Cada vez que recordamos que el limón es una fruta casi como que nos causa gracia, porque cuando pensamos en el concepto de “fruta”, imaginamos un alimento carnoso, tierno, jugoso, pero principalmente dulce; y si bien el limón cumple con algunos de estos requisitos, lo dulce parece excluirlo de la categoría de las frutas.
Sin embargo, el limón puede cumplir con todas las funciones con las que cumple una fruta y mucho más. Más allá de proporcionar a nuestras ensaladas y comidas un toque ácido muy particular, cuenta con propiedades importantes de las que podemos obtener muchos beneficios.
El limón es un poderoso antibacteriano, antiviral y estimulante del sistema inmunológico. Muchas recetas incluyen jugo de limón o limón o incluso cáscara de limón para estimular la pérdida de peso y depurar el sistema digestivo y hepático.
¿Te gustaría incorporar todos estos beneficios del limón? Simplemente necesitas agua purificada (agua mineral) y unos cuantos limones; y en dos simples pasos obtendrás una bebida que, al incorporarla en ayunas, reforzará tus defensas, te ayudará a bajar de peso y actuará como diurético.
Preparar esta bebida con agua tibia y no fría, como suele hacerse. El agua fría tarda más en procesarse y precisamente el objetivo es incorporar rápidamente los nutrientes del limón, de modo que debemos utilizar agua tibia. Procura obtener limones frescos, dentro de lo posible orgánicos y nunca uses limón embotellado ya procesado.
El secreto radica particularmente en beber rápidamente el agua de limón una vez que lo hemos preparado. Corta un limón al medio exprime sólo una mitad e incorpóralo a un vaso con tres cuartas partes de agua. Bebe en ayunas cada mañana y ayudará eso tu cuerpo de varias formas.
A saber:
- Refuerza el sistema inmunológico: el limón cuenta con muchas vitaminas, pero la principal es la vitamina C, que es la que viene al rescate cuando en épocas de frío caemos víctima de gripes, bronquitis y tos. Asimismo, uno de sus principales minerales que es el potasio es un importante estimulador de las funciones cerebrales y nerviosas.
- Equilibra el pH: dentro de los alimentos alcalinos que deberíamos incorporar de manera habitual a nuestra dieta, uno de los principales es el limón porque el ácido cítrico que contiene no produce acidez al momento de ser metabolizado.
- Ayuda a bajar de peso: la pectina, es una fibra que da sensación de saciedad neutralizando el hambre y los antojos.
- Favorece la digestión: al producir bilis el hígado contribuye al proceso de digestión y asegurarnos una buena digestión nos evita la acidez estomacal y el tránsito lento. El jugo de limón es ideal para un normal proceso digestivo.
- Actúa como diurético natural: el limón es un aliado indiscutido de los riñones. Ayuda a purificar, favorece la micción y esto contribuye a eliminar toxinas nocivas.
- Limpia la piel: la vitamina C vuelve a ser un nuevo aporte ayudando a disminuir arrugas y manchas en la piel. El hecho de eliminar toxinas de la sangre es una forma de contribuir a una piel sana y es un claro ejemplo de que un tratamiento interno se traduce en un beneficio externo. También aplicar limón directamente sobre las cicatrices ayuda al proceso de curación.
- Refresca el aliento: sus propiedades astringentes y el ácido cítrico calma el dolor de muelas o dientes y contribuyen a eliminar la gingivitis, una enfermedad de las encías. Los ácidos presentes en el limón eliminan las bacterias de la boca proporcionándonos un aliento fresco y limpio, pero es importante destacar que el exceso de limón daña el esmalte de los dientes, de modo que es fundamental no abusar de él.
- Ayuda con los problemas respiratorios: las infecciones respiratorias tienen los días contados si recurrimos a la ayuda del limón. Esto es particularmente útil en personas afectadas por alergias y asma.
