17 abril 2018

Alimentación en disbiosis intestinal | Permeabilidad intestinal

En este artículo te explicamos qué son la disbiosis intestinal y la permeabilidad intestinal y te damos pautas para tratarlos desde el punto de vista de la alimentación.

La flora intestinal fisiológica (microbiota), previene la colonización de otras bacterias patógenas, levaduras y cándidas, liberando factores con actividad antibacteriana (bacteriocinas, colicinas) y productos de desecho metabólicos que junto con la falta de oxígeno (condiciones anaeróbicas y de acidez)  impiden el establecimiento de otras especies.



Este equilibrio es frágil, sobre todo ante tratamientos con antibióticos y el estrés, que reducen la población de bacterias beneficiosas y favorece el aumento de las potencialmente patógenas (disbiosis intestinal) que puede desembocar en fenómenos de permeabilidad intestinal.

La microbiota también produce vitaminas B y K y proporciona una estimulación antigénica que asegura el desarrollo normal del sistema inmunitario. Se estima que el 80% de nuestras defensas dependen del equilibrio de la microbiota.

Por qué se altera la microbiota

El crecimiento excesivo de la flora normal puede producirse cuando varía el equilibrio entre especies, varía el medio ambiente (pH), el sistema inmune se hace ineficaz, un alto grado de estrés crónico (aumenta el cortisol circulante), dietas hiperproteicas o muy abundantes en azúcares fermentables, tabaco, alcohol, tóxicos ambientales, detergentes, disolventes, pesticidas, o por la toma crónica de ciertos medicamentos. El abuso de los antibióticos en las últimas décadas, también ha favorecido la aparición de resistencias bacterianas y de síndromes como el síndrome de intestino irritable, sobrecrecimiento bacteriano o SIBO, la disbiosis intestinal y la permeabilidad intestinal.

Las dietas hiperproteicas, bajas en fibra o ricas en azúcares simples, favorecen la disbiosis porque se altera el equilibrio de las bacterias intestinales, esto se conoce como toxemia intestinal, pues se acumulan metabolitos tóxicos. Se cree que de 100 g de proteína -consumo diario habitual en nuestro entorno – unos 12 g pueden escapar a la digestión y llegar intactos al colon. Estas proteínas son fermentadas por la flora del colon dando lugar a amoníaco, aminas, fenoles, sulfuro…

Se ha demostrado que la ingestión de un exceso de proteína animal se asocia a un aumento de la actividad de ciertas enzimas bacterianas como la beta-glucuronidasa, azoreductasa y nitroreductasa, que favorecen la acumulación de estas sustancias potencialmente tóxicas en el intestino. Parece que el D-glucarato cálcico, contenido en naranjas, pomelos y crucíferas (col, coliflor, brócoli, coles de bruselas, nabos…), reduce la actividad de la beta-glucuronidasa, por lo que tiene actividad anticancerígena.

El amoníaco modifica la morfología y el metabolismo de las células de la mucosa intestinal y aumenta el riesgo de cáncer de colon. El exceso de aminas biógenas está relacionado con la histaminosis alimentaria que favorece patologías como sobrepeso, migrañas, fibromialgia, etc.
tratamiento disbiosis intestinal

Qué es la disbiosis intesinal

La disbiosis intestinal es un desequilibrio cualitativo y cuantitativo de la microflora intestinal, su actividad metabólica y su distribución a lo largo del intestino. Los cambios en la concentración de las distintas bacterias intestinales favorecen la aparición y el empeoramiento de muchas patologías crónicas y degenerativas como el estreñimiento o la diarrea crónica (colitis),  la hinchazón abdominal y enfermedades de base inflamatoria como la fibromialgia, artritis, migrañas, etc.

Según Le Chatellier et al (Nature 2013), la disbiosis intestinal se caracteriza por:

Reducción de las bacterias productoras de ácidos grasos de cadena corta -butirato- (SCFA) como Faecalibacterium, Roseburia, Lachnospiraceae, Eubacterium, Subdoligranulum.

Aumento de la degradación de mucus por bacterias que desplazan a Akkermansia.

Reducción de la producción de metano e hidrógeno y aumento de la producciónh de hydrogen sulphide que es tóxico para el epitelio.

Incremento de proteobacterias con endotoxinas LPS (lipopolisacáridos) que favorecen procesos inflamatorios.

Sobrecrecimiento bacteriano cercano al epitelio y aumento del estrés oxidativo.

En ocasiones esta pérdida de equilibrio entre especies favorece el aumento de bacterias en el intestino delgado. Este síndrome se conoce como sobrecrecimiento bacteriano o SIBO por sus siglas en inglés. El SIBO produce alteraciones en la mucosa intestinal y en las microvellosidades de los enterocitos, lo que reduce la absorción de nutrientes.

Al deteriorarse las uniones celulares, se generan procesos de permeabilidad intestinal y 
respuestas anómalas del sistema inmunitario intestinal (GALT) y del tejido linfoide asociado a mucosas (MALT). La disbiosis intestinal puede tener síntomas digestivos y extradigestivos como sequedad de mucosas e hiperreactiviad bronquial.

Cuestionario para saber si tienes disbiosis intestinal

Los síntomas más comunes de la disbiosis intestinal son gases, hinchazón abdominal, estreñimiento o diarrea, una menor actividad del sistema inmune y altibajos emocionales, pues el 80% de las defensas y de la serotonina se producen a nivel intestinal, gracias a la microbiota.

Responde a las siguientes preguntas en función de cómo te has sentido los últimos meses, suma los puntos y comprueba el resultado en función de tu puntuación.

1.-Has tomado antibióticos en los últimos meses?    SI (3)    NO (0)

2.-Tomas fruta a diario?    SI (0)    NO (3)   A VECES (2)

3.-Consumes verduras a diario?   SI (0)    NO (3)   A VECES (2)

4.-Tomas todas las semanas platos precocinados o comida rápida?    SI (3)    NO (0)   A VECES (2)

5.-Tomas refrescos?   SI (3)    NO (0)   A VECES (2)

6.-Eres celíaco?   SI (3)    NO (0)

7.-Tienes intolerancias alimentarias?   SI (3)    NO (0)

8.-Sueles notar molestias digestivas después de comer (dolor, naúseas, digestión lenta)?    SI (3)    NO (0)   A VECES (2)

9.-Sueles ser estreñido?     SI (3)    NO (0)   A VECES (2)

10.-Padeces hinchazón abdominal?     SI (3)    NO (0)   A VECES (2)

11.-Tienes gases o flatulencia?   SI (3)    NO (0)   A VECES (2)

12.-Tomas más de dos tazas o copas de café, té o alcohol al día?   SI (3)    NO (0)   A VECES (2)

13.-Fumas?    SI (3)    NO (0)   A VECES (2)

14.-Has pasado recientemente por períodos de estrés?    SI (3)    NO (0)

15.-Padeces con frecuencia cistitis o infecciones urinarias?    SI (3)    NO (0)   A VECES (2)

¿Puntuación total?

Interpretación

Puntuación <12: no existe disbiosis intestinal. Tu microbiota está activa.

12-20 puntos: es necesario que resiembres tu microbiota y que revises tus hábitos alimentarios.

>20 puntos: tu microbiota está alterada, es muy probable que sufras disbiosis intestinal, consulta a tu nutricionista para hacer una dieta terapéutica y asociar algún suplemento nutricional que te ayude a recuperar la integridad de tu sistema intestinal.
Resultado de imagen de disbiosis intestinal

Dieta para la disbiosis intestinal


En primer lugar es necesario reducir el perímetro abdominal, porque la grasa que recubre las vísceras es muy activa, sobre todo en las mujeres. Sus células (adipocitos) liberan hormonas proinflamatorias.

Reduce al máximo tu exposición a las toxinas ANACQ (alcohol, nicotina, azúcar, cafeína y químicos ambientales). Si sigues una alimentación ecológica favoreces la desintoxicación y alcanzarás sus beneficios antes. Es mejor evitar los alimentos procesados, pues siempre contienen más aditivos.

El exceso de azúcar, azúcares ocultos y de hidratos de carbono refinados favorece la formación de productos avanzados de glicación (PAG o AGE en inglés, advanced glycation end products), que son responsables del envejecimiento prematuro y de la activación de la inflamación, vía el NFkB.

Además, los niveles altos de azúcar en sangre activan la insulina, que a  su vez activa las enzimas conversoras de omega-6 en ácido araquidónico y en hormonas inflamatorias.

Evita el consumo de grasas saturadas  y trans, porque son uno de los principales factores de riesgo cardiovascular junto con el perímetro abdominal.



La dieta para disbiosis intestinal debe ser ligéramente hipocalórica. Cada una de tus 5 comidas debe incluir hidratos de carbono, proteína magra y grasas insaturadas como el aceite de oliva virgen extra, frutos secos y aguacate. Sigue las proporciones de la siguiente infografía.



Qué es la Permeabilidad intestinal

La disbiosis intestinal y las agresiones externas al epitelio intestinal  favorecen la separación de los enterocitos y la aparición de “huecos” o canales, a través delos cuales pueden atravesar bacterias (lipopolisacáridos), péptidos y proteínas no digeridas y llegar al torrente sanguíneo.

Si se desnaturaliza la capa de mucina y se forman criptas en la mucosa intestinal, el intestino se inflama y se irrita, pudiendo aparecer hinchazón abdominal, cólicos, intolerancias alimentarias, diarrea, estreñimiento y distensión abdominal. Esta es la antesala de todas las patologías autoinmunes y degenerativas.

La inflamación intestinal, favorece un intestino permeable, ya que se produce una atracción de macrófagos, linfocitos T y B, e incrementa la producción de anticuerpos, inmunoglobulinas, interleukinas proinflamatorias y factor de necrosis tumoral (TNF). El TNF marca células y tejidos que interpreta como dañinos (marcaje celular) para que luego sean atacados por los macrófagos, apareciendo las patologías sistémicas.

Esto provoca una sobrecarga hepática. Como el hígado no es capaz de hidroxilar los tóxicos para poder eliminarlos por el riñón, estas toxinas se depositan en la piel, en el tejido graso y en el sistema nervioso. Por eso muchas patologías autoinmunes comienzan a nivel intestinal con colon irritable, enfermedad inflamatoria intestinal o a nivel de piel y mucosas (dermatitis, vitíligo, psoriasis, celulitis, rinitis y sinusitis crónicas). 

A medio plazo pueden aparecen enfermedades neurológicas como depresión, insomnio, ansiedad, TDAH, autismo, Parkinson, demencia senil, Alzheimer, etc. o de estructuras conjuntivas y del sistema locomotor como artritis reumatoide o fibromialgia. Se cree que la sensibilidad química múltiple también es un síndrome autoinmune que comienza en un intestino permeable.

Un buen marcador de la inflamación inducida por la microbiota (endotoxemia metabólica) son los niveles bajos de la bacteria A. muciniphila. Cuando no se puede alimentar de la fibra alimentaria, “digiere” los polímeros de hidratos de carbono de la barrera mucosa, favoreciendo la permeabilidad intestinal y la inflamación. La suplementación con omega-3 y polifenolesaumentan la producción de esta bacteria.

Si quieres saber si tienes permeabilidad intestinal, ponte en contacto con nosotros y te enviaremos un kit para la detección de betalactoglobulina en sangre. El resultado se considera positivo si supera los 5 ng/ml.
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Dieta para el intestino permeable

Además de todos los consejos que comentamos en la dieta para disbiosis intestinal, la alimentación recomendada en la permeabilidad intestinal debe aportar abundantes antioxidantes para activar los genes que favorecen la resolución de la inflamación. En concreto, los polifenoles de los frutos rojos, activan el factor de transcripción de genes PPAR que inhibe la activación del NFkB y reducen la formación de PGA o AGE (productos de glicosilación avanzada).

Son necesarias altas dosis (500-1500 mg/día) de antioxidantes para activar los factores de transcripción genéticos (NRF, PPAR y SIRT), por lo que suele ser necesaria la suplementación. Funciona muy bien el Maqui.

Incluye en tu dieta fibra fermentable (verduras sin almidón) y almidón resistente (arroz frío, fécula de patata, yuca, plátano macho en tus ensaladas, sopas, caldos o green smoothies), que por su efecto prebiótico, aumenta la diversidad de la microbiota y la integridad de la pared intestinal.

El almidón resistente es el alimento de tus bacterias intestinales, aumenta la producción de butirato, acetato y propionato, que ayudan a regenerar la pared intestinal. El butirato protege también del cáncer de colon.

Para regenerar los enterocitos (las células intestinales) y restaurar la función de absorción de los nutrientes contenidos en los alimentos en el intestino delgado consume más alimentos ricos en vitamina C y en beta-caroteno (vegetales de color amarillo intenso, anaranjado o rojizo) que se transforma en vitamina A. La glutamina es de gran ayuda. La dosis sería 5 g tres veces al día. Favorece la formación de los glucosaminoglicanos y la regeneración del moco.

Es conveniente beber un agua alcalina y sin cloro. Aprovecha el fin de semana para dar paseos en ambientes puros, como la playa, el monte, el río, etc. y evita entornos con mucha contaminación electromagnética. No duermas con el móvil en la mesilla y apaga la wifi por la noche.

Intenta utilizar jabones y detergentes biodegradables en casa.

Evita el consumo de medicamentos si no es estrictamente necesario y suplementa tu alimentación con 10 días de probióticos cada mes. Consulta aquí una lista de alimentos ricos en prebióticos y probióticos.

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Los calambres musculares y su relación con las carencias nutricionales

Resultado de imagen de calambres musculares

Los calambres musculares son espasmos dolorosos y mantenidos en el tiempo de un músculo o grupo muscular. Estas contracciones son involuntarias.

Causas de los calambres:

Suelen aparecer en músculos que previamente ya estaban acortados.

Hiperactividad del nervio periférico.

El calor.

Enfermedades neuromusculares.

Carencias nutricionales.

Los calambres de origen nutricional.

Como hemos visto, una de las causas de la aparición de los desagradables calambres, son los déficit nutricionales. Estas carencias pueden afectar a algunos minerales o vitaminas y generar desequilibrios electrolíticos que favorecen su aparcición. Estos micronutrientes pueden estar en defecto debido a:

Déficit de ingesta.

Excesiva pérdida de los mismos  por sudoración excesiva.

Falta de reposición de electrolitos tras un ejercicio intenso y/o realizado bajo condiciones de calor importante.

Minerales que intervienen en la aparición de los calambres

Los principales minerales que están implicados en la aparición de los calambres muscularesson los siguientes:

Calcio.

Potasio.

Magnesio.

Sodio.

A continuación vamos a analizar qué función tienen cada uno de ellos en la fisiosolgía celular:

Calcio

El Calcio es un mineral fundamental en la producción de la contracción muscular, ya que libera los puntos activos de los filamentos de actina, permitiendo que se unan con la miosina.

Esto provoca el acortamiento de la fibra muscular. Como consecuencia del acortamiento de muchas fibras musculares, de forma simultánea, se produce la contracción muscular.

Los niveles bajos de calcio provocan irritabilidad muscular. Esto tiene como consecuencia los calambres musculares, sobre todo en los músculos de la espalda y de las piernas.

Potasio

Este mineral tiene una función muy importante a la hora de transmitir el impulso nerviosos a través de la pared celular. Interviene en la regulación del equilibrio osmótico celular, es decir, en la concentración de sustancias dentro y fuera de la célula.

Forma parte de la bomba sodio-potasio. En concreto, su función es garantizar la relajación muscular una vez que ha cesado el impulso nervioso, que provocó la contracción muscular.

Por ello, un déficit de potasio, dificulta la relajación muscular y favorece la aparición de los calambres y las contracturas musculares.

Sodio

El sodio, como hemos nombrado anteriormente, también interviene en el mecanismo de la bomba de sodio-potasio. Su déficit, favorece el desequilibrio de iones en ambos lados de la membrana muscular.

Si los niveles de sodio fuera de la célula son anormalmente bajos, se produce el desplazamiento del agua, que está en el líquido extracelular, hacia dentro de la celular. Para compensar esta situación, se produce la hinchazón de la célula.

Esto favorece la disminución de la funcionalidad de la célula, haciéndola más proclive a los calambres musculares.

Magnesio

El magnesio es un ión de gran importancia también el marco de la contracción muscular, ya que interviene, junto con los iones nombrados anteriormente, en la despolarización de la membrana celular.

Por lo tanto, es fundamental para una adecuada excitabilidad nerviosa y para la contracción muscular.

Una falta del mismo favorece la aparición de calambres y contracturas musculares.

Además, debe encontrase en perfecto equilibro con los electrolitos nombrados anteriormente.

Fuentes Nutricionales

Una vez detectadas las carencias nutricionales que favorecen la aparición de los calambres musculares, vamos a detallar, cuáles son las fuentes alimentarias donde podemos obtener estos micronutrientes y así evitar las carencias de este tipo.

Fuentes de Calcio



Las fuentes más significativas de Calcio son las siguientes.

Los lácteos como la leche de vaca, tanto en su forma entera como semi-desnatada y desnatada, en polvo y condensada. También el queso fresco, curado, semicurado, etc. y el yogur. Estas son las fuentes más importantes de aporte de calcio en nuestra dieta.

Pescado, como salmón, boquerón y sardina con espinas.

Verduras. como la col, la coliflor, repollo, acelgas, espinacas, berro, cebolla y brócoli.

Legumbres, como los garbanzos, las lentejas, las alubias en sus diferentes tipos (blancas, rojas etc) y la soja.

Yema de huevo.

Frutos secos como las almendras, nueces, semillas de girasol y el tahin.

Fuentes de Potasio

El potasio es un mineral que encontramos fácilmente en diversos alimentos, entre los más importantes tenemos.

Las carnes, tanto las rojas como las de pollo.

El pescado como el salmón, el bacalao, las sardinas.

Las frutas, son una fuente importante de potasio como el plátano, el aguacate, las frutas cítricas, el melón cantalup, el kiwi y los albaricoques.

Las verduras como el brócoli, las patatas, los tomates y la calabaza.

Lácteos como el yogur y la leche.

Frutos secos como las nueces.

Cereales integrales.

Fuentes de Sodio



El sodio es un mineral que forma parte de la sal, así como de otros alimentos. Con la sal presente en los alimentos se cubren de sobra los requerimientos mínimos. De hecho, la población en general, consume más sal de la que debiera.

La falta de sodio se da situaciones especiales como; la deshidratación o en algún tipo de patología.

Las fuentes de sodio más importantes son:

Sal.

Productos enlatados.

Agua.

Pescados.

Carnes procesadas.

Fuentes de Magnesio

El Magnesio es un mineral con muchas funciones orgánicas y su absorción de los alimentos está asociada al alimento con el que se ingiere.

La grasa, el calcio y la Vitamina D favorecen su absorción, mientras que el alcohol la disminuye.

Las fuentes alimentarias más importantes son:

Limón.

Higos.

Maíz.

Frutos secos (almendras, avellanas, pistachos, etc).

Vegetales y hortalizas.

Semillas enteras.

Germen de trigo.

Chocolate.

Conclusiones

Aunque la aparición de los calambres musculares es multifactorial, las carencias nutricionales pueden influir en la aparición de los mismos.

Por ello, es recomendable seguir una alimentación lo más equilibrada posible así como una correcta hidratación. Sobre todo, cuando se realiza ejercicio intenso, y en ambientes muy cálidos, que son responsables de una importante pérdida de agua y de electrolitos a través del sudor.



Verónica De La Fuente Ruiz



 


Alimentación recomendada ante el sobrecrecimiento bacteriano | SIBO


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En este artículo vamos a tratar un síndrome de reciente aparición diagnóstica, el Sobrecrecimiento Bacteriano del Intestino Delgado (SBID) o Small Intestinal Bacterial Overgrowth (SIBO), antes denominado síndrome del asa ciega o del asa estancada. Este síndrome se produce cuándo proliferan en el intestino delgado, las bacterias que normalmente se encuentran en el intestino grueso.



Síntomas del SIBO o Sobrecrecimiento bacteriano


Como consecuencia del aumento de bacterias en el intestino delgado se producen procesos de fermentación que generan gases y distensión abdominal. Las personas con SIBO también refieren que notan eructos, flatulencias, nauseas, dolor abdominal, diarrea o estreñimiento,  malabsorción de nutrientes (hierro, calcio y vitaminas A, D, E y B12), esteatorrea (heces grasas y brillantes) y permeabilidad intestinal  que puede favorecer la aparición de patologías autoinmunes.

Estos síntomas son comunes a otras patologías como la Enfermedad Inflamatoria Intestinal -EII- (colitis ulcerosa, crohn), Síndrome de Intestino Irritable -SII-, disbiosis intestinal, etc. por lo que es muy importante que un nutricionista valore tus síntomas para establecer el tratamiento dietético más oportuno.

Factores predisponentes de Sobrecrecimiento bacteriano



Aclorhidria: puede estar provocada por una gastritis atrófica crónica o por la toma durante muchos años de omeprazol u otros inhibidores de la bomba de protones.

Alteraciones de la motilidad intestinal como estreñimiento, diarreas, colitis post radioterapia, obstrucciones intestinales, tumores, divertículos, adherencias, fístulas, etc. 

Inmunodeficiencia: por déficit de IgA, VIH, complicaciones postcirujía (estenosis, pérdida de motilidad intestinal…) o derivada de patologías crónicas o autoinmunes,

Déficit de enzimas proteolíticas (proteasas).

Consumo excesivo de alcohol, analgésicos o fármacos opiodes.

Existen algunas enfermedades sistémicas que alteran la motilidad y se asocian con SIBO como Parkinson, esclerosis sistémica, hipotiroidismo, cirrosis, enfermedad celíaca, obesidad mórbida y diabetes mellitus.

La incidencia de SIBO aumenta con la edad.

Diagnóstico del SIBO


El recuento bacteriano en el intestino delgado sólo se puede hacer mediante una endoscopia y posterior cultivo. Por ello solemos recurrir a pruebas de aliento. Los test de aliento miden el gas exhalado (hidrógeno y metano) por el metabolismo bacteriano tras la ingestión de lactulosa, glucosa, sucrosa, xilosa o lactosa. Algunos autores creen que esta prueba da con frecuencia falsos positivos para intolerancia a la lactosa en pacientes con SIBO.

Antes de la prueba, los pacientes deben estar libres de antibióticos 2 semanas, evitar los alimentos ricos en fibra el día anterior y estar en ayunas desde 12 horas antes del test. Se considera positivo una elevación de entre 15 y 20 ppm de una medición a la otra. Si la curva de hidrógeno da positiva y la de metano negativa, el tratamiento de elección es la rifaximina. Si la curva positiva es la de metano o te da las dos positivas, el tratamiento de elección es rifaximina+neomicina o rifaximina+metronidazol. 

Es importante saber que la distensión abdominal asociada a esteatorrea también puede indicar una insuficiencia pancreática exocrina, un sobrecrecimiento de levaduras, una infección por parásitos o una hipocloridia. Por lo tanto es importante realizar un buen diagnóstico dinámico.

Tratamiento del SIBO


Según el tipo de bacterias colonizadoras, suele ser necesario un tratamiento antibiótico, pero el tratamiento nutricional es clave para reducir los alimentos que activan el sobrecrecimiento bacteriano y para poder reparar la mucosa intestinal.

El antibiótico de elección suele ser el ciprofloxacino 250 mg, cada 12 h, durante 7 días y si no hay mejoría, se puede administrar doxiciclina, amoxicilina/clavulánico, metronidazol o rifaximina. Si se reactivan los síntomas menos de tres veces al año, se repetirá el tratamiento (1 semana al mes durante tres meses) y si se producen más de tres veces al año habrá que alternar los antibióticos cada mes.

Los probióticos no siempre mejoran los síntomas, sobre todo si van asociados a prebióticos (fibra insoluble que activa el crecimiento de las bacterias). Por eso es muy importante que te pongas en manos de un experto, para que te recete las cepas de probióticos adecuadas. En mi experiencia funciona muy bien el Bifidobacterium infantis.

Alimentación recomendada en Sobrecrecimiento bacteriano


En primer lugar debes eliminar todas las fuentes de azúcar y edulcorantes artificiales. Ojo con el azúcar oculto de tu alimentación. En el sobrecrecimiento bacteriano existe baja actividad de la enzima lactasa, por lo que debes evitar la lactosa. 

Es conveniente aportar enzimas digestivas para recuperar la acidez del estómago y la función biliar y pancreática. También se pueden aportar suplementos antibacterianos de fitoterapia como 1 cucharada de postre de aceite de coco en el desayuno o de aceite esencial de orégano (o en especia) o de tomillo o pau de arco.

Te recomiendo que sigas en una primera fase una dieta baja en FODMAPS para reducir el sustrato del que se alimentan las bacterias del intestino delgado y así facilitar el equilibrio de la microbiota. Las siglas FODMAP vienen de Fermentables, Oligosacáridos, Disacáridos, Monosacáridos y Polioles. 

Al principio es recomendable hacer tres comidas y según vayan mejorando los síntomas, puedes ir aumentando las ingestas. En una segunda fase vete incluyendo FODMAPs poco a poco pues aportan prebióticos que ayudan a equilibrar la microbiota.

Dieta para SIBO


Debes evitar los siguientes alimentos:

Fructanos: alcachofas, espárragos, remolacha, achicoria, hojas de diente de león, ajo (en grandes cantidades), puerro, cebolla, cebolletas (parte blanca), brócoli, col, coles de Bruselas, berenjena, escarola, hinojo, guisantes, caqui, plátano, chirimoya, sandía, melocotón, trigo (en grandes cantidades), centeno (en grandes cantidades), inulina, setas shiitake.

Fructosa: manzana, albaricoque, mango, melocotón, pera, sandía, cerezas, mora, higo, granada, caqui, fruta enlatada, zumos de frutas, endulzantes con fructosa, jarabe de agave y de maíz, mermelada sin azúcar, miel, azúcar de coco, frutos secos.

Lactosa: leche y derivados, helados, natillas, postres lácteos, kéfir, nata, crema de leche, leche condensada y evaporada, leche en polvo, yogurt, margarina, quesos de pasta blanda sin madurar (ricota, requesón, crema, mascarpone) y chocolate con leche.

Galactanos
: legumbres y cacahuetes. Las lentejas cocidas de bote se digieren mejor. Los garbanzos algo peor pero siempre mejor que si los pones a remojo y los cueces en casa.

Polioles: manzana, albaricoque, melocotón, cerezas, pera, sandía, lichi, nectarina, ciruela, aguacate, coliflor, setas, maíz dulce, sorbitol (420), manitol (421), isomalt (953), maltitol (965) y xilitol (967).  

En la siguientes infografías puedes ver los alimentos prohibidos en una dieta para sobrecrecimiento bacteriano, porque tienen un gran contenido en FODMAPs y los que debes tomar esporádicamente, pues tienen un contenido moderado en FODMAPs:



Los alimentos permitidos en una dieta para sobrecrecimiento bacteriano, se resumen en las siguientes infografías:




 

Menú para Sobrecrecimiento bacteriano o SIBO




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Fuente: Dieta Coherente