cuidar de nuestro descanso nocturno es el elemento más crucial para que el sistema glinfático funcione de manera óptima.

¿Cómo puedes cuidar de tu sistema glifático?

Si hay algo que esperamos de nuestro sistema glifático es que elimine los productos de desecho potencialmente neurotóxicos, como el β-amiloide, precursor del alzhéimer. Queremos que su funcionamiento sea el óptimo para poder disfrutar del potencial de nuestras funciones ejecutivas, tener una buena salud cerebral y sentirnos bien anímicamente.

Por tanto, ¿qué estrategias serían las adecuadas para promover su correcta actividad? Estas serían algunas claves.

1. Cuida de tu descanso nocturno

Este dato es importante. El sistema glinfático trabaja principalmente durante el sueño y se desconecta durante la vigilia. ¿Qué significa esto? Implica que tener un sueño profundo y sostenido durante 7 u 8 horas es fundamental para “limpiar” dl cerebro de desechos. Esto ya lo sabíamos, pero en realidad no conocíamos el sistema que lo llevaba a cabo.

2. Hidrátate, beber agua es importante para el cerebro

Disponer de un volumen adecuado de líquido facilita no solo que podemos eliminar desechos vía renal. También consigue que nuestros vasos mantengan un buen flujo sanguíneo cerebral. Por tanto, no dudemos beber al menos 1,5 litros de agua al día. 

3. Alimentos ricos en magnesio y fibra

Mantener una alimentación saludable y variada es esencial para nuestra salud. Ahora bien, para promover el óptimo funcionamiento de nuestro sistema glinfático es recomendable consumir alimentos ricos en magnesio. Este mineral cuida de la salud de los vasos sanguíneos y del propio cerebro.

Por otro lado, la fibra es esencial para la limpieza de nuestros intestinos. La salud gastrointestinal apoya también el drenaje glinfático.

Para concluir, es cierto que aún nos falta desentrañar más datos sobre esa red glinfática que limpia nuestro cerebro. De momento, se estipula que esté detrás de nuestra degeneración cerebral, de los problemas en la cognición y las enfermedades neurodegenerativas. No dudemos en atender las dimensiones señaladas. 

Notaremos una mayor energía y bienestar, menos ansiedad, dolores de cabeza y protegeremos mejor al cerebro del paso del tiempo. ¿Por qué no intentarlo?

El triptófano y la serotonina: descubre cómo aumenar tu bienestar


El triptófano y la serotonina: descubre cómo aumenar tu bienestar

Sentirnos bien, dormir mejor, combatir el dolor o el envejecimiento, hallar la motivación diaria para encarar la vida… Todos son procesos mediados por dos componentes biológicos tan fascinantes como maravillosos: el triptófano y la serotonina. Además, ambos están íntimamente relacionados, porque sin un nivel adecuado de triptófano, la síntesis de serotonina no sería posible.

El impacto de este aminoácido (el triptófano) y de este neurotransmisor (serotonina) en nuestro estado de ánimo, salud y cognición son evidentes. Así, estudios clínicos, como el publicado en el 2016 por la Universidad de Melburne, nos demuestran además que en esta alianza debemos incluir a un tercer protagonista: nuestro intestino. La serotonina, la también llamada molécula de la felicidad, es producida casi en su mayoría por los enterocromafines, unas células increíbles que habitan en nuestra mucosa intestinal.

El triptófano y la serotonina son clave para nuestro bienestar. Así, el aminoácido L-triptófano es necesario para producir serotonina en el cerebro. Sin embargo, nuestra dieta y el consumo de alimentos inflamatorios pueden romper la eficacia de este aminoácido esencial.

Ahora bien, para que esto sea posible necesitamos mantener unos buenos niveles de triptófano. Solo así se orquesta esa magia biológica, esa armonía neuroquímica donde este aminoácido actúa como potente precursor de la serotonina. Lograrlo, conseguir que ese equipo sensacional constituido por el triptófano, la serotonina y el intestino trabaje con efectividad y para nuestro beneficio, depende sin duda de nuestro estilo de vida.

Una alimentación variada, equilibrada y rica en adecuados nutrientes, favorecerá esa alianza orgánica tan necesaria.

fórmula del triptófano y la serotonina

El metabolismo del triptófano, clave para la producción de serotonina

El nivel de triptófano cerebral y de serotonina viene determinado por factores tan curiosos como complejos a la vez. Se sabe, por ejemplo, que hay determinados tipos de aminoácidos que compiten con el triptófano por el transporte a través de la barrera hematoencefálica. Así, los alimentos ricos en grasas saturadas, en harinas blancas o en azúcares tienden a “agotar” al triptófano, reduciendo su actividad y presencia en puntos clave como el líquido cefalorraquídeo.

A menor nivel de triptófano, como ya sabemos, se metabolizará una cantidad inferior de serotonina en nuestro organismo. Por otro lado, algo que ha podido comprobarse es que los pacientes con fibromialgia presentan también un déficit de triptófano a nivel plasmático y en su cociente de transporte. Todo ello se traduce en mayor sensación de agotamiento, dolor, desánimo, problemas del sueño…

El L-triptofano es sin duda la pieza reina en este proceso. Un aminoácido esencial, lo cual significa básicamente que nuestro organismo no puede producirlo. Debemos obtenerlo por tanto a través de una alimentación, pero no vale con una alimentación cualquiera. Debemos cuidar bien esa dieta para que no falten por ejemplo adecuadas proteínas, y nutrientes tan básicos como la vitamina B6 o el magnesio (Mg).

Cerebro sintiendo el efecto del triptófano y la serotonina

¿Cómo saber si tengo un nivel bajo de triptófano y serotonina?

Un estado de ánimo deprimido puede estar relacionado de forma directa con un déficit de triptófano. De hecho, son muchos los estudios clínicos que relacionan un nivel bajo de triptófano y la serotonina con la aparición de determinados tipos de depresiones, trastornos de ansiedad, etc. Es algo que tener muy presente, algo que sin duda debe recordarnos la importancia de cuidar de nuestros hábitos de vida.

Veamos a continuación algunos efectos asociados a un nivel bajo de triptófano y la serotonina.

  • Insomnio.
  • Debilidad, cansancio físico, estados prolongados de agotamiento.
  • Estados de estrés y ansiedad.
  • Ánimo bajo, depresión.
  • Los síntomas del síndrome premenstrual son más acentuados y molestos.
  • Ansiedad por la comida (en especial por alimentos ricos en azúcar y carbohidratos) Menor sensación de saciedad.
  • Problemas cognitivos: fallos de memoria, menor nivel de concentración y atención…
  • Problemas digestivos.
Mujer con cansancio

El triptófano y la serotonina: ¿cómo aumentar sus niveles?

Podemos mejorar el nivel del triptófano y la serotonina en nuestro organismo de manera natural. Por tanto, no es necesario que vayamos a la farmacia en busca de los clásicos complementos dietéticos como única estrategia para lograrlo. No, si nuestro médico no lo ha prescrito. No, si no contamos con una valoración clínica previa de que, efectivamente, necesitamos esos suplementos por un déficit grave de este aminoácido y este neurotransmisor.

Así, lo ideal, acertado y más recomendable es atender siempre nuestra dieta y la correcta alimentación. Veamos por tanto qué opciones tenemos a nuestro alcance.

Frutos secos y semillas

  • Cacahuetes
  • Anacardos
  • Semillas de calabaza, de girasol o de sésamo
  • Garbanzos.
  • Lentejas
  • Habas
  • Soja

Frutas

  • Plátanos
  • Bananas
  • Cerezas
  • Aguacate
Chocolate rico en triptófano y la serotonina

Alimentos ricos en vitaminas del grupo B

  • Huevos
  • Carnes magras.
  • Lácteos

Alimentos ricos en ácidos grasos omega 3

  • Aceite de lino
  • Semillas de Chía
  • Caballa
  • Salmón
  • Atún
  • Nueces

Alimentos ricos en magnesio

  • Chocolate negro
  • Salvado
  • Almendras
  • Pistachos
  • Higos secos

Otros

  • Levadura de cerveza
  • Alga espirulina

Para concluir, como vemos potenciar la producción de triptófano para que medie en la síntesis de serotonina es más fácil de lo que podamos creer. Ahora bien, no basta solo con incluir estas opciones tan atractivas. Es necesario que reduzcamos también esas otras que por lo general, aún nos son mucho más sugerentes: la comida rápida, los alimentos procesados, la bollería industrial…

Empecemos por tanto a cuidarnos mejor, porque todo eso que incluimos en nuestra dieta media de forma directa en el propio bienestar.