04 abril 2023

Cansancio extremo: qué comer contra el cansancio



Para disfrutar de vitalidad toda la jornada, tu alimentación tiene que cumplir con su objetivo de aportar la energía que necesitas. Vamos a ver cómo conseguirlo.

El origen de una sensación de cansancio sin nada que lo justifique puede estar en errores que se cometen con la alimentación.

Los niveles de energía que se pueden alcanzar a diario están directamente relacionados con lo que comemos y también con la capacidad del organismo para procesar, asimilar y utilizar los nutrientes.

Es esencial asegurarse una alimentación sana y energética, una microbiota equilibrada y un metabolismo activo.

El organismo necesita macro y micronutrientespara mantener sus funciones vitales y, por supuesto, como fuente de energía para cualquier actividad, por ejemplo pensar, trabajar, correr, bailar, nadar o viajar. En este artículo, la Dra. Natàlia Flores –médica integrativa y experta en nutrición– nos explica qué comer para combatir el cansancio extremo.

CAUSAS DEL CANSANCIO EXTREMO

El cansancio o fatiga es un motivo de consulta cada vez más frecuente en la práctica médica.

En la mayoría de los casos, la fatiga no se atribuye a una mala alimentación y el paciente acaba tomando distintos estimulantes, como por ejemplo cafeína en exceso e, incluso, fármacos antidepresivos.

Después de realizar pruebas para descartar una anemia o alguna otra alteración, el paciente vuelve a casa con su cansancio.

Lo correcto es analizar con detalle la alimentación y los hábitos.

El ritmo de vida actual y el incremento en la oferta de alimentos procesados, ya listos para comer, con muchos conservantes y otros aditivos, se ha correspondido con el aumento de personas que sufren fatiga.

Una primera decisión es abandonar estos productos y basar la alimentación en alimentos sin procesar y naturales, a ser posible ecológicos, que se preparan en casa.

¿QUÉ COMER PARA EVITAR EL CANSANCIO?

Es difícil y a la vez impreciso proponer una forma de alimentación que sea adecuada para todas las personas. Cada una tiene su propia bioindividualidad y, por lo tanto, unas necesidades nutricionales específicas.

Pero, en líneas generales, una buena alimentación antifatiga debe aportar los tres macronutrientes (hidratos de carbono, grasas y proteínas) y todos los micronutrientes esenciales (13 vitaminas y 16 minerales).

CARBOHIDRATOS LENTOS

En la gran mayoría de modelos dietéticos la mayor parte de la energía (calorías) es aportada por los hidratos de carbono, que deberán ser complejos o de absorción lenta, como los que se encuentran en las legumbres y los cereales integrales.

Sin altibajos de azúcar: A diferencia de los productos elaborados con harinas blancas o refinadas y azúcares añadidos, ricos en hidratos de carbono simples y de asimilación rápida, el arroz integral, por ejempo, produce un incremento lento, progresivo de los niveles de azúcar en sangre, que se mantienen estables durante horas.

Esto evita la aparición de fatiga que se debe a la bajada de la glucosa y que nos impulsa a picar. 

GRASAS VEGETALES

Recomiendo evitar las grasas saturadas de origen animal (carne, embutidos, mantequilla, quesos, etc.) y parcialmente hidrogenadas o trans (en margarinas, galletas, masas refrigeradas, pizza congelada, fritos congelados, palomitas para microondas, etc).

Ambos tipos de grasas causan problemas metabólicos y circulatorios que pueden manifestarse en forma de cansancio y de otras maneras.

Opciones sanas: Es necesario consumir grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas procedentes de semillas (lino, chía, cáñamo), frutos secos, coco sin refinar, aguacateaceite de oliva, etc.

Hay que evitar las frituras y los alimentos cuya digestión resulta pesada y nos roba energía.

PROTEÍNAS

Muchas personas no son conscientes de que la falta de proteína puede causar fatiga, deseo de dulce y ganas de picar entre horas. Es necesario conseguir una cantidad suficiente de proteínas de calidad.

Mejores fuentes: En la dieta vegetariana, se puede comer a diario legumbres, semillas de cáñamo y lino, brotes germinados variados y frutos secos crudos y sin sal.

Además se pueden tomar huevos y lácteos fermentados como el yogur y el kéfir (todo de producción ecológica, si es posible).

MÁS FRUTAS Y HORTALIZAS

Aunque no aportan el grueso de las calorías, son fundamentales para regular los niveles de azúcar en sangre y aportan un buen número de vitaminas y minerales.

Nuestros mejores aliados en una buena dieta antifatiga son las verduras, hortalizas y frutas frescas de temporada y de calidad.

  • Mejor crudas: Para conseguir todos los beneficios que estos alimentos pueden aportar, recomiendo consumir las frutas y verduras crudas, para evitar que se pierdan parte de los nutrientes o que se alteren sus propiedades.
  • Cocción ligera: Si queremos cocinar, las técnicas que preservan mejor las propiedades de los alimentos son la cocción al vapor, la cocción al horno en papillote a no muy alta temperatura, el horno deshidratador y, ocasionalmente, el salteado al wok dejando las verduras al dente, crujientes. En cambio, aconsejo evitar los fritos y la plancha, ya que se utilizan aceites humeantes a muy altas temperaturas que generan compuestos tóxicos.
  • Ingrediente principal: Hay que recordar que el papel de las hortalizas no es adornar el plato o servir de guarnición a otros alimentos supuestamente más importantes. El denominado "plato de Harvard", elaborado por expertos de esa universidad, es una de las guías más actuales y sensatas y recomienda que las verduras ocupen la mitad del plato y que la otra mitad se la repartan a partes iguales los alimentos ricos en hidratos de carbono y en proteínas.

TRES O CINCO COMIDAS

Un factor esencial para mantener estable el nivel de energía a lo largo del día es el número de ingestas que se realizan.

Es un asunto muy personal: cada persona debe observarse y descubrir lo que le va mejor. Pero en líneas generales, a las personas con metabolismo lento (con facilidad para ganar peso), les recomiendo que realicen solo tres ingestas al día.

Las personas con metabolismo rápido (no engordan) pueden tomar hasta cinco ingestas.

Si se desea experimentar con un aumento de las ingestas, hay que tener cuidado de no incrementar el total de calorías.

CUIDADO CON LAS INTOLERANCIAS

Una intolerancia alimentaria no diagnosticada puede manifestarse en forma de fatiga.

Cuando el sistema digestivo no puede procesar correctamente un tipo de alimento, se gasta energía extra durante la digestión a la vez que se genera cierto grado de inflamación a nivel de la mucosa intestinal.

Por este motivo, en personas que siguen una alimentación sana y equilibrada, pero presentan fatiga y otros síntomas, como gases, distensión abdominal o heces poco consistentes, hay que investigar una posible intolerancia.

Dieta de eliminación: Si se sospecha de algún alimento, se puede evitar durante un par de semanas para comprobar si las molestias desaparecen. Si no se sabe cuál puede ser el causante, es necesario consultar con un especialista para que realice las pruebas diagnósticas adecuadas.

OXÍGENO Y AGUA

El metabolismo no puede producir energía sin la chispa del oxígeno. Por eso es imprescindible incorporar a diario algunos minutos de respiración amplia y profunda, que asegure una buena oxigenación.

Muchas veces el estrés bloquea el diafragma, lo cual genera una respiración poco profunda y efectiva.

Realizar ejercicio físico de forma regular también contribuye de forma importante a la oxigenación celular. De hecho, hacer ejercicio es uno de los consejos esenciales para combatir el cansancio, incluso en los casos de fatiga crónica.

Por otra parte, el agua es el medio donde se producen las reacciones químicas que sostienen la vida. Una mínima deshidratación puede manifestarse en forma de fatiga. Es básico beber agua filtrada en cantidades variables en función de la edad, altura, actividad física y temperatura ambiental.

5 ALIMENTOS ESTRELLA PARA COMBATIR EL CANSANCIO

Disfrutar de un alto nivel de energía constante depende en buena medida de la estabilidad de la tasa de glucosa en la sangre. Y esta depende del tipo de alimentos que se ingieren.

Se recomienda que los alimentos sean energéticos y nutritivos y que, además, posean una baja carga glucémica, es decir, que no provoquen grandes subidas de azúcar en la sangre, que irían seguidas de pronunciadas bajadas. Estos alimentos son los ricos en fibra.

Alimentos con baja carga glucémica son los frutos secos y las semillas, las legumbres, las hortalizas y las frutas enteras. Si se añaden a otros con más carga, como el arroz y la patata, hacen que el plato sea más equilibrado.

La energía no se obtiene de alimentos pesados e indigestos, sino de productos vegetales con un alto contenido en fibra, vitaminas, minerales y macronutrientes:

  • QuinoaLa quinoa o el arroz integral son buenas fuentes de hidratos de carbono, sobre todo en la ingesta de mediodía. Ayudan a mantener el nivel de energía.
  • EspinacasLas verduras de hoja verde no solo aportan fibra, sino vitamina K y A, calcio, magnesio y potasio. Otras hortalizas aportan nutrientes similares.
  • PlátanoEs ideal para saciar el apetito y remontar el nivel de energía a media mañana o media tarde. La fruta fresca entera siempre es preferible a los zumos.
  • Semillas de cáñamoOfrecen proteínas, omega-3 y, como otras semillas y frutos secos vitaminas B, necesarias para extraer la energía de los alimentos.
  • GerminadosLos brotes de soja y otros germinados son fuente de proteína vegetal, fáciles de digerir y con pocas calorías. Aportan ligereza y muchos nutrientes.

MENÚS PARA EL CANSANCIO 

En la práctica, la dieta que proporciona energía se basa en alimentos tan densos en micronutrientes como atractivos al paladar.

QUÉ DESAYUNAR PARA EMPEZAR EL DÍA CON ENERGÍA

Muchas personas consumen desayunos con un exceso de hidratos de carbono de asimilación rápida, como los que se encuentran en los copos de cereales, el pan blanco, la mermelada, el zumo comercial o el azúcar que se añade al café, que también proporciona una falsa energía, poco duradera.

Las alternativas sanas incluyen cereales integrales, frutas enteras y frutos secos.

  • Pan integral de espelta con aguacate, cherrys y semillas de cáñamo.
  • Yogur natural con plátano y diez almendras crudas.
  • Pan integral de espelta, untado con pasta de sésamo u olivada negra.
  • Yogur natural con manzana y diez avellanas crudas.

COMIDAS MUY ENERGÉTICAS

Son recomendables las comidas abundantes en vegetales, incluyendo algunos crudos de temporada y ecológicos.

Como postre es recomendable tomar una pequeña cantidad de frutos secos, por ejemplo, dos nueces.

  • Ensalada de colores (remolacha, zanahoria, espinacas baby y tomate) con lentejas y brotes germinados.
  • Batido de tomate, manzana y pepino con semillas de sésamo. Ensalada de quinoa.
  • Ensalada de espinacas. Humus de garbanzos, ajo, aguacate y chile tostado.
  • Arroz integral thai con verduras y leche de coco.




CENAS PARA PREVENIR LA FATIGA

En la cenano conviene tomar alimentos ricos en hidratos de carbono, que se asimilan mejor en el desayuno y la comida.

Una cena ligera, tomada dos o tres horas antes de irse a la cama, ayuda a dormir bien y a despertarse lleno de energía.

 

Cúrcuma poderosa: 10 datos que debes conocer

 



Salud Natural

La cúrcuma es una raíz emparentada con el jengibre muy utilizada en las medicinas tradicionales china y ayurvédica por sus propiedades antiinflamatorias y desintoxicantes sobre el hígado. Su principal componente es la curcumina.

Se han realizado más de nueve mil estudios experimentales y revisiones sobre la curcumina y todos coinciden en mostrar la capacidad antioxidante, antiinflamatoria y antimicrobiana de los polifenoles curcuminoides, así como su seguridad, ya que apenas se han observado contraindicaciones.

Tan solo se ha cuestionado su eficacia real por su limitada biodisponibilidad. La sorpresa surge cuando se demuestra que la combinación de cúrcuma con otros componentepermite superar esta restricción. Te contamos cuáles son estos componentes con los que debes mezclarla y otras claves de la cúrcuma a continuación.

1. ¿QUÉ PROPIEDADES TIENE LA CÚRCUMA?

Su principio activo es la curcumina, un agente con una marcada actividad antiinflamatoria a través de las vías de señalización celular. Su capacidad antioxidante previene el deterioro y la activación de células tumorales, según estudios realizados con animales.

Se estudia su eficacia en el tratamiento preventivo y complementario del cáncer.

2. ¿EN QUÉ ENFERMEDADES ESTÁ INDICADA?

Es muy útil en enfermedades crónicas como la artrosis, trastornos neurológicosautoinmunesdepresivos y cánceres, pues inhibe su desarrollo y el dolor. Igualmente es benéfica en dolencias como diabetes, cardiopatías, síndrome metabólico y psoriasis.

Es desintoxicante y protectora del hígado. Se utiliza contra alzhéimer y párkinson.

3. ¿QUÉ DOSIS TIENEN EFECTOS TERAPÉUTICOS?

La OMS recomienda no sobrepasar 1,5 g de extracto seco al día (media cucharadita, o una entera si es cúrcuma fresca rallada). Para acostumbrarse, se puede comenzar por una cuarta parte e ir incrementando la dosis.

A altas dosis puede provocar sensibilidad a las radiaciones solares.

4. ¿CÓMO PODEMOS MEJORAR LA ABSORCIÓN DE LA CÚRCUMA?

Compuestos orgánicos como piperina, resveratrol, catequinas, quercetina, capsaicina y genisteína crean sinergias que multiplican la acción de la curcumina. De hecho, desde tiempo inmemorial la cúrcuma se ha consumido mezclada con otras especias ricas en estos componentes, mezclas donde la confluencia con estos otros polifenoles estaba asegurada.

Por otra parte, la curcumina es liposoluble, por lo que se absorbe mejor si se diluye en un aceite vegetales.

Por tanto, para lograr su máxima biodisponibilidad, úsala en crudo y mezclada con especias afines como la pimienta negra, una grasa vegetal saludable (aceite de oliva, coco o aguacate) y un alimento rico en quercitina (ajo, cebolla, col o manzana).

En los guisos, añádela al final, sin que llegue a hervir.

5. ¿QUÉ DIFERENCIA EL POLVO SECO Y LA RAÍZ FRESCA?

Fresca no es tan concentrada como en polvo, por lo que necesitamos entre el doble y el triple de cantidad para lograr el mismo efecto. Si habitualmente aderezamos con 1 g de cúrcuma en polvo, necesitaremos 2 o 3 g de fresca (equivale a 1 cm de raíz).

6. ¿CÓMO SE UTILIZA LA CÚRCUMA EN LA COCINA?

Su uso es sencillo: se consume en polvo, sola o formando parte del curry, añadida al final de los guisos, para potenciar sus propiedades; o la raíz fresca, más aromática y penetrante.

La cúrcuma fresca se puede usar pelada, en trocitos o rallada sobre la ensalada o cualquier plato. También en guisos y caldos con pimienta negra, o en infusiones.

En los batidos con leches vegetales e infusiones, la cúrcuma se combina con canela o cardamomo.

En general, conviene manejarla con guantes porque mancha mucho.

7. ¿CÓMO CONSERVAR LA CÚRCUMA FRESCA?

Se conserva bien, aunque es un alimento vivo y puede germinar. Mantenla a salvo de la luz, la humedad y el calor. En la nevera puede estar en el lugar menos fresco, junto con las verduras, en un recipiente hermético o envuelta en film trasparente.

Se puede congelar, pero cambia su textura.

8. ¿ES MEJOR TOMAR LA CÚRCUMA SOLA O EN CURRY?

El curry es una mezcla de especias tradicional que aúna gastronomía y medicina. Su utilidad se ha demostrado en los recientes estudios científicos como potenciador de la biodisponibilidad de la curcumina.

Cuando la cúrcuma se consume aislada, sus efectos terapéuticos quedan muy reducidos.

9. ¿CÓMO SE ELABORA EL CURRY?

En una sartén sin aceite, pon una cucharada de semillas de cilantro y comino, y media cucharadita de pimienta negra, mostaza, fenogreco y cardamomo. Tuesta 5 minutos y enfría antes de triturarlas en un molinillo.

Añade una cucharada de cúrcuma en polvo y media cucharadita de jengibre, canela y pimienta de Cayena.

Aquí tienes más recetas de curry para seguir investigando.

10. ¿CÓMO SE HACE LA LECHE DORADA?

Primero mezcla una cucharada de cúrcuma y media cucharadita de pimienta negra molida con dos cucharadas de agua caliente. Luego echa media cucharadita de esta pasta en medio litro de leche vegetal y guarda el resto.

Añádele una cucharada de aceite de coco o almendras y (opcional) jengibre o canela. Remueve y endulza.

Equilibrio ácido-base: qué es y cómo mejorarlo



El estrés y una dieta inadecuada pueden alterar el pH corporal. Tanto un exceso de acidez como de alcalinidad tienen consecuencias sobre la salud.

Nuestro cuerpo está en continuo movimiento, produciendo energía para vivir y realizar todas sus complejas funciones: comer, respirar, caminar, eliminar desechos...

Para que todo funcione correctamente existen muchos mecanismos que permiten mantener un óptimo equilibrio interno.

Uno de los principales sistemas de regulación es el control ácido-básico de los fluidos corporales, especialmente la sangre.

EQUILIRIO ÁCIDO-BASE: ¿CUÁLES SON LOS VALORES DE PH NORMALES?

Para medirse se utiliza el concepto de pH, que valora la concentración de iones de hidrógeno. Químicamente se admite que 7,0 es un valor neutro, de manera que por encima sería básico o alcalino y por debajo ácido.

La franja compatible con la vida es relativamente estrecha, entre 7,8 y 6,8, por eso hay sistemas amortiguadores que evitan desviaciones peligrosas.

En medicina se considera un pH normal en la sangre el que oscila entre 7.35 y 7.45. Si este aumenta hay alcalinidad; si disminuye, acidez. También se puede conocer el equilibrio midiendo el pH de la orina.

Para mantener un adecuado pH, en medio de tantos cambios, el organismo dispone de mecanismos reguladores variados y sutiles. Éstos pueden actuar en varios niveles: extracelular, intracelular, respiratorio y renal.

¿QUÉ OCURRE SI SE TIENE EL PH BAJO O ALTO?

En medicina se consideran patológicas las desviaciones graves del pH.

El metabolismoes la suma de los procesos orgánicos. En el de construcción-asimilación (anabolismo) la acidez de los tejidos aumenta, mientras que en el de destrucción-eliminación (catabolismo) se produce alcalosis.

Puede haber una acidosis metabólica, que se manifiesta con náuseas, vómitos y cansancio, cuyo origen es multifactorial: insuficiencia renal o respiratoria, cetoacidosis diabética, sustancias tóxicas, problemas gastrointestinales...

Por su parte, la alcalosis metabólica se puede presentar con un cuadro de irritabilidad y contracturas musculares, siendo sus principales causas: la toma de diuréticos, vómitos, respiración demasiado rápida, glándulas suprarrenales hiperactivas (síndrome de Cushing o administración de corticoides).

La acidosis desmineraliza el organismo, favoreciendo procesos inflamatorios y alterando el sistema inmunitario.

¿QUÉ ES Y POR QUÉ SE PRODUCE LA ACIDIFICACIÓN DEL ORGANISMO?

Aparte de estos extremos patológicos, se constata un sutil predominio acidificante en la población, no siempre admitido médicamente.

El pH normal, tanto sanguíneo como celular, tiende a una ligera alcalinidad (7,35-7,45). Sin embargo, el modo de vida actual, con alimentación desequilibrada y estrés, contribuye a incrementar la acidez orgánica.

Los posibles síntomas de tal hecho son variados y a menudo difíciles de relacionar: cansanciotendencia depresivasensibilidad al dolor, contracturas musculares, intolerancia al frío, caries, uñas quebradizas, cabello sin brillo, facilidad para las infecciones...

En este vídeo puedes ver por qué algunas personas tienen más sensibilidad al dolor que otras:

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Un terreno orgánico con tendencia ácida se caracteriza por fenómenos de irritación, inflamación o destrucción de tejidos. El sistema inmunitario se debilita en general.

La acidez provoca la desmineralización del organismo, pues éste debe recurrir a sales alcalinas, como el calcio o el magnesio que forman los huesos, para neutralizar el exceso de ácido.

Esta desmineralización daña el sistema músculo-esquelético, favoreciendo enfermedades reumáticas, artrosis, osteoporosis...

Por su parte, la mucosa respiratoria se muestra más vulnerable frente a las infecciones (bronquitis, gripe, sinusitis... ).

También el aparato urinario con predominio ácido es más propenso a infecciones. Asimismo la hiperacidez, junto a valores elevados de ácido úrico o colesterol, favorece la formación de cálculos en los riñones y en la vesícula biliar.

La piel tiende a ser seca y el sudor ácido puede generar diversas afecciones de la dermis.

Esta tendencia a la acidosis puede ser debida a causas internas o externas.

Entre los factores endógenos destacan:

  • Trastornos intestinales crónicos.
  • Insuficiencia renal a causa de no poder eliminar la orina.
  • Infecciones por virus, hongos, parásitos...
  • Alteraciones endocrinas (diabetes, hepatopatías) debido a una combustión inadecuada de la glusosa, con la formación de productos ácidos.
  • Estrés y emociones negativas. A nivel psicológico, se ha comprobado que el estrés provoca una acidificación del organismo debido al incremento de la liberación de adrenalina, quemando glucosa para mantener la tensión.

El estrés provoca así acidificación y ésta a su vez genera más estrés, entrando en un círculo vicioso nocivo para la salud.

Se puede decir por tanto que la ansiedad, la angustia, la depresión o las neurosis son estados anímicos productores de estrés que se ven aumentados por una dieta excesivamente acidificante.

Por tanto, para romper esta espiral de acción-reacción es útil seguir una alimentación alcalinizante.

Las causas exógenas se refieren al modo de vida y, más concretamente, a la alimentación, que puede ser deficiente en alimentos alcalinizantes o en alimentos acidificantes, teniendo en cuenta que se consideran ácidos las harinas refinadas, el pescado, los huevos y los lácteos; mientras que las verduras, las ensaladas, la fruta y los frutos secos son alcalinos.

CÓMO MEJORAR EL EQUILIBRIO ÁCIDO-BÁSICO

Lo ideal para restablecer el equilibrio ácido-básico a través de la dieta, manteniendo un pH alrededor de 7,4, es llevar una alimentación sana, con cierto predominio vegetariano(no exclusivo), en la que se tomen las frutas con piel (aumentan su efecto natural alcalinizante), moderar al máximo los alimentos industriales y consumir abundantes cereales, semillas y pan integral, a poder ser biológicos.

La práctica de ejercicio y un buen descansoson prácticas que potencian la acción de la dieta, pues contribuyen de forma significativa a conseguir el equilibrio orgánico necesario para preservar la salud.

Un buen libro sobre el tema es El poder curativo de los antiácidos naturales, de Norbert Treutwein (Ed.Robinbook)

Algunas pautas pueden corregir esta tendencia.

  • Moderar los alimentos acidificantes como la carne, los cereales refinados, el azúcar y las grasas, las conservas, las legumbres, los quesos, la bollería, el chocolate, los refrescos, el alcohol y el café.
    Es posible reducir el consumo de productos lácteos a cuatro por semana como máximo; limitar la ingesta de carnes o embutidos a tres veces a la semana, y el pescado a dos o tres veces por semana. Una curiosidad: el huevo es alcalinizante por la yema y acidificante por la clara.
  • Comer más alimentos alcalinizantes como frutas maduras y vegetales en general (salvo el tomate)patatas y frutos secos sin tostar ni salar. Se aconseja tomar zumos caseros a base de cítricos, apiomanzanaperazanahoriauvacereza... ricos en potasio.
  • Detalles culinarios: alternar el uso de aceite de oliva con otros aceites vegetales de primera presión en frío; decantarse por el vinagre de sidra (rico en minerales) y el azúcar integral: y optar por cocciones que no desnaturalicen los alimentos, como la cocina al vapor.
  • Facilitar la depuración, ya que los desechos ácidos se eliminan a través de piel, pulmón e intestinos. Beber uno o dos litros de agua al día. También se indican las tisanas: té verde, cola de caballo, diente de león...
  • Hay que evitar el estreñimientoy favorecer la eliminación cutánea (baños calientes, sauna, arcilla). El tabaco acidifica y altera el funcionamiento pulmonar.
  • Ejercicio físico regular (caminar, nadar, bicicleta...). Andar por la montaña es especialmente interesante porque la altitud aumenta la frecuencia respiratoria y la alcalinidad orgánica.
  • Moderar el uso del aire acondicionado o la calefacción.
  • Controlar el estrés, pues éste produce acidosis. Conviene descansar y practicar técnicas de relajación.