17 diciembre 2021

7 alimentos que debes evitar si no quieres sufrir inflamación abdominal

 



Aunque no tengamos alergias conocidas, lo cierto es que, por sus características, hay algunos alimentos que pueden favorecer la producción de gases y la inflamación y hacernos lucir hinchados.
7 alimentos que debes evitar si no quieres sufrir inflamación abdominal

La inflamación abdominal es un incómodo síntoma que nos puede hacer lucir con más peso del que en realidad tenemos. Muchos piensan que se debe a la acumulación de grasa en la zona, pero lo cierto es que hay muchos otros factores que influyen en su aparición.

Por esta razón, a continuación queremos dedicar este espacio a 7 alimentos que es mejor evitar para no sufrir este problema. ¡Conócelos!

Hay alimentos que pueden causar inflamación abdominal

En ocasiones, la inflamación abdominal se acompaña con molestias digestivas como el dolor y la acumulación de gases. Esto lo cual produce una sensación de pesadez.

Su origen suele estar asociado con las malas elecciones alimentarias, puesto que muchos alimentos provocan reacciones inflamatorias al ser asimilados en el organismo. Y lo más preocupante es que, como consumidores, solemos ignorar cuáles son estas comidas y, pese a los efectos, las seguimos añadiendo con regularidad en la dieta.

1. Leche y derivados

Leche y sus derivados

La leche y otros productos lácteos son un desencadenante principal de inflamación abdominal. Esto se produce por su alto contenido de lactosa, un azúcar natural que tiende a generar dificultades digestivas, impidiendo que las enzimas trabajen de forma adecuada.

Su mala absorción provoca la producción excesiva de gases intestinales, además de dolor e hinchazón. Cabe destacar que la intolerancia a la lactosa cuenta con un componente genético, según un estudio publicado en Nutrients. Muchas veces se puede tratar con el uso de probióticos.

Sugerencias

  • Remplaza la leche de vaca por productos vegetales como la leche de almendras o de avena.
  • Si quieres aumentar tu absorción de calcio, opta por ingerir los vegetales que contienen el mineral.

2. Harinas refinadas como elementos que promocionan la inflamación

Las harinas refinadas son aquellas que han sido sometidas a un proceso que disminuye su calidad nutricional. Estas pierden su fibra dietética, un nutriente que resulta clave para la digestión.

También aportan menos vitaminas y minerales en comparación con las versiones integrales. Además, por su contenido de gluten, son muy inflamatorias.

Sugerencias

  • Limita al máximo el consumo de harinas refinadas, incluyendo las que contienen el pan y la pizza.
  • Procura sustituirlas por harinas con ingredientes integrales, libres de gluten.

3. Vegetales crucíferos

Verduras crucíferas

Los vegetales crucíferos están llenos de nutrientes esenciales. Esto, a cambio de un número reducido de calorías, mejoran muchos aspectos de la salud.

El problema es que también cuentan con un polisacárido conocido como rafinosa que, al digerirse, se fermenta y provoca la producción excesiva de gases. Por supuesto, esto implica una reacción inflamatoria en el abdomen, la cual puede ser difícil de tratar.

No obstante, hay que tener en cuenta que su consumo ha demostrado reducir el riesgo de desarrollar patologías crónicas gracias a la presencia de fitonutrientes en su interior. Si los cocinas correctamente el riesgo de formación de gas se reduce.

Sugerencias

  • Limita el consumo de esta variedad de verduras, incorporándolas en tu dieta solo una vez a la semana.
  • Procura consumirlas crudas o al vapor.
  • Condiméntalas con hinojo o comino.

4. Las carnes embutidas aumentan la inflamación

Las carnes embutidas siempre lucen frescas y representan una opción rápida y deliciosa de alimentación. Lo que pocos saben es que, detrás de ese aspecto, esconden una gran variedad de compuestos químicos y grasas que resultan perjudiciales para la salud.

Su ingesta habitual produce una reacción inflamatoria en el organismo, afectando la salud digestiva y articular. Además, contienen demasiada sal y pueden influir en la aparición de retención de líquidos y trastornos metabólicos.

Asimismo, estos elementos cuentan con nitritos en su composición. Dichos compuestos son capaces de incrementar el riesgo de desarrollar cáncer, según un estudio publicado en Nutrients.

Sugerencias

  • Remplaza las carnes embutidas por carnes magras como el pollo o pavo.
  • Evita las comidas que contienen estos ingredientes entre sus añadidos.

5. Frituras

Fritos

Las frituras son una de las causas más comunes de inflamación del abdomen. No solo porque incrementan la acumulación de grasa, sino porque ralentizan la digestión y aumentan los niveles de colesterol.

Sugerencias

  • Evita por completo las frituras de empaque, papas fritas y productos similares.
  • Al cocinar en casa procura usar aceites saludables como el de oliva o de coco.

6. Condimentos como ingredientes que aumentan la inflamación

Los condimentos realzan el sabor de las comidas y, en pequeñas dosis, le brindan interesantes beneficios a la salud. Lo malo es cuando se consumen en grandes cantidades, sobre todo si se combinan dos o más variedades.

Estos irritan el revestimiento del estómago y, al producir una reacción inflamatoria, provocan reflujo ácido y gases. Tenlo en cuenta si eres amante de la comida muy sabrosa.

Sugerencias

  • Añade solo pequeñas cantidades de condimentos en tus platos.
  • Evita combinar demasiadas especias al mismo tiempo.
  • Limita al máximo la ingesta de condimentos picantes como la pimienta y el chile.

7. Frijoles

Los frijoles pueden causar inflamación en el vientre

Por último, no podemos negar que los frijoles son deliciosos y casi irreemplazables en la dieta. Son una fuente importante de proteínas vegetales, antioxidantes y vitaminas y minerales.

Pese a esto, su consumo puede provocar inflamación abdominal, ya que causan dificultades digestivas por su contenido de polisacáridos. Pero tampoco debemos eliminarlos para siempre de nuestra dieta.

Sugerencias

  • Consúmelos solo de forma ocasional, en porciones moderadas.
  • Procura cocinarlos bien para evitar reacciones digestivas indeseadas.
  • Condiméntalos con hinojo o comino.

Planifica la dieta para reducir la inflamación

¿Sueles añadir estos alimentos en tu dieta? Si es así, es probable que sean la razón por la cual no consigues mantener el abdomen plano. Limita su consumo y opta por otros alimentos más ligeros.

Mejor con Salud

9 cosas que sucederán cuando empieces a comer miel a diario

 



La miel es un alimento gustoso que puedes disfrutar con regularidad en tu dieta, siempre y cuando mantengas la moderación.
9 cosas que sucederán cuando empieces a comer miel a diario

La miel de abejas es un alimento de origen natural que, cuando se consume con moderación dentro de una dieta equilibrada, puede contribuir con el bienestar. ¿Te gustaría saber qué sucedería si comenzaras a comer miel a diario? Descuida, a continuación te lo contamos.

Beneficios de comer miel a diario

Según algunas creencias populares, comer miel a diario (en cantidades moderadas) podría ayudar a obtener diversos beneficios. Por ello, este alimento no deja de ser objeto de diversas investigaciones.

De momento, la miel ha demostrado tener potencial medicinal para diversas cuestiones y, dada su composición, hay muchos que consideran que es muy aprovechable para obtener un extra de energía antes de ir a hacer ejercicio, por ejemplo.

1. Mejoraría la salud de la piel

Por su contenido de nutrientes varios (enzimas, vitaminas, minerales y antioxidantes), se considera que si comes un poco de miel a diario en lugar de azúcar u otros edulcorantes, cuidarías la salud del órgano más extenso de tu cuerpo: la piel. 

Se suele decir a menudo que la miel tiene propiedades hidratantes y antibacterianas que podrían ayudar a lucir una piel más sana y libre de impurezas. La evidencia hallada en algunos estudios apunta a que esto podría ser cierto y muy aprovechable.

Por otra parte, según algunos estudios, este alimento podría contribuir con el tratamiento de diversas afecciones dermatológicas. 

2. Puede ayudarte a dejar el azúcar y bajar de peso

Comer miel no va a hacer que bajes de peso. Sin embargo, si sustituyes el azúcar, eliminas el consumo de bollería, golosinas y afines y, en su lugar, te tomas una cucharadita de miel en el desayuno, podrías lograrlo.

Según un estudio hecho en ratas, la miel podría ayudar a reducir la adiposidad en individuos con una dieta rica en grasas.

3. Podría disminuir los niveles de colesterol

Según un estudio realizado en ratas albinas, la miel podría tener efectos beneficiosos para la salud en relación a los triglicéridos, el colesterol sérico y los niveles de lipoproteínas. Antes de poder establecer conclusiones, deberían realizarse más estudios (y en seres humanos).

De momento, solo se puede decir que comer miel a diario, en pequeñas cantidades, podría ser beneficioso para el organismo en líneas generales. Pero siempre con moderación y dentro de una dieta saludable.

4. Apoyaría la salud cardiovascular

Según un estudio publicado en el año 2010, los antioxidantes que se encuentran la miel contribuirían con la salud cardiovascular. Por esta razón, hay quienes consideran que sería saludable consumir una cucharadita de miel diluida en un vaso de agua, por ejemplo.

Los expertos de la Fundación Española del Corazón señalan que la miel es una fuente de energía, ya que es rica en azúcares y fructosa. Y señalan que “los diabéticos también pueden incluirla en su dieta, siempre y cuando equilibren las raciones de azúcares con las dosis de insulina”.

Corazón de miel de abejas.
Comer un poco de miel dentro de una dieta saludable puede ser beneficioso para el corazón.

5. Mejoraría la memoria

Según algunos estudios, la miel de Koompassia excelsa (mejor conocida como miel de tualang) podría ayudar a mejorar las áreas del cerebro relacionadas con el aprendizaje, reducir el estrés oxidativo y promover el equilibrio hormonal. Por ello, existe la hipótesis de que comer esta miel en concreto ayudaría a mejorar los procesos de aprendizaje y memoria. 

Hay quienes afirman que por su contenido de antioxidantes y nutrientes, la miel podría ser un alimento para la salud del cerebro.

La Fundación Española de la Nutrición indica que: “en su composición se encuentran elementos como azúcares, aminoácidos, los taninos, la glucosa y los alcaloides”.

6. Podría ayudar a dormir mejor

Según creencias populares, tomar un poco de miel antes de ir a dormir ayudaría a conseguir una buena noche de descanso.

Al ayudar a subir el nivel de la insulina en la sangre, la sangre liberaría serotonina y el organismo la convertiría en melatonina. Esta es la hormona que ayuda a quedarse dormido más rápido, por lo que nos ayudará a dormir amenamente.

7. Mejoraría las digestiones

Se cree que el consumo de miel podría facilitar los procesos de digestión y, con ello, evitaría las molestias estomacales más comunes, que son dolor e hinchazón abdominal. Sin embargo, no se han realizado estudios al respecto que permitan validar la creencia.

8. Reduciría la ansiedad

Por su contenido de polifenoles, algunas investigaciones sostienen que la miel podría ser un alimento beneficioso en caso de depresión y ansiedad.

Sin embargo, los expertos también indican que sería necesario profundizar más al respecto, ya que la evidencia hallada hasta la fecha, aunque es prometedora, aún es limitada.

9. Promovería el tránsito intestinal

Así como podría favorecer la digestión, la miel también podría ayudar a regular el tránsito intestinal. Por ello, hay quienes recomiendan consumir una cucharadita en caso de estreñimiento, a la par que se aumenta el consumo de agua y alimentos ricos en fibra, como las frutas y la avena.

Miel sobre pan tostado

La moderación es indispensable al comer miel a diario

En vista de que la miel es un alimento rico en azúcares, siempre es recomendable consumirlo con moderación. Además, resulta indispensable integrarla a una dieta equilibrada, en el marco de un estilo de vida activo.

Por su parte, Julio Basulto, experto en Dieta y Nutrición, señala que la miel es un alimento que aporta calorías vacías y que, por tanto, es recomendable consumirlo con moderación para poder aprovechar todos sus nutrientes y beneficios.