Muchas personas sufren puntualmente bajadas de tensión (hipotensión), cuando la presión sanguínea es mucho más baja de lo habitual. Pero hay personas que las padecen continuamente, especialmente en épocas de calor o situaciones de estrés.
Repasamos los síntomas que la acompañan, las posibles causas y los remedios naturales que nos ayudarán a prevenirla.
¿Cuáles son sus síntomas?
- Fatiga
- Apatía
- Debilidad
- Mareos
- Náuseas
- Somnolencia
- Sudoración
- Palidez
Sus causas son…
Entre las posibles causas de la hipotención destacan:
- Alimentación deficitaria en calorías, proteínas, vitamina C o vitaminas del grupo B
- Hemorragias internas del tracto gastrointestinal, riñón o colon
- Niveles bajos de azúcar en sangre
- Mal funcionamiento de la tiroides
- Estrés y sobreesfuerzos
- Cuestiones emocionales
- Efectos secundarios de algunos medicamentos, como antidepresivos y diuréticos
- Alteraciones cardíacas
Explicación emocional
Según algunos terapeutas que trabajan la psicosomática, es decir, la explicación emocional de cada enfermedad, la hipotensión podría estar condicionada por una falta de amor en la infancia o bien por una actitud de derrotismo ante la vida, con el sentimiento negativo de que cualquier cosa que hiciéramos no serviría de nada.
Tratamiento natural
Además de recurrir a alguno de los remedios naturales que comentaremos, deberemos seguir también estos sencillos consejos:
- Alimentarnos equilibradamente y sin abusar de nada
- Comer cantidades pequeñas y frecuentemente
- Tomar zumos naturales de frutas y hortalizas
- Consumir cereales integrales
- No abusar de la sal pero tampoco eliminarla completamente de la dieta
- Beber suficiente agua durante el día, entre comidas
- Hacer ejercicio suave diariamente
- Dormir con la cabeza ligeramente elevada
- No hacer movimientos bruscos
- Evitar el calor excesivo
Repasamos algunos alimentos y plantas medicinales con propiedades específicas para elevar la tensión arterial.
Polen
El polen de abeja es un remedio excelente para subir un poco la presión, sin alterarla. Además, es nutricionalmente muy completo, ya que contiene proteínas, vitaminas, minerales e hidratos de carbono. Se recomienda especialmente a personas que también sufran anemia o debilidad, falta de apetito, en situaciones de desgaste, durante el embarazo y la lactancia y en general, para aumentar nuestras defensas. Si lo tomamos diariamente notaremos rápidamente la energía que nos aporta.
Podemos consumir una cucharadita diaria de polen bien molido, para que nuestro organismo lo asimile bien. Lo podemos mezclar con agua, si no nos molesta su sabor, o bien con zumo, yogur, etc.
Las personas que sospechen que pueden tener alergia al polen pueden empezar tomando un granito e ir aumentando un granito cada día.
Regaliz
Esta raíz tiene muchísimas propiedades para la salud y se recomienda especialmente para subir la tensión. De hecho no deberían tomarla aquellas personas que sufran hipertensión arterial. Además de ayudar al proceso digestivo y proteger el hígado, o ayudarnos en casos de resfriados, tos y dolor de garganta, podemos tomarlo diariamente si lo que queremos es evitar la tensión baja.
Encontramos esta raíz en forma de pastillas o extracto, aunque también podemos prepararla en infusión, hirviéndola al menos 10 minutos debido a su grosor. Finalmente, también podemos conseguirla natural, en forma de palito, para ir masticándola durante el día. Muchas personas la consumen así para ayudar a dejar el hábito del tabaco.
Romero
El romero es un tónico excelente que sube moderadamente la tensión, además de sus potentes propiedades circulatorias. Es muy rico en hierro y tiene un alto poder antioxidante. Tomaremos infusiones de romero con miel a media mañana y a media tarde durante 10 días.
También podemos aplicarnos tópicamente alcohol de romero, tonificante y refrescante.
Aceite esencial de menta
La menta tiene un aroma delicioso y muy refrescante, que además de revitalizarnos también nos ayuda en casos de mareos, vértigos y migrañas. Podemos aplicar una gotita del aceite esencial en cada sien y masajear suavemente, o bien mezclarlo con un aceite vegetal, aloe vera o con nuestra crema corporal.
Hidroterapia
El remedio más económico natural lo encontramos siempre en la hidroterapia, el uso del agua a diferentes temperaturas para activar y relajar nuestro organismo. En este caso recomendamos los baños alternos de pies y piernas. Lo podemos hacer usando cubos con agua fría y agua caliente o bien en la misma ducha. Lo impotante es empezar brevemente por agua caliente, unos 10 segundos, y después con agua fría unos 30 segundos, e iremos alternando caliente y frío. Finalizaremos con agua fría y secaremos las piernas frotándolas bien con una toalla.
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