17 mayo 2021

“Si aumentas la conciencia, los cambios en tu vida vienen solos”


“Si aumentas la conciencia, los cambios en tu vida vienen solos”

Vivir las crisis con plenitud es posible, afirma Jon Kabat-Zinn, promotor del mindfulness en Occidente. Es más, según dice, si aumentamos la conciencia, los cambios en nuestra vida vienen solos.

Pero no se queda en una afirmación vaga e imprecisa, sino que este investigador lleva años dedicando su vida a evidenciar científicamente algo que la experiencia humana reconoce desde hace años: la exploración, la introspección y la conexión profunda nos ayudan a generar cambios duraderos.

Así, según afirma en una entrevista concedida al periódico español La Vanguardia, gracias al mindfulness o, lo que es lo mismo, gracias a la conciencia plena, logramos prestar atención de manera activa al momento presente sin juzgar.

A través del desarrollo de esta capacidad logramos abrazar la realidad de las cosas, lo cual resulta curativo y transformador a todos los niveles, ya que incluso se produce una transformación neurológica.

 

El mindfulness no es cosa de gurús

Rostro feliz con mariposas reprentando la conciencia
Aunque suene rimbombante y alternativo, detrás del término mindfulness hay una gran cantidad de investigación científica médica y psicológica que fundamenta que esta conjunción de la meditación zen y la vipassana es altamente beneficiosa para nosotros.

Los profesionales especializados y homologados en mindfulness dan cuenta de pacientes que logran el control del dolor crónico, de la ansiedad, del pánico  y de otro tipo de dolencias físicas y psíquicas.

Podríamos decir que la atención plena propone aumentar nuestra consciencia para lograr un cambio de actitud, de perspectiva y de vida. No nos dicen que nos enamoremos de la vida, sino que la aceptemos y la experimentemos como tal.

Este es un enfoque novedoso, porque prácticamente la totalidad de nuestras disciplinas sanitarias de Occidente están orientadas a la eliminación de los síntomas, al alivio de la incomodidad, a la destrucción del caos y a la necesidad de normalidad”.

 

Sostener la experiencia desde la presencia

En la escuela nos enseñan a pensar para resolver pero, sin embargo, la atención plena busca que simplemente se experimenten las vivencias para lograr el cambio o la profundización en lo que es uno mismo y en lo que hay a su alrededor.

cerebro

Los cambios neurológicos tras el entrenamiento en mindfulness se producen en regiones relacionadas con el aprendizaje y la memoria, las cuales se ensanchan. Concretamente, la amígdala se refuerza, y recordemos que esta es la centinela de nuestras emociones, pues se encarga de reaccionar ante las amenazas y de avisar al resto de nuestro cerebro.

Es más, en la citada entrevista Kabat-Zinn hace referencia a que los resultados indican una modificación en el genoma de las personas entrenadas. Concretamente esboza estos hallazgos:

  • Los genes que tienen que ver con procesos inflamatorios y, por lo tanto, con el cáncer, se inhiben.
  • La densidad y el tamaño del cerebro, que se encoge con los años, deja de hacerlo si se medita.
  • Las conexiones neuronales afloran y se multiplican.

Despertando la conciencia

¿Cómo podemos conseguir todo esto a través del mindfulness? ¿Cuál es la verdad que trasciende a ello? No hay respuesta para esto. Simplemente se trata de dejar de vivir dormido y comenzar a estar despierto. Sin hacer nada ni intentar cambiar, solo meditando y haciéndonos conscientes (algo que, sin duda, requiere mucha disciplina).

Así, por ejemplo, si abrazamos los pensamientos negativos que nos hacen entrar en una espiral dañina, impediremos que estos sigan reproduciéndose. Es obvio que no todo es bello en la vida, simplemente tenemos que aumentar nuestra conciencia para dejar de alimentarlo.

“El primer paso hacia el cambio es la conciencia. El segundo paso es la aceptación."

-Nathaniel Branden-

Porque una mente distraída es una mente infeliz. Solo si conjugamos y reunimos todo en uno, lograremos salud, bienestar y sabiduría. Porque “el cultivo de la atención plena es un acto radical de cordura, amor y compasión por uno mismo”.

La relación entre el color de los ojos y la personalidad, según un estudio

 




La relación entre el color de los ojos y la personalidad se debe, según varios estudios, a la conexión que existe entre los componentes biológicos del iris y del lóbulo central del cerebro. Esta influencia marca una tendencia, pero no determina por completo la forma de ser de alguien.

En principio, parece que vamos a hablar de una noticia falsa, sin embargo, es cierto. Un estudio, publicado en la revista Medical Daily, señaló que existe una relación entre el color de los ojos y la personalidad. Añadió que también hay un nexo entre el color del iris y el estado de salud.

La investigación fue llevada a cabo por científicos de la Universidad de Örebro (Suecia) y en ella se concluye que los patrones del iris son determinados por los mismos genes que conforman el lóbulo frontal del cerebro. Este último se encuentra estrechamente asociado con la conducta: de ahí el nexo entre el color de los ojos y la personalidad.

Pasé mi vida mirando al interior de los ojos de la gente, es el único lugar del cuerpo donde tal vez exista un alma”.

-José Saramago-

Otro estudio, llevado a cabo en la Universidad de Edimburgo, hace la misma asociación entre el color de ojos y la personalidad. Este fue dirigido por el doctor Anthony Fallone y señala que el ojo está relacionado neurológicamente, de manera estrecha, con el cerebro. Incluso precisó que los ojos son “la única manera de mirar al cerebro desde el exterior”.

Los siguientes son los datos más llamativos de esas investigaciones.





El color de los ojos y la personalidad: ojos azules

Actualmente, se sabe que todas las personas de ojos azules en el mundo provienen del mismo ancestro común. Se trata de alguien que vivió en un tiempo, entre hace 6.000 y 10.000 años, y que sufrió una mutación genética. Esta llevó a ese color de ojos tan particular.

Los científicos señalaron que las personas de ojos azules tienden a ser desconfiadas, especialmente con lo nuevo, y que les cuesta mucho abrirse a los demás. Tienden a ser más cautelosos, competitivos y egocéntricos. Así mismo, inteligentes, fuertes y sentimentales.



Los ojos grises

Son poco comunes y se les considera una variación de los ojos azules o verdes. Casi siempre hay alguno de esos tonos presentes en esos ojos tan singulares. Los estudios dicen que corresponden a personas tranquilas, modestas, conformistas y frecuentemente estoicas.

Se piensa que quienes tienen ojos de color gris oscuro son personas particularmente bien equilibradas o que presentan dos facetas opuestas de su personalidad, que están siempre en tensión. A las personas con ojos gris claro les cuesta mantener el autocontrol y son altamente defensivas.



Los ojos verdes

La mayoría de las personas consideran que quienes tienen ojos verdes son más atractivos que los demás. En cuanto a la relación entre el color de los ojos y la personalidad, quienes tienen ojos verdes tienden a ser más autosuficientes, creativos y originales. Habitualmente trabajan mejor bajo presión.

Se trata de personas que buscan mayor libertad y quieren agradar a los demás, pero al mismo tiempo son fuertes. Suelen ser festivos y apasionados. Algunas veces pueden resultar algo dominantes, aunque también agradables y prudentes.



Los ojos de color avellana

Corresponden a quienes tienen un color de ojos indefinido, que a veces se ven marrones y otras veces se ven verdes. Pareciera como si el iris tuviera dos colores diferentes, uno de los cuales se intensifica momentáneamente en algunas ocasiones. Son ojos poco comunes que representan a personas básicamente equilibradas.

Estas personas suelen ser imaginativas, valientes y responsables, aunque con ciertos rasgos de egoísmo. El color avellana también habla de personas espontáneas, seguras e independientes, aunque por momentos pueden resultar inestables en sus estados de ánimo.





Los ojos marrones

Según una publicación de la Universidad Carolina de Praga, quienes tienen ojos marrones son personas leales y respetuosas que, sin embargo, no saben de sumisión. Habitualmente tienen un elevado sentido del compromiso. También son prácticos, extrovertidos y vivaces.

En la revista Chronobiology International se reveló que quienes tienen este color de ojos tienden a dormir menos o con mayor dificultad. En general, tienen grandes dificultades para madrugar y les cuesta disfrutar de un sueño reparador.

El color de ojos y la salud

Algunos estudios han señalado que las personas de ojos claros tienen mayor tolerancia al dolor, que quienes tienen ojos oscuros. Así mismo, se ha detectado que las personas de ojos claros son menos propensas a sufrir ansiedad o depresión, pero se desconocen las razones por las que esto sucede.

De otro lado, todo indica que quienes tienen ojos claros son más tolerantes a los altos consumos de alcohol. Quienes tienen ojos azules son menos propensos a sufrir vitíligo y tanto ellos, como quienes tienen ojos verdes, son más sensibles a los efectos de los rayos UV.

Estos estudios sobre la relación entre el color de los ojos y la personalidad, como otros similares, no deben verse como absolutamente concluyentes. Si bien existe la correlación, esto no significa que sea determinante en sentido estricto. Como otros rasgos físicos y genéticos, son un factor más, no el único.

¿Sabes qué es la serotonina y qué efectos tiene en tu cuerpo?







La serotonina, también llamada "hormona de la felicidad" es clave para favorecer la salud mental.

La serotonina es una sustancia química que producen nuestras neuronas para comunicarse entre sí. Es un neurotransmisor que actúa también como hormona y que facilita además, procesos clave para nuestro bienestar. A menudo, la definimos también como la “partícula de la felicidad" por su acción sedante y antidepresiva, la cual, tiene una relación directa con el estado de ánimo.

Hace solo unos meses, la revista Nature Communications nos sorprendía con un interesante estudio llevado a cabo por la University College de Londres. Según este trabajo, la serotonina regula la paciencia y el control de impulsos. Algo esencial para favorecer el aprendizaje y esa persistencia necesaria para alcanzar objetivos.

Los datos que se descubren cada año sobre este neurotransmisor son sin duda fabulosos. Así, entre sus múltiples funciones, conocidas ya desde hace tiempo, están por ejemplo su capacidad para regular nuestro apetito y esos ciclos del sueño, donde un nivel excesivo de este compuesto puede dar lugar al insomnio.

Además, ejerce un papel importante sobre nuestra sexualidad, ya que, cuando se encuentra en niveles moderadamente elevados, el deseo sexual aumenta. Por el contrario, cuando se encuentra en niveles bajos puede ser la responsable de la disminución del apetito sexual.

La serotonina además interviene en el enfado, en la agresión, en la regulación del humor, en la temperatura corporal y en la sensación del dolor.

La serotonina es la medida objetiva de nuestro estado de ánimo

Muñeco feliz

¿Qué hace la serotonina en nuestro cuerpo?

En niveles adecuados, la serotonina produce una sensación de placer y bienestar en nuestro cuerpo. Por el contrario, cuando se encuentra en niveles bajos, debido a una mala alimentación o a periodos prolongados de estrés, se asocia con trastornos de ansiedad.

Así, en palabras de neurocientíficos expertos en salud cerebral como Eran Lothem, la serotonina (5-HT) es un neuromodulador esencial muy importante para regulación de muchos procesos biológicos. A su vez, es uno de elementos más importantes de las drogas psicoactivas (antidepresivos).

  • Una de las funciones más importantes en las que interviene es en la regulación de la temperatura corporal. Una diferencia de unos pocos grados de temperatura corporal puede suponer la muerte masiva de grandes grupos de tejidos celulares.
  • También tiene una función importante en la salud de nuestros huesos. Las personas que toman antidepresivos (inhibidores de la recaptación de la serotonina) durante periodos muy largos, pueden ver como efecto secundario, una pérdida de su densidad ósea.

En la infancia,  la serotonina, regula la secreción de hormonas, como la del crecimiento. Cambios en el nivel de esta sustancia han sido asociados con desequilibrios mentales como la esquizofrenia o el autismo infantil.

“El cuerpo debe estar en perfectas condiciones. Si se deteriora el cuerpo, se deteriora el ajedrez. No se puede separar el cuerpo y la mente"

-Bobby Fischer-

Chica feliza con mucha serotonina

La hormona del bienestar y del placer

La investigación sobre el bienestar subjetivo revela una valiosa información sobre las fuentes de la felicidad individual. Un hallazgo importante lo encontramos en cómo este neurotransmisor se relaciona de manera directa con un estado de ánimo positivo y con motivación.

Así, si hiciéramos una tarta con todos los factores que influyen en la felicidad y la dividiéramos en 100 porciones, 50 corresponderían a la genética. Concretamente, el gen transportador de la serotonina, el gen 5-HTTLPR es el responsable de la sensación de felicidad.

  • Jan-Emmanuel De Neve, autor del estudio que puso de relieve la importancia de este gen, advierte que no es solo un gen lo que determina que una persona se sienta satisfecha o no con su vida.
  • De Neve matiza que todavía no está claro cómo influye este gen en el cerebro, pero sí se sabe que niveles adecuados del gen 5-HTTLPR aumentan la predisposición de una persona a la felicidad.

“La felicidad no depende de logros o situaciones ideales, sino de nuestra salud mental"

-Rafael Santandreu-

¿En busca de la felicidad? Aumenta tus niveles de serotonina

Aumentar de forma natural nuestros niveles de serotonina es una de las mejores cosas que podemos hacer para invertir en felicidad, en bienestar. Ahora bien, para lograrlo debemos trabajar dos estrategias muy concretas: la comportamental y la psicológica.

Veamos ejemplos sobre estas dos dinámicas.

Estrategias comportamentales

Practicar ejercicios de relajación de forma habitual nos ayuda a eliminar el estrés.

  •  Dormir bien y sentirnos descansados.
  • Realizar eejercicios de relajación consisten en relajar las partes del cuerpo a través la tensión y distensión de los músculos.
  • Reducir el consumo de alimentos basura, ricos en azúcares, conservantes y harinas blancas.
  • Evitar el alcohol.
  • Consumir alimentos frescos.
  • Las frutas y el chocolate negro facilitan el aumento de serotonina.
Mujer dibujando una cara feliz

Factores psicológicos

  • Realizar actividades placenteras y nos hagan sentir bien influyen en el aumento de serotonina, mejorando nuestro estado de ánimo.
  • Actividades como compartir tiempo con amigos y familia, tomar el sol, reír y no olvidarnos de nuestras pasiones y aficiones son pilares clave para el bienestar.

Además, y para terminar, hay que puntualizar que los factores genéticos inciden sobre los niveles y la producción de serotonina, explicando por qué algunas personas son más propensas que otras a desarrollar ciertos trastornos.

“La felicidad es interior, no exterior; por lo tanto, no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos"

Henry Van Dyke