19 noviembre 2021
La razón por la que NUNCA debes meter los huevos al refrigerador
Cuando regresamos del súper, lo primero que solemos hacer es guardar todos los alimentos que van en el refrigerador para evitar que se echen a perder como la leche, el jamón, verduras... ¡y los huevos!
Si eres de las que guarda los huevos en el refrigerador, te tenemos una noticia: los huevos NO deben refrigerarse. Tal vez lo hagas creyendo que así se mantendrán en buen estado, pero lo cierto es que éstos pueden ser portadores de salmonela y, lejos de lo que se cree, el frío es el ambiente ideal para que esta prolifere y hasta contamine el resto de tus alimentos.
De acuerdo con especialistas de Mayo Clinic, la infección por salmonela es una enfermedad bacteriana que afecta el aparato intestinal y la vía de contagio es a través de consumir agua o alimentos contaminados.
De no ser tratada a tiempo, la infección por salmonela puede salir de los intestinos y llegar a otros órganos, lo que puede poner en riesgo la vida de la persona.
La salmonela se da por comer, entre otros alimentos, huevo crudo o poco cocido.
Los principales síntomas de salmonela son:
- Diarrea
- Vómito
- Fiebre
- Heces con sangre
- Náuseas
- Dolor de cabeza
Para el diagnóstico de salmonela se realiza una muestra de heces y por lo regular es tratada mediante antibióticos, pero en casos severos se puede requerir de hospitalización para reponer los líquidos perdidos.
Las gallinas infectadas ponen huevos con salmonela, por eso es tan importante evitar comer huevos crudos y refrigerarlos.
Ahora ya sabes la razón por la que no debes meter huevos al refrigerador y si ya lo hiciste y presentas uno o más síntomas de salmonela, acude de manera inmediata al médico para que te cheque, diagnostique e indique el tratamiento en caso de que sea necesario.
Salud180
18 noviembre 2021
Las Mujeres Sabias No Viven Quejándose, Generan Cambios
Las Mujeres Sabias No Viven Quejándose, Generan Cambios…
La espiritualidad une y las religiones dividen. Quejarse es perder el tiempo. Hay mucho que aprender. A partir de los 40 años empieza lo mejor, si eres capaz de darte cuenta de la cantidad de cualidades potenciales que hay dentro de ti.
Entonces te entran ganas de convertirte en bruja. Una bruja es una persona con poder personal. Las brujas sabias dicen la verdad con compasión, y no comulgan con lo que no les gusta, pero no tienen la rabia de las mujeres más jóvenes. Algunos hombres excepcionales pueden llegar a ser brujas, los que tienen compasión, sabiduría, humor y no están supeditados al poder.
Las brujas sabias son capaces de mirar hacia atrás sin rencor ni dolor; son atrevidas, confían en los presentimientos, meditan a su manera, defienden con firmeza lo que más les importa, deciden su camino con el corazón, escuchan su cuerpo, improvisan, no imploran, ríen. Tienen buena mano con las plantas. Y también con los animales. Primero aprenden a amar lo que hacen, luego alientan a otros al crecimiento. Saben reconocer lo frágil y lo que tiene valor, y también lo que debe ser podado.
Cuanta más edad, más camino aprendido. La observación compasiva de la vida de los demás te enseña mucho, y las mujeres sabias se pasan mucho tiempo observando. Hay casos, pocos, de sabias a partir de los 30 o 35, pero esas a los 60 son increíbles. Las mujeres tienen la oportunidad de cambiar el mundo en las próximas décadas, pero si no lo hacen ahora, probablemente ya no lo harán. Yo aliento a las mujeres a formar círculos que tengan un componente espiritual. Simplemente escuchando los problemas, anhelos y miedos de otras mujeres y contando los tuyos, adquieres
fuerza.
Cuando uno/a está sentado en círculo y en silencio, se da cuenta de que hay una conexión espiritual con poder transformador. La espiritualidad, la física cuántica y el budismo dicen lo mismo: Todo y todas estamos conectados y, por tanto, lo que cada uno/a haga influye en el mundo”.
Si las mujeres estuvieran implicadas en los procesos de paz, todo sería más fácil, ¡pero si los que negocian son machos alfa! Estamos llenas de recursos poderosísimos a los que no prestamos atención, como el conocimiento intuitivo. Poderes que se pueden desarrollar en los círculos. A continuación te dejamos las reglas , tomado del libro: “Las Brujas no se quejan” de Jean Shinoda.
Reglas De Las Mujeres Sabia
- Las mujeres sabias son atrevidas.
- Las mujeres sabias confían en su intuición y respetan la de los demás.
- Las mujeres sabias meditan diariamente y están en comunión con su interioridad.
- Las mujeres sabias defienden con firmeza lo que más les importa.
- Las mujeres sabias disciernen su camino también con el corazón.
- Las mujeres sabias dicen la verdad con compasión.
- Las mujeres sabias escuchan su cuerpo.
- Las mujeres sabias improvisan y juegan.
- Las mujeres sabias no imploran de manera dependiente.
- Las mujeres sabias se ríen juntas.
- Las mujeres sabias saborean lo positivo de la vida y lo comparten con sencillez.
“Sé auténtica, sé consecuente con tu persona interior y averigua qué quieres hacer con tu preciosa vida”
TU ENERGÍA VITAL ESTA SIENDO ROBADA POR ESTAS 6 COSAS
Nuestra energía vital está en un ciclo de carga y descarga permanente. Sin embargo, cuando no tenemos un cuidado especial de ella, podemos vernos en un estado de agotamiento que va más allá de lo físico, simplemente porque estamos permitiendo drenajes que de golpe nos bajan esa energía vital.
Cada uno puede dar testimonio de algo que robe su energía vital y los deje con esa sensación de haber pasado por un exprimidor…
6 Cosas Que Te Roban Energía Vital
Rodearse de personas que se quejan de manera constante:
Podemos hacer caso omiso durante cierto tiempo, pero someternos a estar cerca de quien siempre encuentra un motivo para quejarse solo nos dejará sin energía. Por el contrario el rodearse de personas especialistas en ver la cara amable del mundo, nos contagia y nos recarga.
Dedicarnos a un trabajo que no nos gusta:
Normalmente pasamos mucho tiempo en nuestro lugar de trabajo, así que lo mínimo que podemos hacer es garantizarnos que sea algo que nos agrada. El tiempo no se recupera y cada minuto que lamentamos el estar en un sitio, deseando estar en otro, es un minuto perdido… Y los trabajos suelen tener ese poder para anclar a las personas, porque las hace dependientes de los beneficios. Pero si no te gusta lo que estás haciendo, busca otra cosa. Mientras más feliz estés, los beneficios económicos serán mayores.
Ser esclavo de la tecnología y redes sociales:
Es una manera sencilla de perdernos la vida real, hay un mundo virtual infinito, que nos acerca a muchas cosas, pero que nos aleja de otra que pueden tener muchísimo más valor. No dejes de ver un amanecer por chatear con alguien, presta atención al camino, mira los ojos de tu hijo cuando te hable… Lo que pasa en el mundo no cambiará mucho de una hora a otra. Haz esperar lo que no deba tener prioridad y atiende lo realmente importante.
Esperar que alguien cambie:
Si no te gusta como es alguien tienes solo dos opciones: lo aceptas, sin lamentarte, sin quejarte, sin incomodarte o te alejas. Cualquier otra cosa es una tortura. La gente no cambia porque alguien más se lo pida, incluso no cambian a sabiendas de que lo pueden hacer mejor… No te quedes esperando por el proceso de otra persona, de seguro ya hay muchos que son como tú quiere, de fábrica, solo tienes que soltar lo que no es, para recibir lo que es.
No saber decir no:
Crucial… Decir no nos ahorra recursos valiosos, especialmente energía. Di no cuando no quieras o no puedas, no estás obligado a nada. Si es un compromiso lo que asumiste, pues velo con la mejor cara y dale la vuelta hasta que sientas que tienes el control de tus acciones al respecto.
No definir objetivos:
Definitivamente debemos vivir el presente, pero siempre debemos tener un norte y asegurarnos de que lo que vivimos hoy se parezca un poco más que ayer, a lo que queremos vivir mañana.
No permitas que nada, en especial tú con tus decisiones, te robe tu energía vital y hazle caso a tu cuerpo, que siempre te mandará señales cuando algo no vaya bien… Escúchate y déjate guiar.
Por: Sara Espejo