08 noviembre 2022

Las 12 mejores frases de Anthony de Mello

 


Las frases de Anthony de Mello están dotadas de universalidad. Por eso mismo, se han convertido en afirmaciones trascendentes a lo largo del mundo.
Las 12 mejores frases de Anthony de Mello

Las frases de Anthony de Mello nos revelan a un pensador ecuménico, que tuvo gran claridad para captar aspectos esenciales de la espiritualidad contemporánea. Él mismo era una síntesis de varias culturas y creencias.

Nació en Bombay (India), pero a diferencia de la mayoría de sus compatriotas, era católico. De hecho, se convirtió en sacerdote, en la orden de los jesuitas. Luego fue a vivir en Estados Unidos, donde se hizo famoso gracias a sus prédicas y libros.

El amor perfecto se moldea fuera del miedo. Donde hay amor, no hay demandas, no hay expectativas, no hay dependencia. Yo no demando que me hagas feliz; mi infelicidad no reside en ti. Si me dejases, no sentiría pena de mi mismo; disfruto enormemente de tu compañía, pero no me aferro a ella”.

-Anthony de Mello-

Muchas de las frases de Anthony de Mello no se pueden enmarcar en una creencia específica. Tomó elementos de las religiones orientales y los mezcló con un mensaje católico y a la vez social. Aunque su forma de pensar resultaba polémica para algunos, lo cierto es que son millones de personas en el mundo las que se han beneficiado de sus enseñanzas. Estas son algunas de sus frases más recordadas.

1. Una de las frases de Anthony de Mello más recordadas

Esta es, sin duda, una de las frases de Anthony de Mello más citadas y recordadas: “La felicidad no puede depender de los acontecimientos. Es tu reacción ante los acontecimientos lo que te hace sufrir”.

Mujer con los brazos abiertos disfrutando de su felicidad

Como vemos, hay una fuerte influencia de las filosofías orientales en esta afirmación. Nos recuerda que las realidades no son el origen a la felicidad o el sufrimiento. Esto depende solo del mundo interno. Por lo tanto, lo esencial es la respuesta a los acontecimientos , no los acontecimientos mismos.

2. Los demás son un espejo

Otras de las frases de Anthony de Mello dice lo siguiente: “Ves las personas y las cosas no como son, sino como tú eres”. En ella, nuevamente se reitera que todo depende de la forma de percepción de cada persona, de cómo construye su mundo.

Esa frase nos recuerda algo sobre lo que también habla el psicoanálisis: los mecanismo de proyecciónEs nuestra mirada la que le da forma a lo que vemos.

3. Esto es la iluminación

La iluminación es uno de los conceptos que se repite una y otra vez en las frases de Anthony de Mello. Le da un significado similar al del budismo. Se trata de un despertar de la conciencia profunda que permite entrar en contacto con la realidad de una manera más genuina.

Al respecto dice Tony de Mello: “La iluminación es: cooperación absoluta con lo inevitable”. Es una bella manera de expresar que la lucidez proviene de aceptar las cosas tal y como son. De hecho, no solo hay que aceptarlo, sino “cooperar” con ello. Esto es, dejar que sea y sumarnos a su dinámica.

4. El contacto con la naturaleza

La siguiente frase es una reflexión sobre la vida actual en las ciudades. En ella, Anthony de Mello señala: “Cuando estás demasiado alejado de la naturaleza, tu espíritu se seca y muere, porque ha sido violentamente separado de sus raíces”.

Resulta muy interesante porque una de las principales fuentes de estrés en las ciudades es precisamente esa falta de contacto con la naturaleza. De ahí que muchas de las terapias contemporáneas se orienten a entrar en contacto con otros seres vivos para sanar.

5. Las drogas contemporáneas

Esta es una de las frases de Anthony de Mello que retrata varios de los males contemporáneos. Dice lo siguiente: “La aprobación, el éxito, la alabanza, la valoración, son las drogas con las que nos ha hecho drogadictos la sociedad, y al no tenerlas siempre, el sufrimiento es terrible”.

Mano con juego de luces representando las frases de Anthony de Mello

Sorprende la lucidez en esa aseveración. Recordemos que Anthony de Mello murió en 1987, es decir que no alcanzó a presenciar la masificación de las nuevas tecnologías. Sin embargo, en la anterior frase ya preveía el nuevo estilo de las relaciones humanas. También alerta sobre esas nuevas formas de dependencia, que solo conducen al sufrimiento.

6. La importancia del cambio

“El que quiere ser constante en la felicidad debe cambiar frecuentemente.” Nos dice de Mello.

Esta frase nos invita al cambio, a la transformación y a la evolución en el plano espiritual para alcanzar nuestra felicidad y realizarnos plenamente.

7. Vivir en el presente

Una de las mayores fuentes de infelicidad en el mundo contemporáneo es la preocupación por el futuro y el enfocarnos en los deseos no satisfechos. Al respecto Anthony de Mello dice “No hay un solo momento en tu vida en el que no tengas cuanto necesitas para ser feliz. La razón por la que eres infeliz es porque no dejas de pensar en lo que no tienes, en lugar de pensar más bien en lo que tienes en este momento.”

Con esta frase nos muestra la importancia de dejar de buscar la felicidad en aquello de lo que carecemos y concentrarnos y agradecer aquellas pequeñas cosas que podemos disfrutar día a día.

8. El amor como poder transformador

Por otra parte, en los pensamientos de Anthony de Mello también hay lugar para un tema fundamental para nuestra felicidad: el amor. “Sólo hay una necesidad: esa necesidad es amar. Cuando alguien descubre eso, es transformado.”

¿Te has preguntado sobre el poder del amor en tu transformación y en la de todas las personas que te rodean?

9. La libertad y la autonomía

“El egoísmo es exigir que el otro haga lo que tú quieras. El dejar que cada uno haga lo que quiera es amor. En el amor no puede haber exigencias ni chantajes.” Esta frase nos hace reflexionar sobre la importancia de tener presente la libertad y la autonomía en todos nuestros vínculos con otros.

Nadie debe imponer sus deseos sobre la voluntad de los otros, este es un principio básico de amor y respeto.

mujeres pendidas de hilos representando las frases de Anthony de Mello

10. Autoconocimiento

Otra frase de Anthony de Mello con un profundo significado para nuestras vidas es: “La pregunta más importante del mundo, base de todo acto maduro, es: ¿Yo quién soy? Porque, sin conocerte, no puedes conocer ni a Dios. Conocerte a ti mismo es fundamental.”

El autoconocimiento es vital para identificar nuestros lados de luz y de sombra, mejorar conscientemente cada día y saber exactamente adónde queremos llegar en el futuro.

11. La necesidad de cuestionar el mundo en que vivimos

Por supuesto, en el pensamiento de Anthony de Mello aparecen reflexiones sobre la importancia de tomar consciencia acerca de todas las cosas que están afectando a nuestro planeta. “Estas cosas van a destruir la raza humana: política sin principios, progreso sin compasión, riqueza sin trabajo, aprendizaje sin silencio, religión sin temeridad y culto sin conciencia.”

Reconocer que desde nuestra cotidianidad podemos hacer pequeñas acciones para transformar al mundo puede llevarnos a una lucha colectiva para cuidar y conservar nuestra casa común.

12. La ignorancia y la sabiduría

Para finalizar, una frase para recordar cada día: “Cuando ves que no eres tan sabio hoy como pensabas ayer, eres más sabio hoy.”

Reconocer todo aquello que ignoramos o todos los errores que cometemos es la única forma de, progresivamente, alcanzar la sabiduría.

Anthony de Mello es mucho más que el autor de varios best sellerLa claridad y la bondad con las que impartió sus enseñanzas lo convirtieron en uno de los grandes guías del mundo actual. Lo inspiraba una profunda fe en el amor como fuente de todo y la convicción de que a través de las palabras también se puede cambiar el mundo.

13 CONSEJOS DE SIDDHARTHA GAUTAMA BUDA PARA LOS TIEMPOS DIFÍCILES.

 




Siddhartha Gautama Buda nos dejó un legado de gran sabiduría, entre ellos trece consejos para aquellos que están experimentando tiempos difíciles; el secreto tiene que ver con la actitud y la tranquilidad que vivamos estos momentos.
1. Las cosas son lo que son.
La principal causa del sufrimiento es la resistencia a las cosas. No luches contra la corriente.
2. Si crees que tienes un problema, tienes un problema.
Cuando estés pasando por un problema debe asumirlo desde una perspectiva positiva, asúmelo como un reto o una forma de aprender.
3. El cambio comienza en ti.
Las circunstancias solo cambian cuando hay un cambio en nosotros mismos.
4. El mayor aprendizaje es equivocarse.
El fracaso es algo natural, muchas de las personas exitosas fracasaron alguna vez y lo asumieron como una forma de aprender.
5. Si algo no sucede como estaba previsto, es porque lo mejor está por llegar.
Todo sucede perfectamente, incluso las cosas malas.
6. Aprecia el presente.
El presente es desde donde se crea el futuro, no pierdas el tiempo pensando en el pasado.
7. Deja los deseos de lado.
Si vives guiado por los deseos y no logras cumplir alguno, eso se transformará en una frustración que te deja en un estado negativo.
8. Entiende tus miedos y sé agradecido.
El miedo dificulta tu crecimiento y proporciona una oportunidad para vencer.
9. Experimenta la alegría.
Centra tu vida en la alegría, ríete de ti mismo y disfruta incluso los momentos difíciles.
10. No te compares con los demás.
Cada persona vino al mundo con una misión y todas son importantes. Pero, si no puedes dejar de establecer comparaciones entonces compara tu vida con la de aquellos que tienen menos que tú.
11. No eres víctima.
Cuando algo difícil llega a tu vida no seas la víctima, busca aprender de eso, allí encontrarás fortaleza para vivir más feliz.
12. Todo cambia.
Nuestra vida es dinámica, el universo cambia constantemente no te lamentes por lo que era, si no sabes qué hacer no hagas nada, espera con paciencia que todo mejorará.
13. Todo es posible.
Cambia tu conciencia y allí encontrarás el poder de hacer milagros.

07 noviembre 2022

Plomo, mercurio, aluminio… ¿Cómo te contaminas con estos metales pesados



contaminación por metales pesados

Son pequeñas partículas que se acumulan en los alimentos, el agua y el aire, intoxicando nuestro organismo y enfermándolo de forma silenciosa.


Estamos en contacto continuo con una gran cantidad de toxinas que pueden resultar peligrosas para nuestra salud.

Por un lado, el cuerpo acumula desechos provenientes de una alimentación desequilibrada, las malas digestiones, la falta de ejercicio físico, el tabaco, el alcohol y el estrés. Además, las reacciones metabólicas que se producen de manera habitual en el organismo también generan sustancias –como la urea, la bilirrubina o la homocisteína– que alteran el equilibrio del medio interno.

Por otro lado, a estos procesos encógenos se les añaden una serie de tóxicos externos bien conocidos (gases de los coches, contaminación industrial, fármacos, disolventes, detergentes, cosméticos…) y los metales pesados, de efecto menos conocido.

MASIVAMENTE EXPUESTOS A LOS METALES PESADOS

Entre los metales pesados encontramos el plomo, el mercurio, el aluminio, el cadmio… pequeñas partículas que se hallan en los alimentos, en las amalgamas dentales, en el aire que respiramos y en el agua que ingerimos. Y que inciden en nuestra salud.

Estos metales tienen un efecto acumulativo en el organismo y son difíciles de eliminar. El sofisticado sistema de limpieza del cuerpo puede verse comprometido por estos metales que compiten con los oligoelementos encargados de múltiples reacciones enzimáticas.

El resultado es la alteración de la síntesis interna de moléculas indispensables para la salud, como hormonas, anticuerpos o neurotransmisores. Aparecen síntomas y alteraciones de las funciones orgánicas que, a la larga, acaban produciendo enfermedades irreversibles.

¡ESTÁN EN TODAS PARTES!

Hoy estamos entre 500 y 1.000 veces más expuestos a metales pesados que nuestros ancestros.

La minería, la fundición de metales, el uso industrial y energético del petróleo y sus derivados, los fertilizantes y pesticidas, entre otras fuentes, producen residuos que contienen metales pesados y que acaban transfiriéndose al ambiente.

Estas partículas se acumulan en la cadena trófica y son trasladadas a lugares alejados del punto de origen de la contaminación, generalmente a través del agua y el aire.

CÓMO AFECTAN A TU SALUD

Los metales pesados provocan en el organismo una intoxicación lenta y paulatina, y sus efectos dependen de la tolerancia de nuestro metabolismo, así como de nuestra capacidad de quelación (el proceso por el cual los metales pesados se unen a moléculas orgánicas que ayudan a su expulsión a través de la orina y las heces).

Desde antes de nacer, el bebé ya empieza a acumular metales pesados a través de la placenta de la madre. Y luego las fuentes se multiplican: leche materna, cremas hidratantes, toallitas higiénicas…

Entre sus principales efectos en el organismo destacan el bloqueo de la absorción de minerales esenciales para el metabolismo (zinc, magnesio o selenio); errores en la formación de proteínas; modificación de la capa lipídica de las membranas celulares, que incide en la adecuada entrada y salida de nutrientes; y aumento de la oxidación generada por los destructivos radicales libres.

Estas y otras acciones menos conocidas acaban mermando las funciones orgánicas y comprometen la salud.

Es difícil establecer un límite de tolerancia para estos tóxicos. Depende tanto de la exposición e ingesta como de la eliminación. También de la genética de cada persona.

¿QUÉ CANTIDAD DE METALES PESADOS TOLERA NUESTRO ORGANISMO?

La cantidad varía con cada metal en concreto. Mercurio, aluminio, arsénico, cadmio y plomo siempre son tóxicos y deben evitarse. En cambio otros son beneficiosos en pequeñas concentraciones, pero si se exceden pasan a ser perjudiciales. Este es el caso de níquel, cobalto, germanio y cobre.

MERCURIO

El mercurio, muy tóxico, se encuentra en amalgamas dentales, termómetros, barómetros o pilas.

La OMS considera como cantidad "tolerable" una ingesta semanal de mercurio 5 μg/kg (0,3 mg para una persona de 60 kg de peso). Pero aparte está el metilmercurio, un compuesto orgánico que se forma con el tiempo en el medio ambiente a partir de este. El metilmercurio es cincuenta veces más tóxico y se acumula en el organismo. Para este, la OMS sitúa el límite en una ingesta semanal de 3,3 μg/kg (0,19 mg/60 kg).

Precisamente es el metilmercurio el que pasa a la cadena alimentaria, especialmente a través del pescado de mayor tamaño (la Unión Europea considera aceptables hasta 0,5 mg de mercurio por kilo en el pescado fresco).

Por otra parte, la flora bucal e intestinal también transforma el mercurio en metilmercurio, lo que aumenta el riesgo tóxico si se tienen amalgamas dentales con mercurio.

ALUMINIO

Penetra en el cuerpo a través del agua y del aire, de harinas, colorantes, levaduras, antiácidos y de alimentos cocinados con utensilios de aluminio… Se estima que una dosis de 7 mg/kg/semana es tolerable y que la mayoría consume entre 1 y 10 mg al día provenientes de fuentes naturales.

Concentraciones superiores a 500 mg/kg de peso pueden provocar alteraciones en el sistema nervioso y se cree que son precursoras de Alzheimer.

ARSÉNICO

Es un veneno. La OMS estima que el consumo prolongado de agua potable con un contenido de arsénico mayor que 0,01 mg por litro podría provocar a la larga una afectación multisistémica y la aparición de diversos tipos de cáncer.

CADMIO

Sus efectos están infravalorados por falta de estudios y no se ha establecido un límite en los alimentos. Se sabe que una dieta escasa en minerales básicos aumenta la absorción de cadmio, concretamente dietas bajas en calcio, hierro, magnesio, zinc y cobre.

La media de consumo de cadmio por semana en una dieta normal es de 2,8 a 4,2 μg/kg de peso. Expertos de la FAO y la OMS han establecido el límite tolerable en 7 μg semanales por kilo de peso.

PLOMO

Es uno de los más estudiados por su alta concentración en el aire y acuíferos. En niños, causa alteraciones glandulares y retraso en el desarrollo mental.

El límite de tolerancia se ha establecido en 10 μg por dl en sangre (la mitad en niños).

ALGUNOS METALES SON BENEFICIOSOS... SEGÚN LA CANTIDAD

Hay una serie de metales que realizan una función específica en el cuerpo, pero a dosis mínimas. Son los oligoelementos metaloenzimas.

Entre ellos destacan el níquel y el cobalto, reguladores del sistema endocrino; el germanio, potenciador de la inmunidad; o el cobre, potente antibiótico natural. Son metales que actúan acelerando reacciones enzimáticas, pero en exceso generan problemas de salud.

Una dieta equilibrada y ecológica aporta esas cantidades óptimas, sin que pueda producirse una intoxicación.

NÍQUEL

Los alimentos aportan una media de 160 μg al día de níquel, que tiene un papel en la regulación endocrina. No entraña ningún riesgo si no se está sensibilizado a este metal.

Un exceso de níquel en la sangre provoca interacciones con otros oligoelementos como el manganeso, al inhibir su acción. Ello puede dar lugar a alteraciones dérmicas, caída de cabello y alergias diversas.

Los alimentos que aportan más níquel son avena, maíz, trigo sarraceno, perejil, brócoli y patata.

COBALTO

Es un regulador del sistema nervioso. Se considera adecuada una ingesta diaria de 10-20 mg, lo que evita espasmos y bloqueos musculares. Además participa en la formación de la vitamina B12.

Un exceso de cobalto puede producir ansiedad, asma, infertilidad y eccemas. Sin embargo, para tener un exceso de este metal deberían consumirse dosis mil veces mayores de las que aporta la dieta ordinaria.

Entre los alimentos ricos en cobalto encontramos algas, frutos secos, legumbres, trigo sarraceno y vegetales de hojas verdes.

GERMANIO

Es necesario en su forma orgánica, pero muy tóxico en su forma inorgánica (al igual que el cobre).

El germanio orgánico estimula eficazmente los impulsos eléctricos de las células y aumenta el flujo de oxígeno en el cuerpo. Ayuda a combatir los radicales libres, mejora la circulación, alivia los dolores crónicos, reduce la inflamación y protege la visión.

Vegetales con concentraciones altas de germanio son ajo, brócoli, apio, aloe vera, alga chlorella, berro y hongos shiitake. Se elimina a través de la orina y no produce toxicidad.

COBRE

Interviene en la síntesis de hemoglobina y el desarrollo de huesos tejido conjuntivo. Es también antiinflamatorio y ayuda a combatir infecciones.

Entre los alimentos y bebidas que contienen más cobre se encuentran las bebidas alcohólicas fermentadas (vino, cerveza…), el té negro, el café y el cacao.

La dosis diaria recomendada es de 700 a 1.000 μg en adultos, que se cubre sobradamente con un puñado de nueces, una cucharada de sésamo, una taza de lentejas o garbanzos o un aguacate.

Una sobredosis por intoxicación crónica (debido a un mal funcionamiento de ciertas enzimas del hígado) o por contaminación aguda puede provocar dolor abdominal, náuseas, calambres estomacales y alteraciones hepáticas.

Mentiras y verdades sobre la vitamina C



Vitamina C

La vitamina C es uno de los nutrientes más populares. Los meses más fríos está en boca de todos, por sus supuestos beneficios frente al resfriado.


Metidos de lleno en el invierno, los resfriados están a la orden del día y las naranjas de temporada, así que no hay mejor época para hablar de la vitamina C y de las numerosas creencias que rodean a este nutriente básico en muchas reacciones metabólicas.

Como siempre, algunas afirmaciones son verdad, otras completamente falsas y otras tienen una parte cierta que a menudo se amplia y exagera a conveniencia.

Vamos a repasar algunas de las dudas más frecuentes sobre esta vitamina:

¿QUÉ CANTIDAD NECESITAMOS AL DÍA?

Las necesidades diarias de vitamina C son de 95mg para mujeres y 110mg para hombres, según la EFSA , y un poco más altas para embarazadas y lactantes. También los fumadores deberían aumentar la ingesta de esta vitamina, o, mucho mejor, dejar de fumar.

Y aunque se trata de un nutriente esencial que debemos aportar con la dieta porque nuestro cuerpo no es capaz de producirlo ni de almacenarlo, según datos de la encuesta ENIDE (Encuesta Nacional de Ingesta Dietética) la población española no tiene el menor problema para cubrir requerimientos de vitamina C, es más, vamos muy holgados, superando en un 191% las necesidades diarias (con variaciones según el sexo y grupo de edad). Es decir, en el peor de los casos tomamos casi el doble de la necesaria.

Parece obvio que intentar vendérnosla en suplementos o hacernos creer que un producto enriquecido en vitamina C es necesario o aporta algún tipo de ventaja, es simplemente un timo. Además, aunque en general un exceso de vitamina C no causa ningún problema y se elimina con la orina, cuando las dosis son muy altas como las aportadas por suplementos pueden favorecer la aparición de cálculo renales.

ALIMENTOS RICOS EN VITAMINA C

No sólo el kiwi y las naranjas tienen una cantidad adecuada. Las fresas, el pimiento rojo, el perejil, la papaya, el brócoli o la acerola son también muy ricas en vitamina C.

Pero es que en general cualquier fruta o verdura cruda tiene una buena cantidad de esta vitamina, no es necesario en ningún caso consumir frutas concretas para cubrir requerimientos, que como hemos visto, no tenemos ningún problema para hacerlo e incluso superamos ampliamente el mínimo.

La recomendación general de consumir frutas y verduras a diario, es suficiente para garantizar el aporte de vitamina C necesario. De hecho, se necesitan condiciones muy adversas y condiciones dietéticas muy restringidas y sin alimentos frescos para que exista sintomatología de déficit de vitamina C, el escorbuto, que está prácticamente erradicado en nuestro entorno.

¿DESAPARECE ENSEGUIDA DEL ZUMO DE NARANJA?

¿Están justificadas las prisas por beberse rápido el zumo de naranja para que la vitamina C no se pierda? Lo cierto es que no, a temperatura ambiente la vitamina permanece hasta 12 horas. Tendríamos que hacer hervir el zumo para que ésta desapareciera antes.

Eso sí, el sabor cambia con el paso de las horas y el zumo se vuelve más amargo, pero de nuevo esto no es algo que suceda en pocos minutos.

No obstante, aunque esto es una buena noticia para los amantes del zumo que vivían agobiados por tomárselo rápido, vale la pena recordar que el zumo no debería ser una bebida habitual y nunca debería sustituir a la fruta entera.

EFECTOS TERAPÉUTICOS DE LA VITAMINA C

PARA EL RESFRIADO

Según una revisión Cochrane de 2013, no hay ninguna justificación para decir que la vitamina C tiene algún efecto sobre la frecuencia en la que sufre el resfriado común la población general. Es decir, no lo previene.

Sin embargo sí que puede tener un pequeño efecto en la duración del resfriado una vez ya se ha contraído, aunque los resultados no son muy concluyentes. No obstante, dada la inocuidad de esta vitamina, no pasa nada si aumentamos el consumo de frutas ricas en vitamina C durante el resfriado, ya que en ningún caso el efecto será negativo.

FRENTE AL ENVEJECIMIENTO

Es cierto que la vitamina C es un conocido antioxidante y que ayuda a contrarrestar los radicales libres. Además también tiene una importante función en la producción de colágeno, sustancia que aporta elasticidad a la piel y facilita la cicatrización, además de evitar el desgaste de las articulaciones, y en el mantenimiento de la densidad ósea.

Pero para que la vitamina C haga esas funciones no es necesario tomar grandes dosis ni recurrir a suplementos. En este sentido, una dieta saludable aporta la vitamina C necesaria. Si además no fumamos, no bebemos y hacemos ejercicio; o lo que es lo mismo, llevamos un buen estilo de vida, es mucho más probable que envejezcamos mejor que si solo nos preocupamos de tomar mucha vitamina C.

La vitamina C también tiene un uso tópico en productos cosméticos, pero eso se lo dejaremos a los dermatólogos, yo me limito a hablar de nutrición.

PARA LA ANEMIA

Es cierto: la vitamina C es buena para a la anemia. Cuando se consume junto a alimentos ricos en hierro no-hemo (que son en general los alimentos ricos en hierro de origen vegetal como las legumbres, las hojas verdes, o los frutos secos), hace que la absorción del mismo aumente en gran medida, entre dos y tres veces más.

Esto es debido a que la acción del ácido cítrico reduce el hierro de su forma férrica a su forma ferrosa que es mucho más fácil de absorber. Por tanto, al mejorar la absorción del hierro, podemos decir que la vitamina C si es útil para prevenir la anemia ferropénica.