29 abril 2025

Cómo tener un colon saludable


Cómo tener un colon saludable

El colon o intestino grueso es una parte muy importante del sistema digestivo, aunque este no se encarga de digerir los alimentos, sí se encarga de expulsar los deshechos. Por esto mismo, es importante procurar tener un colon saludable.

El proceso de evacuación de los desechos es bastante sencillo. El trayecto comienza en el intestino delgado, donde las sustancias que el cuerpo debe eliminar pasan al colon ascendente y de allí al colon transverso, éste se encarga de llevarlos hasta el colon descendente; dichas sustancias se procesan en este lugar y pasan al colon sigmoide y posteriormente se expulsan a través del recto.

¿Qué más hay que saber del colon?

En el intestino grueso es donde se absorben las sales minerales y el agua, además de almacenar los desechos que se expulsarán después por el ano. Está dividido en tres partes:

  • Ascendente: se trata de la parte del intestino que sube asciende por el interior del abdomen.
  • Descendente: desciende por el lateral derecho y se termina uniendo con el recto.
  • Transverso: está en el frontal del abdomen y empieza cuando el intestino hace una curva y pasa a ser el transverso.

Si el colon está sano, puede absorber los nutrientes de manera eficaz y eliminar las toxinas sin dejar rastros de ellas en ningún sitio de los intestinos. En cambio, cuando tiene problemas para realizar sus funciones con normalidad, la salud del resto del organismo se resiente.

Algunos de los problemas que pueden estar detrás de un mal funcionamiento del colon pueden ser los siguientes:

  • Pólipos.
  • Colitis ulcerosa.
  • Cáncer colorrectal.
  • Enfermedad de Crohn.
  • Síndrome del intestino irritable.

Dependiendo de cuál sea el diagnóstico, el tratamiento que paute el médico será uno u otro. No obstante, a la par del tratamiento que finalmente paute, será indispensable mejorar los hábitos de vida y atender ciertas recomendaciones en lo que a dieta, hidratación y actividad física se refiere.

Consejos útiles para mantener el colon saludable

En muchos casos, la mejor medicina es la prevención. Por ello mismo, los expertos en Salud no dejan de recalcar la importancia de adoptar y mantener en el tiempo buenos hábitos de vida. Estos, ayudan a sumar salud y bienestar de manera integral, no solo a una parte concreta del cuerpo o, en este caso, el colon.

Los consejos más útiles que puedes poner en práctica en el día a día para mantener el colon saludable vienen a ser los siguientes que vamos a compartirte. ¡Toma nota para que empieces a aplicarlos desde ya!

Comer bien

Mantener una dieta equilibrada es lo más conveniente para cuidar la salud del colon y procurar su buen funcionamiento, lo que a su vez repercute en la salud del resto del organismo. Los mejores alimentos para mantener esta parte del sistema digestivo en perfectas condiciones pueden ser los alimentos ricos en fibra:

  • Frutas.
  • Vegetales.
  • Legumbres.
  • Granos integrales.
  • Fuentes de grasas saludables.

Llevar una dieta sana también supone minimizar o evitar en la medida de lo posible, el consumo de ultraprocesados, grasas saturadas, comestibles excesivamente condimentados, azucarados o fritos, bebidas alcohólicas y otros productos industriales.

Realizar actividad física regularmente

Mantener un estilo de vida activo es primordial para tener un colon saludable y realizar una buena digestiónNo hace falta hacer sesiones de entrenamiento exhaustivas ni realizar rutinas de ejercicio intenso a diario. En realidad, con caminar al menos 40-60 minutos al día, hacer estiramientos y complementar esto con alguna actividad como puede ser el yoga, la bailoterapia u otras, es suficiente.

Es muy importante tener en cuenta que, cuando tenemos un sistema digestivo perezoso o lento, las toxinas se quedan durante más tiempo en el cuerpo, lo cual no es recomendado desde ningún punto de vista.

Como bien han demostrado varios estudios: cuanto más evites el sedentarismo, más beneficios para tu salud obtendrás.

Hidratarse correctamente a diario

Beber agua para bajar de peso.

A diario, debes asegurarte suficiente cantidad de agua. No solo para mantenerte activo y bien hidratado, sino para ayudar a todos los órganos y sistemas del cuerpo a funcionar correctamente.


“Cuando el consumo de agua compensa la cantidad perdida, el agua del cuerpo está en equilibrio. Para mantener este equilibrio, las personas sanas con un funcionamiento normal de los riñones y que no transpiren excesivamente deben beber al menos un litro de líquido al día“.

Más consejos para tener un colon saludable

El yogur es bueno para comer y dejar de estar tan cansados.
Lo bueno del yogur es que goza de mucha versatilidad a la hora de preparar recetas.
  • Bebe suficiente agua a lo largo del día: como hemos mencionado antes, es muy importante beber la cantidad suficiente de agua al día para ayudar a eliminar los deshechos acumulados y que el cuerpo esté bien hidratado. Divide la ingesta de agua en varias tomas, pues si pretendes beber una gran cantidad de agua en una sola toma, no obtendrás tantos beneficios y puede que te sientas pesado luego.
  • Integra a tu dieta con regularidad algo de yogur natural: este alimento favorece la digestión y ayuda a mantener la salud de la microbiota.
  • Antes que beber refrescos comerciales, aprovecha el zumo de manzana natural: estimula los movimientos intestinales y proporciona nutrientes.
  • Consume regularmente alimentos ricos en fibra: se pueden combinar con muchos alimentos y ayudan a eliminar toxinas del cuerpo y aceleran el proceso intestinal.

Recuerda que mantener un colon saludable y, en general, una buena salud intestinal te permitirá disfrutar de una mayor calidad de vida. Por ende, no dudes en adoptar hábitos de vida saludables y seguir siempre las recomendaciones de tu médico. 

Tipos de SIBO El nuevo SIBO de Sulfuro de Hidrógeno

 




El SIBO antes denominado síndrome del asa ciega o del asa estancada es cadan vez más frecuente en nuestra consulta. Existen distintos tipos de SIBO, que cursa con la proliferación en el intestino delgado de bacterias que normalmente se encuentran en el intestino grueso.

En este artículo repasaremos los distintos tipos de SIBO y abordaremos un nuevo SIBO descubierto recientemente: el SIBO de sulfuro de hidrógeno.

Qué es el SIBO de sulfuro de hidrógeno

Este trastorno se diferencia de los otros tipos de SIBO, en el tipo de gases que padecen los pacientes, de un olor azufrado muy característico, como a huevos podridos).

Las bacterias que generan este gas tan oloroso e inflamatorio todavía no son detectables en las pruebas diagnósticas actuales, por eso es tan importante consultar con un Nutricionista especialista en el tema para realizar el tratamiento oportuno.

Tipos de SIBO | síntomas del SIBO de sulfuro

Además de los síntomas digestivos tan comunes en todos los tipos de SIBO como: gases, eructos, mal aliento, dolor e hinchazón abdominal, diarrea o estreñimiento; existen síntomas extradigestivos que conviene tener en cuenta.

Estos síntomas extradigestivos van desde mareos, alteraciones de memoria, cansancio, neblina mental o problemas de concentración, urticaria, acné e inflamación generalizada.

De forma muy genérica, una gran parte de los pacientes con SIBO de metano suelen tener estreñimiento; mientras que los pacientes con SIBO de hidrógeno, suelen referir con más frecuencia diarrea, aunque también estreñimiento, alternancia entre ambos o ninguno.

En el caso del SIBO de Sulfuro de hidrógeno suelen haber una mayor tendencia al estreñimiento y heces muy malolientes.



Bacterias productoras del sulfuro de hidrógeno

Las principales bacterias implicadas en el SIBO de sulfuro son la llamadas Bacterias reductoras de sulfato, siendo la más común el Desulfovibrio spp.

Otras bacterias que degradan la cisteína, también pueden causar SIBO de sulfuro, pero de forma menos frecuente.

Cuando se acumula mucho sulfuro de hidrógeno en el intestino, se favorece la permeabilidad intestinal y aumenta la carga tóxica de las células intestinales o enterocitos.

Por una parte este gas impide la nutrición de los enterocitos (no deja que asimilen los ácidos grasos de cadena corta como el butirato) y por otra parte, activa la generación de radicales libres a nivel mitocondrial que los oxida y envejece (Teigen et al, 2019).

Algunos estudios han relacionado a las bacterias reductoras de sulfato, con la enfermedad inflamatoria intestinal, cáncer colorectal y síndrome de intestino irritable (Kushkevych et al, 2020; Sing et al, 2015).

Se cree que la presencia del óxido nítrico puede empeorar esta situación.

Diagnóstico del sobrecremiento bacteriano de sulfuro

Como explicamos en nuestro anterior artículo sobre SIBO, la prueba diagnóstica más común es el Test de hidrógeno y metano espirados, pero todavía no disponemos en España del test para el SIBO de sulfuro.

Se puede intuir la presencia de este tipo de SIBO, cuando en la prueba las curvas son planas pero aparece sintomatología durante el test, aunque no se cumple en todos los pacientes.

Por lo que el diagnóstico diferencial de los distintos tipos de SIBO se debe hacer en función de los síntomas referidos por el paciente y la revisión de su dieta. De hecho pueden coexistir distintos tipos de SIBO en cada paciente.

Dieta específica para el SIBO de sulfuro

Además de tener en cuenta los alimentos ricos en FODMAP, que son fermentables y debemos evitar en todos los tipos de SIBO, en este caso debemos excluir de la alimentación aquellos alimentos que sirven de combustible a las bacterias reductoras de sulfatos.

De hecho, en estos pacientes se genera una especie de “intolerancia a los compuestos azufrados”, por lo que se debe prestar atención para no consumirlos mientras dure el tratamiento dietético.

Alimentación baja en compuestos azufrados

Ante la sospecha de SIBO de sulfuro o cuando la dieta baja en FODMAPS no consigue una mejoría grande, puedes probar a eliminar de tu dieta los siguientes alimentos:

  • Carnes  rojas: ternera, cerdo, cordero y caballo.
  • Lácteos de todos los mamíferos (vaca, cabra, oveja, búfala). Algunos pacientes toleran pequeñas cantidades de lácteos fermentados como queso o yogur.
  • Huevos (suele tolerarse uno al día).
  • Leguminosas: lentejas, habas, alubias, garbanzos, soja, cacahuetes.
  • Crucíferas: col, coliflor, coles bruselas, kale. brócoli.
  • Aliáceas: Ajo, cebolla y puerro.
  • Cereales: trigo, cebada y centeno.
  • Aditivo sulfito: fruta seca, vino, cerveza, marisco (cabezas).
  • Aditivo carragenato (espesante).

Otros alimentos a eliminar en SIBO de sulfuro

  • Las naranjas, aunque no contienen azufre, suelen generar sintomatología, se cree que por su contenido en tangeritina.
  • Los alimentos grasos, estimulan la liberación de bilis, que por su contenido en el aminoácido taurina, estimulan a las bacterias reductoras de sulfato.
  • La alcachofa, las frutas ricas en fructosa o polioles dependerán de la tolerancia individual.

Recuerda acudir a un nutricionista especializado para que planifique de forma personalizada tu alimentación y te proponga la suplementación en caso necesario para que la mejoría sea duradera y puedas recuperar tu confort gastrointestinal.

El fruto seco que equilibra el azúcar en sangre: no son ni las nueces ni las almendr

 




El fruto seco que equilibra el azúcar en sangre: no son ni las nueces ni las almendras

Uno de los frutos secos más saludables, que permite regular el azúcar en sangre entre otros muchos beneficios, no es tan consumido como las nueces y almendra

    Hemos hablado en muchas ocasiones de los beneficios de frutos secos como las nueces, que mejoran la salud del corazón entre otros beneficios, y de las almendras, que tienen propiedades antioxidantes y son buenas contra el colesterol. Pero hay otro fruto seco que, aunque también presenta aspectos positivos muy importantes y es bastante popular, no llega a ser tan consumido en los hogares españoles como los dos mencionados.

     

    Uno de sus grandes puntos a favor es que tiene la capacidad de regular el azúcar y glucosa en sangre, lo cual resulta fundamental, entre otras cosas, para prevenir la aparición de diabetes y para que quienes ya la padecen puedan controlarla mejor. Se trata de los pistachos, uno de los frutos secos más saludables que existen.

    Como el índice glucémico de los pistachos es reducido, su consumo no implica un incremento notorio del nivel de azúcar en sangre, y se considera que en ese sentido es un alimento más seguro y sano, siempre que sea en su justa medida y se acompañe de una dieta con otros alimentos adecuados. Pero este es solo uno de sus múltiples beneficios, que van mucho más allá.

    Beneficios de los pistachos

    Otros de los grandes aspectos destacables de los pistachos son la prevención ante problemas cardiovasculares gracias a sus grasas saludables y su alto contenido en potasio; la energía que proporcionan sus proteínas y carbohidratos, que nos ayudan a reducir la fatiga y a sentirnos con fuerza durante el día; o la naturaleza antioxidante de componentes presentes en los pistachos como la vitamina E.

     

    Los pistachos son buenos contra los problemas cardiovasculares o para tener más energía

     

    La Dra. Mª Isabel Beltrán Margarit, nutricionista especializada en el tratamiento de la obesidad y el sobrepeso, destaca todos esos aspectos y cuenta que consume pistachos a diario, especialmente en el desayuno para encarar la jornada con energía.

     

    Y los beneficios no acaban ahí, porque su consumo también se ha relacionado con la prevención de migrañas (por su vitamina B6), el cuidado de la salud de los ojos gracias a su luteína y zeaxantina, o su utilidad para perder peso como parte de una dieta equilibrada. 

    Pero, como decíamos al principio, hay varios frutos secos que son muy saludables y recomendables, y también es bueno alternar entre unos y otros. Otro nutricionista, el mediático Pablo Ojeda, también incluye los pistachos en su top 3 a nivel nutritivo, aunque su número 1 son las almendras.

     

    Pero todo en exceso es malo, y los expertos recomiendan consumir menos de 50 pistachos al día. Podéis incluirlos en recetas de lo más variadas, como las espinacas con pistachos, el mousse de melocotón y pistacho o el paté con aceitunas y pistachos.

    28 abril 2025

    12 Pasos para simplificar tu vida (Wayne W. Dyer)


     



    1. Ordena tu vida.

    Sentirás una gran oleada de inspiración cuando te deshagas de cosas que ya no son útiles en tu vida. Así que mientras menos posesiones necesites asegurar, cuidar, desempolvar, organizar y mover, más próximo estarás de ser libre.

    2. Elimina de tu agenda las actividades y obligaciones innecesarias e indeseables.
    Dile “no” a las exigencias excesivas, y no te sientas culpable de inyectar una dosis de tiempo libre a tu rutina diaria.

    3. Asegúrate de que tu tiempo libre sea libre.
    Pasar una tarde leyendo o escribiendo cartas, viendo una película con un ser querido, cenar con los hijos o hacer ejercicio, es más inspirador que asistir a un evento en el que suelen abundar las conversaciones inútiles.

    4. Saca tiempo para la meditación y el yoga.
    Saca por lo menos 20 minutos diarios, siéntate en silencio y establece un contacto consciente con Dios

    5. Regresa a la sencillez de la naturaleza.
    No hay nada que sea más inspirador que la naturaleza, camina o acampa en el bosque; nada en un río, lago o en el mar; siéntate frente a una fogata, monta a caballo o esquía en la nieve.

    6. Marca distancia entre tú y tus críticos.
    Dales una bendición silenciosa a quienes andan buscando defectos o son amigos de las confrontaciones y apártate de su energía tan rápido como sea posible.

    7. Saca un tiempo para tu salud.
    Recuerda que tu cuerpo es el templo sagrado donde vives durante esta vida, así que saca un poco de tiempo cada día y haz ejercicio

    8. Juega, juega, juega.
    Simplificarás tu vida y te sentirás inspirado si aprendes a jugar en vez de trabajar toda tu vida.

    9. Disminuye el ritmo.
    Cuando vayas en tu auto, disminuye la velocidad y relájate. Desacelera tu forma de hablar, tus pensamientos y el ritmo frenético de todo lo que haces. Dedica más tiempo a escuchar a los demás; sé consciente de tu inclinación a interrumpir y a dar por terminadas las conversaciones, y opta más bien por escuchar. Detente y aprecia las estrellas en una noche despejada, o las formas de las nubes en un día gris. Siéntate en un centro comercial y observa cómo todas las personas parecen ir deprisa y sin rumbo alguno.

    10. Haz todo lo posible para evitar las deudas.
    Recuerda que estás intentando simplificar tu vida, así que no necesitas comprar objetos que la complicarán y la trastornarán. Si no puedes adquirirlos, olvídate de ellos hasta que puedas hacerlo; al contraer deudas, sólo agregas más capas de ansiedad a tu vida.

    11. Olvídate del valor efectivo.
    No te niegues a los placeres de la vida por razones monetarias; no determines tus compras por el hecho de obtener un descuento, y no te prives de sentir alegría porque no te hicieron una rebaja.

    12. Acuérdate de tu Espíritu.
    Si la vida te parece muy compleja, rápida, desordenada, frenética o difícil, acuérdate de tu propio Espíritu. Estás encaminado a la inspiración, un lugar sencillo y pacífico en donde estás en armonía con la sincronización perfecta de toda la creación. Viaja mentalmente allí y detente con frecuencia para recordar lo que realmente quieres.

    La regla de las 4 "C" para conseguir tus sueños y sentirte realizado


    Perseguir sueños
    iStock
    Francesc Miralles

    Francesc Miralles

    Escritor y experto en desarrollo personal

    Walt Disney declaró en una ocasión: «No creo que haya alturas que no puedan ser escaladas por un ser humano que conoce los secretos de hacer que los sueños se conviertan en realidad. Este secreto especial puede ser resumido en 4 C».

    La "C" de "Curiosidad" no es cosa solo de niños

    La primera es la Curiosidad, que un proverbio dice que mató al gato, pero salva el espíritu del ser humano.

    El bebé explora la realidad con sus manos y con el resto de sus sentidos. Mientras aprende y descubre, va creciendo.

    Por este motivo merece la pena alimentar esta primera «C» también en la madurez.

    La "C" de "Confianza", pura vitamina

    La segunda es la Confianza, que para Disney era la más importante de todas. En sus propias palabras: «Cuando crees en algo, cree en ello de todas las maneras, implícita e incuestionablemente». Eso es lo nos mantiene en el camino hacia un propósito.

    El escritor y conferenciante John F. Demartini cuenta lo siguiente: «Casi todas las historias de personas que han triunfado comienzan con un solo gran pensamiento que ha sido alimentado con fe. Y muchas de las que han alcanzado los mayores éxitos también se han enfrentado a las mayores adversidades. Cuando Walt Disney se presentó a solicitar trabajo de dibujante en los periódicos lo rechazaron de plano. Un director incluso le dijo que no tenía talento y que se buscara otra cosa que hacer en su vida. Pero él tenía una idea que transformó en visión, perseveró y continuó creyendo en sí mismo».

    La "C" de "Coraje" para atreverse a explorar lo desconocido

    Para ese fin nos ayudará, en tercer lugar, el Coraje, un ingrediente fundamental para salir de nuestra zona de confort, que es donde los sueños cristalizan.

    Necesitamos valor para aventurarnos más allá del mundo conocido y ver lo que hay.

    La "C" de "Constancia", para que lo anterior no se quede en nada

    Por último, nada importante se consigue sin la Constancia. El esfuerzo que se hace de forma aislada, por grande que sea, no tiene poder. Es aquello que hacemos todos los días lo que logrará transformar nuestra vida. Los japoneses lo llaman Kaizen, que suele traducirse como «progreso continuo».

    Cómo aplicar estas 4 "C" a tu día a día

    Veamos de qué formas podemos aplicar de forma práctica cada una de las cuatro «C» a nuestro mundo cotidiano:

    • CURIOSIDAD. Para ejercitar este valor necesitamos dos cosas: interesarnos por lo que existe más allá de nuestra rutina y cuestionarlo todo, sin dar nada por supuesto. Experimentar cosas nuevas, aunque solo sea leer un autor o autora que no conocemos, escuchar las vivencias y opiniones de personas muy distintas a nosotros, viajar, preguntarte «por qué» varias veces al día… todo ello alimenta la primera «C».
    • CONFIANZA. Asegura el editor Jordi Nadal que en la confianza no hay medias tintas: o la tienes o no la tienes. Si decides confiar en ti, los juicios de los demás deben resbalarte, como Disney. Para darte ánimos, piensa en todas las cosas que ya has logrado y que, al principio, no creías poder hacer. ¿Cuál es el muro que te corresponde ahora derribar?
    • CORAJE. Todo lo bueno de la vida existe al otro lado del miedo, decía un actor norteamericano, y Álex Rovira lo completa con esta reflexión: «El coraje nos mueve porque creemos que aquello que deseamos crear, cambiar, construir tiene sentido. Es la certeza de que hay algo por lo que merece la pena arriesgarse». Cada vez que sientas vértigo ante lo que te has propuesto, recuerda tu sueño. Trasládate allí con tu imaginación. Visualiza cómo te sentirás cuando lo hayas logrado. Esto te dará valor para continuar.
    • CONSTANCIA. Nos convertimos en aquello que hacemos repetidamente, decían los filósofos de la Grecia clásica. Por lo tanto, la magia que hace realidad los sueños opera a través de los hábitos. Como afirmaba Bruce Lee: «Yo no temo al hombre que ha lanzado diez mil patadas diferentes, yo temo al hombre que ha lanzado una misma patada diez mil veces».

    Con esa misma pasión, si practicas la curiosidad, la confianza, el coraje y la constancia en tu vida diaria estarás mucho más cerca de hacer realidad los sueños.

    La filosofía de los centenarios de Okinawa para dejar atrás las heridas del pasado y disfrutar de una vida larga y feliz



    filosofia perdon okinawa
    Cuerpomente


    Francesc Miralles

    Escritor y experto en desarrollo personal

    Hay algo extraordinario en el hecho de que Okinawa fuera declarada la principal zona azul del mundo, es decir, el lugar del planeta donde es más probable llegar a los cien años y más allá.

    Antes de las entrevistas que darían lugar a Ikigai, el libro en el que junto con Héctor García recogimos los secretos de los centenarios okinawenses para una vida larga y feliz, en las investigaciones preliminares nos sorprendió que esta isla al sur de Japón reuniera circunstancias tan desfavorables para una vida larga y feliz.

    Okinawa es la prefectura más pobre de todo el país, la que tiene menos infraestructuras y salarios más bajos. A eso hay que sumar el terrible sufrimiento que supuso allí la Segunda Guerra Mundial, con batallas terrestres que dejaron cientos de miles de muertos. Se libraba una guerra contra los estadounidenses, que hoy son una población importante en la isla, pero reciben el mismo trato cortés que los locales.

    ¿Cómo es eso posible?

    El poder transformador de saber perdonar

    La respuesta a cómo es eso posible es la filosofía del perdón que distingue a los okinawenses. Han decidido no mirar atrás para poder disfrutar del ahora. 

    Sin la mochila de “lo que sucedió”, caminamos ligeros por un presente en el que todo puede suceder. Eso implica dejar de pasar cuentas con el pasado, así como renunciar a “editarlo”, cuando nos preguntamos: ¿qué habría pasado si…?

    Perdonar a quienes nos hirieron o decepcionaron, y más importante aún, perdonarnos a nosotros mismos.

    Como decía Paul Lewis Boese, “el perdón no cambia el pasado, pero agranda el futuro.

    Ichariba chode: como si fueran tus hermanos

    Esta bella expresión okinawense se traduce así: “trata a todos como si fueran tus hermanos, aunque sea la primera vez que los conoces.” Uno de los secretos para la larga vida de este pueblo es el yuimaaru, el arte de ayudarse los unos a los otros.

    Cuando hablamos de perdonar, casi siempre pensamos en ofensas que hemos recibido, o bien cuando es uno mismo quien pide perdón por algo que sucedió en el pasado. En ambos casos, se trataría de un arreglo emocional entre dos partes.

    Sin embargo, muchas veces olvidamos incluirnos en la ecuación del perdón. Hablo de perdonarnos a nosotros mismos.

    El pasado no se puede cambiar

    Muchas personas sienten culpabilidad por cosas que hicieron —o que no hicieron— en el pasado, que editan mentalmente con la fórmula: “¿qué hubiera pasado si…?

    Este es el tema de La biblioteca de medianoche, cuyo punto de partida nos recuerda una de las famosas citas de C.G. Jung: “La vida no vivida es una enfermedad de la que se puede morir”

    La protagonista de la novela es Nora, una joven desquiciada por todas aquellas vidas que no se atrevió a vivir:

    • Una carrera de nadadora olímpica, interrumpida para gran disgusto de su padre.
    • La boda con su novio, que canceló dos semanas antes, porque no veía claro el sueño de él: regentar un pub en la campiña inglesa
    • El abandono de la banda en la que tocaba junto a su hermano, justo cuando les ofrecían un contrato discográfico.
    • Seguir a su mejor amiga en su aventura por Australia, pese a la insistencia de la otra.

    Nora no se perdona haber renunciado a todos estos sueños, y está convencida de que cualquiera de ellos le habría llevado a un lugar mucho mejor que su miserable situación actual.

    Tras un intento de suicidio, llega a una biblioteca que parecer estar entre la vida y la muerte. Todos los libros que contiene son las existencias que podría haber tenido si hubiera tomado otras decisiones, y una bibliotecaria la ayuda a encontrarlos.

    Cada libro que abre le lleva a esa otra vida, donde incluso puede quedarse. Sin embargo, cuando empieza a experimentarlas, se da cuenta de que tampoco le proporcionan la felicidad, porque la persona que las está viviendo es ella misma, con lo que llega siempre a resultados parecidos.

    Perdonarse para hacerlo mejor 

    Podemos sentirnos culpables o desgraciados por lo que no hicimos, así como por lo que hicimos en otros momentos de nuestra vida. Puede que, con la visión actual, hubiéramos actuado de forma muy distinta.

    Sobre esto, el médico y escritor Gabor Maté hace la siguiente reflexión: en cada momento de nuestra existencia llevamos a cabo lo mejor que podríamos haber hecho; puesto que entonces no veíamos otras opciones, sería como culpar a un ciego por ser invidente.

    Por lo tanto, perdonémonos para, en adelante, hacerlo mejor y vivir mejor.