Sólo aquellos que padecen alergia saben lo molesto que resulta en el día a día. Una patología que es, en casi en todos los casos, para toda la vida y que incomoda cuando aparecen sus cuadros.
Para reducir sus síntomas o su frecuencia de aparición es posible consumir fármacos de tipo antihistamínico. Sin embargo, no todas las personas son amigas de tomar estas pastillas continuamente, siendo posible, aunque no en todos los casos, aumentar el consumo de antihistamínicos naturales para que la alergia no sea tan agresiva.
Antihistamínicos naturales más eficaces y cómo funcionan
Aunque existe una gran variedad de antihistamínicos naturales, los más eficaces son:Té verde: el antihistamínico natural por excelencia, gracias a su contenido en dos elementos como son la quercetina y la catequina, el efecto de la alergia se ve reducido. Más que bloquear la histamina, su función es la de hacer que no aumente su producción y, por tanto, no tenga efecto sobre el organismo.
Yogurt natural: un aliado para que el sistema inmunitario esté siempre fuerte ya que es capaz de mejorar el estado de la flora bacteriana. Gracias a ello, el riesgo de padecer episodios de alergias se verá reducido.
Cúrcuma: su consumo inhibe la acción de los mastocitos. Estas células, durante la alergia, se encargan de la liberación de histamina por todo el organismo. Así, al existir menos mastocitos activos, la gravedad del cuadro de alergia será mucho menor.
Tomillo: consumido en infusión o bien como especia, el tomillo también consigue una inactivación en la producción y actividad de los mastocitos, además de tener cierto efecto frente a microbios.
Jengibre: ideal para que los efectos de la alergia pasen desapercibidos. Tomar jengibre ayudará a que los síntomas como la congestión y la secreción nasal se atenúen al máximo. Igualmente, tiene efecto antihistamínico y antiinflamatorio por lo que resulta ideal para las alergias. Por su fuerte sabor, solo se incluye en los platos en pequeñas cantidades, pero aun así será siempre positivo.
Cebolla: esta verdura, que tanto consumimos por su abundancia en los sofritos, es capaz de regular los niveles de mastocitos y de histamina en sangre. Así, controlando su prevalencia en sangre y haciendo que no se eleve en exceso, la cebolla, como probiótico, puede actuar como un eficaz antihistamínico natural.
Ortiga: esta planta, tan molesta cuando la tocamos, puede ser realmente beneficiosa para la alergia al tomarla en una infusión. Un té de ortiga tiene una función completa para frenar la alergia, es capaz de: controlar los niveles de mastocitos, inhibir la liberación de histamina, evitar que se acumulen alérgenos en las vías respiratorias y actuar frente a la congestión nasal. Así, su eficacia, para reducir los cuadros de alergia, es total.
Al tomar cualquier antihistamínico natural de los comentados, la rinitis se verá frenada y la alergia tendrá unos síntomas más atenuados. La histamina se ve bloqueada, haciendo que no se desencadene la reacción inmunológica propia de la alergia gracias a que estos alimentos actúan como antihistamínicos.
Spirosa
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