06 septiembre 2022

CÓMO LIMPIAR EL ALMA Y EL CUERPO.

 




CÓMO LIMPIAR EL ALMA Y EL CUERPO.

1. No hagas eso que va contra tu prosperidad y te impide avanzar.
2. Es preciso crear un espacio, un vacío, para que las cosas nuevas lleguen a tu vida.
3. Es preciso eliminar, deshacerse de lo que es inútil en ti y en tu vida para que la prosperidad llegue.
4. Es la fuerza de ese vacío la que absorberá y atraerá todo lo que deseas.
5. Mientras estés material o emocionalmente cargando cosas, sentimientos viejos e inútiles, no habrá espacio para nuevas oportunidades.
6. Los bienes necesitan circular. Es necesario que la energía se mueva.
7. Limpia los cajones, los armarios, el cuarto del fondo, el garaje.
8. Regala lo que ya no usas.
9. La actitud de guardar un montón de cosas inútiles solo encadena y frena tu vida.
10. No son los objetos guardados los que estancan tu vida, sino el significado de la actitud de guardar.
11. Cuando se guarda, se considera la posibilidad de falta, de carencia. Es creer que mañana podría faltar y que no tendrías medios de proveer y cubrir esas necesidades.
12. Con esta postura, estás enviando dos mensajes a tu cerebro y a tu vida:
• No confías en el mañana.
• Piensas que lo nuevo y lo mejor no son para ti.
13. Por eso te alegras o te conformas guardando cosas viejas e inútiles. Inconscientemente refuerzas la conciencia de ser pobre, de no merecer.
14. Deshazte de lo que perdió el color y el brillo
15. Deja entrar lo nuevo en tu casa… y dentro de ti mismo.
Evalúa tu capacidad de nutrirte en todos los aspectos: lo que comes, lo que bebes, los libros que lees, las películas que ves, la música que escuchas, la información que buscas, las personas con las que compartes… ¿Qué tan nutritivos son?
Haz una reflexión de cómo habitas tu cuerpo, la relación que tienes con él, ¿escuchas sus mensajes? Cuida su aseo, vístelo con amor, elige las prendas que más te gusten; este es un arte energético. Observa tu postura, ¿Cómo caminas por la vida? Da cada paso con conciencia, sintiendo cómo todo el pie, desde el talón hasta los dedos, toca el piso y deja su presencia. Caminar así te empodera, despierta tu fuerza interna para alcanzar tus sueños.
Evalúa qué tanto disfrutas la vida a través de tus sentidos. ¿Cuánto te maravillas de lo que tus ojos miran? ¿Cuánto te conmueve lo que tus oídos escuchan? ¿Cuánto te deleita lo que tu lengua saborea? ¿Qué tanto te estremece una caricia, un abrazo… entregado o recibido? ¿Qué tan conectada estás con tu intuición? ¡Reflexiona y renuévate!
Dey.contigoficial

¿Cómo son las personas auténticas? 10 rasgos únicos

 


Bertrand Regader

Psicólogo y divulgador


La autenticidad y la honestidad son características difíciles de encontrar en un mundo en el que reinan las apariencias. Mostrarnos tal cual somos muchas veces no solo no es reconocido como algo bueno, sino que puede conllevar consecuencias negativas.

La honestidad se ha vuelto algo tan exótico que cuando es detectada, o bien es rechazada o bien la enaltecemos transformándola en un fetiche, una curiosidad que nos genera interés pero que nunca llegamos a considerar natural del todo.

Sin embargo, y a pesar de todo esto, aún existe gente que, en su día a día, vive a través de la autenticidad. En ocasiones es difícil detectarlas, porque la honestidad también puede llegar a ser fingida y calculada como una estrategia de marketing personal.

Afortunadamente, si desarrollamos una cierta sensibilidad para ver más allá de las apariencias, las personas auténticas aparecen ante nuestros ojos... incluso allí donde no esperábamos encontrarlas.

LOS 10 RASGOS Y ACTITUDES DE LAS PERSONAS AUTÉNTICAS

Para saber diferenciar a las personas auténticas de las que viven por y para su imagen pública, es necesario que nos fijemos en los resquicios de su personalidad que se intuyen detrás de sus acciones, de su manera de hablar y del contenido de lo que dicen.

Aunque no hay una única manera de poder apreciar la diversidad de opiniones y de personalidades de la que hacen gala las personas auténticas, aquí propongo 10 rasgos básicos para intuir cuándo estamos teniendo una conversación con alguien que se muestra tal y como es.

Las características principales de las personas auténticas son estas.

1. NO OCULTAN SU NERVIOSISMO

Podría pensarse que quien está nervioso está ocultando algo, pero en realidad no es así. Todas las personas, independientemente de si son más o menos tímidas o más o menos extravertidas, pueden llegar a mostrarse muy nerviosas es situaciones sociales aparentemente poco complejas.

Las personas auténticas no consideran que los temblores de voz y los momentos de dudas acerca de lo que se va a decir sean una debilidad, y por consiguiente no se arrepentirán de haberse mostrado de esa manera ni tratarán de disimular su estado de ansiedad con cualquier excusa que sirva para interrumpir la comunicación.

Aunque pasaran un mal rato, tratarán de expresarse de la manera más franca posible, e incluso se referirán a su propio estado de nerviosismo sin ningún reparo.

2. NO TEMEN MOSTRAR SUS OPINIONES

Las personas auténticas dan su opinión sin filtros cuando creen que esta puede resultar de interés en cierto contexto.

No forzarán sus propios puntos de vista para que encajen en el consenso general, entre otras cosas porque si todo el mundo hiciera lo mismo esta "opinión unánime y colectiva" estaría totalmente desdibujada.

3. NO OCULTAN SU TRISTEZA

Nos hemos transformado en personas tan competitivas que hemos abrazado la idea de dar una imagen falsa de nuestra personalidad para encontrar un hueco en la sociedad. Eso hace, por ejemplo, que incluso sea relativamente normal fingir felicidad para generar más aceptación.

Las personas auténticas rechazan el mandato de estar siempre contentas y felices, independientemente de las circunstancias, porque viven según una filosofía en la que incluso el dolor y la frustración son emociones naturales y deben ser aceptadas.

4. NO LES AVERGÜENZA OFRECER CUMPLIDOS ESPONTÁNEAMENTE

Las personas auténticas ofrecen cumplidos de manera espontánea, incluso en situaciones en las que no son esperadas. Eso implica que no se preocupan por si eso genera suspicacias en la otra persona, que podría llegar a pensar que se intenta ganar su favor para conseguir algún objetivo.

En cambio, las personas que ofrecen cumplidos por intereses personales los suelen dar en contextos en los que socialmente son parte de las convenciones y no resultan inesperados, como por ejemplo al probar un plato hecho por otra persona.

5. EXPRESAN ENFADO DE MANERA DIRECTA

Las personas auténticas dejan claro cuándo están decepcionadas o enfadadas por algo, en vez de recurrir a ciertas estrategias para "vengarse" del otro, como por ejemplo dejar de hablarle sin dar explicaciones sobre lo que les ha sentado mal.

Dicho de otro modo, no se muestran pasivo-agresivas ante los conflictos, sino que actúan de manera consecuente y muestran su rechazo ante cosas que consideran injustas.

6. EXPRESAN SUS CREENCIAS SIN TRATAR DE RACIONALIZARLAS

Cuando una persona auténtica hace algo movida por la fe, la esperanza o simples intuiciones, explica sus motivos con transparencia. Eso significa que renuncia a la posibilidad de camuflar su ignorancia acerca de lo que va a pasar recurriendo a argumentaciones aparentemente racionales para que parezca que su criterio es merecedor de una mayor autoridad.

De algún modo, la gente que se muestra tal y como es acepta que muchas facetas de nuestra vida están cubiertas por la incertidumbre, y que las corazonadas son tan necesarias como el conocimiento basado en hechos contrastados.

7. NO JUZGAN A LOS OTROS

La honestidad consiste también en no juzgar el comportamiento de los demás a través de un esquema moral rígido, porque asumen que la personalidad de cada persona es lo suficientemente flexible y cambiante como para ir más allá de las convenciones sociales.

Es decir, que no intentan criticar a los otros, directa o indirectamente por comportamientos extraños o estridentes, porque eso sería como situarse en un escalón moral por encima de los otros sin merecerlo.

8. RECONOCEN LAS DEBILIDADES DE LOS OTROS Y LAS ACEPTAN

Las personas auténticas no tienen por qué creer que ciertas vulnerabilidades personales de los demás son buenas de por sí, pero las aceptan y no se ríen de ellas. Hacerlo implicaría dar a entender que ellas mismas no se han visto en una situación similar.

9. SE MUESTRAN CURIOSAS Y PREGUNTAN CUANDO QUIEREN SABER

La autenticidad también se plasma en el modo en el que se muestra ante los demás la propia ignorancia. Las personas honestas preguntan por el significado de ciertas palabras aunque intuyan que todos los demás la conocen bien, y lo mismo ocurre con todo tipo de lagunas de conocimiento que puedan notar en su mente.

10. PIDEN AYUDA CUANDO ES NECESARIO

Las personas auténticas no huyen de las situaciones en las que hay que cooperar o pedir ayuda. Aunque no todas tienen por qué disfrutar de la compañía de los demás, no dudan en buscar respaldo en sus círculos sociales, y lo hacen sin tratar de hacer pasar esa situación por un favor mútulo para proteger su ego.

Te llamarán mujer de mal carácter,

 




Te llamarán mujer de mal carácter,

pero tú sabrás que es porque no dejas que nadie te intimide.
Te llamarán difícil,
pero tú sabrás que en realidad es porque tienes un pensamiento propio.
Te llamarán soberbia,
pero tú sabrás que es dignidad.
Te llamarán loca e insoportable, y tú sabrás que estás siendo auténtica.
Te llamarán egoísta, y tú sabrás que es respeto hacia tu persona.
Te llamarán ególatra, y tú sabrás que es amor propio.
Te llamarán hiriente, y tú sabrás que es tu imprudente sinceridad.
Te llamarán histérica,
pero tú sabrás que es tu intensidad para defender lo que crees que es justo.
Te llamarán creída,
pero tú sabrás que es confianza en ti misma.
Te llamarán soñadora y tú sabrás que es tu inmensa fe en un poder más grande que todo.
CUANDO TE AMES,
te llamarán como sea,
pero no dudarás de ti, porque tú sabrás quién eres y nada podrá ofenderte.

05 septiembre 2022

Aumenta tus cinco hormonas del bienestar y la felicidad

 


Dra. Odile Fernández

Médico de familia


Nuestra capacidad de sentir, pensar y actuar depende del funcionamiento de nuestro cerebro en interacción con determinadas hormonas.

La felicidad es una experiencia íntima y espiritual, pero también puede ser explicada desde un punto de vista biológico, ya que está vinculada a un conjunto de hormonas que comunican a nuestras neuronas entre sí, enlazan nuestras emociones con nuestros pensamientos y transmiten las acciones que ordena nuestro cerebro.

5 HORMONAS ESENCIALES PARA UNA VIDA FELIZ

Las hormonas son sustancias químicas producidas por diferentes glándulas del cuerpo. Cuando hay un déficit o exceso de estas hormonas aparecen patologías como la depresión, la ansiedad, la esquizofrenia, etc. Cinco de ellas pueden describirse como el «quinteto de la felicidad»: la serotonina, la dopamina, las endorfinas, la oxitocina y la melatonina. Vamos a ver cómo se pueden activar a través de procesos naturales y sencillos.



1. SEROTONINA: QUÉ ES Y CÓMO ACTÚA

La serotonina crea sentimientos de satisfacción y bienestar y mejora la capacidad para soportar la tensión y el estrés diario. Su déficit puede participar junto a otros factores en el origen de la depresión y la ansiedad. Niveles bajos producen hiperactividad, agresividad, impulsividad, irritabilidad, insomnio, migraña y bulimia. En cambio, niveles altos favorecen la calma, el bienestar, la paciencia, el autocontrol, la sociabilidad, la adaptabilidad y la autoestima.

La serotonina se produce en el cerebro y en el sistema digestivo. La mayoría de la serotonina (entre 80-90%) se halla en el tracto gastrointestinal, por eso la tristeza se suele asociar con trastornos digestivos.

  • Más luz solar: La producción de serotonina se ve afectada por la luz solar. A mayor exposición a la luz natural, más serotonina. En primavera y verano hay más sol, producimos más serotonina y por ende nos sentimos mejor emocionalmente.
  • Triptófano: Nuestro organismo sintetiza la serotonina a partir de este aminoácido esencial presente en muchos alimentos. Por eso los alimentos ricos en triptófano funcionan como antidepresivos naturales. Para que el triptófano llegue al cerebro y pueda sintetizarse la serotonina es necesario consumirlo junto a hidratos de carbono, magnesio, potasio y ácido fólico, entre otros nutrientes. Este requisito lo cumplen algunos alimentos, como las semillas de girasol y calabaza, los frutos secos, sobre todo las nueces, el plátano y la leche materna.
  • Ácidos grasos omega 3: Estas grasas aumentan la liberación de serotonina y hacen que los receptores celulares sean más sensibles a esta hormona. Por eso es recomendable introducir semillas como las de lino y las de chía en los menús (en la dieta omnívora, la principal fuente es el pescado azul).
  • Pensamientos positivos: Otra estrategia para aumentar los niveles de serotonina es pensar en recuerdos felices, algo que está al alcance de todos.

2. DOPAMINA: QUÉ ES Y PARA QUÉ SIRVE

La dopamina ayuda a las neuronas a comunicarse entre sí. Está relacionada con la sensación de placer y de bienestar. Se considera el neurotransmisor de la motivación y nos induce a trabajar duro para conseguir nuestros objetivos; por eso, cuando hay un déficit de dopamina nos sentimos apáticos o desmotivados. También está relacionada con la memoria, la atención, el aprendizaje y el sueño.

Puede haber un déficit de dopamina cuando hay estrés crónico o cuando padecemos obesidad y nos alimentamos básicamente con comida ultraprocesada. El déficit de dopamina se asocia con riesgo de sufrir enfermedad de Parkinson, fobia social, trastorno por déficit de atención e hiperactividad y depresión.

  • Tirosina: La dopamina se produce a partir de los aminoácidos tirosina y fenilalanina. Además, la vitamina B6, el ácido fólico y el cobre son necesarios para convertir la tirosina en dopamina. Son ricos en tirosina alimentos como el plátano, la manzana, la sandía, las verduras, los pepinos, el aguacate, la remolacha, los frutos secos, las legumbres, la cúrcuma, el chocolate negro, la avena, las semillas de sésamo, cáñamo y calabaza, los huevos y los lácteos.
  • Fenilalanina: En la dieta vegetariana, está presente en huevos, legumbres, cacahuetes, almendras, espárragos, acelgas, boniatos, maíz y levadura de cerveza, entre otros alimentos.
  • Menos azúcar: Si reducimos el consumo de azúcar, alimentos azucarados y alcohol, aumenta la producción de dopamina.



3. OXITOCINA: QUÉ ES Y PARA QUÉ SIRVE

La oxitocina se asocia al amor, el afecto, la sexualidad, la necesidad de cuidado, y a sentimientos como la empatía, el altruismo y la generosidad. Se la conoce como la hormona del amor, pero también de la humanidad, porque nos hace más empáticos y nos ayuda a construir lazos con otros seres.

  • Contacto y relax: Se libera tras una caricia, un beso, un abrazo, la práctica de la meditación y el ejercicio físico.

4. ENDORFINAS: QUÉ SON Y PARA QUÉ SIRVEN

Promueven la calma, el bienestar y el buen humor, retrasan el envejecimiento, potencian las defensas, aumentan el umbral del dolor y nos ayudan a superarnos frente a la adversidad. Las endorfinas reducen la sensación de dolor, tienen cierto efecto analgésico y disminuyen el impacto del sufrimiento.

  • Ejercicio físico: La actividad física intensa genera endorfinas en alta cantidad y actúan como sustancias estimulantes. Te dan un extra de energía que te ayuda a superarte cuando crees que no puedes más.
  • Placer: También llevan a producir endorfinas actividades como reír, jugar como un niño o comer cacao puro y guindillas.

5. MELATONINA: QUÉ ES Y PARA QUÉ SIRVE

Se produce en la glándula pineal. Regula el ritmo circadiano de sueño y vigilia, y coordina todas las células. Además es un potente antioxidante que nos protege frente al envejecimiento prematuro y al cáncer.

Cuando no dormimos bien no producimos suficiente melatonina, y lo primero que notamos es malhumor y dificultad para concentrarnos. A la larga, aumenta, además, el riesgo de ansiedad y depresión.

Cuando empieza a anochecer nuestro cerebro comienza a segregar melatonina. Conforme oscurece, aumenta la secreción, que alcanza su pico máximo entre las dos y las cuatro de la mañana. A partir de ahí y hasta el amanecer, su producción va decayendo. Cuando empieza a producirse la melatonina nos entra sueño y cuando deja de producirse nos despertamos. El ritmo de producción es cíclico y dependiente de la luz solar y artificial.

  • Más oscuridad: A partir de los 35 años comenzamos a producir menos, pero también influyen la ingesta de fármacos como los hipnóticos y ansiolíticos, el trabajar por la noche o el exceso de luz artificial mientras dormimos. Hay personas que tienen la costumbre de dormirse con la tele puesta o dejan una luz encendida toda la noche, y eso repercute en la secreción de melatonina. Por eso, limitar la luz artificial por la noche y aumentar la exposición a la luz natural durante el día son las principales medidas para optimizar la síntesis de melatonina.
  • Dieta: La melatonina se sintetiza a partir del triptófano. En primer lugar, el triptófano se transforma en serotonina y después en melatonina. La concentración de serotonina en el cerebro es proporcional a la de triptófano en el plasma y el cerebro. Es importante que la dieta sea rica en triptófano para poder sintetizar las cantidades idóneas de serotonina y de melatonina. Además hay algunos alimentos, como pistachos, nueces, cerezas, fresas, arándanos, plátano, piña, naranja, avena, cereales integrales, legumbres, arroz y tomates, que aportan pequeñas cantidades de melatonina.