10 noviembre 2022

Isoflavonas de soja y sus potenciales beneficios para la salud


Isoflavonas de soja y sus potenciales beneficios para la salud

Las isoflavonas de soja son compuestos bioactivos de naturaleza fenólica que se caracterizan por su acción fitoestrógena y antioxidante. Están presentes tanto en la planta de soja (Glycine max) como en sus productos derivados. De hecho, hoy en día se distribuyen como suplemento nutricional, debido a sus beneficios potenciales.

Tal y como lo expone un estudio divulgado en la revista Nutrients , este fitoquímico ha exhibido beneficios en el equilibrio hormonal, la salud cardiovascular y la prevención de la osteoporosis. Incluso, su ingesta se asocia con efectos antidiabéticos y antitumorales. ¿Quieres saber más al respecto?

Isoflavonas de soja: usos y beneficios potenciales

Las isoflavonas de soja tienen la capacidad de unirse a los receptores estrogénicos de varias células y tejidos. Por eso, se catalogan como un «fitoestrógeno».

De este modo, su asimilación en el organismo impacta en la salud hormonal, reproductiva y metabólica. Veamos en detalle sus principales beneficios.



Síntomas de la menopausia

Una de las principales aplicaciones de las isoflavonas de soja tiene que ver con la menopausia. En particular, se utilizan como suplemento para disminuir síntomas como los sofocos nocturnos, la depresión, la sequedad vaginal y alteraciones metabólicas.

De hecho, estas bondades se han evidenciado en diversas investigaciones. Una revisión divulgada a través de la revista Nutrients informó que las isoflavonas fueron útiles para disminuir los calores de la menopausia, además de atenuar la pérdida de la densidad ósea, reducir la presión arterial y mejorar el control glucémico en esta etapa.

Sofocos de la menopausia tratados con isoflavonas.
Las isoflavonas reducirían los síntomas vasomotores de la menopausia, como los sofocos.

Síndrome del intestino irritable

La suplementación con isoflavonas de soja es beneficiosa para los pacientes con síndrome del intestino irritable. Así lo determinó un ensayo compartido en Middle East Journal of Digestive Diseases, que informó que su ingesta disminuye los síntomas del trastorno y, en general, mejora la calidad de vida de los pacientes afectados.

Colesterol alto

Como hemos comentado, las isoflavonas también tienen un impacto positivo en la salud cardiovascular. En particular, fuentes como el tofu, el tempeh y otros productos derivados de la soja han exhibido efectos beneficiosos en el control del colesterol malo o LDL.

Un metaanálisis compartido en The American Journal of Clinical Nutrition confirmó dichos efectos. De acuerdo con los investigadores, la proteína de soja con isoflavonas ayudó a mejorar los perfiles de lípidos. No solo redujo el colesterol malo (LDL) y el total, sino que mantuvo estables los niveles de colesterol bueno.

Diabetes tipo 2

El consumo de isoflavonas de soja favorece la prevención y el tratamiento de la diabetes tipo 2. De acuerdo con una revisión compartida en International Journal of Molecular Sciences , este fitonutriente incide en el buen funcionamiento de los órganos involucrados en la diabetes, como el páncreas, el hígado y el tejido adiposo.

Un estudio previo compartido en Food & Function mostró resultados similares. En este, los investigadores concluyeron que la genisteína —un tipo de isoflavona— tiene efectos antidiabéticos y es una candidata prometedora como enfoque complementario para prevenir la diabetes.

Osteoporosis

Las isoflavonas de soja no son un tratamiento de primera elección contra la osteoporosis. Aun así, es uno de los suplementos nutricionales más recomendados para la prevención de este trastorno.

En una revisión divulgada en Journal of Medicinal Food se informó que las isoflavonas disminuyen la pérdida de la densidad ósea causada por la osteoporosis. Además, un estudio anterior en European Journal of Clinical Nutrition asoció este suplemento a la estimulación de la formación ósea en mujeres menopáusicas.

Cáncer de mama

Los resultados de las investigaciones sobre el papel de las isoflavonas en el cáncer de mama son controversiales. Mientras que algunos sugieren que una dieta abundante en soja puede disminuir el riesgo de esta enfermedad, otros estudios arrojan que su ingesta excesiva eleva los riesgos.

En este sentido, es conveniente evaluar cada caso particular de la mano del médico o el nutricionista. En general, la ingesta puntual y moderada de soja y sus derivados no suele suponer un problema.

Posibles efectos secundarios de las isoflavonas de soja

Para la mayoría de los adultos sanos, el consumo moderado de isoflavonas de soja no supone un problema. Los efectos secundarios suelen asociarse a una ingesta prolongad de suplementos comerciales de esta sustancia. En general, las fuentes dietéticas son bien toleradas.

De todos modos, algunas reacciones indeseadas por su ingesta son las siguientes:

  • Pérdida del apetito.
  • Malestar gastrointestinal.
  • Estreñimiento, hinchazón y náuseas.
  • Reacciones alérgicas (erupción cutánea, picazón y, en casos graves, anafilaxia).

Ahora bien, una ingesta de isoflavonas dietéticas en la infancia, a largo plazo, se vincula con un mayor riesgo de enfermedad de Kawasaki en los niños. Por eso, debe evitarse en estas etapas.

Entre otras cosas, los excesos de este fitoestrógeno pueden derivar en un crecimiento anormal del tejido del útero, además de mayor riesgo de cáncer de mama.

Queso de soja llamado tofu.
El consumo de soja y sus derivados, en adultos sanos, sin excesos en las cantidades, no debería conllevar problemas de salud.

Contenido de isoflavonas en la soja y sus derivados

A modo general, la cantidad de isoflavonas sugerida va de 40 mg/día a 80 mg/día (cantidad óptima). De todos modos, la ingesta de hasta 100 mg/día se considera segura hasta por 3 meses. 

Se estima que cada 100 gramos de soja y de sus derivados, aportan la siguiente cantidad de isoflavonas:

  • Haba de soja: 60-239 mg.
  • Harina de soja: 60-235 mg.
  • Proteína de soja: 45-200 mg.
  • Leche de soja: 1-31 mg.
  • Tempeh: 43-63 mg.
  • Tofu: 10-50 mg.
  • Miso: 20-100 mg.


¿Qué hay que recordar sobre las isoflavonas de soja?

Las isoflavonas de soja son un tipo de fitoestrógeno que se relaciona con beneficios para la salud hormonal, metabólica, reproductiva y cardiovascular. Su consumo moderado y puntual puede favorecer la prevención y el tratamiento de algunas enfermedades crónicas.

Aun así, cuando se trata de tomarlas a modo de suplemento, lo mejor es consultar al médico o al nutricionista. Hay que tener presente que en algunos casos puede ser contraproducente.

Mejor con Salud

Conoce la quercetina: beneficios, usos, fuentes y más


Conoce la quercetina: beneficios, usos, fuentes y más


La quercetina es un pigmento vegetal que se caracteriza por sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios. ¿Qué alimentos la contienen?


¿Conoces los beneficios de la quercetina? Se trata de un fitoquímico natural que está presente en una amplia variedad de plantas y alimentos. Si bien cumple un papel principal como pigmento, también se destaca por su potencial para promover el bienestar físico y mental.

En particular, y como lo detalla un artículo en la revista científica ACS Omega, tiene efectos bioactivos prometedores, ya que actúa como antidiabético, antioxidante, antiinflamatorio, cicatrizante y cardiovascular.

De hecho, ahora mismo se estudia su potencial para la prevención y el tratamiento de varias enfermedades. ¿Qué dice la ciencia al respecto? ¿Cuáles son sus principales fuentes? En el siguiente espacio resolvemos estos interrogantes.

¿Qué es la quercetina?

La quercetina es un pigmento vegetal que pertenece al grupo de los flavonoides. Se encarga de dar color a diversas frutas, flores y vegetales. Sin embargo, más allá de esto, se valora por su capacidad antioxidante y antiinflamatoria. Su nombre proviene de la palabra latina quercetum, que significa «bosque de robles».

Aunque su biodisponibilidad fue subestimada en el pasado, hoy en día se sabe que es relativamente más alta que la de otros fitoquímicos. Además, se estima que es el flavonoide más abundante en la dieta, pues una persona en promedio consume de 10 a 100 mg al día a través de los alimentos (hay más de 20 fuentes alimentarias que lo contienen).

Beneficios y usos de la quercetina

Desde hace varias décadas, los investigadores han considerado que la quercetina tiene gran importancia biológica debido a su capacidad antioxidante. Como lo explica una publicación en Pharmacognosy Reviews , este tipo de flavonoides desempeñan un papel relevante en la protección de las células contra el daño causado por los radicales libres.

Estos últimos son moléculas inestables que se vinculan al desarrollo de una amplia variedad de enfermedades crónicas. Su producción excesiva altera las funciones celulares y conlleva a la aparición de trastornos cardíacos, metabólicos y neurodegenerativos. Entonces, ¿cómo ayuda la quercetina? ¡Veamos!



Reducción de la inflamación

Muchas enfermedades crónicas están relacionadas con la inflamación crónica. A su vez, se ha determinado que la presencia de niveles altos de radicales libres activa los genes inflamatorios y conduce a una respuesta desmedida.

En este sentido, la suplementación con quercetina es beneficiosa, ya que su potencial antioxidante inhibe los efectos negativos de los radicales libres. De igual manera, reduce los marcadores de inflamación celular.

Respecto a esto, a través de The American Journal of Clinical Nutrition se informó que, en estudios probeta, la quercetina atenuó la expresión de genes inflamatorios, incluidas las moléculas del factor de necrosis tumoral alfa (TNFα) y la interleucina-6 (IL-6).

Por su parte, una investigación en Journal of the American Nutrition Association detalló que la suplementación con 500 mg de quercetina al día, durante 8 semanas, redujo los marcadores inflamatorios en mujeres con artritis reumatoide. Esto se vinculó a una disminución de la rigidez y el dolor.

Quercetina para la artritis reumatoidea.
La quercetina podría reducir las molestias, el dolor y la rigidez de la artritis reumatoide.

Cuidado de la salud cardiovascular

Una de las razones por las que la quercetina contribuye al cuidado de la salud cardiovascular es por su capacidad para relajar los vasos sanguíneos. De este modo, su ingesta permite reducir el riesgo de hipertensión arterial.

Una investigación compartida en Journal of Pharmacology and Experimental Therapeutics informó que este flavonoide tiene efectos vasodilatadores y ayuda a disminuir la presión arterial alta. Lo anterior también fue corroborado en una revisión reciente compartida en Journal of the American Heart Association, que estableció que el consumo de 500 mg de quercetina al día fue útil para reducir la presión arterial sistólica y diastólica en un promedio de 5,8 mm Hg y 2,6 mm Hg, respectivamente.

Por su parte, información compartida en European Journal of Medicinal Chemistry sugiere que la quercetina también inhibe la oxidación de colesterol malo (LDL), lo que es clave para controlar el riesgo cardiovascular.

Prevención de trastornos neurodegenerativos

Los antioxidantes desempeñan un papel importante en la reducción del riesgo de padecer trastornos neurodegenerativos. La quercetina, en particular, ha sido reconocida como un neuroprotector.

Un estudio compartido en Oxidative Medicine and Cellular Longevity expone que esta sustancia estimula las defensas naturales contra el estrés oxidativo y disminuye el riesgo de enfermedad de Alzhéimer y de demencia.

Alivio de los síntomas de alergia

La actividad antiinflamatoria de la quercetina tiene efectos positivos a la hora de combatir las alergias. A través de Iranian Journal of Allergy, Asthma and Immunology se informó que este antioxidante ayudó a controlar las reacciones anafilácticas relacionadas con el maní en ratones.

Entre tanto, otra investigación determinó que ayuda a suprimir las sustancias químicas que promueven la inflamación, como es el caso de la histamina. Por ahora no está claro si estos mismos efectos se dan en humanos.

Propiedades antitumorales

La quercetina no es una cura alternativa contra el cáncer. Por ningún motivo debe reemplazar los tratamientos médicos contra esta enfermedad. Aun así, las evidencias sugieren que desempeña un papel preventivo frente a trastornos crónicos asociados al estrés oxidativo y a la inflamación, como podrían ser las neoplasias.

Una investigación en la revista Plos One determinó que este fitoquímico ayuda a inhibir de forma significativa la proliferación de células cancerígenas. Para ser más precisos, los estudios en probeta y en animales asocian esta sustancia con la prevención del cáncer en los siguientes tejidos:

Prevención del envejecimiento prematuro

El envejecimiento es un proceso biológico que no se puede detener. Sin embargo, la exposición constante a los radicales libres lo acelera. Por fortuna, sustancias naturales como la quercetina pueden contribuir a detenerlo o ralentizarlo. 

Un estudio en Nature Medicine asocia su asimilación con una mayor esperanza de vida en la vejez. Además, apunta a que ayuda a la protección de las células y a la reducción de los marcadores de envejecimiento.

Resultados similares informó otra investigación en The American Journal of Chinese Medicine, que concluyó que la quercetina ejerce beneficios como restauradora sobre los fibroblastos dérmicos humanos.

Control de los niveles de azúcar en la sangre

En varias investigaciones, la quercetina ha mostrado beneficios en la reducción de los niveles de glucosa en la sangre. Una revisión de la literatura compartida en Biomedicine and Pharmacotherapy detalla que este flavonoide tiene potencial antidiabético y puede reducir el riesgo de complicaciones asociadas a la diabetes.

Manzanas rojas son fuente de quercetina.
Las manzanas rojas son una fuente importante de quercetina, accesibles para el consumo frecuente.

Riesgos y posibles efectos secundarios de la quercetina

Si bien la quercetina es conocida por sus muchos beneficios, no está exenta de causar algunos efectos secundarios, sobre todo cuando se toma a modo de suplemento. Un informe en Molecular Nutrition and Food Research detalla que la ingesta de más de 1000 mg al día puede derivar los siguientes síntomas:

  • Malestar estomacal.
  • Dolores de cabeza.
  • Hormigueo.
  • Náuseas.
No obstante, en la mayoría de los casos se considera segura y no provoca complicaciones.

La mejor forma de consumirla es a través de los alimentos que la contienen. Sin embargo, si se toma en suplementos, hay que evitarla en los siguientes casos:

  • Embarazo y lactancia.
  • Tratamientos con antibióticos.
  • Tratamientos con medicamentos para la presión arterial alta.
  • Enfermedades crónicas diagnosticadas (consultar primero al médico).

Es fundamental considerar que la mayoría de los estudios sobre la quercetina se han hecho en animales o en laboratorio. Por ende, no es posible afirmar con toda certeza que provoca beneficios significativos en humanos. Esta es la razón por la que no debe ser un tratamiento de primera elección.

Principales fuentes de quercetina

La quercetina aporta muchos beneficios cuando se obtiene a través de ciertos alimentos. A menudo, se concentra en la cáscara o en la capa exterior. Las principales fuentes son las siguientes:

  • Brócoli.
  • Cerezas.
  • Tomates.
  • Chalotes.
  • Col rizada.
  • Uvas rojas.
  • Alcaparras.
  • Té verde y negro.
  • Manzanas rojas.
  • Lechuga de hoja roja.
  • Pimientos (amarillo y verde).
  • Cebollas (rojas y blancas).
  • Bayas (arándanos rojos, moras azules y frambuesas).

La cantidad de quercetina varía en cada alimento y, a veces, depende de las condiciones de cultivo. De todos modos, también está disponible en suplementos comerciales, ya sea en cápsulas o en polvo.

Las dosis sugeridas suelen ser entre 500 y 1000 mg al día. Para una óptima absorción se indica su consumo simultáneo con vitamina C o enzimas como la bromelina.



¿Qué hay que recordar sobre la quercetina y sus beneficios?

La quercetina es uno de los flavonoides más recomendables para promover un buen estado de salud. Las evidencias sugieren que tiene potencial como antiinflamatorio y antioxidante. De este modo, incide en la prevención de varias enfermedades.

Aunque está disponible como suplemento, lo idóneo es obtenerla a través de la dieta. Hay muchos alimentos que la contienen y que, de paso, aportan otros nutrientes esenciales.

Mejor con Salud