Médicos y especialistas de la Universidad Thomas Jefferson, en Philadelphia,explican que las palabras que eliges para expresarte pueden tener mayor impacto del que te puedes imaginar.
¿Acaso crees que pensar en palabras como "no puedo", "no quiero" o "esto es difícil" es inofensivo? Repítelas durante suficiente tiempo y literalmente cambiarán tu cerebro y por lo tanto tu realidad.
Los autores del libro Las palabras pueden cambiar tu cerebro, el neurólogo
Andrew Newberg y
Mark Robert Waldmen, explican que "una sola palabra tiene el poder de influenciar la expresión de los genes que regulan el estrés físico y emocional".
Cuando utilizas más palabras positivas en tu vida diaria, el lóbulo frontal de la corteza cerebral se ejercita, para ser más efectivo. Así desarrollas el área de tu cerebro que se encarga de decirte qué está bien o mal; y la habilidad de anular o reprimir respuestas socialmente inaceptables.
Como resultado, el uso de palabras positivas como "amor", "paz" y "bondad" te darán la motivación necesaria para tomar las decisiones de tu vida diaria.
Lo negativo incrementa la producción de hormonas del estrés
Este tipo de conceptos activa las respuestas físicas ante el miedo, lo cual provoca que la amígdala produzca un mayor número de hormonas del estrés, como cortisol y adrenalina.
Ante esto, demasiada negatividad incluso puede causar problemas en tu salud física y mental.
De acuerdo con Newberg y Waldman, al decir palabras negativas se mandan mensajes de alerta a través del cerebro, los cuales parcialmente apagan los centros de razonamiento y lógica, ubicados en los lóbulos frontales.
Cambia la forma en que percibes a los demás y a ti mismo
Los especialistas encontraron que el uso de lenguaje positivo también genera cambios en el lóbulo parietal, el cual se encarga de determinar la forma en que te ves tú mismo y a los demás.
Con un punto de vista positivo sobre ti, a través del uso de palabras motivadoras y cumplidos, provoca que también puedas ver las características buenas del resto de la gente.
Sin embargo, una imagen negativa de ti mismo, puede provocar que sientas desconfianza sobre los demás, lo cual cambia la forma en que te comportas y socializas.
Modifica la realidad con tus palabras
Un método recomendado por los expertos para acostumbrarte a incluir más palabras positivas en tu vocabulario, implica primero poner atención en la forma en que te expresas, ver qué tipo de palabras utilizas con mayor frecuencia y escribirlas si es posible.
Una vez que estés al tanto de cómo hablas y piensas, puedes practicar de forma consciente para modificar tu lenguaje, para que sea poco a poco más positivo y vayas eliminando las palabras negativas.
También puedes generar el hábito de escribir diario tres cosas que te hacen feliz, para incrementar las ideas positivas al comenzar tu día.
Este último ejercicio fue realizado en un experimento del organismo "Positiv Psychology" de la Universidad de Pennsylvania, con voluntarios con un rango de edad entre 35 y 54 años. Después de tres meses de escribir diariamente esas tres ideas, las personas se mostraron más felices.
El estudio, llamado "el diario de apreciación y gratitud", también ayudó a confirmar la capacidad del cerebro para modificarse ante una mentalidad más positiva.
Aún sin escribir estas palabras y con solo enfocar tus pensamientos, reflexionar sobre ideas, sentimientos y lenguaje positivo, puedes incrementar la funcionalidad de tu cerebro.
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