08 diciembre 2022

6 problemas que te aquejan cuando las bacterias intestinales están fuera de control

 


6 problemas que te aquejan cuando las bacterias intestinales están fuera de control

La microbiota o flora intestinal está compuesta por una comunidad de bacterias intestinales que viven allí de manera simbiótica. Y aunque durante mucho tiempo se ignoró gran parte de su importancia, hoy en día esto ha cambiado gracias a los avances científicos. Por ello mismo, sabemos que es determinante tanto para los procesos digestivos como para la salud metabólica e inmunitaria.

En un organismo saludable, este grupo de bacterias beneficiosas regulan el pH digestivo y, a su vez, crean una barrera protectora contra los agentes infecciosos que enferman el cuerpo.

No obstante, debido a los malos hábitos alimenticios, el consumo de antibióticos y el estrés, su actividad puede verse comprometida, creando un desbalance que pone en riesgo la salud. Como consecuencia, se producen una serie de reacciones que, aunque al principio pueden parecer comunes, con los días pasan a ser problemas crónicos y difíciles de tratar.

Debido a esto es primordial conocer cómo se manifiestan cuando se salen de control y, en caso necesario, tomar las medidas oportunas para restablecerlas. ¡Descúbrelo!

¿Qué causa un desbalance en las bacterias intestinales?

Microbiota del cuerpo humano.
La microbiota sana contribuye a fortalecer el sistema inmune y prevenir enfermedades degenerativas neurológicas.

1. Enfermedades digestivas

Dado que las bacterias habitan y crecen en el intestino, sus desequilibrios ocasionan reacciones negativas en el sistema digestivo. Esto se debe a que los microorganismos dañinos tienen la oportunidad de crecer de forma desmedida. Así, afectan los procesos que se encargan de descomponer los alimentos y absorber los nutrientes.

Como consecuencia, aumenta la presencia de jugos ácidos y toxinas que, a su vez, derivan síntomas molestos como:

  • Diarrea.
  • Gastritis.
  • Estreñimiento.
  • Úlceras duodenales.
  • Gases y flatulencias.
  • Distensión abdominal.
  • Ardor en el estómago.
  • Reflujo gastroesofágico.
  • Síndrome del intestino irritable.

2. Problemas cognitivos

Aunque muchos no lo saben, el intestino tiene un estrecho vínculo con la actividad cerebral y, por lo tanto, su desbalance puede provocar reacciones negativas en las funciones cognitivas.

La flora microbiana participa en la producción de varios neurotransmisores importantes y, cuando se desequilibra, puede derivar problemas en la memoria, ansiedad y otros síntomas que afectan el pensamiento.

3. Deficiencias nutricionales

Las bacterias saludables que habitan en el intestino son fundamentales para que el cuerpo lleve a cabo una correcta síntesis de vitaminas, minerales y demás nutrientes esenciales. Una vez estas se salen de control y se tornan dañinas, el proceso digestivo se ralentiza y disminuye la capacidad para absorber los nutrientes de forma óptima.

Si bien al principio es difícil notarlo porque el cuerpo guarda reservas de nutrientes, con los días se derivan una serie de síntomas que indican una baja importante en estos.

Algunas de las más comunes son las deficiencias de:

  • Vitaminas: D, K, B7, B12.
  • Minerales: magnesio y calcio.

4. Trastornos cutáneos

Hasta el momento son muchos los factores internos y externos que se relacionan con la aparición de los trastornos que afectan la salud de la piel. Entre esto, la salud intestinal ha tenido un estrecho vínculo, sobre todo por el papel que desempeña en la desintoxicación y absorción de nutrientes.

Padecer cualquiera de las siguientes enfermedades cutáneas puede estar alertando un problema de bacterias intestinales desequilibradas:

  • Acné.
  • Rosácea.
  • Psoriasis.
  • Eczema.

5. Enfermedades autoinmunitarias

Las enfermedades autoinmunitarias están catalogadas como crónicas, ya que el organismo se ataca a sí mismo en su afán por luchar contra los agentes que considera peligrosos. Esto dificulta su detección y tratamiento, sobre todo porque los síntomas iniciales suelen confundirse con algunas afecciones comunes.

Aunque su origen es diverso y debe ser analizado por un experto, no hay que descartar que tenga relación con los intestinos enfermos. Esto se debe a que las alteraciones en sus bacterias aumenta el nivel de inflamación de los tejidos y pueden empeorar el desarrollo de los síntomas.

Algunas de estas enfermedades son las siguientes:

  • Diabetes tipo 1.
  • Artritis reumatoide.
  • Enfermedad celiaca.
  • Tiroiditis de Hashimoto.
  • Enfermedad inflamatoria intestinal.

6. Estrés crónico, otra posible consecuencia del desequilibrio de las bacterias intestinales

El estrés es un desequilibrio emocional que suele desencadenarse por muchos factores internos y externos.

Aunque ante algunas situaciones es inevitable, también puede que se produzca como reacción de los desbalances de las bacterias intestinales.

En estos casos se produce un incremento en la segregación de los niveles de cortisol que, sumados a las toxinas, afectan la producción de las hormonas del bienestar.

Atravesar cuadros de estrés crónicos y recurrentes, pese a tomar las medidas necesarias para controlarlos, es una señal contundente de un intestino poco saludable.

Identificar cualquiera de estos problemas es una razón más que suficiente para mejorar los hábitos que ayudan a promover la salud intestinal.

Adoptar una buena alimentación y evitar la exposición constante a las toxinas son algunas de las medidas simples para evitar sus desbalances.

Mejor con Salud

Cómo reducir el estrés con la dieta psicobiótica



En el caso de sufrir estrés se suele recomendar hacer más deporte o practicar algún método de relajación. Si bien esto es realmente efectivo, los cambios en la dieta también pueden resultar muy útiles. Un estudio demostró que cierta dieta, la llamada dieta psicobiótica, puede reducir la ansiedad y el estrés.


Existen los probióticos y los prebióticos, pero también existen los menos conocidos psicobióticos. Los psicobióticos son alimentos que tienen un efecto beneficioso sobre la psique a través de su influencia en la flora intestinal.

Un estudio de APC Microbiome Ireland, un grupo de científicos de Irlanda dedicado a investigar el microbioma intestinal, ha demostrado que la nutrición psicobiótica puede aumentar la resistencia al estrés. El estudio ha sido publicado en la revista Molecular Psychiatry.

INFLUENCIA DE LA ALIMENTACIÓN EN LA SALUD MENTAL

Uno de los autores del estudio, John Cryan, ha escrito en The Conversation, que "en los últimos diez años, numerosos estudios han demostrado cuán grande puede ser la influencia de la nutrición en nuestra salud mental; de hecho, el impacto es tan grande que una dieta saludable puede reducir el riesgo de muchas enfermedades mentales comunes".

Aún no se conocen todos los detalles sobre cómo la alimentación afecta a la psique. Una posible explicación es la conexión entre el cerebro y la flora intestinal. El cerebro y los intestinos pueden comunicarse constantemente entre sí a través del llamado eje intestino-cerebro, compuesto por el sistema nervioso central, el sistema neuroendocrino y neuroinmunitarios, el eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal, los brazos simpático y parasimpático del sistema nervioso autónomo, el sistema nervioso entérico, el nervio vago y la microbiota intestinal.

Las áreas del cerebro en las que surgen las emociones o que son responsables de nuestras capacidades cognitivas también están en estrecho contacto con el sistema digestivo a través del eje intestino-cerebro.

RELACIÓN ENTRE LA MICROBIOTA INTESTINAL Y EL ESTRÉS

Estudios anteriores han demostrado que el estrés y ciertos comportamientos están relacionados con el estado de la microbiota intestinal. Sin embargo, no estaba claro si un cambio en la dieta podría afectar realmente a los niveles de estrés.

Y aquí es donde comienza el trabajo de John Cryan y su equipo. Los investigadores invitaron a 45 personas sanas a participar en su estudio. Observaron que los participantes, que tenían de 18 a 59 años, habían seguido previamente una dieta bastante baja en fibra.

Los participantes se dividieron en dos grupos. Uno recibió una "dieta psicobiótica" desarrollada por la nutricionista Kirsten Berding, que incluyó alimentos que pueden conducir a una mejor salud mental, específicamente prebióticos y fermentados. El estudio duró cuatro semanas.



¿QUÉ ES LA DIETA PSICOBIÓTICA?

La dieta psicobiótica de la doctora Berding incluye diariamente:

  • 6 a 8 raciones de frutas y verduras ricas en fibra prebiótica, entre ellas cebollas, puerros, repollo, manzanas o plátanos.
  • 5 a 8 raciones de cereales integrales.
  • 2 a 3 raciones diarias de alimentos fermentados, como chucrut, kéfir, kombucha o kimchi.
  • 3 a 4 raciones de legumbres a la semana.

El otro grupo de participantes solo recibió consejos de nutrición general y se le instó a seguir las orientaciones habituales de una dieta omnívora saludable. Si se desea adaptar este modelo a la dieta ovo-lacto-vegetariana, habrá que aumentar las raciones de legumbres, hasta llegar a 1-2 diarias (incluyendo la soja y sus derivados).

¿CUÁL ES EL TAMAÑO DE LAS RACIONES?

El tamaño de las porciones suele variar de un país a otro. En el estudio irlandés, se utilizaron los siguientes tamaños de ración:

  • 1 ración de cereal integral es, por ejemplo, 1 rebanada de pan integral, ½ taza de muesli sin azúcar o 1 taza de 200 ml de arroz integral o pasta integral cocida.
  • 1 ración de fruta y verdura es por ejemplo 1 manzana, 10 uvas, 5 fresas, dos mandarinas, un bol de lechuga, 1/2 taza de verduras cocidas
  • 1 ración de alimento fermentado son 200 ml para un alimento líquido o 1 taza de 200 g para chucrut o similar.
  • 1 ración de legumbres es ½ taza de 200 ml, en forma cocida.

NUTRICIÓN PSICOBIÓTICA CONTRA EL ESTRÉS

Al final del estudio (después de 4 semanas), los consumidores de la dieta psicobiótica reportaron menos estrés que los participantes del otro grupo. Cuanto más consistentemente siguieron las pautas de nutrición psicobiótica, menos estrés experimentaron.

La calidad del sueño mejoró en ambos grupos, pero el beneficio fue mayor en el grupo de alimentación psicobiótica. Esto no es sorprendente, ya que estudios previos han demostrado que la microbiota intestinal también está involucrada en el proceso del sueño.

La composición de la microbiota intestinal se modificó ligeramente como resultado de la dieta psicobiótica. Sin embargo, los niveles de ciertas sustancias (ácidos grasos de cadena corta y triptófano) producidos por las bacterias intestinales aumentaron significativamente, y estas sustancias, a su vez, están estrechamente relacionadas con la salud mental, lo que también podría explicar por qué los consumidores de psicobióticos sintieron menos estrés y durmieron mejor.

Limpiar el hígado: dieta depurativa y menú semanal descargable




Vivimos en ambientes tóxicos –las calles de las ciudades, por ejemplo– y hay un exceso de toxinas que se introducen en el cuerpo a diario. Por esta razón es necesario seguir una dieta para limpiar el hígado y ayudarle en sus funciones de desintoxicación y eliminación de compuestos potencialmente nocivos para la salud.

El primero que está en riesgo es, por supuesto, el propio hígado. Si no nos ocupamos regularmente de desintoxicar el hígado, este puede llegar a sufrir las consecuencias de una dieta inadecuada y del exceso de sustancias extrañas.

¿POR QUÉ LIMPIAR EL HÍGADO?

El hígado puede pesar entre 1.100 y 2.500 gramos. Es uno de los órganos más grandes y más importantes del cuerpo porque desarrolla hasta 500 funciones. La función de limpieza y desintoxicación es quizá la más conocida pero tiene muchas otras y de su buen funcionamiento depende claramente nuestra salud.

Ayudando al hígado para evitar que se sobrecargue vamos a ayudarle en funciones como:

  • Sintetizar sustancias imprescindibles para el funcionamiento del organismo, como enzimas digestivas, colesterol, hormonas, ácidos grasos y proteínas. Si el hígado no puede, por ejemplo, producir bilis suficiente para digerir las grasas, se puede provocar una mala absorción de vitaminas liposolubles y omega 3.
  • Destruir o desactivar toxinas que llegan con la sangre al hígado. Puede tratarse tanto de productos de la digestión como de aditivos, fármacos o contaminantes ambientales, que después de ser transformados o descompuestos en partes inofensivas son eliminadas por las heces o por la orina. La función depuradora del hígado evita que el sistema inmunitario tenga que luchar contra todos los elementos extraños que entran en el organismo.
  • Eliminar el exceso de estrógenos es otra de las funciones del hígado. Si está sobrecargado no lo podrá hacer bien y como consecuencia puede desarrollarse un desequilibrio hormonal que favorece la tendencia al cáncer de mama y otros problemas.
  • Almacenar vitaminas liposolubles (son la A, la D, la E y la K) y glucógeno, reserva de energía de la que se puede disponer cuando resulte necesario.

SÍNTOMAS DE HÍGADO SOBRECARGADO

Entre los síntomas de que tenemos el hígado sobrecargado están migrañas y dolores de cabeza, sensación de digestiones pesadas y lentas, gases y flatulencias, mal aliento, tendencia al estreñimiento, heces pastosas con muy mal olor y mala recuperación muscular tras los esfuerzos físicos.

También son señal de que necesitamos una limpieza de hígado los dolores menstruales, dolor en los pechos, alteración del ánimo antes de la menstruación o aparición de coágulos.

La apatía y falta de energía son otros síntomas típicos de las afeccciones hepáticas. También lo son la facilidad para enfadarse y la dificultad para tomar decisiones, según la medicina tradicional china. Todos estos problemas se pueden tratar mediante cambios en la dieta.



¿QUÉ COMER PARA LIMPIAR EL HÍGADO?

Dada su importancia, la evolución le ha regalado un don especial al hígado: es el único órgano capaz de regenerarse a sí mismo casi por completo. Pero no conviene abusar de su resistencia.

La medicina natural recomienda realizar curas depurativas periódicas o estacionales, que pueden venir muy bien si se realizan correctamente. Sin embargo, las dietas depurativas no son la única solución. Resulta todavía más beneficioso tener siempre presente, todos los días del año, el cuidado del hígado a través de la alimentación y el estilo de vida. Son recomendables las siguientes medidas:

  • Aumentar el consumo de verduras, sobre todo crucíferas, que ayudan a eliminar tóxicos mediante la depuración hepática.
  • Evitar la exposición a toxinas y procurar hacer preparaciones culinarias sencillas, sin quemar los alimentos y usando utensilios sin tóxicos. El alcohol es uno de los agentes tóxicos que se deben rechazar por el bien del hígado.
  • Reducir el consumo de azúcares, dulces y bollería de cualquier tipo, productos elaborados con harinas refinadas, etc. También se deben evitar todos los productos ricos en fructosa, como el sirope de agave. Como norma, el consumo de hidratos de carbono debe ser moderado.
  • Consumir alimentos ricos en glutatiónantioxidante esencial en los procesos depurativos que tienen lugar en el hígado. Algunos alimentos que abundan en glutatión son las coles, la cebolla, el ajo, los puerros, las espinacas, los espárragos y los aguacates. Si se toma un suplemento de glutatión es imprescindible que se halle en forma liposomada.
  • Permanecer en ayunas más de 12 horas (entre la cena y el desayuno) favorece que el hígado use la grasa que tiene acumulada.
  • Garantizar un aporte suficiente de agua y mantenerse activo física y mentalmente completa un cuidado integral del hígado.

DIETA PARA EL HÍGADO GRASO

Además de tener en cuenta los consejos anteriores, hay que tener muy presente que una mala alimentación puede favorecer el desarrollo del hígado graso.

El hígado graso es un problema que se puede tratar mediante la dieta. Es importante hacerlo, porque si no se hace, puede desembocar en cirrosis no alcohólica, una enfermedad mucho más grave.

Un 25% de los casos de cirrosis no alcohólica se debe al exceso de fructosa en la dieta. El problema puede ser el consumo de productos como el jarabe de maíz, que se utiliza para endulzar muchos ultraprocesados y que favorecen que se acumule grasa en el hígado.

El riesgo de desarrollar estos problemas hepáticos aumenta si además se sufren deficiencias de nutrientes esenciales como la colina o la metionina.

  • Colina: Es un nutriente esencial (se suele clasificar entre las vitaminas del grupo B) que ayuda a eliminar la grasa del hígado, entre otras importantes funciones en el organismo. Entre los alimentos especialmente ricos en colina están los huevos ecológicos, las setas shiitake, el tofu y otros derivados de la soja, los garbanzos, la levadura nutricional, el brócoli y la quinoa.
  • Metionina: Es un aminoácido necesario para formar glutatión, uno de los antioxidantes endógenos más potentes. Se halla en las pipas de girasol, la avena y otros cereales integrales, las nueces de Brasil y las semillas de cáñamo.

4 REMEDIOS NATURALES PARA EL HÍGADO

Además de hacer regularmente alguna dieta depurativa y cuidar la alimentación de todo el año, podemos potenciar la limpieza del hígado con plantas medicinales y suplementos de propiedades desintoxicantes y hepatoprotectoras. Estos son algunos ejemplos de los más eficaces:

  • Cardo mariano: Tomarlo en infusión ayuda a regenerar los hepatocitos (células del hígado). También puedes tomar su principal principio activo, la silimarina, en suplementación.
  • Schisandra: Las bayas de Schisandra chinensis mejoran el funcionamiento del hígado. De hecho, existe un protocolo en combinación con cardo mariano para tratar la hepatitis C, bajo control médico. Se puede tomar en polvo, en extracto o tintura.
  • Ácido alfa lipoico: Aunque puede producirlo el propio cuerpo, se encuentra en coles y otras verduras verdes y en tomates. Protege las células del hígado frente a los metales pesados y otros tóxicos. Se puede tomar en suplemento.
  • Tisana digestiva: Algunas plantas favorecen el metabolismo de las grasas. Puedes mezclar a partes iguales boldo, artemisa, menta, regaliz y romero y preparar una infusión con una cucharadita. Se toma después de comer o cenar.

DESCARGA EL MENÚ SEMANAL PARA DESINTOXICAR EL HÍGADO

El hígado quiere que lo cuidemos a diario, algo sencillo si introducimos en los menús más alimentos buenos para el hígado que favorezcan su funcionamiento.


Cómo cuidar la salud en invierno según la medicina china


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Tras la fiesta china de la Luna, el aire se envuelve de un sabor fresco y la tierra se pinta de tonos pardos y dorados celebrando la entrada del otoño. Y después de este llega la estación fría y oscura, que a muchas personas resulta poco agradable.

Está claro que el clima ya no es exactamente como antes, pero nosotros tampoco somos como nuestros antepasados. Las condiciones físicas y emocionales son muy distintas, tenemos necesidades nuevas, comemos alimentos creados artificialmente, poblamos los lugares más remotos de la Tierra –y del mar– rodeados de artilugios, cables y botones, y sufrimos enfermedades antaño desconocidas que son toda una revolución.

Somos mucho más fuertes que los humanos que habitaban la Tierra varios siglos atrás gracias a nuestros avances y a la propia evolución, pero también somos vulnerables y frágiles ante las nuevas condiciones que hemos creado. Ciertamente hemos explorado Marte y controlado la energía nuclear, pero hemos pagado el altísimo precio de no poder respirar una bocanada de aire puro.

Los cambios de estación están marcados por el ritmo natural y, a pesar de tanta preocupación sobre el calentamiento global, siempre llega el invierno, que es la época de descanso y almacenamiento.

Siguiendo la antigua filosofía china, nuestro cuerpo se hace eco de la naturaleza, al igual que el resto de la fauna y flora.

Aunque no se trate de un invierno severo, los árboles urbanos pierden milagrosamente sus hojas y se visten de un tono más oscuro, y los animales domésticos se abrigan con un pelaje más denso.

Es una estación de quietud y reposo, y en el campo, donde se trabaja de sol a sol, el trabajo y la actividad se reducen naturalmente. En la moderna vida urbana esa adaptación natural no es factible del todo pero sí debemos observarla en otros muchos aspectos.

Aquí proponemos algunas ideas y sugerencias para disfrutar de una estación tan fantástica y maravillosa como las otras, sin perder el ritmo ni la alegría de vivir.

CAMBIOS SUTILES

Los cambios en la naturaleza son muy sutiles y progresivos. Cuando se acercan el otoño y el invierno, las dos estaciones yin del año, el día se va acortando poco a poco y la luna gana altura en el cielo

En el clásico Libro del Emperador Amarillo se dice que en el yang se nutre el yin y en el yin se fortalece el yang. Por lo tanto, en las estaciones yin debemos trabajar y aumentar la energía yang sin consumir en exceso el yin.

El recibimiento del invierno es, en la práctica, un proceso progresivo y tranquilo.

En China el invierno es representado por el riñón, que es el órgano que rige los huesos y el cerebro. En él se almacena el yuan chi (energía vital hereditaria u original), que es alimentado por el chi (energía) terrestre, obtenido de los alimentos y de la respiración.

El elemento del invierno es el agua; su sabor, el salado; su espíritu es la voluntad, y su emoción, el miedo. El invierno es un tiempo de disfrute y descanso que permite reponer los desgastes físicos y energéticos.

ORDEN Y QUIETUD

Se habla mucho de feng shui en Occidente. La palabra significa en chino "viento y agua", dos elementos naturales con una particularidad común: el movimiento.

El feng-shui se aplica al lugar donde se habita, para sentirse cómodo con uno mismo, pero más importante es estar en armonía con el entorno y la naturaleza.

Si fuéramos animales que necesitásemos hibernar, ¿cómo sería la cueva donde pasaríamos el invierno?

El lugar donde residimos es como la segunda capa de nuestro ropaje: si nos ponemos ropa más gruesa para protegernos del frío y de la humedad, nuestra casa también se merece otro vestido y estilo.

Al entorno exterior de tonos grises y castaños, dentro del hogar se le puede dar un cálido y equilibrante color rojo y granate, amarillo y naranja.

Se pueden también reemplazar las cortinas y manteles de texturas más tupidas, orientar los muebles al sol, colocar algunas alfombras y envolver las pantallas de las lámparas con telas de color cálido.

Las flores frescas y macetas de plantas carnosas hacen el hogar más agradable y energético.

A FUEGO LENTO: ALIMENTACIÓN PARA TEMPORADAS FRÍAS

Las cocciones de larga duración y a fuego lento, lo que se llaman comidas de cuchara o pucheros, son muy adecuadas para esta estación. En las montañas y regiones frías lo saben desde hace siglos.

Los cereales y legumbres actúan como excelentes tónicos para el bazo y el estómago. A través de estos dos órganos, el cuerpo genera el chi (energía) y la xue (sangre), dos sustancias esenciales de la vida, y después alimenta el riñón.

Se recomiendan también los alimentos yang, que son los más cercanos a la tierra: raíces y tubérculos, frutos y semillas.

La carne roja y las especias aromáticas picantes como el jengibre, la pimienta o el curri son condimentos que también ayudan a dar calor para mejorar el funcionamiento del sistema digestivo y facilitar la absorción de nutrientes.

El ginseng está considerado el mejor tonificante de todas las plantas medicinales.

Para mejorar y equilibrar el cuerpo con el entorno existen varios remedios caseros. Uno de ellos consiste en tomar cada día tres gramos de ginseng seco, en rodajitas muy finas que se chupan hasta que se deshacen en la boca.

También se puede macerar la raíz en alcohol de alto grado (tipo orujo o gao liang, licor de sorgo). Cuanto más tiempo se deja, más fuerte es su efecto terapéutico. Se toma un poquito antes de acostarse.

Conviene tener en cuenta, sin embargo, que las personas calurosas, con exceso de peso, hipertensión arterial, ansiedad y nerviosismo no deberían tomarlo a no ser que se lo haya indicado una persona cualificada tras un reconocimiento adecuado.

FITOTERAPIA CHINA: LAS MEJORES PLANTAS PARA EL INVIERNO

La fitoterapia está muy extendida en China. En invierno, los chinos preparan sus caldos de carne y verdura añadiendo plantas medicinales, como astrágalo chino (Astragalus membranaceus), que tonifica el chi, o angélica china (Angelica sinensis), que activa la sangre.

Otras plantas beneficiosas son:

  • Wu wei zi o schisandra (Schisandra chinensis), astringente, con acción sobre los cinco órganos vitales y cuyo nombre significa "semilla de cinco sabores";
  • Jengibre (Zingiber officinale), que seco calienta y elimina el frío del bazo y el estómago, activa el yang y lo canaliza, calienta el pulmón y ayuda a eliminar la mucosidad;
  • Dang shen (Codonopsis pilosula), vulgarmente conocido como "ginseng para los pobres";
  • Rehmannia (Rehmannia glutinosa), tonificante del yin y la sangre;
  • Bai zhu (Atractylodes macrocephala), tonificante del chi del bazo y estómago;
  • Corteza de casia (Cinnamomum cassia rama), similar a la canela, tonificante y activadora de la sangre;
  • Ajo (Allium sativum), calentador y activador del chi, elimina el frío y desintoxica;
  • Clavo (Eugenia caryophyllata), que elimina el frío y el dolor, y calienta el estómago, el riñón y el yang;
  • Hinojo (Foeniculum vulgare), que elimina el frío y calma el dolor, regula el chi del bazo y el estómago.

REGRESAR A UNO MISMO

Cada año, al comenzar un nuevo ciclo, solemos fijarnos objetivos, a pesar de que luego nos cueste mucho llevarlos a cabo. Nos sentimos llenos de voluntad. El otoño y el invierno nos aquietan y ayudan a poner orden.

Los troncos desnudos de los árboles inducen a interiorizar y esperar, no para morir sino para resucitar de nuevo cuando la primavera llame a la puerta. Nosotros también deberíamos tomar el ejemplo de la naturaleza para evolucionar con ella.

Nuestra sociedad se hace cada vez más impersonal y antinatural. Vamos limitando nuestra visión y sentidos hacia fuera porque ya no tenemos espacio interior para nuestra alma o espíritu. Sufrimos ansiedad y agobio por no estar bien, intentamos llenar este gran vacío con objetos y actividades que nos cuestan esfuerzo, trabajo y sobre todo tiempo.

Nos afanamos en arreglar el "mundo" que nos rodea sin tener en cuenta que ese mundo hostil y caótico es el fiel espejo de nuestro mundo interior, un lugar del que escapamos hace mucho tiempo y al qué nos resistimos a volver y hacer frente. Tal vez este invierno sea la ocasión.

Es necesario encontrarse con uno mismo, reducir las actividades y aquietar el cuerpo y la mente. Escuchar la voz interior, los deseos y proyectos, revisar lo cosechado, corregir el rumbo, pensar en lo que se ha dejado de hacer y en aquello de lo que hay que despojarse, pensar, imaginar, comprometerse.

El enriquecimiento de la vida interior puede lograrse viajando, leyendo, escuchando, cantando, bailando, riendo, llorando, conversando, mirando, oliendo, tocando, caminando, soñando, compartiendo...

Pero para poder hacerlo, primero tenemos que ordenarnos en silencio y en soledad. Tenemos miedo al silencio y sobre todo a la soledad. Llenamos el espacio y el tiempo con un montón de compromisos y actividades porque no queremos estar a solas con nosotros mismos, pero también dicen que "el miedo es la brújula que nos indica el camino correcto".

Es el momento de emprender un viaje solitario hacia el fondo del corazón (elemento fuego-yang, en equilibrio con el agua-riñón), contemplarlo, sentirlo y ordenarlo, para dar el salto de renacimiento en primavera.



 

SEIS FORMAS SENCILLAS Y EFECTIVAS DE ENTRAR EN CALOR

Durante los meses fríos, la energía tiende a concentrarse en el centro del cuerpo, en el tronco, y las extremidades son lugares periféricos del cuerpo, por lo que conviene activarlos.

La medicina tradicional china propone algunas fórmulas para favorecer que esta energía (chi) circule y haga entrar en calor a todo el cuerpo.

  • Masaje en las orejas. El riñón tiene su orificio externo en los oídos. Aplicar un suave y continuo masaje rítmico en ambas orejas hasta conseguir que enrojezcan y se calienten permite que todo el cuerpo entre en calor, pues el estímulo se transmite hacia su raíz, el riñón. La medicina china considera este órgano como "fuego esencial" del cuerpo.
  • Cuidar el riñón. El frío es muy perjudicial para el riñón. Así, para propiciar su energía resultan muy recomendables los baños de aguas termales, las infusiones o simplemente un vaso de agua hervida. Tener el riñón caliente es como encender la calefacción central: se calienta toda la casa.
  • Actividades de montaña y nieve. Son formas muy armoniosas de acercarse a la naturaleza. Hacen que volvamos a sentirnos libres y traviesos, que nos encontremos amorosamente con la madre naturaleza y que nos bañemos en la cascada de sus fluidos energéticos, invisibles pero palpitantes en la piel, pues somos parte de ella.
  • Técnicas psicofísicas. Movimientos energéticos como los del chikung, el taichi o el yoga ayudan a canalizar y activar la energía para que nos sintamos mejor con nosotros mismos sin perderla ni dispersarla.
  • Lavarse la cara en seco ayuda a estimular los meridianos yang de todo el cuerpo: se calientan las palmas de las manos friccionándolas energéticamente y se frota con ellas el rostro como si se quisiera lavarlo.
  • Darse golpecitos en los brazos y piernas, con las manos huecas, produce unos sonidos resonantes y cálidos que despiertan y estimulan el oído, al mismo tiempo que activan la circulación de la energía o chi y de la sangre.