Los malestares en las piernas afectan a un 20% de la población en todo el mundo, pero las mujeres somos las que nos vemos más afectadas por este problema y no sólo es molesto por la sensación de pesadez y hormigueo que provoca la inflamación, sino que estos edemas en las piernas también resultan antiestéticos.
Las piernas se sienten cansadas, pesadas, hinchadas y con una sensación de escozor y hormigueo que incluso logra ponernos de mal humor.
La acumulación de líquidos en los tejidos aumenta el volumen de las piernas y produce este malestar.
Y no es de extrañar que las piernas sean las más afectadas por la inflamación porque son las que reciben todo el peso del cuerpo sin dejar de lado el efecto de la gravedad que concentra los líquidos en la parte baja de nuestro cuerpo.
Veamos tres síntomas en particular de las piernas inflamadas.
- Cansancio: Tal vez tu actividad diaria te lleve a que al final del día te sientas cansada, como nos puede pasar a todos, pero si el cansancio es permanente y se concentra casi exclusivamente en las piernas, tal vez deberías pensar en que esto sea una señal de alerta.
- Pesadez: Cuando hace mucho calor o hay baja presión atmosférica, es normal que nos sintamos pesados, pero si no es el caso y la sensación de pesadez está siempre allí, es probable que la retención de líquidos esté generando esta molestia.
- Calambres: Los calambres pueden ser consecuencia de una postura que hemos adoptado durante un lapso prolongado o de una exigencia física cuando practicamos un deporte, pero también pueden ser un síntoma de la aparición de edemas. Es necesario determinar en qué momentos se dan los calambres para establecer un diagnóstico preciso.
¿Por qué se forman los edemas?
Existen determinados factores que pueden favorecer la aparición de edemas y la consiguiente inflamación de las extremidades resultado de la retención de líquidos. Veamos algunas de las causas que pueden originar la inflamación en las piernas para que prestes atención y notes si estas padeciendo de este problema.
1) Sedentarismo: Estar en movimiento físico es fundamental para propiciar el trabajo de los músculos y favorecer la circulación sanguínea. Cuando los músculos están inactivos y no reciben el estímulo que debieran la sangre encuentra dificultades para circular y es cuando aparece la inflamación. Si permanecemos mucho tiempo sentados en una misma posición, con las piernas cruzadas o durante un largo viaje en tren, en auto o en avión, es muy común que al cabo de algunas horas nos encontremos con nuestras piernas inflamadas.
2) Menstruación: El período menstrual implica una serie de cambios hormonales que se dan en poco tiempo en el cuerpo de la mujer pero que realizan modificaciones que todas notamos. Dentro de este proceso orgánico normal es común la inflamación en las piernas.
3) Embarazo: La gestación es otra modificación orgánica generada por las hormonas que necesita de un tiempo para adaptarse a los cambios. La cantidad de líquido que circula por nuestras venas comienza a aumentar porque el útero comprime el sistema venoso y la sangre necesita encontrar otro camino para su normal circulación. Todos estos cambios se manifiestan en el edema, es decir, la inflamación de las piernas.
4) Obesidad: Como dijimos anteriormente, las piernas deben soportar la mayor parte del peso del cuerpo. En épocas de calor intenso o baja presión las piernas se ven sometidas a mayor exigencia y es normal que aparezca la inflamación.
5) Exceso de sal: Esta es una de las principales causas de inflamación de las extremidades. Comer muy salado es nocivo para la salud en general y genera la retención de líquidos que provoca la hinchazón en las piernas.
6) Medicamentos: Ciertos medicamentos antiinflamatorios, antidepresivos o los que se utilizan habitualmente para combatir la hipertensión pueden generar retención de líquido y edemas.
¿Cómo solucionarlo?
Demás está decir que ante una duda con respecto a la inflamación de las piernas es necesario consultar con un profesional que determine exactamente la causa que genera esta patología, pero si encontraste en las causas un motivo por el cual este inflamación en las piernas se te presenta de manera habitual, además de descartar cualquier otro problema de salud, podemos recurrir a los siguientes remedios caseros para intentar disminuir la hinchazón y evitar la sensación de pesadez.
1) Reducir el consumo de sal: Anteriormente comentábamos que muchas veces la retención de líquidos se debe a la ingesta excesiva de sal, puntualmente de sodio. El sodio implica una acumulación de líquidos excesiva y al mismo tiempo de toxinas. Recordemos que muchos alimentos preparados y ya procesados tienen aditivos que se componen de sodio por lo que recomendamos comidas caseras y poca cantidad de sal.
2) Compresas de árnica: Esta planta medicinal es básicamente de uso externo y se usa desde hace cientos de años para aliviar dolores musculares, golpes, traumatismos y torceduras. Es un potente antiinflamatorio, sedante, analgésico y cicatrizante.
El tratamiento con árnica es un remedio tradicional ideal para la inflamación de piernas además de que ayuda a aliviar los dolores.
También ayuda a estimular la circulación sanguínea y a evitar la formación de várices.
Ingredientes:
- 3 cucharadas de árnica.
- 1 taza de agua.
Preparación:
- Hierva el agua y agregue las cucharadas de árnica.
- Hervir durante cinco minutos a fuego lento.
- Retirar del fuego, dejar entibiar.
- A una temperatura soportable, aplicar con un paño sobre las zonas afectadas.
- Repetir el tratamiento dos veces al día hasta reducir la inflamación.
3) Aloe vera: Además de todos los beneficios que ya conocemos del aloe vera, también podemos agregar las propiedades antiinflamatorias y purificantes que ayudan a combatir la retención de líquidos.
Simplemente extrae la pulpa del aloe vera y consume dos cucharadas en ayunas mezcladas con algún jugo o diluidas en agua. También puedes aplicar compresas de gel de aloe vera en las piernas.
4) Jugo de ananá (piña) y perejil: El ananá contiene una enzima llamada bromelina que contribuye a reducir la inflamación y estimula la eliminación de líquidos retenidos en los tejidos.
Además de esta propiedad diurética del ananá podemos combinarla con propiedades similares por parte del perejil. El perejil a su vez contiene sustancias que alivian el dolor.
Ingredientes:
- 2 rodajas de ananá.
- 1 puñado de perejil.
- 100 ml de agua.
Preparación:
- Cortar las rodajas de ananá en pequeños trozos y procesar junto con el perejil y el agua.
- Beba este batido en ayunas y repita todos los días hasta desinflamar sus piernas.
5) Sales de Epsom: Las sales de Epsom es uno de los remedios más utilizados para desinflamar tanto piernas como tobillos y pies.
Ayudan a distender las extremidades reduciendo la sensación de hormigueo, desinflamando y favoreciendo la circulación sanguínea para evitar los dolores.
Recomendamos incorporar una taza de sales de Epsom al agua tibia de la bañera y realizar un baño de inmersión durante 15 minutos para ayudar a desinflamar y distender los músculos.
6) Actividad física: Bien sabemos que el sedentarismo no aporta nada positivo y también en las piernas tiene un efecto nocivo porque la falta de actividad no estimula la buena circulación además de que perdemos tono muscular.
Tal vez te resulte extraño recomendar actividad física cuando estamos sintiendo las piernas doloridas, pero lo cierto es que la inactividad empeora la situación.
Una de las mejores maneras de desinflamar las extremidades y evitar la hinchazón es a través de la actividad física.
Por supuesto que no recomendamos un deporte de alto impacto si no algo que estimule la circulación como por ejemplo caminar o practicar natación.
7) Jugo de pomelo (toronja) y apio: Aquí combinaremos las propiedades diuréticas y depurativas del apio con un cítrico rico en calorías como es el pomelo. Ambos tendrán un efecto desintoxicante que redundará en un beneficio para tus piernas porque ayudarán a desinflamarlas además de que son un excelente complemento para mejorar la circulación.
Ingredientes:
- 5 pomelos (toronja).
- 2 ramas de apio.
Preparación:
- Extraer el jugo de los pomelos y procesarlos junto con las ramas de apio.
- Consumir inmediatamente de preparado para no perder las propiedades del cítrico.
- Repetir cada día en ayunas.
8) Compresas de hamamelis: Este es un remedio refrescante que se utiliza directamente sobre las piernas. El hamamelis tiene propiedades antisépticas, antiinflamatorias y astringentes. Estimula la circulación de la sangre en las piernas aliviando los dolores.
Aplicaremos compresas con agua de esta hierba ideal para desinflamar las piernas.
Ingredientes:
- 3 cucharadas de flores de hamamelis.
- 1 taza de agua.
Preparación:
- Hervir el agua durante cinco minutos e incorporar las flores de hamamelis.
- Dejar reposar unos minutos y cuando esté a una temperatura soportable aplicar con un paño sobre las piernas inflamadas.
- Dejar el paño durante 10 minutos y repetir el tratamiento tres veces al día.
9) Diente de león: El diente de león es una de las plantas medicinales más efectivas para combatir la retención de líquidos por sus importantes propiedades diuréticas.
Ayuda a reducir la inflamación tanto de piernas como de pies y tobillos.
Preparar una infusión con diente de león que podrás beber hasta tres veces al día. También puede aplicar compresas con esta infusión ayudando a reducir la inflamación de manera externa.
10) Infusión de ginkgo biloba: Esta hierba que se ha puesto muy de moda tiene importantes propiedades desintoxicantes y diuréticas, ideal para utilizar en piernas inflamadas.
Los beneficios del ginkgo biloba ayudan a equilibrar los líquidos retenidos y mejoran la función linfática contribuyendo a eliminar desechos y a aliviar los dolores.
Ingredientes:
- 1 cucharada de ginkgo biloba.
- 1 taza de agua.
Preparación:
- Colocar una cucharada de ginkgo biloba en la taza de agua hirviendo y dejar reposar 10 minutos.
- Colar la preparación y consumir entre 2 y 3 tazas al día.
- Repetir esta infusión hasta desinflamar sus piernas.
Otras recomendaciones importantes:
Además de estos remedios caseros que ayudan a desinflamar las piernas y a eliminar líquidos retenidos, podemos recurrir a otros trucos que nos pueden ayudar a aliviar el dolor y que sirven de complemento para tratamientos alternativos.
Prestemos atención a estas recomendaciones.
- Ejercite las piernas realizando movimientos de cualquier tipo. Aun estando acostados o sentados podemos realizar movimientos de tipo “bicicleta” o de flexiones.
- Lo más clásico es mantener las piernas en alto por encima del nivel del corazón. Apoye las piernas de manera plana sobre una superficie alta, coloque almohadas debajo de ellas o incluso puede levantar el extremo de la cama colocando algún elemento elevador debajo de las patas.
- Evite las comidas procesadas y si necesita comer fuera de su casa procure que le preparen comidas sin sal.
- Utilice medias especiales de descanso. Existen distintos tipos de presión para estas medias que puede comprar en negocios de ortopedia.
- Si necesita realizar viajes largos intente estirar las piernas cada vez que pueda o detenerse para caminar durante unos minutos.
- Procure no utilizar ropa ajustada alrededor de los músculos. Esto contribuye a inflamar las piernas y es contraproducente para quienes sufren de várices.
- Si se encuentra excedido de peso intente bajar algunos kilos para que sus piernas no soporten peso adicional.
- Camine, evite el sedentarismo.
- Aumente el consumo de frutas y verduras y tome los 2 litros de agua que todo organismo necesita.
- Tome duchas tibias o baños de inmersión pero no exagere con el calor del agua.
- Realice masajes en piernas y pies. Esto favorecerá la circulación de la sangre y ayudará a eliminar líquidos retenidos.
- Consulte a su médico por el uso eventual de plantillas en caso de que note que sus pies no apoyan bien en el piso. Caminar de manera irregular genera dolor e inflamación.
- No exponga sus piernas al sol directo.
- El agua de mar es muy saludable tanto para la piel como para la circulación de la sangre.