22 febrero 2022
LA FECHA ESPEJO MÁS PODEROSA DEL AÑO - 22.02.2022.
21 febrero 2022
Chlorella, un alga con muchas propiedades
La Chlorella es un alga que se ha hecho muy popular por su capacidad de liminar toxinas y metales pesados del organismo. Contiene todos los nutrientes necesarios para la vida, por lo que tenemos delante un alimento completo.
Estamos hablando de un alga verde unicelular de agua dulce cuyo componente principal es la clorofila. Se caracteriza por tener una pared celular dura por lo que los humanos no pueden digerirla y debido a esto debemos tomarla en forma de suplementos para poder así obtener todos sus beneficios que son muchos.
La Chlorella es alta en proteínas y otros nutrientes esenciales. Se compone de más de un 60% de proteína biodisponible con nueve aminoácidos esenciales necesarios para construir las proteínas y el ADN.
Su contenido en clorofila es altísimo, supera hasta cuatro veces más que la espirulina, las espinacas y las ortigas. La clorofila es uno de los mejores alimentos para la limpieza del intestino y sistema linfático, el hígado y la sangre.
Se utiliza mucho como refuerzo de energía para los atletas, ya que estimula el crecimiento de células rojas en la sangre.
Beneficios de la Chlorella
– Aporte de proteínas. Entre un 50 y un 60% del alga son proteínas.
– Aporte de minerales: Hierro, zinc, magnesio, cobre, potasio, calcio.
– Aporte de fibra
– Aporte de vitaminas: Vitamina C y vit B.
Otros beneficios de esta alga:
– Alto poder detoxificante y quelante de metales pesados.
– Aunque algunos de estos metales en pequeñas cantidades puedan ser esenciales para las personas, en cantidades elevadas podrían llegar a ser tóxicos.
– Además de esto se ha demostrado que el alga Chlorella tiene incluso la capacidad de disminuir la cantidad de algunas toxinas como la dioxina.
– Mejora nuestro sistema inmune.
– Varios de sus componentes tienen propiedades antioxidantes como la vitamina C, beta caroteno, licopeno, clorofila, luteína, zeaxantina.
Como veis, definitivamente es un superalimento, aunque no por ello no debemos tomar precauciones en según qué casos.
Al igual que el resto de algas contiene yodo, con lo cual deberán evitar tomarla todas aquellas personas con problemas de tiroides o alérgicos al yodo.
Como en la mayoría de las ocasiones cuando estamos ante una embarazada o bien mujer en época de lactancia deberán siempre consultar a su médico antes de tomar cualquier complemento.
Personas con problemas de coagulación deberán también abstenerse debido a su contenido en vitamina K, igualmente las personas con enfermedades autoinmunes.
La Chlorella podemos tomarla en varias presentaciones, polvo, cápsulas… pero debido a su fuerte sabor os aconsejo comprarla en cápsulas, además de ser mucho más fácil su administración.
Farmacia Galeano
Alcalinizar el organismo con plantas medicinales
Alcalinizar el organismo no es sencillo. Nuestra sangre y cada célula en nuestro cuerpo son levemente alcalinas, y deben mantener la alcalinidad para funcionar y seguir manteniendo un estado óptimo dei ndice de contenidos
Alcalinizar el organismo: trastornos
En condiciones de acidificación nuestro organismo manifestará diversos trastornos y síntomas que nos indicarán que tenemos un exceso de sustancias ácidas. Los trastonos se pueden manifestar como osteoporosis, dolores osteoarticulares, tendinitis, calambres, irritaciones en las mucosas, caries dentales, cabello y uñas frágiles, cansancio crónico que no recupera tras el descanso nocturno.
Incluso si esta situación se mantiene en el tiempo puede dar lugar a enfermedades degenerativas como el cáncer, ya que en un medio ácido las células tienen dificultad para utilizar el oxígeno y ha de mantener un pH entre 7,36 y 7,42 para que la sangre pueda realizar su función de transportar el oxígeno a todas las células.
Alcalinizar el organismo: estudios científicos
Las células cancerígenas pueden vivir mejor que las células normales en un fluido ácido y de baja oxigenación, como ya demostraron el premio Nobel de Medicina Otto Warburg en 1931, y posteriores trabajos y publicaciones de la Doctora Catherine Kousmine y la Doctora Budwig.
Alimentos ácidos
Depende de los alimentos que tomemos en nuestra dieta, tendremos restos de un metabolismo de carácter más o menos ácido. Por ejemplo, los alimentos ricos en proteínas de origen animal (carnes, pescados, huevos, lácteos), dejan restos metabólicos de carácter ácido como el ácido úrico o fosfórico, que se eliminan fundamentalmente por riñón.
Las proteínas vegetales sin embargo dejan restos metabólicos como el ácido oxálico y pirúvico, que se transforman en anhídrido carbónico y pueden eliminarse más fácilmente vía pulmonar, una vía más adaptable y rápida que la renal, por lo que los alimentos de origen animal pueden llevar a que en nuestro organismo se acumulen mayor cantidad de sustancias acidificantes.
Alimentos alcalinos
Pero son especialmente las verduras, frutas, hortalizas y las algas las que son especialmente alcalinizantes por su contenido en minerales alcalinos como el calcio, el magnesio y el potasio.
Si en nuestro organismo predominan los restos ácidos, se utilizará calcio del hueso como mineral alcalino que compense el exceso de ácidos, con la consiguiente desmineralización.
Carencia de minerales
Además la carencia de minerales también la percibiremos en un sistema nervioso que tiene dificultad para realizar sus funciones correctamente para lo que necesita el intercambio iónico a través de diversos minerales; esto nos llevará a sentirnos cansados, fatigados y con dificultad de concentración.
El Magnesio es un mineral muy alcalino y alimentos muy ricos en magnesio son aquellos muy verdes por su contenido en clorofila que contiene en su interior el átomo de magnesio.
Nuestra dieta por ello ha de ser predominantemente vegetal como indican las recomendaciones de la dieta mediterránea.
Alcalinizar el organismo: verduras
Verduras de hoja muy verde como espinaca, acelga, brécol, perejil o apio, lechugas sobre todo la parte más verde, frutos y semillas como el aguacate o las almendras, y especialmente las castañas.
Alimentos también quizá menos conocidos pero muy alcalinizantes tal como el tamari, el miso o la ciruela umeboshi, así como toda la variedad de algas muy ricas todas ellas en Calcio, magnesio y muchos otros minerales alcalinizantes.
Alcalinizar el organismo: plantas medicinales
Además de estos cambios y mejoras dietéticas con una dieta más alcalinizantes podemos apoyarnos con la utilización de Plantas Medicinales remineralizantes y depurativas.
Veremos algunas de ellas:
Té bancha
Es un té verde de tres años muy consumido en Japón. Es digestivo, depurativo,remineralizante y de gran poder antioxidante ayudando a realizar un barrido de radicales libres en nuestro organismo. Apenas contiene teína, tiene un alto contenido en calcio y por ello es muy alcalinizante.
El consumo de este té ayudará a prevenir la osteoporosis, remineraliza y da fuerza al cabello por lo que previene su caída. Por su acción antioxidante evita la formación de ateromas en las arterias previendo la ateroesclerosis.
Es recomendable sobre todo cuando se realizan dietas depurativas para ayudar a eliminar toxinas ácidas y radicales libres, pero podemos incorporarlo por su efecto benéfico y su ausencia de teína en las infusiones de la tarde a razón de una cucharadita de postre por taza, sin dejarlo mucho tiempo en maceración porque si no resulta amargo y muy astringente ya que se extraerá una cantidad excesiva de taninos.
Cola de Caballo
Es la planta de mayor contenido mineral. Contiene abundantes sales de silicio además de otros minerales como potasio y hierro.
Se utiliza por su riqueza mineral y sobre todo por su contenido en silicio para recuperación de fracturas y mejora de articulaciones, así como en reumatismo.
Es además una gran planta diurética y depurativa. Se utiliza en decocción de los tallos estériles: una cucharadita por taza de agua.
Ortiga verde
Planta muy rica en minerales, clorofila y hierro. Además de como planta medicinal se puede cocinar: como verdura. Se utilizan las hojas, tallos, raíces, la planta fresca o seca.
Es muy rica en clorofila, por lo tanto en magnesio, y en sales minerales de hierro, calcio, sílice, azufre, potasio y manganeso. Se utiliza en infusión: una cucharadita por taza.
Estigmas de maíz
También llamados barbas del maíz. Son muy ricos en sales de potasio, de ahí su gran acción diurética, depurativa y remineralizante. Se utilizan en infusión.
Grama
Es un pequeño cereal silvestre. Se utiliza su rizoma que contiene abundantes sales de potasio y de silicio que proporcionan acción diurética, remineralizante y depurativa de la sangre.
Raíz de Bardana
Una de las plantas más depurativas que existen. Indicada sobre todo en problemas de la piel que cursan con formaciones purulentas como el acné. Contiene grandes cantidades de minerales sobre todo potasio, magnesio, zinc y fosforo además de otros oligoelementos. Se utiliza en decocción una cucharadita por taza.
Naturópata
Tratamiento de la dispepsia
También conocida como indigestión o ardor de estómago, la dispepsia es un tipo de malestar recurrente que se experimenta en la parte superior del abdomen. Puede experimentarse por diversos motivos, dentro de los cuales se puede mencionar la gastritis y los trastornos de motilidad, por ejemplo.
Es importante aclarar que la dispepsia no es una enfermedad como tal, sino un conjunto de molestias. Cualquier persona puede experimentarla eventualmente en algún momento de su vida. Sin embargo, quienes tienen brotes frecuentes ven afectada su calidad de vida. Te contamos más a continuación.
Dispepsia, ¿cuáles son sus síntomas?
Como ya mencionamos, el síntoma principal suele ser el dolor en la parte superior del abdomen. Sin embargo, según una publicación de la Clínica Mayo, es posible que este esté acompañado por otras señales de alerta, tales como:
- Hinchazón.
- Náuseas.
- Eructos.
- Ardor y distensión en la parte superior del estómago.
- Sensación molesta de saciedad (antes de empezar a comer o después).
Estas molestias se suelen presentar de forma episódica, es decir, no se manifiestan todo el tiempo. Antes, los médicos solían considerar como síntomas de dispepsia: la acidez estomacal y el líquido de sabor amargo que llegaba a la parte posterior de la garganta. Sin embargo, ahora se consideran características del reflujo gastroesofágico.
Tipos de dispepsia
De acuerdo a un artículo de la revista Farmacia Profesional, existen 4 tipos de dispepsia. Estos se clasifican de la siguiente manera:
Dispepsia ulcerosa
Una úlcera ocurre cuando el revestimiento del aparato digestivo se daña y el tejido subyacente queda expuesto. Estas, a veces, se llaman úlceras pépticas. El síntoma más común es el dolor agudo y recurrente que, normalmente, se alivia con la toma de antiácidos o el consumo de alimentos.
Dispepsia de dismotilidad
En este tipo la señal más dominante es la molestia en el abdomen superior y no el dolor. Lo más probable es que la persona que la padece tenga 3 o más de los siguientes síntomas:
- Sensación de saciedad.
- Náuseas.
- Molestias en el abdomen superior, que se puede agudizar por la ingesta de alimentos.
- Arcadas o vómitos recurrentes.
- Sensación de hinchazón en el abdomen superior.
Dispepsia inespecífica o idiopática
Es aquella cuyos síntomas no pueden ser clasificados en alguno de los subgrupos anteriores.
Dispepsia por reflujo gastroesofágico
Ocurre cuando algo de ácido se filtra hacia el esófago desde el estómago. El reflujo ácido puede causar esofagitis (inflamación del revestimiento del esófago). El término general es Enfermedad de Reflujo Gastroesofágico (ERGE) y se refiere al reflujo ácido, con o sin esofagitis. Estos son lo síntomas más comunes:
- Sensación de quemazón en el pecho.
- Regurgitación ácida o de alimentos.
¿Qué factores influyen en la dispepsia?
Aunque no es muy claro cuál es la causa específica de esta condición, la publicación mencionada anteriormente señala que existen ciertos factores que influyen notablemente en la aparición de los síntomas. Entre ellos se encuentran los siguientes:
- Edad avanzada.
- Llevar una dieta pobre en fibra y rica en féculas y especias.
- Masticar mal.
- Comer muy rápido.
- No comer a horas.
- Altos niveles de estrés.
- Obesidad.
- Vida sedentaria.
- Consumo de cigarrillo, alcohol y ciertos medicamentos, específicamente, los antiinflamatorios no esteroides. Estos, son aquellos que muchas personas toman para la artritis, dolores musculares, esguinces, dolores menstruales, etcétera.
Tratamiento de la dispepsia
Es probable que el médico realice una evaluación inicial de los síntomas y examine el estado del abdomen y si existe alguna molestia. Además, revisará cualquier medicamento que se haya recetado, para descartar que esa sea la causa. Después de la evaluación inicial, lo más probable es que sugiera:
- Antiácidos. Son líquidos alcalinos o tabletas que pueden neutralizar el ácido del estómago. Una dosis puede dar un alivio rápido. Si tienes ataques leves o infrecuentes de dispepsia, los antiácidos son una buena opción.
- Un cambio de medicación. En caso de que el médico haya determinado que la causa es la medicación, es factible que la reemplace por otra.
- Medicación supresora de ácido. Como lo indica un artículo de la Clínica de Cleveland, existen dos grupos de medicamentos que reducen el ácido estomacal: inhibidores de la bomba de protones (IBP) y antagonistas del receptor H2. Estos trabajan de diferentes maneras para bloquear la fabricación de ácido gástrico por parte de las glándulas estomacales. Un IBP (como omeprazol, lansoprazol, pantoprazol, rabeprazol o esomeprazol), en general, es mejor y se prueban primero. Los antagonistas del receptor H2 incluyen: cimetidina, famotidina, nizatidina y ranitidina.
Cambios en el estilo de vida
Cuando la dispepsia se manifiesta a través de síntomas leves e infrecuentes, es posible mitigar las molestias con algunos cambios en el estilo de vida. En lo que respecta a la dieta, se suele recomendar reducir el consumo de alimentos grasos, picantes y el chocolate. Por otra parte, se ha de reducir el consumo de cafeína y alcohol.
Una dieta rica en fibra es una buena forma de controlar la salud digestiva. Tiene el efecto de limpiar el intestino y hacer que la digestión sea un proceso más suave y limpio. Las frutas, las nueces, las legumbres y los alimentos integrales son fuente de fibra y una buena opción para proteger contra la indigestión.
Por otro lado, el consumo de cuatro a cinco comidas más pequeñas en un día, en comparación con tres más grandes, también puede ayudar al sistema digestivo. Son pequeños cambios que, de seguro, marcarán la diferencia.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que un buen descanso nocturno (dormir al menos 7 horas seguidas), ejercitarse a diario (durante al menos 30 minutos) y dejar de fumar son cambios que benefician la salud y, por ende, potencian el bienestar. Anímate a dar el primer paso. ¡Tu cuerpo te lo gradecerá!
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