La inflamación abdominal es un incómodo síntoma que nos puede hacer lucir con más peso del que en realidad tenemos. Muchos piensan que se debe a la acumulación de grasa en la zona, pero lo cierto es que hay muchos otros factores que influyen en su aparición.
Por esta razón, a continuación queremos dedicar este espacio a 7 alimentos que es mejor evitar para no sufrir este problema. ¡Conócelos!
Hay alimentos que pueden causar inflamación abdominal
En ocasiones, la inflamación abdominal se acompaña con molestias digestivas como el dolor y la acumulación de gases. Esto lo cual produce una sensación de pesadez.
Su origen suele estar asociado con las malas elecciones alimentarias, puesto que muchos alimentos provocan reacciones inflamatorias al ser asimilados en el organismo. Y lo más preocupante es que, como consumidores, solemos ignorar cuáles son estas comidas y, pese a los efectos, las seguimos añadiendo con regularidad en la dieta.
1. Leche y derivados
La leche y otros productos lácteos son un desencadenante principal de inflamación abdominal. Esto se produce por su alto contenido de lactosa, un azúcar natural que tiende a generar dificultades digestivas, impidiendo que las enzimas trabajen de forma adecuada.
Su mala absorción provoca la producción excesiva de gases intestinales, además de dolor e hinchazón. Cabe destacar que la intolerancia a la lactosa cuenta con un componente genético, según un estudio publicado en Nutrients. Muchas veces se puede tratar con el uso de probióticos.
Sugerencias
- Remplaza la leche de vaca por productos vegetales como la leche de almendras o de avena.
- Si quieres aumentar tu absorción de calcio, opta por ingerir los vegetales que contienen el mineral.
2. Harinas refinadas como elementos que promocionan la inflamación
Las harinas refinadas son aquellas que han sido sometidas a un proceso que disminuye su calidad nutricional. Estas pierden su fibra dietética, un nutriente que resulta clave para la digestión.
También aportan menos vitaminas y minerales en comparación con las versiones integrales. Además, por su contenido de gluten, son muy inflamatorias.
Sugerencias
- Limita al máximo el consumo de harinas refinadas, incluyendo las que contienen el pan y la pizza.
- Procura sustituirlas por harinas con ingredientes integrales, libres de gluten.
3. Vegetales crucíferos
Los vegetales crucíferos están llenos de nutrientes esenciales. Esto, a cambio de un número reducido de calorías, mejoran muchos aspectos de la salud.
El problema es que también cuentan con un polisacárido conocido como rafinosa que, al digerirse, se fermenta y provoca la producción excesiva de gases. Por supuesto, esto implica una reacción inflamatoria en el abdomen, la cual puede ser difícil de tratar.
No obstante, hay que tener en cuenta que su consumo ha demostrado reducir el riesgo de desarrollar patologías crónicas gracias a la presencia de fitonutrientes en su interior. Si los cocinas correctamente el riesgo de formación de gas se reduce.
Sugerencias
- Limita el consumo de esta variedad de verduras, incorporándolas en tu dieta solo una vez a la semana.
- Procura consumirlas crudas o al vapor.
- Condiméntalas con hinojo o comino.
4. Las carnes embutidas aumentan la inflamación
Las carnes embutidas siempre lucen frescas y representan una opción rápida y deliciosa de alimentación. Lo que pocos saben es que, detrás de ese aspecto, esconden una gran variedad de compuestos químicos y grasas que resultan perjudiciales para la salud.
Su ingesta habitual produce una reacción inflamatoria en el organismo, afectando la salud digestiva y articular. Además, contienen demasiada sal y pueden influir en la aparición de retención de líquidos y trastornos metabólicos.
Asimismo, estos elementos cuentan con nitritos en su composición. Dichos compuestos son capaces de incrementar el riesgo de desarrollar cáncer, según un estudio publicado en Nutrients.
Sugerencias
- Remplaza las carnes embutidas por carnes magras como el pollo o pavo.
- Evita las comidas que contienen estos ingredientes entre sus añadidos.
5. Frituras
Las frituras son una de las causas más comunes de inflamación del abdomen. No solo porque incrementan la acumulación de grasa, sino porque ralentizan la digestión y aumentan los niveles de colesterol.
Sugerencias
- Evita por completo las frituras de empaque, papas fritas y productos similares.
- Al cocinar en casa procura usar aceites saludables como el de oliva o de coco.
6. Condimentos como ingredientes que aumentan la inflamación
Los condimentos realzan el sabor de las comidas y, en pequeñas dosis, le brindan interesantes beneficios a la salud. Lo malo es cuando se consumen en grandes cantidades, sobre todo si se combinan dos o más variedades.
Estos irritan el revestimiento del estómago y, al producir una reacción inflamatoria, provocan reflujo ácido y gases. Tenlo en cuenta si eres amante de la comida muy sabrosa.
Sugerencias
- Añade solo pequeñas cantidades de condimentos en tus platos.
- Evita combinar demasiadas especias al mismo tiempo.
- Limita al máximo la ingesta de condimentos picantes como la pimienta y el chile.
7. Frijoles
Por último, no podemos negar que los frijoles son deliciosos y casi irreemplazables en la dieta. Son una fuente importante de proteínas vegetales, antioxidantes y vitaminas y minerales.
Pese a esto, su consumo puede provocar inflamación abdominal, ya que causan dificultades digestivas por su contenido de polisacáridos. Pero tampoco debemos eliminarlos para siempre de nuestra dieta.
Sugerencias
- Consúmelos solo de forma ocasional, en porciones moderadas.
- Procura cocinarlos bien para evitar reacciones digestivas indeseadas.
- Condiméntalos con hinojo o comino.
Planifica la dieta para reducir la inflamación
¿Sueles añadir estos alimentos en tu dieta? Si es así, es probable que sean la razón por la cual no consigues mantener el abdomen plano. Limita su consumo y opta por otros alimentos más ligeros.
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