05 marzo 2022

En Memoria de Yolanda León Ruiz.Dedicado a su familia.




https://www.youtube.com/watch?v=Vvd1p_eIHUk Canción completa -La Luna del Cielo

Los amigos son las personas que nos acompañan durante los momentos 
más felices y tristes de nuestras vidas, los que nos conocen bien y los que 
nos dan su apoyo.

Es por eso que perder a un amigo es una gran tristeza a la que es difícil reponerse.

Perder a una amiga, que es casi como tu hermana es un golpe duro que muchos tienen que soportar y que marca un antes y un después en nuestras vidas. 








El viernes me dieron la triste noticia .Me cuesta creer que te hayas ido, Yolanda León estoy en shock mi amiga, mi guia, mi ejemplo a seguir ,gracias a ti creé este blog, siempre me animástes a compartir mi luz y sabiduría con los demás. Solo me queda darte las gracias por todo lo que me enseñástes en estos 15 años de amistad ,“Las cosas que vivimos juntas son mi único consuelo, mi única prueba de que tuve una amistad tan maravillosa como la tuya. Nunca podré reemplazarte y en mi corazón siempre habrá un lugar muy especial en donde guardaré tu recuerdo. Siempre vivirás en él. Gracias por hacernos pasar momentos inolvidables, por mejorar nuestras vidas con tu luz y alegría”Un abrazo hasta el infinito guapa,que Dios te cuide y seas siempre una estrella para tus hijos y todos tus amigos.Te querremos por siempre.Tu amiga Mª José

En tu último escrito, dices: https://lacalmamagazine.es/el-futuro-no-es-para-mi/ pero tenías todo un futuro por delante.
... siento una enorme tristeza.
Alza el vuelo amiga, cruza el arco iris, vuela más alto aún, hasta alcanzar el infinito y jugar con las estrellas.

D.E.P.


Cuando tus alas son de otro, no puedes volar con ellas

¿Tienes Alas? Pues Úsalas

 

En nuestra etapa prenatal,y nada más nacer, lo primero que nos hacen es ponernos alas prestadas para comenzar a vivir. Y así, continuamos en nuestra infancia y niñez.

 En la adolescencia rechazamos tener las alas de otro. Y buscamos la nuestra o, un grupo nuevo de alas al que pertenecer y ser diferentes. En la juventud, creemos haber alcanzado esa libertad que tanto anhelábamos.  Nos sentimos libres para volar. Sin saber que, aún, tendremos que usar muchas alas prestadas.

Seguimos el viaje de la vida confiados de que, al fin, tenemos alas propias. Y la ingenuidad de utilizarlas a la deriva sin pensar en las inclemencias del tiempo.

Llegamos a la madurez algo desplumados y con la intuición, de que hemos pasado a otra dimensión en algún momento del vuelo. Algunos, se cuentan sus plumas y se convencen de que hicieron lo mejor. Otros, aletean para comprobar que aun funcionan. Y la mayoría, solo las mantienen y conservan, pero no las usa.

Son tantas vueltas las que dimos, que se nos pasó por alto mirar los mapas del viento…

En ocasiones, nuestras alas van dirigidas por corrientes que son imperceptibles ante nosotros, pero están ahí. Las corrientes de aire, se producen en escalas tan pequeñas que no percibimos el beneficio que tiene y las dejamos escapar. Solemos tener la mala costumbre de fijarnos en las grandes corrientes que forman masas de aire. Una de las causas principales por las que afectan a la lluvia, tormentas y huracanes. Y en ellas permanecemos gran parte de nuestra vida

En algunos casos sobrevolamos más de lo permitido, sin atender que una de las normas para volar, es no utilizarla para conocer las intimidades de los otros. Y si no somos consciente de nuestro vuelo, creeremos estar en la mejor posición. Sin saber que el sol, al calentar una masa de aire, esta sube y deja un vacío que debe llenarse de algo. Pero de lo único que se llena, es de aire frio.

Con toda esta experiencia, algunos, sentiremos que hemos logrado llenar ese helor. Ya que, en el viaje, hemos aprendido a ser cuidadosos, lúcidos y responsables con nosotros y con todo lo que nos rodea. Otros, se verán afligidos, solitarios y desconsolados al ver que tanto vuelo no les ha servido de nada.

Y al final de nuestro tiempo, tiempo que puede ser antes o después. Nos daremos cuenta de que la única forma de volar, es aprender a usar tus propias alas.

Nuestra necesidad de ser, de pertenecer y sobre todo de reconocer que somos algo más que dos alas prestadas. Nos convierte en individuos incapaces de observar la realidad de los vientos. De aprender cómo funciona, de saber que si vuelas a mucha altura alcanzaras más velocidad y energía. De entender que corrientes son las adecuadas y mejores para ti.

 ¿Qué pasa si nos arrastra el viento? ¿Qué ocurre si no podemos volver? Estas preguntas hacen, que continuamente estemos recibiendo alas prestadas.

No dejes que nadie te ponga sus alas, usa las tuyas. ¡Vuela!

03 marzo 2022

EL NIÑO HERIDO.

 


EL NIÑO HERIDO.

No hay dudas que la infancia nos marca de por vida y deja huellas imborrables. Los niños son tan frágiles, tan dependientemente amorosos, que lo más triste es que harían cualquier cosa por nosotros.. Y muchas veces les devolvemos todo ese amor que sienten con desprecio, con malos tratos etc...
No hay solo que enfocar en que le vamos a heredar en términos emocionales y psicológicos, ya que para ese entonces ese niño convertido en adulto, será una persona podrida, adormecida por el dolor que vivió, hay que enfocar en el HOY... En lo que estamos haciendo HOY con nuestros niños.
Si pudiéramos dimensionar el daño, el dolor que ese niño está sintiendo, sufriendo, en este mismísimo momento, cada vez que le gritó, cada vez que lo abandonó, cada vez que no lo escucho, cada vez que lo atemorizo, cada vez que lo ignoro, cada vez que lo golpeó en el peor de los casos, dejaríamos de hacerlo por pura empatia, esa empatía que fue corrompida tiempo atrás en nuestra infancia, porque la teníamos, solo que la perdimos, la adormecimos de tanto sufrir.
Si lográramos recuperar esa empatía, si lográramos conectar con nuestro propio niño interior herido, ese niño que un millón de veces se sintió impotente, desprotegido, sufriente, lo que sea que estemos haciendo dañino, LO DEJARÍAMOS DE HACER, conectaríamos con nuestro propio dolor, ese dolor que congelamos para poder sobrevivir. Y es así que lograríamos conectar tanto emocional y espiritual con nuestros hijos y sus necesidades, con sus tristezas, con sus temores etc.
El secreto está en conectar con nuestro propio niño interior herido para luego poder conectar con las necesidades genuinas de nuestros hijos, si es que realmente no deseamos generar daño, y cortar así con la cadena de malos tratos, de abandono que se repite de generación en generación.
Les comparto un fragmento de Laura Gutman. Que describe tan amorosamente como debe ser tratado un niño.
No hay nada más sagrado que un niño pequeño. Nada más puro, más hermoso y más frágil que un niño pequeño. Por lo tanto, no solo nos corresponde adorarlos, sino cuidarlos como un fino cristal, porque de lo contrario, se rompen para siempre. ¿Qué hacemos frente a una joya única que nos han dado para custodiar? La envolvemos en un manto de terciopelo. Luego la adornamos con cintas de oro. Vigilamos que nadie se acerque. Velamos que no sea manoseada. La acariciamos suavemente para que brille cada día más. La resguardamos de vientos y mareas. La protegemos de violencias humanas. Y en el momento adecuado, la volvemos a entregar al camino. El valor de la alhaja es incalculable y cualquier rasguño que sufra, será nuestra responsabilidad. Solo deteniéndonos a observar la belleza infinita que emana de su luz, podemos vislumbrar el tesoro que llevamos en nuestras manos. Así son nuestros hijos, así de bellos, de luminosos y resplandecientes. Los niños merecen recibir desde el instante en que nacen, nuestro respeto genuino, complaciente y cotidiano. Cosa poco habitual. Quizás por eso sea ésta la más atroz contradicción de nuestra moderna sociedad: No honrar lo más bello y puro que tenemos, se convierte en una masacre colectiva. Por eso, hagamos unos minutos de silencio. Observemos a los niños. Ofrezcámosles nuestras mejores sonrisas, si no tenemos nada más para brindar. Acariciémoslos. Respetémosles el sueño, la vigilia, el hambre, el juego, el ritmo, el contacto, la curiosidad y el derecho a la verdad. Rindámonos ante ellos, tomando en serio cada pedido. Tratemos sus cuerpos con dulzura y dedicación. No los contaminemos con palabras furiosas. Recordemos que en los niños vibra el alma de la excelencia.
Danila del universo está a mi favor.

Sanarás






 Cualquier enfermedad viene a decirte que estas pensando mal, que tienes que cambiar los pensamientos y sanar tus percepciones. Así que:

Sanarás
Cuando sonrías!
Cuando observes tu pasado con Amor, por peor que haya sido.
Cuando veas al otro con la mirada del corazón, es decir,
Cuando te pongas en el lugar del otro y lo comprendas en lugar de juzgarlo.
Cuando lleves en tu cuerpo felicidad en lugar de peso en vano
Cuando disfrutes de cada momento como si fuera el último suspiro.
Cuando lo que tienes en este momento lo agradezcas desde tu corazón
Cuando dejes de pedir y te dediques a dar
Cuando te llenes el alma al ver las estrellas titilar
Cuando el sol en tu regazo sea más que una cobija de amor
Cuando disfrutes el hoy, y dejes de preocuparte por el mañana.
Cuando des vuelta a la página y creas que hay algo mejor para ti.
Cuando tú amanecer lo veas más que una bendición.
Cuando tus emociones sean estrellas en tu cuerpo y no espinas de dolor.
Cuando calmes tu mente y abras paso a tu intuición
Cuando busques en tu interior la respuesta y no fuera de ti.
Cuando escuches lo que tu corazón quiere decirte.
Cuando te hagas conciente que lo que hagas al otro te lo haces a ti.
Cuando creas que los milagros los puedes crear tú mismo.
Cuando en tu pensamiento sólo exista una meta que cumplir y esa sea amarte, amar y ser feliz!
Entonces sanarás!