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Los 10 edulcorantes más naturales que encontrarás en el supermercado
El azúcar ha sido parte de la dieta humana desde hace mucho tiempo, aunque la cantidad y la fuente de los azúcares que se consumen ha ido cambiando con el tiempo.
La miel es probablemente el edulcorante más antiguo del mundo y fue utilizada por los antiguos egipcios alrededor del 2100 a.C
En el siglo XVII, el jarabe de arce, obtenido al hervir la savia de los arces, era el edulcorante predominante utilizado en América, mientras que en el Mediterráneo se utilizaba el algarrobo para endulzar. Ya en el siglo XVIII, los avances tecnológicos hicieron que la sacarosa extraída de la caña y la remolacha se volviera más disponible se convirtiera en el famoso azúcar de mesa y edulcorante principal.
En el siglo XIX la producción mundial de azúcar aumentó enormemente y en 1950, los azúcares refinados se usaban en una amplia gama de alimentos en todo el mundo, aumentando la producción de alimentos procesados que, acompañados con estilos de vida más sedentarios, hizo que la obesidad comenzara a crecer en países más desarrollados.
Las tendencias actuales
Hoy en día se estima que más del 40% y el 14% de la población adulta mundial tiene sobrepeso y obesidad, respectivamente. Esta patología se desarrolla cuando la ingesta energética de un individuo excede de su gasto energético, y todos los componentes de los alimentos que producen energía pueden contribuir potencialmente a estos desequilibrios. Muchos creen que los azúcares son los principales culpables, ya que su consumo se relaciona con la prevalencia de diabetes tipo 2, obesidad, enfermedades cardiovasculares y caries dental.
Ahora más que nunca, los consumidores són más conscientes y están preocupados por su ingesta de azúcar. Buscan opciones de alimentos más saludables, con azúcar reducido, azúcar de origen natural y sabor sin cambios. Estas tendencias de los consumidores han llevado a la industria alimentaria a realizar considerables inversiones en I+D para preparar productos con edulcorantes de base natural.
Edulcorantes
Los edulcorantes tradicionales se obtienen de las abejas (miel), savia de plantas y árboles (jarabe de arce, néctar de agave), frutas (jarabe de algarrobo), semillas, raíces jarabe de Yakón) y hojas (stevia). Estos productos se han utilizado tradicionalmente como edulcorantes primarios en muchos países y ofrecen a los consumidores fuentes de dulzor familiares y naturales. Asimismo, se han propuesto y estudiando nuevas posibilidades para atender la demanda, usando miel, xilitol, eritritol, maltosa, maltodextrina, stevia, melaza, jarabe de arce, azúcar de coco, néctar de ágave y azúcar de dátil.
Los 10 edulcorantes más naturales que encontrarás en el supermercado:

Stevia
Es un edulcorante natural importante muy bajo en calorías y con un índice glucémico cero. Ayuda a reducir los niveles de glucosa en sangre y mantiene la salud dental. Tiene propiedades cardiotónicas, anticancerígenas y antiinflamatorias que aumentan su valor comercial.

Xilitol
Es un poliol, un tipo de edulcorante natural que se encuentra en frutas y verduras. Es un 5% menos dulce que el azúcar, pero es beneficioso para promover la salivación así como la reducción de la carga bacteriana y las caries. Su uso está extendido para la creación de refrescos, chicles, dulces y productos horneados.

Eritritol
Es otro edulcorante bajo en calorías que se encuentra en ciertas frutas, aunque se compre en formato polvo después de pasar por un proceso industrial. No incrementa los niveles de azúcar en sangre ni la insulina, aunque podría causar problemas digestivos si se consume en grandes cantidades.

Miel
La miel es el edulcorante natural más consumido en todo el mundo. Además de contener un 60-80% de carbohidratos, contiene también muchas vitaminas, minerales, proteínas, aminoácidos, enzimas y varias sustancias bioactivas (fenoles y flavonoides). Tiene una importante actividad antioxidante y antimicrobiana.

Melazas
Son los jugos concentrados de caña de azúcar o remolacha azucarera. Promueven la resistencia a las infecciones y a las actividades auto inflamatorias. Son una fuente de antioxidantes.

Sirope de arce
Es un edulcorante natural producido a partir de diferentes especies de arces canadienses, con compuestos fenólicos que explican sus propiedades antioxidantes, antimutagénicas y antiproliferativas de enfermedades degenerativas.

Azúcar de coco
Es un edulcorante rico en carbohidratos, pero que proporciona mejores digestiones y un índice glucémico más bajo. Es alto en vitamina C, B1, B2, B6 tiene una alta actividad antioxidante, así como un alto contenido fenólico.

Agave
Es un edulcorante natural que proviene del agave, una especie de piña. El alto contenido en fructosa hace que tenga un índice glucémico más bajo, por lo que es adecuado para la prevención de la obesidad y otras enfermedades. También posee efectos prebióticos al estimular el crecimiento de bacterias en el colon y puede proteger sobre infecciones y mejorar la respuesta inmune.

Sirope o jarabe de dátil
Tiene un alto contenido en ácidos grasos insaturados (ácido oleico, linoleico, palmitoleico y linolénico) y una combinación de 15 minerales, como el potasio, hierro, magnesio y calcio; así como vitaminas como la A, B1, B2 y C. También tiene flúor y selenio, que brindan una buena protección contra las caries y estimulan la función inmunológica.

Melaza de arroz integral
Aunque el arroz integral es muy nutritivo, su almíbar contiene muy pocos nutrientes. Por eso se trata de un edulcorante que proporciona calorías, pero prácticamente ningún nutriente esencial, sólo pequeñas cantidades de minerales como el calcio y el potasio.
En general, los edulcorantes artificiales tienen un contenido más bajo en calorías y un dulzor intenso, lo que los hace atractivos tanto para los consumidores como para los fabricantes de alimentos. Sin embargo, tienen un valor nutricional mínimo (a excepción de la miel) que también puede resultar en una activación incompleta de las vías de recompensa de los alimentos, lo que lleva a antojos de dulces y a la búsqueda de alimentos, así como causar una ingesta calórica excesiva y un aumento de peso.