El estudio reveló que las personas que consumían almendras -en lugar de un picoteo de hidratos de carbono de valor energético equivalente- reducían su ingesta de energía en 300 kilojulios (la mayoría de los cuales procedían de la comida basura) en la siguiente comida.
"Las tasas de sobrepeso y obesidad son un importante problema de salud pública y la modulación del apetito mediante una mejor respuesta hormonal puede ser clave para promover el control del peso", afirma la doctora Sharayah Carter, líder del estudio.
El estudio descubrió que las personas que comían almendras tenían un 47% menos de respuestas del péptido C (que puede mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir el riesgo de desarrollar diabetes y enfermedades cardiovasculares) y mayores niveles de respuestas del polipéptido insulinotrópico dependiente de la glucosa (18% más), del glucagón (39% más) y del polipéptido pancreático (44% más).
El glucagón envía señales de saciedad al cerebro, mientras que el polipéptido pancreático ralentiza la digestión, lo que puede reducir la ingesta de alimentos, y ambos favorecen la pérdida de peso.
Proteínas, fibra y ácidos grasos
"Las almendras tienen un alto contenido en proteínas, fibra y ácidos grasos insaturados, lo que puede contribuir a sus propiedades saciantes y ayudar a explicar por qué se consumieron menos kilojulios", ha remarcado la especialista.
Según la Federación Española de Nutrición (FEN), la almendra es “fuente de nutrientes y sustancias no nutritivas”. Y constata: proteínas, ácidos grasos monoinsaturados, ácidos grasos insaturados, fibra, calcio, fósforo, magnesio, hierro, zinc, potasio, vitamina E, riboflavina, tiamina, niacina y folatos.
En cuanto al valoración nutricional, según la FEN, la almendra dulce presenta un alto contenido en grasas —sobre todo monoinsaturadas—, fuente de proteínas vegetales, y en menor medida aporta hidratos de carbono. Su valor calórico es bastante elevado debido a su alto aporte de grasas y a la escasa cantidad de agua que presentan. El contenido en fibra de la almendra destaca sobre el resto de los frutos secos.
Entre los minerales es fuente de calcio, hierro, zinc, potasio, magnesio y fósforo. Una ración de 25 g de almendras sin cáscara aporta el 18% de la ingesta diaria recomendada de fósforo para la población de estudio.
Finalmente, sobre las vitaminas, la almendra es fuente de vitamina E, riboflavina, tiamina, niacina y folatos. Una ración de 25 g de almendras sin cáscara aporta el 42% de la ingesta diaria recomendada de vitamina E para la población de estudio.