08 septiembre 2021

El magnesio de gran ayuda en los desequilibrios hormonales

magnesio ayuda en desequilibrios hormonales

El magnesio puede casi de inmediato hacerte sentir mucho mejor cuando sufres de ciertos padecimientos como fatiga crónica, pérdida de cabello, desequilibrios hormonales que causan síndrome premenstrual y síntomas muy marcados de menopausia.


8 formas en que el magnesio alivia desequilibrios hormonales

Pero ¿qué pasa con el magnesio que somos muy deficientes en este mineral? Somos deficientes porque nuestras células arrojan magnesio durante el estrés. Empujamos activamente el mineral fuera de nuestros cuerpos como una forma de acelerar nuestro sistema nervioso y hacer frente a la vida cotidiana.

Un sistema nervioso acelerado es lo que un humano moderno promedio necesita para superar un día moderno promedio. Si trabajas, viajas, tomas café o te preocupas, entonces tienes deficiencia de magnesio. Si vives la vida meditativa de un monje en la ladera de una montaña, entonces probablemente estés bien.

Las siguientes son algunas formas en las que el magnesio puede ser de gran ayuda en el objetivo de restaurar los desequilibrios hormonales.

1. Regula el cortisol en desequilibrios hormonales

El magnesio calma tu sistema nervioso y previene el exceso de cortisol. Tu sistema hormonal de estrés (llamado HPA, o eje hipotalámico-pituitario-adrenal) es tu sistema hormonal central. Cuando esté mejor regulado, tus otros ejes hormonales, las hormonas tiroideas y sexuales, funcionarán mejor.

2. El magnesio reduce el azúcar en la sangre

El magnesio es tan efectivo para sensibilizar el receptor de insulina que es como una “metformina natural”. Un mejor control de la insulina significa menos antojos de azúcar. La sensibilidad saludable a la insulina es importante para perder peso y PCOS (Síndrome de Ovario Poliquístico), y también previene la osteoporosis.

3. Es compatible con la tiroides

El magnesio es esencial para la producción de hormona tiroidea. También es antiinflamatorio, lo que ayuda a calmar la inflamación autoinmune que subyace en la mayoría de los casos de enfermedad tiroidea. (Otras formas de abordar la autoinmunidad tiroidea incluyen la eliminación del gluten y un suplemento de selenio).

4. Si tienes desequilibrios hormonales el magneiso te ayuda a dormir

El magnesio es el gran promotor del sueño, y el sueño es crucial para la producción de hormonas. En el sueño es cuando deberíamos tener un aumento en las hormonas anabólicas como la DHEA y la hormona del crecimiento.

5. Alimenta la energía celular

El magnesio está tan intrincadamente involucrado con la glucólisis y el ciclo de Krebs (producción de energía ATP), que podemos decir con seguridad: “No hay energía celular sin magnesio”. El tejido glandular como la tiroides, los ovarios y los testículos es metabólicamente muy activo, por lo que requiere aún más energía celular y más magnesio que otros tejidos.

6. Ayuda en el desbalance hormonal produciendo hormonas

El magnesio participa en la fabricación de hormonas esteroides como la progesterona, el estrógeno y la testosterona. Se ha demostrado que el magnesio reduce los sofocos en un 50%.

7. Activa la vitamina D

Sin suficiente magnesio, la vitamina D no puede hacer su trabajo. Por el contrario, demasiados suplementos de vitamina D pueden causar deficiencia de magnesio.

8. Es antienvejecimiento

Se ha demostrado que el mineral previene el acortamiento de los telómeros, reduce el estrés oxidativo y mejora la producción de glutatión.

El magnesio es una medicina poderosa

El magnesio es un jugador importante en las salas de emergencia, donde trata las arritmias cardíacas, los ataques cardíacos, la migraña y la toxemia del embarazo. Pero ¿por qué el magnesio debería sólo restringirse a la medicina de emergencia para cuidados agudos? Es hora, tiempo pasado, de que el magnesio tome su papel en el tratamiento de afecciones crónicas.

Qué suplemento de magnesio es el mejor

El mejor suplemento y que puede ser de gran ayuda para tus desequilibrios hormonales, es el glicinato de magnesio o bisglicinato (magnesio unido al aminoácido glicina). Este es el menos laxante de todos los magnesios, y el más absorbible. La glicina tiene su propio efecto calmante beneficioso sobre tus receptores GABA.

Las fuentes alimenticias de magnesio incluyen verduras de hoja verde, almendras, chocolate y agua mineral.

07 septiembre 2021

La felicidad está en tu hemisferio izquierdo

 




La felicidad está en tu hemisferio izquierdos

El verdadero hogar de nuestros sentimientos y emociones no se asienta en el corazón, sino en el cerebro. Es más, tal y como nos revelan estudios recientes, buena parte de tu felicidad está en el hemisferio izquierdo. Así, cada vez que nos sentimos entusiastas, llenos de energía, positividad y esperanza, el área que presenta mayor neuroactividad es precisamente la corteza prefrontal izquierda.

Por sí mismo, el tema no deja de ser interesante. Daniel Goleman hablaba de ello en un artículo del New York Times y explicaba, por ejemplo, cómo en los últimos años la neurociencia, la psicología, el budismo y la espiritualidad estaban uniendo lazos para hallar respuestas desde disciplinas en apariencia distantes.

Se sabe que en mayo del 2000 aconteció una reunión tan productiva como gratificante. El Dalai Lama se reunió con los mejores neurólogos y psicólogos del momento con un propósito. Con un fin elevado a la vez que práctico: conocer cómo maneja el budismo las emociones negativas, saber qué ocurre en el cerebro de una persona habituada a practicar la meditación y a usar (en apariencia) un enfoque mental basado en la bondad, el altruismo y la felicidad.

Aquel encuentro duró cinco días, en un escenario apartado de Dharamsala, en la India. Lo cierto es que fue muy fructífero para uno de aquellos científicos. El doctor Richard Davidson, director del Laboratorio de Neurociencia Afectiva de la Universidad de Wisconsin, y autor de libros como El perfil emocional de tu cerebro, se fue de allí con una hipótesis de trabajo.

“Investigaciones recientes han demostrado que cuando simpatizamos, entablamos una amistad o socializamos, el cerebro activa muchas de las mismas redes que cuando experimentamos dolor físico o de otro tipo”

-Richard Davidson-

Mujer con los brazos abiertos en una cueva con forma de corazón simbolizando que la felicidad está en tu hemisferio izquierdo

La felicidad está en tu hemisferio izquierdo

El doctor Richardson es famoso por sus investigaciones en neurociencia afectiva. Después de años de trabajo y análisis en su laboratorio de la Universidad de Wisconsin, repite en sus conferencias una frase, un mismo comentario: la base de un cerebro sano es la bondad. A día de hoy, preside a su vez el Centro de Investigación de Mentes Saludables en la misma universidad y es habitual también que cada poco tiempo nos sorprenda con una nueva revelación.

Por ejemplo, en el 2008, cuando uno de sus estudios se centró en demostrar la relación entre la neuroplasticidad y las técnicas de meditación. Es decir, aquellas personas habituadas a llevar a cabo esta práctica durante una buena parte de su vida (no vale con iniciarse en la meditación de un día para otro) presentan una mayor actividad eléctrica, mayor capacidad para concentrarse, aprender y generar nuevas conexiones neuronales.

Por otro lado, si nos remitimos a su libro The Emotional Life of Your Brain (El perfil emocional de tu cerebro) del 2012, encontramos una de sus teorías más interesantes. Esa que nos dice sencillamente, que la felicidad está en tu hemisferio izquierdo del cerebro. Veamos más datos sobre esta idea.

Los lóbulos frontales y nuestras emociones

A lo largo de nuestra evolución como especie, esa masa de mil millones de neuronas situada en el interior de nuestro cráneo se ha ido especializando. Así, decir que la felicidad está en tu hemisferio izquierdo no es más que un modo de expresar, cómo y de qué manera nuestras emociones positivas se han desarrollado también durante el tiempo.

  • Por ejemplo, no hace mucho se asumía la idea de que todo ese universo de sentimientos y emociones se alojaba en esa área más primitiva de nuestro cerebro interior, la misma que en su día, recibió la etiqueta de “reptiliano”. Es en esta zona donde, efectivamente, se sitúan esas estructuras más antiguas como el sistema límbico, encargada de regular todos esos procesos emocionales.
  • Sin embargo, hace ya más de treinta años que la neurociencia hizo otro descubrimiento. Sabemos ya que las emociones no se quedan en exclusiva en esa caverna profunda del cerebro que es el sistema límbico. De hecho, esta estructura está directamente conectada con los lóbulos frontales (involucrados en el pensamiento más complejo como son las funciones ejecutivas).
chica con la mano en el rostro simbolizando que la felicidad está en tu hemisferio izquierdo

La angustia, el estrés y la ansiedad están en el hemisferio derecho

El doctor Richard Davidson ya partía de esta base. Es decir, ya conocía la relación entre el sistema límbico y los lóbulos frontales. No obstante, después de unos años de investigación y a través de pruebas con resonancias magnéticas pudo ver algo muy llamativo:

  • Las imágenes funcionales revelaron que cuando nos sentimos angustiados, estresados o deprimidos, las áreas más activas del cerebro son los circuitos que convergen en la amígdala, así como en la corteza prefrontal derecha.
  • Esta zona, la corteza prefrontal derecha está relacionada con la hipervigilancia, algo muy común en esos momentos en que experimentamos un estrés elevado.

El hemisferio izquierdo y las emociones positivas

La felicidad está en tu hemisferio izquierdo o, más concretamente, en tu lóbulo frontal izquierdo. Así, cuando nos sentimos más tranquilos, optimistas, relajados a la vez que esperanzados, el lóbulo frontal derecho presenta una menor actividad, en contraste con la intensa actividad neuronal del área izquierda.

Es un dato llamativo, una realidad que la neurociencia da por válida y que nos puede servir sin duda para llevar a cabo alguna que otra reflexión.

“En mi investigación, descubrí formas prácticas y efectivas de hacerlo, de modificar nuestro estilo emocional para mejorar la capacidad de recuperación. El hecho sorprendente es que solo a través de la actividad mental podemos cambiar intencionalmente nuestros propios cerebros. La actividad mental, va desde la meditación hasta la terapia de comportamiento cognitivo”.

-Richard Davidson-

Si la felicidad está en tu hemisferio izquierdo, ¿cómo puedo estimular esta área?

El doctor Davidson señala que para modificar la actividad de nuestro cerebro, lo mejor es mejorar nuestros pensamientos, nuestra actividad mental. Esto es algo que avalan enfoques terapéuticos como la terapia cognitiva-conductal, un marco más que idóneo para tratar desde depresiones, ansiedad, fobias, estrés, etc.

Asimismo, si la felicidad está en tu hemisferio izquierdo y deseas “silenciar” esa hiperactividad del área del lóbulo cerebral derecho, es recomendable practicar las siguientes dimensiones:

  • La meditación.
  • La bondad.
  • El altruismo.
  • Dedicarnos tiempos de descanso.
  • Cultivar la amistad.
  • Tener un objetivo, una motivación.
  • Ser entusiastas.
  • Ser positivos, creer en la esperanza.
Persona haciendo meditación simbolizando que la felicidad está en tu hemisferio izquierdo

Para concluir, más allá de dónde se sitúe determinado proceso, cualidad o competencia, hay un aspecto que no podemos dejar de lado. Somos nosotros quienes podemos modificar y optimizar nuestros procesos cerebrales. Nosotros quienes tenemos la obligación de transitar por esa línea de vida más relajada, abierta y flexible donde asentar las auténticas bases neurológicas de la felicidad.

Puntos

 









PUNTOS

Llega un punto, ese punto, en el que te das cuenta de que no todo cuenta, no todo vale, no todo llena. Llega un punto en el que adviertes que mucha gente se llena la boca con mentiras de colores, que tiran la casa por ventanas que no existen, que invitan a mojitos solo para mojar y que escupen promesas que se pierden por debajo de la mesa. Mesas que siempre estarán cojas.
Llega un punto en el que te das cuenta de que no tienes el poder de arreglarlo todo, que no eres Dios ni la Virgen Santa, que no te puedes dejar la vida resucitando a otros.
Llega un punto en el que descubres que mejor solo que mal acompañado, que la soledad no es la enemiga, que lo urgente no es lo importante, que ya no vas a buscar las migas de pan de un camino que no es el tuyo. Que si no sabes hacia dónde tirar, hay que tirar de instinto. Porque nunca falla. Llega un punto en el que aprendes a escribir un punto final, porque los puntos seguidos ya no ayudan a seguir la historia. Mejor que se convierta en un recuerdo que en una pesadilla o la pescadilla nunca dejará de morderse la cola.
Llega un punto en el que te das cuenta que ser diferente es una bendición en este mundo aborregado rebosante de grados y etiquetas y delirios de grandeza. Tendencias absurdas y necesidades carentes de sentido. Y descubres que desnudarse no es quitarse la ropa, que el miedo solo genera miedo, que esta vida es un rato muy largo si la vives sufriendo. Llega un punto en el que necesitas vestirte de egoísmo, irte y mirar por ti, adviertes que eres lo más importante, que tu paz mental vale abandonar batallas, guerras y razones. Y que el qué dirán te debe importar una… gran… mierda.
Llega un punto en el que te plantas y ya solo esperas florecer.
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PD.1. Hay puntos que son jarros de agua fría. Te despiertan.
PD.2. Deja que el aire te despeine y respira. Ese punto es gloria.
Besazos apretaos’
©Myriam Imedio

¿CÓMO VIBRAR ALTO?



Recuerda que cada vez que lloras, escribes lo que sientes, o te desahogas con alguien, tu energía se purifica y elevas tu vibración.
Que cada vez que ríes, cantas y bailas disfrutando la vida, tu energía se purifica y elevas tu vibración.
Que cada vez que haces lo que te gusta, y ejercitas y mueves tu cuerpo tu energía se purifica y elevas tu vibración.
Que cada vez que pides perdón, perdonas y das gracias con el corazón, tu energía se purifica y elevas tu vibración.
Y que cada vez que te respetas y te amas a ti mismo y a los demás de verdad, además de purificar tu energía y elevar tu vibración, también ayudas a nuestra hermosa tierra a vibrar en la frecuencia más alta que es la del AMOR. Por eso, ya no lo aplaces más, ármate de valor, y ponte a trabajar en ti mismo. Pues el trabajo más importante de tu vida eres tú.
Y si tú vibras alto, todos vibramos alto porque todos somos uno. ¡Tú puedes, atrévete y haz que suceda!
Y Agradece Todo que por o para algo está ahi.

Vibrar Alto