04 mayo 2022

Las mejores plantas medicinales para cuidar los riñones



Mantener los riñones en forma es básico para la salud. Además de ser los encargados de limpiar nuestro organismo de toxinas, cada minuto reciben hasta el 20% de la sangre bombeada por el corazón, por lo que su buen estado afecta también a la salud cardiovascular. La formación de piedras, la retención de líquidos o la subida o bajada bruscas de la tensión arterial son dolencias que afectan a los riñones o derivan de un problema renal y que es preciso tratar.

La alimentación es esencial y, si existen indicios mínimos de problemas, se aconseja reducir el consumo de sal, mejorar la hidratación y disminuir la ingesta de proteínas, sobre todo de origen animal, productos procesados y lácteos. El uso habitual de ciertos analgésicos o antiinflamatorios también puede estar contraindicado.

Entre los mejores alimentos para el riñón contamos con numerosas verduras y hortalizas (lechuga, coles, zanahoria, puerro, apio, cebolla) y frutas (uva, melón, sandía, cítricos, melocotón, ciruela, manzana, níspero, mango, plátano), los cereales integrales y, por supuesto, las infusiones.

Las plantas medicinales seleccionadas en este artículo ayudan a fortalecer sus funciones de drenaje, estimulan la micción, descongestionan las vías urinarias, pueden contribuir a reducir la inflamación renal y permiten prevenir las infecciones y la formación de cálculos e incluso favorecer su expulsión en los estadios iniciales.

8 PLANTAS PARA LOS RIÑONES

2 INFUSIONES DE PLANTAS MEDICINALES

Entre los cuidados que nos ayudan a mantener la salud renal no pueden faltar las infusiones con plantas diuréticas y antisépticas. Aficionarse a las infusiones es una buena medida para cuidar de los riñones, pues ayudan a hidratarse y pueden reforzar su función. Además hay hábitos que resultan beneficiosos.

  • Hidrátate bien bebiendo hasta 2 litros de agua al día, o más según la época del año.
  • Haz ejercicio, aunque solo sea caminar, y no descuides el contacto con la naturaleza.
  • Modera o evita el consumo de alcohol y tabaco.
  • Reduce también el consumo de alimentos ricos en proteínas y aumenta el de verduras y frutas frescas,combinándolas con cereales integrales y derivados. Reduce el consumo de sal y alimentos ultraprocesados.
  • Si padeces enfermedades crónicas como hipertensión, gota, diabetes, insuficiencia renal, etc., es imprescindible controlar los riñones y los índices de creatinina mediante analíticas periódicas.


TISANA PARA INFECCIONES URINARIAS Y PIELONEFRITIS

  • Plantas que necesitas: Vara de oro, buchú, brecina, grama, maíz, malva, llantén mayor, anís verde. A partes iguales.
  • Cómo se prepara: Hierve 1 cda. sopera de la mezcla por taza de agua 2 minutos, deja reposar otros 10 tapado y cuela. Puedes añadir limón.
  • Dosis: Tres tazas diarias. Bebe mucha agua durante el día.

MEZCLA DIURÉTICA PARA TRATAR LAS PIEDRAS EN EL RIÑÓN

  • Plantas que necesitas: Hojas de abedul, ortosifón, maíz, diente de león, ortiga, hojas de fresno, hinojo y anís estrellado. A partes iguales.
  • Cómo se prepara: Mezcla bien y hierve 1 cda. sopera rasa de la mezcla por cada taza de agua 2-3 minutos, reposa 10 y cuela.
  • Dosis: Ve tomando durante el día, incluso en frío.

Estos son los alimentos que desean tus genes

La genética influye en el envejecimiento, pero está siendo difícil identificar qué genes, concretamente los llamados gerontogenes, son los responsables de la longevidad; parece que son muchos los implicados, al menos ciento treinta.

Si no tienes un abuelo centenario, no te preocupes, hoy en día también sabemos que los genes pueden modularse con nuestra alimentación y estilo de vida, sabemos que el HDL puede elevarse incrementando la ingesta de omega 3 y los radicales libres se pueden eliminar consumiendo abundantes hortalizas.

  • Sabemos que el pescado azul, semillas de lino, semillas de chía, mejoran la actividad de la apolipoproteina E, que aumenta el colesterol bueno en sangre, el HDL.
  • Los vegetales de hoja verde y frutos rojos, por su parte, mejoran la actividad del gen FOXO3, encargado de regular el azúcar en sangre y de eliminar los radicales libres.


Por otra parte, nos interesa mantener todo lo posible la integridad de los telómeros, secuencias de ADN que se repiten y están localizadas en los extremos de nuestros cromosomas, que guardan la información genética.

El ácido fólico, la vitamina C y el potasio juegan un papel importante en el mantenimiento de la integridad y metilación del ADN, lo que a su vez influye en el alargamiento de los telómeros.

Son ricos en estos nutrientes la mayoría de hortalizas y frutas. Consumiendo una dieta basada en el mundo vegetal, estaremos alargando nuestros telómeros.

Sabemos que algunos alimentos alargan los telómeros, entre ellos los ricos en betacaroteno, folatos, vitaminas B, C, D y E, magnesio, zinc y polifenoles.

Los vegetales de hoja verde (espinacas, lechuga, acelgas) o de color verde (como alcachofas y espárragos), los tomates, las crucíferas, la cúrcuma, las semillas de lino, de sésamo y de girasol, los frutos rojos, el té verde, las uvas rojas, o el aceite de oliva virgen extra son algunos de los alimentos más importantes para alargar la vida de los telómeros.


Consejos para disminuir la retención de líquidos

 



Por lo general, una retención de líquidos se debe a que existe un desequilibrio en el organismo
, por el cual los vasos sanguíneos vierten demasiados líquidos a los tejidos corporales. También puede deberse a que los vasos sanguíneos vierten los líquidos adecuados, pero los tejidos no son capaces de devolverlos, quedando retenidos en éstos.

Este tipo de desequilibrios corporales suelen darse en el embarazo, en la menopausia y en la obesidad. Sin embargo, también es probable que se deba a la edad, ya que, con el paso de los años, el hígado y los riñones pierden su capacidad de eliminar las sustancias de deshecho y éstas quedan retenidas en los tejidos corporales.

No obstante, al margen de las causas anteriormente citadas y que son, dentro de lo que cabe, naturales, existen otras que son mucho más peligrosas y que hay que tratar con cuidado. Por ejemplo, sufrir de retención de líquidos puede ser síntoma de insuficiencia cardíaca, insuficiencia hepática, o insuficiencia renal. Es por ello que, cuando se sufre de esta dolencia, es importante acudir al médico para que nos explique la causa, y así poder descartar posibles enfermedades graves.

Consejos para disminuir la retención de líquidos

Uno de los mejores consejos que se pueden seguir es el de seguir una dieta baja en sodio. Ello significa eliminar la sal de las comidas, o, cuanto menos, reducirla. Sin embargo, no bastará con reducir la sal en las comidas, también habrá que reducir el consumo de otros alimentos ricos en sodio, tales como embutidos, ahumados, curados, quesos, etc.

La mejor dieta para disminuir la retención de líquidos sería aquella formada por, sobre todo, frutas, hortalizas, verduras, legumbres e hidratos de carbono, como la pasta o el arroz. Por otro lado, también se recomienda el consumo de alimentos ricos en potasio. El potasio es uno de los minerales que ayudan a equilibrar los niveles hídricos en el organismo, y se ha demostrado que contrarresta un nivel excesivo de sodio.

Al margen de lo anteriormente expuesto, también es importante tomar abundante agua. Puede parecer contradictorio, sin embargo, el consumo de agua ayuda a depurar el exceso de líquidos impuros que son los que se almacenan en los tejidos corporales. De esta forma, aumentando nuestro consumo de agua pura, reduciremos la hinchazón
puesto que estaremos contribuyendo a limitar los líquidos retenidos en nuestro cuerpo.



Por último, también es recomendable consumir algunos diuréticos, gracias a los cuales eliminaremos del organismo el exceso de líquidos impuros. Se pueden conseguir diuréticos artificiales y naturales, ya sea en farmacia o herbolario. Nosotros, por nuestra parte, recomendamos la ingesta de té verde o rojo y cola de caballo en forma de infusión. De esta manera, aparte de limpiar nuestro organismo, estaremos haciéndolo con productos naturales, por lo que no correremos ningún riesgo adicional.
 
Como puedes ver, padecer de retención de líquidos es un problema que afecta a un gran porcentaje de la poblacióny que tiene muchas y variadas causas. Sin embargo, siguiendo unos sencillos consejos y una dieta baja en sodio y rica en potasio, podremos conseguir revertir los efectos de esta molesta dolencia sin apenas darnos cuenta.

Ajo negro: qué es y qué beneficios tiene.

 





El ajo blanco es uno de los ingredientes más característicos de la cocina española. Muchos platos tradicionales lo incluyen en recetas como el salmorejo, el pollo al ajillo o la salsa alioli; aunque sigue siendo la estrella de la gastronomía, poco a poco va apareciendo en la carta de restaurantes y como ingrediente de algunas recetas el ajo negro, un alimento de origen japonés que se caracteriza por ser de color negro y que, a simple vista, sólo se diferencia  del blanco en que está más seco. La sorpresa viene al abrirlo y cortarlo: la textura es muy blanda y de color negro intenso. 

En España su consumo no está extendido (ya hay cultivos en la zona de las Pedroñeras, en Madrid) aunque comparte e incluso intensifica algunas propiedades del ajo blanco, como la prevención de enfermedades cardiovasculares.

A nivel nutricional, Vanesa León García, miembro del Comité de Prensa de la Asociación de Dietistas-Nutricionistas de Madrid (Addinma), destaca que está compuesto por sustancias y nutrientes importantes para la salud, como vitaminas, minerales y aminoácidos.

“El ajo contiene un gran número de aminoácidos, las unidades estructurales básicas que conforman las proteínas del organismo. Por eso es recomendable para la formación y reparación de huesos, articulaciones, tendones o ligamentos. Es especialmente rico en el aminoácido cisteína, con actividad antioxidante. Además el ajo negro aporta todos los aminoácidos esenciales, denominados así porque el cuerpo no es capaz de fabricarlos y debemos ingerirlos a través de la alimentación”, afirma.

Además, León indica que en el ajo japonés el proceso de maduración hace que el contenido en azúcares aumente, por lo que el ajo negro aporta mayor cantidad de éstos que el ajo blanco y de ahí que su sabor sea ligeramente más dulce y aporte más calorías que el ajo blanco fresco (unas 180 Kcal / 100 g de ajo negro frente a las 120 Kcal / 100 g de ajo blanco fresco).

Seis beneficios del ajo negro

Además de prevenir enfermedades y actuar como antibiótico natural el ajo negro tiene los siguientes beneficios sobre la salud:

1) Antioxidante

El ajo negro es antioxidante porque es muy rico en vitamina C y contiene entre 5-7 veces más polifenoles que el ajo blanco. “La ventaja de los antioxidantes es que reducen la acción de los radicales libres, moléculas que favorecen el en envejecimiento prematuro de las células del organismo”, explica Carmen Escalada, nutricionista clínica del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO). “Por lo tanto, el ajo negro retrasa el envejecimiento celular y la aparición de enfermedades degenerativas y crónicas”.

2) Previene la aparición de las enfermedades cardiovasculares

León indica que existen ensayos clínicos que demuestran que el ajo mejora la circulación sanguínea, reduce la tensión arterial, disminuye la agregación plaquetaria y ayuda a controlar los niveles de colesterol sanguíneos. Estos beneficios están relacionados con su aporte de alicina y de ajoenos.

3) Previene la migraña

Las sustancias vasodilatadoras que contiene el ajo negro también pueden influir y ayudar a reducir los dolores de cabeza y las migrañas.

“Si la sangre no puede circular la sangre por las arterias se produce un aumento de la presión arterial. En determinados casos, las causas de los dolores de cabeza son esa presión, por lo que conseguimos mejorar toda la circulación, las migrañas van a mejorar o se van a reducir su intensidad”, añade Escalada.

4) Actividad antimicrobiana

Algunos estudios han demostrado que la mezcla de sus componentes (en especial alicina, ajoenos y trisulfuro de dialilo) actúan frente a bacterias responsables de algunas infecciones y también incluso contra algunos tipos de hongos como la cándida.

5) Mejora las defensas

León indica algunas investigaciones in vitro e in vivo indican que el ajo potencia el sistema inmunitario, en concreto, aumenta la proliferación de linfocitos (un tipo de glóbulos blancos que luchan contra las infecciones) y del interferón gamma.

6) Prevención contra algunos tipos de cáncer

Por último, la portavoz de Addinma, especifica que, aunque aún es pronto para sacar conclusiones y los estudios se han realizado principalmente con animales, “parece que la compleja y completa composición del ajo modula la actividad de ciertas enzimas oxidativas y repara el ADN previniendo el daño cromosómico, por lo que podría prevenir algunos tipos de cánceres como el de colonmama o el gástrico”.

Aunque el ajo negro tiene muchos beneficios, Escalada recuerda que las personas intolerantes al ajo blanco también lo son al negro, y que debe evitarse su consumo en aquellas personas que tengan problemas de coagulación o que vayan a pasar por quirófano. Además, puede interaccionar con determinados medicamentos, fundamentalmente anticoagulantes, como la heparina o la warfarina porque aumenta la acción de estos fármacos y puede favorecer la aparición de hemorragias, según León.

“En el caso de preparados a base de ajo blanco o negro, es decir, productos de fitoterapia con concentrado de ajo o de sus componentes, tampoco están indicados en mujeres embarazadas o en lactancia ya que se le atribuyen efectos abortivos, desórdenes del ciclo menstrual y alteración del sabor y el olor de la leche materna, por lo que los lactantes la podrían llegar a rechazarla. Pero sí pueden consumir ajo blanco o negro en cantidades moderadas en preparaciones culinarias.



Ajo negro en la cocina

Las recetas con ajo negro son poco frecuentes en España. De hecho, al ser un producto asiático no suele estar disponible en el supermercado y no es tan barato como el blanco.

Sin embargo, gracias al proceso de maduración controlada que sufre repite menos y tiene una textura más blanda. “Por esta razón el ajo negro se puede incluso llegar a untar y prepararse como base de tostadas de pan con un sinfín de ingredientes. También se puede adicionar a las recetas más tradicionales en sustitución del ajo blanco o incluso consumirlo directamente ya que su olor y sabor son más agradables”, concluye León.