Forma parte del conocimiento popular la idea de que las bacterias pueden provocar todo tipo de efectos beneficiosos en nuestra salud. No en vano, se calcula que dentro de nuestro cuerpo viven más de 48 billones de estos microorganismos, jugando un papel fundamental en todo tipo de procesos físicos, como la digestión.
Sin embargo, ¿sabías que las bacterias también pueden provocar cambios importantes en nuestro estado de ánimo? Las últimas investigaciones parecen indicar que la flora intestinal influye en el funcionamiento de nuestro cerebro. Por ello, recientemente se ha empezado a hablar de los psicobióticos, sustancias que promueven el crecimiento de las bacterias beneficiosas para nuestra mente. En este artículo te contaremos lo que sabemos sobre ellos.
El descubrimiento de los psicobióticos
El respaldo empírico a la idea de que algunas bacterias de nuestro organismo pueden influir de forma positiva en nuestro cerebro es reciente. En el año 2013, Ted Dinan, un catedrático de Psiquiatría que ejerce en la Universidad de Cork (situada en Irlanda) utilizó por primera vez el término. Varios experimentos llevados a cabo por este investigador mostraron que los productos lácteos fermentados pueden alterar el comportamiento en animales.
Los resultados sugerían que el consumo de yogur era capaz de cambiar el funcionamiento de ciertas partes del cerebro relacionadas con el control emocional. Estas investigaciones abrieron el camino a nuevos estudios sobre la relación entre el intestino y la mente.
Por ejemplo, se ha descubierto que algunos tipos de bacterias intestinales (como los Lactobacillus, presentes en los lácteos) son capaces de modular la producción de algunos neurotransmisores. Algunos de ellos, como la serotonina o el GABA, están directamente relacionados con nuestro estado de ánimo. Además, también intervienen en la aparición de trastornos mentales, como la depresión o la ansiedad.
A partir de todos estos datos, se ha comenzado a investigar qué tipos de bacterias tienen un impacto más positivo sobre nuestro cerebro. Además, los científicos también intentan descubrir cuáles son los probióticos que podemos consumir para regular de manera más efectiva su desarrollo.
¿Cuáles son los psicobióticos más eficaces?
Aunque existen cientos de sustancias que podemos tomar para mejorar nuestra flora intestinal, las investigaciones al respecto han mostrado que no todas son igual de efectivas como psicobióticos. Por el contrario, algunos han resultado ser mucho más eficaces para mejorar el funcionamiento de nuestro cerebro, así como nuestro estado de ánimo.
Algunos de los psicobióticos que más ayudan a nuestra mente son los siguientes:
- Kéfir.
- Plátanos y manzanas.
- Alimentos fermentados.
Veamos cada uno de ellos.
1- Kéfir
A pesar de ser un alimento relativamente desconocido, este psicobiótico ha ido ganando popularidad durante los últimos años. Se trata de una especie de yogur de origen búlgaro, que se produce mediante la acción de un conjunto de levaduras y bacterias muy beneficiosas para nuestra salud.
La principal diferencia de este tipo de lácteo con el yogur convencional es que entre sus componentes se encuentra una bacteria conocida como Lactobacillus kefiranofaciens. Entre sus efectos más positivos se encuentra el aumento de los niveles de serotonina y triptófano, dos de los neurotransmisores que más influyen en nuestro bienestar emocional.
2- Plátanos y manzanas
Todos conocemos los efectos beneficiosos de las frutas y las verduras sobre nuestra salud física. Pero recientemente, un equipo de microbiólogos de la Universidad de Yale en Estados Unidos descubrió otra mejora producida por estos alimentos. Y es que cierto tipo de vegetales pueden mejorar la salud de algunas bacterias fundamentales para nuestro bienestar emocional.
Dos de las frutas más beneficiosas en este sentido son los plátanos y las manzanas. Se ha descubierto que su consumo puede mejorar los niveles de bacterias ácido lácticas (BAL) que hasta ahora se creía que solo podían ser encontradas en la leche. De nuevo, estos microorganismos juegan un papel fundamental en la emisión de ciertos neurotransmisores que combaten la ansiedad y la depresión.
3- Alimentos fermentados
Por último, uno de los remedios clásicos para los problemas digestivos es el consumo de alimentos fermentados. A pesar de que en nuestro país no son muy populares, en otros lugares tomar chucrut, kombucha o vinagre es una práctica habitual para mejorar la salud de nuestra flora intestinal.
Pero además, recientemente se ha descubierto que estos alimentos también juegan un papel muy importante en nuestro estado de ánimo. Con varias funciones como la regulación de la absorción de nutrientes y la liberación de serotonina, estos probióticos pueden ser uno de tus mayores aliados en la lucha por mejorar tu bienestar.
A pesar de que solemos ver la mente y el cuerpo como dos elementos separados, la realidad es que ambos se encuentran estrechamente relacionados. Tomar alimentos con propiedades probióticas puede ser una de las mejores maneras para tener un estado de ánimo más positivo y agilizar el funcionamiento de nuestro cerebro.
La mente es maravillosa