Gran parte de las actividades que realizamos en nuestro día a día las realizamos acompañados de música: Conducir, comprar, pasear, estudiar. Y la práctica física y deportiva no iba a ser menos.
En este artículo analizaremos los efectos que nos muestra la literatura científica de practicar actividad fisca y deportiva con música y si estos pueden resultar beneficiosos.
Música en el entrenamiento físico
Hay quien dice que la vida sin música no sería lo mismo y es que ésta está presente en nuestro día a día de forma consciente cuando vamos andando por la calle con los cascos, escuchamos la radio en un viaje, o de manera inconsciente cuando guardamos la fila de la caja en el supermercado, o nos probamos ropa en el vestidor de una tienda.
Casi siempre está allí y no iba a ser menos en nuestra practica física y deportiva.
Arias (2006) señalaba que la palabra música está relacionada o atañe a las musas. Y estas mismas dentro de la mitología griega se encargaban de inspiración y patrocinio de las actividades artísticas.
Hay estudios como los de Sierra y Learreta (2003) que datan que los griegos esculpían su cuerpo en los gimnasios ya al ritmo del oboe o la lira. O el sonido de la flauta pitica durante algunas pruebas en los juegos olímpicos. (Citado por Abad en 2018)
Otros estudios contrastan que música en el entrenamiento físico está presente desde hace más de 100 años.
Es por ello que este vínculo tan profundo y antiguo tiene que surtir en algún efecto. Esto mismo es lo que podremos en situación en este artículo, que efectos provoca la música en el entrenamiento físico.
Música en el entrenamiento y Psicología
Castro (2003) redactaba varias definiciones para la música, tales como:
- El arte de los sonidos.
- El arte de combinar los sonidos de un modo agradable al odio
- La música consiste en sonidos organizados que expresan en pensamientos y sentimientos
- La música es la expresión sonora de la belleza.
Todas estas definiciones ahondan en un concepto básico el arte y la expresión. Toda obra artística se fundamenta en los sentimientos y pensamientos del artista y en los que genera en el público que lo recibe.
Este efecto lo genera de manera muy clara la música. Todos tenemos canciones que nos evocan a momentos, lugares, personas y películas.
¿Qué efecto nos produce la música en el entrenamiento a nivel psicológico o neurológico?
A nivel neurológico se ha observado que la musicalidad es una de las habilidades menos influenciada por el ambiente y que en gran medida tiene un componente genético.
Esto no implica que la práctica hace al maestro y que también podemos mejorar esta capacidad mediante la exposición a ella.
Arias (2006) señalaba que los músicos con mayor capacidad genética activaban más el hemisferio derecho del cerebro mientras que los músicos más entrenados y con menos habilidad innata activaban más el hemisferio izquierdo del mismo.
Debemos entender cómo y dónde se procesa la música. La música es un leguaje que implica según Custodio y Cano-Campos (2017) el área de broca y su homóloga derecha para su procesamiento sintáctico.
Las frecuencias y el ritmo se encuentran en el lóbulo temporal izquierdo y el análisis armónico y el timbre en el lóbulo temporal derecho.
Tampoco debemos olvidarnos de que la música es una expresión artística y como señalaba Arias (2006) la música es un lenguaje, pero un lenguaje especial dirigido a comunicar emociones, evocarlas y reforzarlas.
Estas emociones propiciadas por la música en el entrenamiento pueden ser tanto positivas como negativas y tendrán un efecto y respuesta fisiológica. Activando el sistema de recompensa de manera similar a como lo hace la comida o la droga y el sistema dopamienergetico.
Si nos centramos más en la respuesta emotiva la literatura científica nos señala que depende más del conocimiento y las experiencias previas del individuo.
Aunque si la música es placentera independientemente de la persona se activa el sistema de recompensa previamente mencionado.
10 Efectos de la música en el entrenamiento
Numerosos estudios de este ámbito muestran en la utilización de la música en el entrenamiento físico los siguientes efectos:
- Emplear música en el entrenamiento propicia menor percepción de esfuerzo a intensidades submax 60-70%
- Retraso en la percepción de la fatiga
- Aumento de la motivación intrínseca: Numerosos estudios señalan y trasfieren esta propiedad a la música. En la literatura científica encontramos estudios de diferentes tipos donde la música ha sido aplicada antes de comenzar la sesión (calentamiento), durante la misma (parte central) o también incluyendo la vuelta a la calma. En líneas generales la música en el entrenamiento físico muestra un efecto motivador en los deportistas. Autores como Bishop (2010) lo achaca a dos razones: el factor intrínseco de la música en referencia al volumen, el ritmo, la intensidad etc. Y el factor extrínseco asociado al aspecto psicológico de la misma
- A nivel fisiológico los principales efectos son: disminución de la frecuencia cardiaca, presión arterial y concentración de lactato. En la literatura científica encontramos numerosos estudios que encuentran esta asociación en sus trabajos. En menor medida se ha encontrado asociación ya no solo al hecho de escuchar música en el entrenamiento físico, si no a la intensidad con la que se hace. En esta materia tanto los estudios como los vínculos encontrados son menores. Por lo que hay que seguir investigando.
- Efecto sobre el sistema nervioso simpático: En función de si la música es más lenta o más rápida se ha observado una mayor o menor secreción de la noradrenalina que es una catecolamina encargada entre otras cosas aumentando la presión sanguínea y la frecuencia cardiaca.
- La música con un tempo más rápido (100- 120 pm) facilita la sonorización de los movimientos
- Emplear música en el entrenamiento propicia una disminución del estrés.
- En deportes aeróbicos se ha observado una mejora de los tiempos que tardan en completar una distancia: Estudios como el citado por Montero – Herrera (2016) en el que señalaba otros artículos como el realizado por Barney y Prusak (2015) donde se observaron una mayor cantidad de pasos y mayor distancia recorrida caminando en aquellos sujetos que escuchaban música. También se observó una mayor distancia recorrida en jugadores de frisbee. En deportes anaeróbicos se ha observado una mejora o aumento del pico de potencia (en la prueba de Wingate) principalemnte. Se observan pocos efectos sobre los trabajos de fuerza. Cabe destacar un estudio citado por Montero- Herrea (2016) el realizado por Bishop, Karageorghi y Kinrade (2009) que analizó a tenistas tanto femeninas como masculinos donde hubo una mejora de los tiempos de reacción
- El uso de música en el entrenamiento permite regular las emociones y energías del atleta: Este efecto esta perfectamente asociado al factor psicológico y cómo la música nos ayuda a evocar , producir e intensificar las emociones. Estudios como el de Arias (2006) previamente mencionado así lo destacan.
- Se ha encontrado un mayor beneficio sobre las personas sedentarias y amateurs más que en deportistas profesionales o de alto nivel.idera la música en el entrenamiento una ayuda ergogénica?
Antes de todo hay que entender que es una ayuda ergogénica definida como cualquier acción tanto física, psicológica, nutricional etc. que se realiza con el objetivo de mejorar el rendimiento deportivo de nuestro deportista.
Las más conocidas son las ayudas ergogénicas nutricionales que tiene como objetivo a grandes rasgos que a través de los suplementos nutricionales aportar al atleta todos los nutrientes que el cuerpo necesita no cayendo en deficiencias.
Sin embargo, música en el entrenamiento físico puede ser considerada como una ayuda ergogénica enmarcada dentro del ámbito de la psicología.
Yaguas (2006) citando en su artículo a Gfeller (1988) quien destacaba que la función ergogénica de la música en el entrenamiento físico se encuentra si ésta tiene una asociación extra-musical, es decir, va más allá del mero hecho de escuchar una canción si no lo que ella evoca y las experiencias y vivencias a las que este asociada.
Muchos son los deportistas que como recomendación de sus psicólogos escuchan música previamente a la competición como parte de su preparación mental. O después de ellas para su recuperación y relajación.
En este sentido García Parra, Villanueva y Medina (2004) citando a Rodrigo (1999) quien indica que la música en el entrenamiento físico es una variable que puede ser utilizada para crear sentimientos y emociones diversas, relaja o inhibe, excita o activa al organismo conforme a unos objetivos.
La literatura científica nos muestra que la música en el entrenamiento y especialmente en el ámbito psicológico nos permite regular las emociones y energías de los atletas.
Toda preparación psicológica requiere de una planificación y utilizar la música como recurso también requiere de una previsión.
El psicólogo deberá realizar una evaluación previa en la que recopilará información sobre los procesos psicológicos y psicolofisológicos pero en concreto y en referencia al uso de la música en el entrenamiento.
Deberemos conocer los gustos musicales y una estimación de una posible respuesta ante una pieza musical
Conclusiones sobre la música en el entrenamiento
La música forma parte de nuestra vida y en el presente artículo hemos podido ver el efecto que tiene sobre un ámbito muy concreto cómo es la actividad física y el deporte.
Hemos observado beneficios a nivel fisiológico sobre la presión arterial, la concentración de lactato y la frecuencia cardiaca entre otros. Y a nivel psicológico y neurológico sobre los niveles de estrés, la motivación o la regulación de las emociones.
Estos beneficios han sido más plausibles a intensidades submáximas y en sujetos amateurs o con un nivel de actividad física y deportiva baja.
Por lo tanto, hemos podido ver que la música nos has ayuda y es por ello que para muchos autores puede ser considerada como una ayuda ergogénica enmarcada en el ámbito de la psicología.
La música en el entrenamiento resulta ser un ámbito que debe continuar investigándose teniendo en cuenta el tipo de música que se aplica, la población en que se hace o los gustos individuales.