29 octubre 2024

Microbioma intestinal, ¿qué tiene que ver con las alergias alimentarias?

El intestino delgado de una persona adulta mide alrededor de 8,5 metros de largo. Un tubo extraordinariamente largo que da cabida a, nada más y nada menos, que a 100.000 billones de microorganismos. Es lo que se conoce como microbiota, cuya intervención es imprescindible en la digestión y en la  defensa de nuestro tracto gastrointestinal. Esa numerosísima colonia de bacterias, arqueas, eucariotas y virus es distinta en cada ser humano, algo así como una huella dactilar que diferencia una persona de otra.

Microbioma humano: ¿qué es y cómo nos afecta?

Ese conjunto de microorganismos, sus genomas (sus genes) y las condiciones ambientales circundantes es lo que se conoce como microbioma. Es decir, "el microbioma es la microbiota junto con sus condiciones ambientales, su genoma y la funcionalidad de los microorganismos que lo componen", define Ascensión Marcos, miembro de la Academia Española de la Nutrición y Dietética.

Más allá de la enorme cantidad de minúsculos seres que habitan en nuestro aparato digestivo, lo realmente importante es que vivan en equilibrio. Cuando la microbiota intestinal está en desequilibrio (disbiosis), aparecen muchas patologías, sobre todo, las crónicas no transmisibles. “En ocasiones, por diversas causas se produce una alteración en su número o proporción, con una  reducción de microorganismos saludables en relación con los potencialmente patógenos. Es entonces cuando hablamos de una microbiota alterada".


Controlar el estrés y practicar actividad física regular contribuye al buen funcionamiento del microbioma, un factor fundamental en las alergias. FOTO: Sept Commercial en Unsplash.

De la flora intestinal al microbioma

Esta experta incide en la obsolescencia del término flora intestinal. "Antiguamente se llamaba así a la microbiota, que es el término correcto actual. En nuestro intestino no tenemos flora, ya que no tenemos vegetales, sino microorganismos. Así que, en todo caso, podríamos hablar de fauna, más que de flora", destaca la experta.

Conexión con las alergias e intolerancias alimentarias 

Cada día, la ciencia descubre nuevas vinculaciones entre esa población microbiana y los distintos órganos y funciones del organismo. Una de esas relaciones la encontramos entre la microbiota y las alergias alimentarias. "Las alergias alimentarias derivan de un defecto en los mecanismos de tolerancia inmune. En general, hay una proteína que el organismo es incapaz de tolerar. La tolerancia inmune está modulada por la función y estructura de la microbiota intestinal y el microbioma", explica Marcos. "Las alteraciones (disbiosis) tienen un papel fundamental en el desarrollo de la alergia alimentaria".

Las intolerancias alimentarias, en principio, “no tienen esta relación tan estrecha con el sistema inmune. Suelen suceder por déficit de enzimas, y pueden estar causadas por componentes alimentarios no proteicos. Por ejemplo, la lactosa llega al intestino grueso sin haber sido desdoblada previamente porque no hay suficiente lactasaenzima digestiva que la rompe en glucosa y galactosa. Esto provoca los síntomas típicos como gases, malestar, diarrea y dolor abdominal".



Equilibrar la microbiota intestinal para mejorar las intolerancias alimentarias

De todo lo anterior se deduce que nuestra salud en general, y la intestinal, en particular, dependen en gran medida del estado de nuestra microbiota y del microbioma. Recuperar y fortalecer la cantidad y, especialmente, la variedad de microorganismos contribuirá a acabar con las intolerancias alimentarias. Esta rehabilitación del ecosistema que puebla la microbiota es lo que la experta denomina resiliencia. “Consiste en la capacidad del organismo para afrontar la adversidad, tolerar las condiciones adversas o perturbaciones del sistema y recuperar el anterior estado de equilibrio del que partía, una vez que los elementos distorsionantes han desaparecido", explica Marcos,

Cuando logra revertir ese desajuste, desaparece la disbiosis. "Esto significa que se recupera el equilibrio de los componentes de la microbiota, que, además, vuelve a funcionar adecuadamente", apunta la experta



Alimentos para cuidar el microbioma y otros hábitos

  • Más fibra

Con el fin de fortalecer el sistema inmune frente a posibles alergias, podemos enfocar nuestra alimentación en cuidar el microbioma. “No pueden faltar a diario, alimentos que contienen fibra de forma natural, como las verduras, las frutas, los cereales (integrales), frutos secos, semillas y las legumbres", destaca Marcos.

  • Suplementos probióticos

Junto con los alimentos, en ocasiones – como una diarrea o un estreñimiento prolongado – podría ser conveniente el consumo de probióticos a través de la suplementación, los cuales deben ser pautados un  dietista-nutricionista u otro sanitario especialista en microbioma

  • Actividad física regular y descanso suficiente

Además de la alimentación, el estilo de vida también es fundamental. "No podemos olvidar la repercusión que tiene llevar una vida activa, practicando algún tipo de ejercicio durante la semana, dormir adecuadamente y evitar el exceso de estrés", recalca la investigadora.

  • Reducir el consumo de carne roja

Marcos destaca la importancia de no excederse con los alimentos con un alto contenido en proteínas, en particular, desaconseja "una alta ingesta de carne roja, ya que puede ser causa de estreñimiento porque desplaza el consumo de otros alimentos ricos en fibra. Y lo que es más importante, a la larga, podría ser un factor de riesgo de cáncer de colon".

Los Mejores Componentes Para Tener Una Piel Sana






 

Salud, Nutrición y Remedios Naturales | Coco Mar

El cuerpo humano es un conjunto armonioso interconectado, por ello cualquier déficit del estado nutricional se refleja en todo él. Esto incluye la piel, el órgano más grande que poseemos, y que necesita mantener un equilibrio de macro y micronutrientes.

De este tema, que es muy común sobre todo entre las mujeres,  voy a hablar a solicitud de Jenna, una seguidora de Mississippi. Ella es una joven, que desde hace años ha trabajado en emprendimientos hortícolas con su familia. Ella me comentaba, que hace dos años egresó de la universidad en el área de horticultura y decidió continuar la tradición familiar.

Jenna se siente muy motivada, pues ha recibido el apoyo de su familia y esposo. De hecho, ha trabajando incansablemente para poner a producir un invernadero de tomates orgánicos.

Cuando se comunicó conmigo se sentía entusiasta, sin embargo, estaba preocupada con el actual aspecto de su piel. Para Jenna, estos últimos años han sido muy intensos y prácticamente ha tenido muy poco tiempo para su cuidado personal. Eso se tradujo en una resequedad a nivel de las manos y del rostro.

Ella cuando hizo contacto conmigo, que le asesorara con respecto al cuidado de la piel de forma integral. Entendí muy bien su disposición al trabajo y le planteé, que al igual que las plantas necesitan macro y micronutrientes,  también la piel los necesita..

 

Estilo de vida saludable y piel lozana

La piel es el órgano más grande que posee el cuerpo humano , se comporta como un escudo aislante e impermeable, resguandando al cuerpo de muchas acciones inclementes del ambiente.  Es el primer delator de la salud de las personas, por eso su cuidado  debe regirse por un estilo de vida saludable, en el cual la alimentación sea la adecuada con los nutrientes que el organismo necesita.

Por otro lado, la realización de actividades físicas son necesarias para mantener elasticidad y una piel firme, así como una buena calidad de sueño.  Otro aspecto importante es evitar episodios de estrés para que los niveles de cortisol no se eleven y por último pero no menos esencial es tener pensamientos positivos.

El cuidado de la piel comienza por una buena nutrición, al haber problemas con la piel, es un signo de alguna condición interna que se refleje a través de la epidermis.

Por ello, a fin de clarificar de una forma sencilla acerca de estos componentes esenciales, le preparé un sencillo informe. En el mismo, le mostré las generalidades acerca de la piel y el rol de determinados compuestos sobre la salud de la misma.

Dado que este tema es de mucha importancia para un adecuado mantenimiento de la piel, decidí compartirlo en mi blog.

 

Generalidades acerca de la piel

Desde hace tiempo, la ciencia conoce la importancia que la piel desempeña en nuestro organismo. Ella constituye una barrera fisicoquímica entre el ambiente y los tejidos que se encuentran en la parte interna del cuerpo.




De hecho, proporciona un entorno óptimo para los tejidos ubicados internamente. Esto permite protegerlos del medio externo, a la vez que asegura el contacto con ellos a través del intercambio de compuestos. Además de ello, favorece la recepción de diversos estímulos.

Así, la piel puede proteger el organismo de diversos factores biológicos como los microorganismos patógenos. Asimismo, impide el daño causado por ciertas sustancias químicas tales como compuestos irritantes, alergénicos e incluso corrosivos. También, preserva el cuerpo humano de diversos factores físicos, como radiaciones, luz solar y efectos térmicos y mecánicos.

Igualmente, juega un papel determinante sobre el equilibrio hídrico y de los electrolitos, mediante el apoyo de sus propiedades de barrera epidérmica y glándulas sudoríparas. Desempeña también un rol destacado en el proceso de la termorregulación y el adecuado funcionamiento de respuestas inmunitarias.

No se debe olvidar también, su importancia como órgano sensorial, con diversas terminaciones libres. La piel adicionalmente, destaca por formar parte del metabolismo y la homeostasis o equilibrio. Se le adjudica la responsabilidad de suprimir, absorber de forma selectiva y almacenar ciertas sustancias.

Según los expertos, las glándulas sudoríparas ecrinas presentes en la piel se corresponden en peso aproximadamente al de un riñón. Gracias a estas glándulas, la piel puede eliminar metales pesados, toxinas hidrosolubles y fármacos.

 

La piel y las deficiencias nutricionales

La ciencia ha logrado constatar, que la piel es un indicador sensible frente a las deficiencias nutricionales. Pruebas de ello, se desprenden de una investigación publicada el 2021 en Nutrients. De acuerdo a los investigadores, la salud de la piel está condicionada por la salud general de la persona. Y a su vez, ello depende en gran medida de una dieta equilibrada.

Mediante este estudio se logró realizar el análisis del efecto de las sustancias bioactivas sobre diversos parámetros de la piel. Entre ellos, firmeza, elasticidad, color, sequedad, arrugas e hidratación. Dentro de las sustancias bioactivas consideradas se incluyeron los minerales, ácidos grasos, polifenoles, carotenoides y vitaminas.

Al observar este estudio, los investigadores resaltan que la forma más eficaz de mejorar la condición de la piel es mediante el aporte de los nutrientes esenciales. Muchos de estos nutrientes pueden aportarse de forma tópica o externa. Sin embargo, lo ideal es suministrar estos nutrientes mediante la alimentación o empleo de suplementos.

Se ha logrado determinar, que una  alimentación equilibrada influye positivamente en la prevención del envejecimiento de la piel. Esto se debe a la capacidad que posee una piel sana de responder a ciertas exigencias, que le ayudan a fortalecer su estructura y función.

Por lo tanto los investigadores destacan, que promover hábitos alimentarios saludables incide sobre la modificación positiva de diversos factores. Entre ellos, la mejoría del aspecto de la piel, retraso del envejecimiento y disminución de los riesgos de padecer cáncer de piel.

Cuando la piel está sana y bien nutrida es capaz de favorecer la disminución de ciertos efectos adversos. Por lo general, estos suelen provocar deterioros potenciales en su estructura y apariencia. Dentro de ellos se puede mencionar:



Fotodaño

Sequedad

Flacidez

Arrugas prematuras

Deficiente regeneración de heridas.

Aspectos generales sobre la nutrición de una piel saludable

El rol de los lípidos

Los lípidos requeridos para el desarrollo de la capa córnea, como esteroles y ceramidas, se sintetizan en la epidermis. Dichos compuestos, son producidos a expensas de carbohidratos, fosfolípidos y aminoácidos. Además de ello, los queratinocitos (células productoras de queratina), en proceso de diferenciación también emplean ácidos grasos para obtener energía.

De hecho, los ácidos grasos que forman parte de la matriz del estrato córneo, pueden absorber materiales liposolubles. Sobre todo, los que hacen contacto con la superficie más externa de esta capa. Este es el caso de las sustancias cerosas segregadas por las glándulas sebáceas de los folículos pilosos. Pero también ocurre con ciertos compuestos aplicados de forma tópica.

Según un metaanálisis publicado el 2020 en Journal of Cutaneous Medicine and Surgery, se apreció el efecto beneficioso del ácido graso Omega-3. Principalmente sobre el tratamiento de la dermatitis atópica, psoriasis, úlceras cutáneas y acné.

Asimismo, se detectó una menor incidencia de cáncer de piel y la disminución de la gravedad de los efectos secundarios mucocutáneos asociados a los fármacos como la isotretinoína. Este medicamento, se emplea con mucha frecuencia en el tratamiento de cáncer de piel y el acné severo.

De acuerdo a los investigadores, los suplementos de Omega-3 producen mejorías sobre diversas afecciones inflamatorias de la piel. También favorecen su reconstrucción, ayudando a mantener la suavidad y elasticidad. Una opción interesante, la constituye el MARINE OMEGA-3, desarrollado bajo estrictas normas científicas y sanitarias.

 

Función de los aminoácidos 

Se sabe, que los aminoácidos son los componentes estructurales de todas las proteínas. Dentro de ellas se incluyen ciertas proteínas fibrosas con mucha presencia en la piel, tales como elastina, queratina y colágeno.

De acuerdo a los expertos, tanto la presencia de arrugas como la flacidez son procesos característicos de pieles deterioradas. Por lo general, esto conlleva a daños por el sol y envejecimiento prematuro, producto del deterioro del colágeno y fibras elásticas.

De acuerdo a las observaciones es muy importante para la salud cutánea, que el cuerpo realice procesos de mantenimiento estructurales. Una de las formas más comunes de realizar este proceso es mediante mecanismos de autorreparación.

Es por ello, que los aminoácidos poseen un efecto significativo sobre la salud de la piel. Ellos participan favoreciendo el equilibrio ácido-base, cicatrización de heridas y el mantenimiento de la microbiota benéfica de la piel.

 

La importancia de las vitaminas sobre la piel

Estos compuestos con diversidad de estructuras químicas, no participan en el suministro de energía. Sin embargo, poseen una elevada capacidad de participar como catalizadores biológicos de diversas reacciones bioquímicas.

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Vitamina A

Esta vitamina liposoluble se obtiene a partir de la dieta, tanto de alimentos de origen vegetal como animal. Su principal forma bioquímica, es conocida como retinol. La de origen animal se encuentra principalmente bajo la forma de ésteres de retinilo. A su vez, la de origen vegetal, posee un precursor denominado beta-caroteno. Este compuesto se convierte en vitamina A en la piel.

Se ha establecido, que el retinol influye en el proceso de queratinización de la epidermis. Este efecto logra mejorar la estructura del estrato córneo, evitando a su vez la pérdida de agua. Se sabe, que puede también mejorar de forma sustancial la piel madura, al reducir los signos de fotoenvejeciniento. Posee además, capacidad para aclarar la hiperpigmentación.

Esta vitamina incide también, sobre la producción de proteínas, división celular, grosor y melanina de la piel. Posee además efectos positivos sobre el adecuado desempeño de las glándulas sebáceas, limitando la producción excesiva de sebo.

 

Vitamina C

De acuerdo a diversos estudios se ha observado, que la vitamina C estimula la formación de la barrera epidérmica. Además de ello, promueve la síntesis de colágeno y ejerce un importante efecto antioxidante, evitando el envejecimiento cutáneo prematuro. También, ha sido asociada con el combate de procesos de crecimiento irregular y la presencia de ciertas enfermedades de la piel.

Estudios recientes se han enfocado en el papel, que desempeña la vitamina C sobre las células que forman la queratina. Se ha observado, que al disminuir el estrés oxidativo se logra mantener la integridad de la barrera de la piel. Esto se refleja asimismo, en un manejo más eficiente del agua a nivel cutáneo.

Incluso algunos investigadores han observado, que una mayor ingesta de vitamina C favorece una menor probabilidad de aparición de arrugas y sequedad al envejecer.

 

Vitamina E

Hasta ahora se sabe, que la vitamina E es sintetizada exclusivamente por las plantas. Ella llega al organismo mediante la ingesta de alimentos. Según la ciencia el alfa-tocoferol es su forma más importante, esto se debe a que a diferencia del resto de los diferentes tipos de vitamina E que existen, esta no se metaboliza ni es eliminada por el sistema hepático.

Esta vitamina, es empleada desde hace aproximadamente medio siglo en dermatología. De acuerdo a los expertos, su rol más destacado es el de evitar el estrés oxidativo de la piel.

Gracias a sus potentes efectos antioxidantes es considerada la vitamina liposoluble con mayor actividad antioxidante. Ello permite retrasar el envejecimiento de la piel, reducir el daño sobre el ADN y postergar el desarrollo del cáncer de piel.

 

La importancia de los minerales sobre la piel

Desde hace tiempo se sabe, que los minerales y vitaminas son micronutrientes esenciales que deben ser incorporados en la dieta o mediante suplementos. Se ha establecido, que los minerales son responsables del adecuado desempeño de los sistemas endocrino, musculoesquelético, nervioso y circulatorio.

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Cumplen también diversas funciones como cofactores y coenzimas en diversos sistemas enzimáticos. Por medio de ello, se logran optimizar una gran diversidad de procesos fisiológicos. Es por esto que, una deficiencia de minerales tales como el cobre, silicio, zinc y selenio, poseen un marcado efecto sobre el retraso del envejecimiento.

 

Selenio

Este mineral es considerado uno de los más importantes para el adecuado funcionamiento de nuestro organismo. Hasta ahora se ha observado, que cuando se administran suplementos de selenio se produce una reversión de los daños causados por la luz UV, impidiendo así el fotoenvejecimiento. Se sabe además, que gracias a sus fuertes efectos antioxidantes protege también al ADN.

 

Zinc

Este mineral forma parte de diversos órganos y tejidos. Entre ellos destacan el cerebro, músculos, huesos, riñones, páncreas, bazo y piel. De acuerdo a las investigaciones, se sabe que la piel es el tercer órgano corporal con mayor abundancia de zinc.

El zinc se ha empleado en diversos tratamientos dermatológicos. Entre ellos, ciertas infecciones como las verrugas, melasma, acné, dermatitis atópica, rosácea y alopecia areata. De hecho, algunos estudios demuestran que el empleo de sulfato de zinc por vía tópica logró superar algunos problemas dermatológicos como la queratosis actínica, eccema,rosácea y xeroderma pigmentoso.

El zinc posee la capacidad de estabilizar las membranas de las células de la piel. Además de ello, interviene en diversas funciones celulares como la mitosis, diferenciación de células basales y protección de los queratinocitos. El zinc produce además, una proteína esencial para que estas células formadoras de queratina logren diferenciarse.

Incluso, favorece el adecuado funcionamiento de células del sistema inmune como los macrófagos y neutrófilos.

 

Cobre

Actualmente es muy frecuente conseguir diversos cosméticos conteniendo iones de cobre. Por lo general forma parte de cosméticos empleados en el cuidado de pieles grasas, maduras o cansadas.

Muchos de estos productos poseen un amplio poder de penetración, dado que el cobre forma ciertos péptidos bioactivos. Se sabe, que ellos pueden incrementar la síntesis de colágeno y elastina, además de regenerar el tejido. Según los expertos, posee bajo potencial alergénico, por lo que posee muy pocos efectos secundarios.

 

Polifenoles

Estos interesantes compuestos poseen una polifacética actividad biológica. Poseen marcados efectos antifúngicos, antivirales, antiinflamatorios, antibacterianos, antialérgicos, anticoagulantes y anticancerígenos.

Son considerados por la ciencia como sustancias importantes para el adecuado funcionamiento de la piel. Hasta ahora se ha detectado, que dichos compuestos bioactivos poseen propiedades astringentes, hidratantes, calmantes y suavizantes. Estos compuestos poseen un efecto muy importante en el bloqueo de ciertas enzimas que degradan el ácido hialurónico, colágeno y elastina.

Se sabe además, que poseen un efecto calmante sobre los procesos irritativos, calman el enrojecimiento y aceleran la regeneración de las células epidérmicas. Además de ello, mejoran la elasticidad y la microcirculación de la piel. Incluso, de acuerdo a ciertas pruebas poseen la capacidad de proteger contra el fotoenvejeciniento.

Dentro de los compuestos naturales con elevados niveles de polifenoles destacan la silimarina, obtenida del cardo mariano. Se menciona además, la genisteina de la soya, la curcumina de la cúrcuma y el resveratrol de la uva. Se incluye además las antocianinas y taninos de la corteza de granada.

 

Concluyendo

Cada día que transcurre estamos expuestos a diversos factores, que afectan nuestro mayor órgano corporal: la piel. Según los especialistas, el ritmo de vida actual posee un marcado efecto sobre el envejecimiento acelerado y la pérdida de turgencia de la piel. De allí, los esfuerzos realizados por la ciencia a fin de favorecer una mayor vida útil de esta peculiar barrera.

Investigaciones muy recientes han logrado establecer, que la piel es un indicador sensible con respecto a las deficiencias nutricionales. Una investigación publicada el 2021 así lo corroboró, pudiendo además detectar algunos compuestos clave para una adecuada salud de la piel. Dentro de ellos destacan los aminoácidos, ácidos grasos, minerales, vitaminas y polifenoles.

Un adecuado nivel de estos compuestos logran mantener una adecuada salud, firmeza, elasticidad, color e hidratación de la piel. Muchos de estos nutrientes esenciales para la piel pueden provenir de los alimentos o suplementos. Además, pueden aplicarse de forma tópica o externa.

A Jenna el material recibido, el cual comparto en el post, le resulto muy esclarecedor. Cuando se comunicó conmigo estaba muy contenta y se burlaba de ella misma. Sobre todo, porque reconoce la importancia de los minerales y ciertas sustancias empleadas sobre las plantas.

No obstante por su mente nunca pensó, que en el fondo tuviéramos algunas coincidencias con la nutrición de las plantas. De hecho, mencionaba que las plantas nos protegen al brindarnos diversos minerales, vitaminas y polifenoles.

Realmente un hermoso reconocimiento para el reino vegetal, sin considerar además el hermoso regalo que cada día nos hacen del preciado oxígeno.

 

“Debido a su capacidad para proteger la piel de los efectos nocivos inducidos por los rayos UV mediante sus propiedades antimutagénicas, antioxidantes y de eliminación de radicales libres, algunos productos botánicos dietéticos podrían ser complementos útiles para el cuidado de la piel madura.”

Monika Michalak

Universidad Jan Kochanowski, Polonia

5 alimentos antibacterianos que te protegen de enfermarte en temporada invernal

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Té de cebolla alimentos antibacterianos

 
17-10-

La alimentación saludable es clave para fortalecer nuestro sistema inmune y, por increíble que parezca, existen algunos alimentos que podrían protegernos contra las enfermedades bacterianas al mantener las defensas elevadas.

¿Qué alimentos tienen propiedades antibacterianas?

Una buena alimentación ayuda a fortalecer el sistema inmune para evitar infecciones, especialmente durante la temporada de invierno, cuando las enfermedades respiratorias aumentan. Por ello, es importante consumir alguno de los siguientes alimentos que poseen propiedades antibacterianas:

  • Ajo: contiene alicina, un compuesto con efectos antibacterianos y antivirales. Ayuda a combatir infecciones y es eficaz contra patógenos comunes.
  • Cúrcuma: su compuesto activo, la curcumina, posee propiedades antimicrobianas que ayudan a inhibir el crecimiento de bacterias.
  • Jengibre: sus gingeroles y shogaoles tienen efectos antibacterianos, especialmente útiles contra bacterias que afectan el sistema digestivo.
  • Miel: contiene peróxido de hidrógeno y otros compuestos que le otorgan propiedades antibacterianas, siendo útil para tratar heridas leves e infecciones de garganta.
  • Cebolla: sus compuestos sulfurados, similares a los del ajo, tienen efectos antibacterianos que ayudan a proteger el organismo de infecciones.

Té de cebolla alimentos protegen enfermedades bacterianas



De acuerdo con información de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, incluir estos alimentos en la dieta no solo ayuda a prevenir infecciones bacterianas, sino que también mejora la digestión.

¿Por qué debemos consumir alimentos con propiedades antibacterianas?

Consumir alimentos con propiedades antibacterianas protege a nuestro organismo contra las infecciones bacterianas, ya que actúan combatiendo microorganismos dañinos y previenen el crecimiento de bacterias, describe un artículo publicado por el National Library of Medicine.

Estos alimentos no solo fortalecen las defensas naturales del cuerpo, también mejoran la respuesta ante amenazas externas. Al incorporarlos a nuestra alimentación, se reduce el riesgo de desarrollar enfermedades bacterianas, manteniéndonos saludables.

Ilustración de bacterias alimentos protegen enfermedades bacterianas



Además, el uso de alimentos antibacterianos puede disminuir la necesidad de tomar medicamentos cada vez que nos enfermamos, evitando la resistencia a los antibióticos.

¿Cómo protegernos de las enfermedades bacterianas?

Para evitar enfermarte cada temporada de frío, aquí te comparto un par de consejos clave: el consumo regular de vitamina C ayuda a prevenir las enfermedades bacterianas. Refuerza el sistema inmune al estimular la producción de glóbulos blancos, mejorando la capacidad del cuerpo para combatir infecciones y enfermedades.

Mujer corta limón alimentos protegen enfermedades bacterianas


Mantener una buena higiene y lavado de manos antes y después de comer es importante para eliminar gérmenes que pueden ingresar al cuerpo a través de los alimentos, reduciendo el riesgo de contraer enfermedades bacterianas.

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