La cúrcuma, cuyo componente activo se conoce como curcumina, es una especia que ha sido utilizada por la medicina tradicional hindú desde hace 4 mil años.
Su característica principal es su intenso color amarillo con cierta tonalidad naranja.
A través de los años, se han realizado estudios sobre los posibles beneficios de la cúrcuma para la salud, y los resultados fueron más que sorprendentes.
No sólo que los científicos se encontraban con beneficios cada vez más reveladores conforme iban avanzando los estudios, sino que, con el paso del tiempo, los avances de las investigaciones han hecho que se catalogue a la cúrcuma, como la “Especia de la Vida”.
¿Por qué es tan especial la cúrcuma?
La cúrcuma como especia es interesante de por sí. Por ejemplo, contiene un alto índice de hierro, sodio, magnesio, potasio y zinc. Sin embargo, los mayores beneficios vienen de una serie de sustancias del grupo curcuminoide.
Los curcuminoides de la cúrcuma más destacados son la demetoxycircumina, la bisdemetoxycurcumina y la curcumina, siendo esta última la parte más activa de la cúrcuma. Lamentablemente, su concentración ronda tan solo entre un 2% y 8% de la planta.
¿Por qué fue tan buscado este extracto durante miles de años?
En la India, la cúrcuma se utilizó desde tiempos inmemorables para tratar afecciones de la piel, problemas digestivos y dolores del más amplio espectro. De hecho, es un elemento básico de la
medicina Ayurveda– una forma de medicina tradicional.
Los curas antiguos ya conocían que el extracto de la curcumina poseía poderosos beneficios anti-inflamatorios y antioxidantes. Con el correr de los años, estos beneficios se iban confirmando por investigaciones de vanguardia.
Por ejemplo, un
estudio de la Universidad de Annamalai, India, encontró que sus poderosos efectos antioxidantes pueden neutralizar un amplio espectro de radicales libres y frenar la inflamación sistémica.
¿Por qué es tan importante este hecho?
Resulta que la inflamación ha sido vinculada con problemas como el síndrome metabólico, padecimiento del corazón, enfermedades degenerativas como Alzheimer y hasta cáncer.
Por otro lado, otra investigación que se realizó en la Universidad Médica de Graz, Austria, demuestra que esta especia, principal componente del curry, puede detener el daño hepático causado por la cirrosis.
Según el
investigador Denis Balitskiy de Revolución Salud, es difícil precisar el daño que pueden causar los radicales libres a las personas, sobre todo con la actual contaminación que nos rodea, pero definitivamente la cúrcuma debería de ser una de las especias que no deben faltar en tu cocina y que haga parte de tu alimentación equilibrada de manera segura.
La cúrcuma y sus increíbles beneficios de salud
Corría el año 1980 y los investigadores de la Universidad de Arizona descubrían que la cúrcuma ejerce un poder antiinflamatorio a nivel de las articulaciones, protegiendo al organismo de inflamaciones provocadas por golpes o cuadros infecciosos.
Por otro lado, la cúrcuma protege el aparato digestivo. Estimula la producción de moco dando origen a una capa protectora de la mucosa y mejora la dispepsia, un síntoma frecuente de enfermedad de la vesícula biliar.
Por si fuera poco, también disminuye los niveles de la inflamación, nivelando el colesterol y los triglicéridos. Eso sin contar que ejerce un poder bacteriostático, al inhibir el crecimiento de las bacterias patógenas, los virus y los hongos.
La cúrcuma actúa como neuroprotector a nivel cerebral. Además, investigadores del Departamento de Farmacología del Government Medical College, Bhavnagar, revelan que su consumo sirve para estimular el sistema nervioso.
El
Dr. David Frawely, fundador y director del Instituto Americano de Estudios Védicos en Santa Fe, Nuevo México, dijo:
“Si tuviera que depender de una sola hierba por sus posibles beneficios de salud y por las necesidades alimentarias, sin duda elegiría la especia india, la cúrcuma“.
Sin embargo, el consumo de esta especia está contraindicado en los casos de embarazo o en etapa de lactancia ya que puede poner en riesgo la salud del bebé. Esto también aplica en pacientes con problemas en la vesícula biliar.
Finalmente, otro de los tantos efectos más sorprendentes de la cúrcuma, es su poder anticancerígeno.
Un
estudio de la Universidad de Texas ha descubierto que los suplementos a base de esta planta retrasan el crecimiento, desarrollo y propagación de células cancerígenas.
Y no solo eso, sino que otras investigaciones han demostrado que la cúrcuma puede contribuir a la muerte de las células cancerosas y reducir la angiogénesis (crecimiento de nuevos vasos sanguíneos en los tumores) y metástasis (o sea, la extensión de la enfermedad).
¿Cuál es la condición para potenciar la curcumina?
Necesitas utilizar un tipo de “activador” natural que la potencie al máximo.
Según Denis Balitskiy, “es importante mencionar que la cúrcuma no es muy bien absorbida en el torrente sanguíneo. Afortunadamente se ha encontrado que la piperina (elemento natural contenido en la pimienta negra), es capaz de aumentar la absorción de la curcumina en un 2000%”.
En
su guía investigador agrega:
“Un simple truco es el siguiente: algunas personas consumen su suplemento de curcumina junto con algunos granos de pimienta. Esto puede ser recomendable, salvo que quieras que la curcumina llegue hasta tu colon (ya que ayuda a mejorar la inflamación). En este caso lo mejor sería consumir la curcumina sin ningún otro elemento.”
Así que aquí lo tienes: comienza a utilizar la cúrcuma cuanto antes y podrás experimentar grandes beneficios de salud, especialmente si la activas con extractos de piperina.