Las siguientes recomendaciones alimenticias son vitales para mantener la salud cerebral y evitar la enfermedad de Alzheimer:
• Consuma alimentos verdaderos, idealmente orgánicos. Las investigaciones han demostrado que los vegetales son particularmente beneficiosos para ralentizar el deterioro cognitivo relacionado con el envejecimiento, gracias a los antioxidantes que contienen.
Evite los alimentos procesados de todo tipo, porque contienen productos que se sabe que son perjudiciales para el cerebro, tales como el azúcar refinado, endulzantes artificiales, granos glutinosos, ingredientes transgénicos y pesticidas.
• Reemplace los carbohidratos refinados por grasas saludables.
Al contrario de lo que piensa la mayoría de las personas, el cerebro no necesita carbohidratos y azúcares como combustible. Lo que necesita realmente son grasas saludable.
Evite todas las grasas trans e hidrogenadas, tales como la margarina y diversos productos untables, similares a la mantequilla, y los aceites vegetales, tales como el aceite de canola y de soya.
Entre las grasas saludables que debe incluir diariamente en su alimentación se encuentran:
Aguacate
Mantequilla elaborada con leche orgánica sin pasteurizar, de animales alimentados con pastura
Cocos y aceite de coco
Ghee (mantequilla aclarada)
Aceitunas y aceite de oliva (evite cocinar con aceite de oliva, ya que este se debe utilizar en frío)
Yemas de huevos orgánicos de gallinas camperas
Manteca de cacao sin procesar
Productos lácteos sin pasteurizar
Frutos secos sin procesar, tales como las nueces de macadamia y pecanas
Semillas, tales como el sésamo negro, comino, cáñamo y calabaza
• Evite el gluten y la caseína. Los principales productos que debe evitar en esta categoría son el trigo y los productos lácteos pasteurizados, al contrario de las grasas lácteas, tales como la mantequilla. Las investigaciones demuestran que su barrera hematoencefálica es afectada negativamente por el gluten. Además, este ocasiona que su intestino sea más permeable.
Esto permite que las proteínas ingresen al torrente sanguíneo, donde promueven la autoinmunidad e inflamación, y ambas están relacionadas con el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
• Optimice su microbioma intestinal. Podría fortalecer su microbioma intestinal al evitar los alimentos procesados, así como los productos antibacterianos, antibióticos y agua fluorada.
Podría fortalecer su intestino al consumir regularmente alimentos fermentados y cultivados, o probióticos de alta calidad.
7. Mantenga su mente activa
Mantener su mente activa y estimulada ha demostrado ser un antídoto eficaz para resistir el deterioro cognitivo, especialmente a medida que envejece. Se cree que desafiarse con ejercicios mentales activa los procesos cerebrales que mantienen vivas las células del cerebro, sustentan el desarrollo de nuevas células nerviosas y promueven la comunicación entre las mismas.
Si ve frecuentemente la televisión y piensa en ello como una forma de estimulación mental, debe saber que, en realidad, está relacionada con el deterioro mental.
Algunas de las actividades beneficiosas que podría hacer a cualquier edad para mantener su mente activa incluyen:
Aprender algo nuevo, como un segundo idioma o instrumento musical
Jugar juegos de mesa, cartas o juegos en línea (elegir juegos que fomenten la conexión social mejorará aún más la salud cerebral)
Leer y escribir de forma regular
Resolver crucigramas, números u otro tipo de acertijos; armar rompecabezas físicos
Tomar una clase en línea, en su biblioteca local o universidad comunitaria
8. Elimine las toxinas
Podría ayudar a su cerebro al eliminar las toxinas, las cuales han demostrado afectarlo negativamente (así como al resto del cuerpo). Algunas de las toxinas que debe evitar son:
• Aluminio. Este elemento podría cruzar la barrera hematoencefálica, y se le ha relacionado directamente con la enfermedad de Alzheimer. Algunas fuentes de aluminio son los antitranspirantes, utensilios de cocina antiadherentes y adyuvantes de vacunas. Obtenga más información acerca de cómo desintoxicarse del aluminio.
• Rellenos de amalgamas dentales. Los rellenos de amalgamas dentales, que están constituidos en un 50 % de su peso por mercurio, son una fuente significativa de toxicidad por metales pesados.
• Vacunas contra la gripe. No importa lo que le hayan dicho sobre su efectividad e importancia, considere cuidadosamente los riesgos antes de vacunarse contra la gripe.
Muchas vacunas contra la gripe contienen aluminio y mercurio, que son considerablemente más perjudiciales para la salud que la enfermedad misma. Además, los estudios han demostrado repetidamente que la vacuna contra la gripe rara vez funciona.
• Estatinas y medicamentos anticolinérgicos. Las estatinas son problemáticas porque suprimen la síntesis de colesterol y agotan los niveles de la coenzima Q10, la vitamina K2 y los precursores de neurotransmisores en el cerebro.
Se ha demostrado que los medicamentos que bloquean la acetilcolina, un neurotransmisor del sistema nervioso, contribuyen a la pérdida de memoria de algunas personas.Estos medicamentos incluyen ciertos antidepresivos, antihistamínicos, medicamentos para controlar la vejiga, analgésicos narcóticos y somníferos.
• Radiación de microondas de los teléfonos celulares y otras tecnologías inalámbricas. El año pasado, el Dr. Martin Pall publicó una revisión científica que demostraba cómo la radiación de microondas de teléfonos celulares, enrutadores de Wi-Fi, computadoras y tabletas que no estaban en modo avión se encontraban evidentemente relacionadas con muchos trastornos neuropsiquiátricos, incluyendo la enfermedad de Alzheimer.
Las microondas emitidas por dispositivos como estos aumentan los niveles de calcio intracelular a través de los canales de calcio voltaje dependientes (VGCCs, por sus siglas en inglés), y el cerebro es uno de los tejidos con la densidad más alta de VGCCs.
Una vez que estos son estimulados, desencadenan la liberación de neurotransmisores, hormonas neuroendocrinas