20 marzo 2021

Manual para una vida feliz según el monje tibetano Thubten Wangchen




Ser feliz es uno de los deseos más buscados y compartidos de la historia de la humanidad. Vivir en paz y alcanzar el equilibrio interior son dos grandes retos a los que todos aspiramos, sea cual sea nuestra condición, nuestra cultura y nuestra religión. Sin embargo, son muy pocos los que se consideran felices: según el estudio Global Happiness 2020 de Ipsos, sólo el 38% de los españoles afirma ser “bastante felices”, unas cifras que ponen de manifiesto que más de la mitad de la población de nuestro país vive inmersa en la infelicidad o en la resignación. Un porcentaje que, además, ha aumentado especialmente durante el último año como consecuencia de la crisis sanitaria y social provocada por el COVID-19.

¿Por qué somos tan infelices? Dar respuesta a esta pregunta aparentemente tan compleja es entrar en un océano de distintos factores que algunas disciplinas orientales resumen en una sencilla síntesis: evitar el deseo y la aversión, dos extremos que nos provocan desequilibrio y sufrimiento y que se manifiestan a través de enfermedades de todo tipo. Así es como lo explicó el venerable Thubten Wangchen, monje budista y Fundador de la Casa del Tíbet de Barcelona, en la magistral conferencia que ofreció dentro del Congreso Internacional de Pacientes con Artrosis organizado por OAFI.

Rodeado de médicos, de científicos y de expertos en enfermedades reumáticas, el monje aportó su particular visión sobre cómo podemos ser felices en nuestro día a día y qué papel juega nuestra mente y nuestra actitud delante de las enfermedades y cualquier problema que se nos presente en la vida. ¿Las claves? Cuidar cuerpo, mente y espíritu y conseguir así vivir en paz y armonía.

 

Tenemos potencial para transformar y aceptar nuestro dolor y sufrimiento en positivo y aumentar así nuestra paz y felicidad

 

Porque, para Wangchen, ningún ser humano se libra de tener problemas y preocupaciones y, de la misma manera, todos tenemos el potencial suficiente para hacerles frente y trascenderlos. Estas son algunos de los consejos que nos dio, que son aptos y accesibles para absolutamente todo el mundo y que están ausentes de cualquier pretensión religiosa.

18 marzo 2021

Si Sufres De Ansiedad Deberías Consumir Más Omega-3

 



Según las estadísticas realizadas en los Estados Unidos, uno de cada cinco adultos, desarrolla un trastorno de ansiedad cada año. Esto impone una tarea importante: la búsqueda de formas seguras, naturales y rentables para combatir la ansiedad.

Esto beneficiaría a millones de personas, no solo en los Estados Unidos, sino en muchos países con altos niveles de ansiedad. Se podría afirmar que la ansiedad, constituye uno de los síntomas a nivel mental, más comunes en los Estados Unidos.

Esto lo abordo,  debido a la solicitud de una seguidora de Rhode Island, quien me contactó en otoño de 2020. Elena, inició explicándome que su madre, había padecido una enfermedad pulmonar hacía dos meses atrás y actualmente se encontraba completamente estable. Sin embargo, durante el tiempo que su madre permaneció enferma, ella se sintió muy nerviosa.

Esto le provocó muchas veces la presencia de insomnio, llevándola a tomar diariamente, ciertos fármacos calmantes, durante algunas semanas. El empleo de estos medicamentos, lograron calmarla y conciliar el sueño, pero al prescindir de ellos, se ha sentido ansiosa. Ella acudió a mí, a los fines de buscar asesoría acerca de una opción natural, con efectos sobre la depresión.

Conociendo a profundidad el funcionamiento de los fármacos, le mencioné que muchos de ellos, por lo general producen algunos efectos adversos. Por ello, a sabiendas de los beneficios del Omega-3, en procesos depresivos, elaboré una pequeña compilación acerca de este compuesto.

Incluí además algunos elementos que permiten visualizar su importancia, destacando igualmente ciertos estudios que comprueban de forma científica sus valiosos aportes. Un material interesante como éste, considero debe ser compartido, por ello, decidí publicarlo en mi página.

Conociendo un poco acerca de la ansiedad

De acuerdo a los especialistas, el miedo es un estado neurofisiológico de alarma que se produce de forma automática. Esto se caracteriza por ciertas respuestas frente a una situación real o percibida, las respuestas pueden ser de lucha o de huida. Se ha establecido que la ansiedad está asociada con el miedo, manifestándose como un intrincado sistema de respuestas.

Dentro de ellas se observan respuestas vinculadas a la predisposición frente a circunstancias o acontecimientos percibidos como amenazantes. A saber, respuestas afectivas, cognitivas, fisiológicas o conductuales. Por lo general, la ansiedad patológica se produce por efecto de una sobreestimación de la amenaza percibida. También por una percepción errónea del peligro, lo cual genera respuestas exageradas o inapropiadas.

Por lo general, la ansiedad es una de las patologías psiquiátricos más comunes. Sin embargo, no se tiene el dato correcto de su prevalencia, dado que muchas personas no solicitan ayuda. Y no se logra un diagnóstico apropiado. Hasta donde se sabe, los trastornos de ansiedad se generan por la interacción de factores biopsicosociales. Además, influye en gran medida la predisposición genética frente a situaciones estresantes o traumáticas.

Dentro de las causas más comunes de la ansiedad se mencionan:

Efectos secundarios producidos por ciertos fármacos

Consecuencias de usos inadecuados de medicamentos herbales

Abuso en el empleo de sustancias estimulantes

Situaciones traumáticas vividas a lo largo de la vida

Experiencias físicas o psicológicas negativas experimentadas durante la infancia

Experimentar de forma recurrente trastornos de pánico (sensación de miedo frente a algo malo que se espera que ocurra).

Signos y síntomas más comunes de la ansiedad

Según la Clínica Mayo, los signos y síntomas físicos más frecuentes son los siguientes:

Nerviosismo o predisposición a los sobresaltos

Trastornos de sueño

Sensación de cansancio, debilidad y fatiga

Presencia de dolores y tensión a nivel muscular

Temblores y agitación

Sudoración

Aumento del ritmo cardíaco

Náuseas, procesos diarreicos o problemas gastrointestinales

Irritabilidad, sensación de nerviosismo, agitación o tensión

Sensación de pánico o de peligro inminente

Respiración acelerada (hiperventilación)

Problemas de concentración, fijando las preocupaciones actuales

Huir o evitar sobremanera las situaciones que generan ansiedad

Experimentar dificultades sobre el control de las preocupaciones.
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Opciones tradicionales para el tratamiento de la ansiedad y sus efectos

Los fármacos más empleados para el tratamiento de la ansiedad, son los siguientes:

Antidepresivos tricíclicos: estos fueron los primeros en ser sintetizados. Entre ellos se mencionan: Imipramina, amitriptilina y nortriptilina

Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina: Dentro de ellos destacan: fluoxetina, paroxetina y citalopram

Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y noradrenalina: dentro de ellos destacan: duloxetina y venlafaxina

Benzodiacepinas: este fármaco se emplea por corto tiempo, por su potente efecto relajante. Aquí se incluyen: clordiacepóxido, lorazepam y alprazolam

Betabloqueantes: este tipo de fármaco actúa a nivel del sistema circulatorio y en procesos hipertensivos. Sin embargo, se ha visto que funcionan bien en temblores y palpitaciones producidas por ataques de ansiedad. El más común es el propranolol.
Los efectos adversos de estos antidepresivos son en forma general: aumento en la tensión arterial, sudoración y boca seca. Además de ello, puede presentarse cambios en el peso corporal, visión borrosa, impotencia, fatiga, mareos, insomnio y ocasionalmente pensamientos suicidas.

Recordando algunos elementos acerca del Omega-3

Muchos estudios, han permitido establecer que una adecuada nutrición es fundamental para el desarrollo cerebral y el equilibrio mental. Vale destacar, que los lípidos son componentes estructurales presentes en todos los tejidos, habiéndose encontrado que ellos son fundamentales para efectos de la síntesis de las diversas membranas celulares. Así, el cerebro, retina y diversos tejidos contienen altos niveles de ácidos grasos.

La mayoría de ellos, son ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (AGPI-CL). De acuerdo a ciertos estudios clínicos, se han logrado demostrar sus efectos positivos sobre el desarrollo neurológico del niño, enfermedades cardiovasculares, cáncer, además del déficit de atención e hiperactividad. Dentro de los ácidos grasos de cadena larga, destacan eicosapentaenoico (EPA) y docosahexaenoico (DHA), perteneciente a los ácidos omega-3.

Es importante resaltar, que los ácidos grasos omega-3, forman parte de diversas funciones clave de nuestro organismo. Entre ellas destacan: la neurogénesis, neurotransmisión y la neuroinflamación. Es decir, sus funciones abarcan el desarrollo, funcionamiento y declive de los procesos cerebrales. Estos AGPI-CL, se almacenan en los fosfolípidos presentes en las membranas, favoreciendo numerosas funciones celulares.

Ellas incluyen, el mantenimiento de la estructura de la membrana celular, su fluidez, la señalización e interacción entre células. La ciencia, ha establecido que los ácidos grasos poliinsaturados omega-3, están relacionados con el mantenimiento de una adecuada salud mental. Por ello su déficit puede desencadenar ciertas patologías psiquiátricas. Entre ellas: autismo, demencia, trastorno bipolar, esquizofrenia y depresión.

Se sabe que más allá de su papel estructural, dichos ácidos grasos, logran impedir procesos inflamatorios, agregación plaquetaria, hipertensión e hiperlipidemia. Estos efectos, están mediados por la modificación de las membranas celulares, expresión génica y producción de eicosanoides. Estos últimos, son mensajeros químicos que intervienen en procesos alérgicos, inflamatorios y contracción del músculo liso. Como ejemplo las prostaglandinas.

Importancia de los ácidos grasos poliinsaturados (PUFAs)

Muchos investigadores, atribuyen el aumento de diversas enfermedades fisiológicas y mentales, al cambio de los estilos de vida. Muchos de ellos se vinculan a procesos deficientes de nutrición, donde ciertos alimentos son desplazados por preferencias poco nutritivas. Así, se ha logrado establecer que una nutrición deficiente, incide notablemente sobre el padecimiento de diversos trastornos psiquiátricos.

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Los PUFAs, han sido muy bien estudiados y se ha comprobado que son capaces de reducir los procesos inflamatorios. Esto favorece la disminución del riesgo frente al cáncer enfermedades cardíacas y artritis. Además de ello, cumplen un papel central en la regulación de ciertos procesos fisiológicos fundamentales. Entre ellos podemos mencionar: equilibrio de la tensión arterial, sistema nervioso, glucosa sanguínea y coagulación.

Como hemos visto en otras ocasiones, dentro de los omega-3, destacan el ácido linolénico (ALA), el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA). Estos ácidos en su conjunto a veces reciben la denominación de vitamina F (por “fatty acid” en inglés). Se ha determinado que EPA y DHA se encuentran en los peces de agua fría. ALA se puede obtener de la linaza, chía, aceite de canola, soja, semillas de calabaza, aguacate y nueces.

Sin embargo, es importante establecer que la conversión de ALA en DHA o EPA, ocurre en un porcentaje muy bajo. Es decir, que las fuentes más adecuadas para adquirir el omega-3, sería de fuentes animales como pescados grasos. Vale destacar que las fuentes suplementarias son un elemento importante a considerar, como mi fórmula REAL FOOD PURE MARINE OMEGA-3, de aceite de anchoas grado farmacéutico, obtenido por destilación molecular.

Omega-3 y ansiedad

De acuerdo a ciertos estudios, se ha observado que los suplementos con omega-3 podrían ser muy beneficiosos. Según las estadísticas de salud, la ansiedad es uno de los síntomas psiquiátricos más comunes en los Estados Unidos. Últimamente, se han realizado algunos estudios que incluyen el omega-3, a fin de evaluar su potencial en el tratamiento de enfermedades psiquiátricas, incluidos los trastornos del estado de ánimo y la ansiedad.

Se sabe que los Acidos grasos poliinsaturados, logran interactuar a nivel cerebral con una variedad de moléculas relacionadas con el estado anímico. Esto se logra, gracias a que estos ácidos grasos, forman parte importante de las membranas cerebrales. Esto permite que los mismos, logren influir sobre diversos procesos a nivel de las neuronas. Dentro de ellos destacan los sistemas neuroplásticos (recuperación del funcionamiento), la neurotransmisión y la inflamación.

Investigaciones recientes, se encuentran corroborando si los suplementos de omega-3, previenen la depresión en adultos mayores sanos. Además de ello, buscan comprobar si funcionan para tratar o prevenir ciertas afecciones mentales, tales como el trastorno límite de personalidad, esquizofrenia, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno por déficit de atención e hiperactividad, depresión y ansiedad.

Estudios relevantes acerca del papel del omega-3 y la ansiedad

Una de las fortalezas del empleo de omega-3 para las personas con trastornos de ansiedad, es su seguridad en la salud. Es decir, se sabe que no posee efectos secundarios o logra crear dependencia como ciertos fármacos.

De acuerdo a los expertos, la investigación acerca de los ácidos grasos poliinsaturados omega-3, creció a partir de 1970. Este hito histórico se debió a un importante hallazgo realizado por investigadores de Dinamarca, en visita científica realizada en Groenlandia. El objeto de esta visita consistió en la búsqueda de respuestas acerca de la baja mortalidad por procesos cardiovasculares. Ello, con respecto a los países del hemisferio occidental.

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Ellos detectaron que la población Inuit (ellos viven en las regiones árticas de Canadá, Alaska y Groenlandia.) consumía grandes cantidades de alimentos con altas cantidades de ácidos grasos polinsaturados omega-3. Esos estudios, sirvieron para demostrar otros efectos positivos del consumo de omega-3. Entre otros, que su estilo de vida y dietas, les permitían exhibir tasas más bajas de depresión, ansiedad y suicidio. Ello, con respecto a poblaciones menos aisladas o no árticas.

Un estudio muy importante, realizado el 2018, por científicos de Taiwán y de Japón, pudo resolver dudas acerca del omega-3. Este estudio fue publicado en la revista científica JAMA Network Open. El mismo abarcó un universo de 1.200 personas, provenientes de 19 estudios diferentes, donde se comparaba el omega-3 con un placebo. Los participantes presentaban diversos problemas de salud y algunos no presentaban síntomas clínicos.

Entre ellos, enfermedad de Parkinson, empleo abusivo de sustancias estimulantes, ataques cardíacos, trastorno por déficit de atención y depresión. De acuerdo a los resultados, se pudo observar que quienes ingirieron altas dosis de omega-3 (2.000 mg al día), presentaron la mayor reducción de los síntomas de ansiedad.

Otros estudios de reciente data

Ciertos estudios observacionales, han logrado vincular los ácidos grasos poliinsaturados (PUFAs) omega-3 y omega-6 con la inflamación y la depresión. Sin embargo, algunos estudios han sido contradictorios. Para establecer claridad científica, se determinó si los ácidos omega-3 logran disminuir las citoquinas proinflamatorias y los síntomas de depresión.

Para ello, se convocó a un grupo de 68 jóvenes estudiantes de medicina, adultos sanos. De esta forma mediante ensayos aleatorios controlados a lo largo de 12 semanas, se comparó el efecto del omega-3 con el placebo. Los estudiantes se practicaron pruebas hematológicas durante períodos de menor estrés, así como en los días previos a un examen.

Al finalizar el estudio, los estudiantes mostraron una reducción del 20% los síntomas de ansiedad, con respecto a quienes recibieron el placebo. Ciertos análisis secundarios mostraron, que la disminución de las proporciones omega-6 y omega-3, se asoció a una menor ansiedad.

La evidente reducción de los síntomas de ansiedad, asociados con la suplementación de omega-3, se considera muy importante. Sobre todo, porque constituye la primera evidencia de que los ácidos grasos omega-3, presentan beneficios ansiolíticos potenciales. En especial para aquellos individuos que no poseen un diagnóstico de trastorno de ansiedad.

Concluyendo

La ansiedad es uno de los síntomas psiquiátricos más comunes en los Estados Unidos. Se estima que uno de cada cinco adultos en los Estados Unidos desarrolla un trastorno de ansiedad cada año. Ciertos fármacos, como los inhibidores de la recaptación de serotonina, pueden tratar la ansiedad. Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad suelen preocuparse por los efectos secundarios y la dependencia.

Los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 (PUFAs), se encuentran en fuentes vegetales y en pescados grasos. A lo largo de los años, los investigadores les han atribuido una amplia gama de beneficios para la salud, pero faltaban algunas pruebas. Recientemente, algunos científicos comprobaron el potencial de los ácidos grasos omega-3. Por medio de ello, se logró corroborar su potencial en el tratamiento de trastornos del estado de ánimo y ansiedad.

Elena mi seguidora mencionó que disfrutó mucho el material recibido, el cual es el mismo que comparto en el post. Ella, me comenta que se sintió muy feliz de poder emplear un producto de origen natural, que le permitió equilibrar el funcionamiento de su sistema nervioso. De hecho, a pesar de que le encanta el pescado, se animó a emplear mi formula exclusiva de omega-3, con excelentes resultados en menos de cuatro semanas.

“Las personas que tienen niveles más altos de ácidos grasos omega-3 en la sangre presentan menos síntomas psiquiátricos y funcionan mejor que los que poseen niveles más bajos. Los bajos niveles de ácidos grasos omega-3 no sólo son comunes en personas con psicosis, sino también en personas con otros problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad”

Dr. Maximus Berger


Estos alimentos antioxidantes mantienen tu piel joven

 









Por mucho tiempo se ha dicho, que la condición de salud interna de nuestro organismo, así como el proceso de envejecimiento, se reflejan en la piel. Y debemos caer en cuenta, que dicho proceso, es complejo y depende de variados factores. Muchos de ellos, se vinculan con el cambio en el funcionamiento del organismo y otros con el cambio de apariencia. Realmente, esto no dista de ser cierto, por cuanto la preocupación de la ciencia a lo largo de muchos siglos, ha sido el vínculo entre la nutrición y la condición de la piel.

Lamentablemente en nuestra sociedad actual, los bombardeos mediáticos, a veces nos hacen tomar decisiones erróneas. Creo que sería interminable, la lista de productos que se ofrecen para lucir determinadas cualidades de la piel, que nunca se llegan a alcanzar.

Por otro lado, se ha logrado sembrar en la mente de muchas personas, que los alimentos procesados, son la quintaesencia para tener más tiempo libre. Y nuevamente, ese tiempo libre, también logran capitalizarlo los miles de expendios de comida rápida que hay diseminados en todas partes y latitudes del mundo.

Este introito lo realizo, porque una buena amiga de Puerto Rico Lissette, me realizó una solicitud muy importante. Me pidió que le hablara acerca de cuáles alimentos, propician que nuestra piel luzca sana y joven.

Esa solicitud, la consideré muy interesante, pues conozco de muchos alimentos, que pueden ayudar a lucir una apariencia fresca y juvenil. Decidí realizarlo, enlazando los componentes importantes presentes en los alimentos y los nombres de los alimentos que los contienen.

Como la idea de mi amiga, es lograr mantener su aspecto lozano, partiendo de una adecuada alimentación, elaboré para ella un sencillo material. Tomándolo como base, elaboré con mucho entusiasmo, el que ahora presento aquí.

¿Por qué envejece nuestra piel?

Está bien determinado, que el envejecimiento es un proceso que inicia durante la concepción y continúa a lo largo de nuestra vida. Posiblemente, ya hemos experimentado, que nuestro cuerpo, exhibe consecuencias provenientes de componentes genético y ambientales. Dicho de otra forma, se ha logrado precisar, que el envejecimiento de la piel, depende de una serie de procesos intrínsecos y extrínsecos. Los procesos intrínsecos, denominados biológico o genéticos, son inevitables. Y además de ello, se magnifica por efecto del envejecimiento extrínseco (ambiental)

Se ha establecido, que el envejecimiento extrínseco, es originado por la exposición diaria de nuestro cuerpo a los radicales libres. Es importante, que caigan en cuenta, que incluso los procesos metabólicos de nuestro organismo, producen radicales libres. Por ejemplo, la digestión de los alimentos, los procesos respiratorios y el ejercicio.

El medio ambiente, es un enorme generador de radicales libres. Ellos, suelen provenir de contaminantes industriales, de la combustión de vehículos (terrestres, aéreos, marítimos y fluviales) y de la radiación. Sin embargo, a esta lista se suman el tabaco, algunos medicamentos, aditivos alimentarios y agroquímicos.

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Por medio de la investigación exhaustiva, se ha logrado determinar que la vida biológica media de un radical libre es muy corta. Solo dura unos microsegundos, pero bastan para reaccionar con todo lo que esté a su alrededor provocando un gran daño a las moléculas y a las membranas celulares.

Hay que estar atentos, pues nuestro organismo, los genera cuando se enfrenta a bacterias y virus, protegiendo nuestra salud. Es bien sabido, que estos radicales libres, causan muchos daños. Sobre todo, a nivel de lípidos, proteínas y ADN. Este daño, incapacita nuestras células para trabajar adecuadamente. Por ello, la prevención es la forma ideal, para atenuar los efectos del envejecimiento extrínseco de la piel.

¿Qué tan importantes son los alimentos para la piel?

Son innumerables, las investigaciones que apoyan la caracterización, clasificación, ensayos de laboratorio y pruebas clínicas, de muchos compuestos producidos por las plantas. Se sabe, que muchos de ellos, exhiben potentes propiedades antioxidantes, capaces de prolongar la juventud en la piel

Ya antes, les he hablado de ello, pero siempre es bueno recalcarlo. La ciencia ya estableció, que muchos de esos compuestos, se han venido empleando de forma generalizada en la industria cosmetológica, así como en la alimenticia.

Un largo camino recorrido por nutricionistas, investigadores, médicos y botánicos, han permitido establecer, hechos muy interesantes. Se ha logrado establecer, que estas sustancias con potentes efectos antioxidantes, previenen el envejecimiento extrínseco. Dentro de los compuestos más estudiados se mencionan: los carotenoides, tocoferoles y flavonoides. Se incluyen también, las vitaminas A, C, D y E, además de los ácidos grasos esenciales, algunas proteínas y los lactobacilos..

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1. Coenzima Q10

Anteriormente, ya he hablado acerca de este importante componente, el cual es un poderoso antioxidante. Esta facultad, le permite facilitar la absorción de otros nutrientes esenciales. Incluso, se ha establecido, que favorece el reciclaje de las vitaminas C y E. Por ello, esta coenzima posee un rol vital, en apoyo al metabolismo, logrando potenciar las funciones de las vitaminas y antioxidantes.

Muchos estudios han permitido establecer su rol de defensa frente al daño oxidativo al que se ven sometidas las células de nuestro cuerpo. Se ha establecido incluso, que los radicales libres de oxígeno, se originan como resultado del metabolismo, pero pueden generarse ante ciertas condiciones de estrés. Por otra parte, esta importante coenzima, puede estar al mismo tiempo, en tres estados de oxidación diferentes. Esto le permite aceptar y donar electrones, favoreciendo de esta forma la neutralización del daño causado por los radicales libres.

Alimentos donde se consigue:  pistachos, semillas de sésamo, coliflor, brócoli, fresas y naranjas.

Te recomiendo una formula desarrollada por mí: ACTIVATED JAPANESE COQ10

2. Pre y Probióticos

Por lo general y ya lo hemos visto anteriormente, cuando utilizamos el término probiótico, nos estamos refiriendo a una serie de microorganismos, que consumidos vivos en cantidades adecuadas, otorgan un efecto saludable. Los probióticos utilizados con mayor frecuencia, son los enterococos, lactobacilos y bifidobacterias. Ellos forman parte de nuestra flora intestinal beneficiosa.

Por su parte, un prebiótico es un compuesto natural indigerible, constituido mayormente por moléculas de gran tamaño que forman parte de la fibra alimentaria. En su gran mayoría, están representados por hidratos de carbono (oligosacáridos y polisacáridos). Su beneficio directo es el estímulo de las poblaciones de microorganismos benéficos del tracto intestinal.

Incluso, la ciencia hoy en día ha visualizado no solo el tracto intestinal, sino que además ha evaluado la piel. Considerando, que no es tan sencillo, en la actualidad encontrar alternativas a los antibióticos para el tratamiento de la piel. Se ha logrado visualizar que, de forma similar a la microflora intestinal, la microbiota de la piel desempeña un papel beneficioso. Por ello, la posibilidad de modular su desarrollo de manera más selectiva es altamente interesante.

Fuentes de probióticos: yogurt, chucrut, kombucha y kimchi.

Fuentes de prebióticos: ajo, cebolla, ajo porro, alcachofas, plátanos, batata, avena y cebada.

Pensando en mis queridos lectores, he creado una alternativa completamente natural con cepas probióticas bacterianas clínicamente validadas. Las mismas fueron diseñadas para apoyar la salud gastrointestinal y la función saludable del sistema inmunológico: 10 BILLION VEGAN PROBIOTICS

3. Ácidos Grasos Esenciales (Vitamina F)

De estos espectaculares componentes, hemos hablado en infinidad de ocasiones.  Ellos son mayormente, ácidos grasos poliinsaturados derivados de los ácidos linolénico, linoleico y oleico. Una característica fundamental, es que ellos, no pueden producirse en el cuerpo humano. Por ello, deben ingerirse en los alimentos. Estos ácidos grasos se denominan también como vitamina F. Las dos familias principales, de estos ácidos esenciales son ω-3 y ω-6.

Están presentes en diversos alimentos. Dentro de ellos destacan, diversas semillas como: calabaza, girasol, sésamo y chía. Además, es frecuente en vegetales verdes como brócoli y verdolaga. También, se encuentra en la linaza y los aceites de cáñamo, soja, canola y coco. Se encuentra en nueces y  el aguacate.  La vitamina F, aparte de su importante rol en la construcción celular, ayudan en los procesos de la función cerebral. Además de ayudar en el fortalecimiento de la piel, síntesis de lípidos y en la protección de la radiación solar.

4. Vitaminas


Vitamina C


Llamada técnicamente ácido ascórbico, es una vitamina que interviene en múltiples procesos. Dentro de ellos destacan: síntesis de hormonas, neurotransmisores, carnitina y la conversión del colesterol en ácidos biliares. También, se sabe que favorece el aumento en la fijación de hierro y juega un papel fundamental en la síntesis de colágeno. Se ha establecido que es vital, para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico. Esto, debido a su importante rol metabólico. A saber, su participación en la actividad de fagocitos, linfocitos, anticuerpos y neutrófilos.

También su importante rol en la producción de interferón (sustancia asociada al sistema inmunitario) La vitamina C, no se sintetiza en nuestro organismo, por ello debe ser ingerida en los alimentos. Las fuentes naturales más ricas son: frutas cítricas, grosella negra, kiwi, pimientos amarillos dulces, ciruela kakadú, guayaba, tomillo, col rizada, perejil, brócoli y coles de Bruselas.

Vitamina E


Denominada técnicamente como tocoferoles, es un complejo constituido por ocho compuestos. Se ha observado, que participa en la estabilización de la membrana celular, básicamente impidiendo la oxidación de los ácidos grasos poliinsaturados. Como ejemplo, se menciona el ácido araquidónico, el cual forma parte de los fosfolípidos de la membrana celular.

Es un antioxidante no enzimático, al igual que la vitamina C. En ensayos clínicos, se ha encontrado que esta vitamina actúa sinérgicamente con la vitamina C. Por ello, se han venido recomendando como tratamiento para aumentar el efecto fotoprotector sobre la piel. Alimentos con alto contenido de vitamina E: espinacas, brócoli, espárragos, semillas de calabaza, germen de trigo, aguacate, avellanas, almendras, nueces, aceite de girasol, semillas de girasol y aceite de oliva virgen extra.

Vitamina A


Engloba los denominados carotenoides, tales como, β-caroteno, astaxantina, retinol y licopeno. Poseen potentes propiedades fotoprotectoras. De acuerdo a estudios clínicos, se ha encontrado una importante cantidad de licopeno y β-caroteno en la piel. Esto sugiere su alto efecto fotoprotector de la misma. Ellos pueden modular las propiedades de nuestra piel, cuando forman parte de nuestra dieta.

De hecho, existen estudios que demuestran que el β-caroteno es un fotoprotector endógeno, siendo muy eficaz en la prevención de eritema por efecto de la radiación solar. Se ha establecido, que el β-caroteno y el licopeno son los carotenoides predominantes en la sangre y tejidos humanos. y se sabe que modulan las propiedades de la piel cuando se ingieren como suplementos o como productos dietéticos. Puedes encontrarlo en zanahoria, calabaza, batata, espinaca, acelga, brócoli, mango y papaya.

Vitamina D


Se sabe, que en los seres humanos esta vitamina, posee dos funciones principales, una de ellas es actuar como una prohormona. Se sintetiza bajo la forma de vitamina D3, cuando nos exponemos al sol. Cantidades menores de vitamina D2 y D3, son incorporadas al organismo mediante la ingesta de alimentos.

Posee un rol destacado en el metabolismo del calcio, la respuesta inmune, la protección de la piel a los rayos ultra violeta y la regulación del crecimiento. Si no puedes o te causa molestias el sol, puedes conseguir esta vitamina en fuentes alimenticias. Algunas de ellas son: pescados grasos, yema de huevo, setas shitake, setas botón, leche de soja, yogurt, tofu y cereales enriquecidos.

5. Polifenoles

polifenoles


Por medio de diversas investigaciones se han logrado identificar miles de moléculas con estructura de polifenol. Por lo general, estas moléculas realizan una labor muy importante a nivel de las plantas que las contienen. Dentro de esos aportes, se menciona la protección contra la radiación solar, específicamente la ultravioleta. Además, se sabe de su participación activa en la lucha y defensa de la planta frente a los patógenos que causan daños y enfermedades.

Estos compuestos, han sido muy estudiados por los científicos que, en años recientes, adelantan investigaciones sobre el envejecimiento. Esto ha ocurrido, debido a las propiedades antioxidantes de los polifenoles y la gran cantidad de ellos, que día a día forman parte de las dietas. Los investigadores, han encontrado que ellos han mostrado un excelente desempeño en la prevención de enfermedades muy importantes. Algunas de ellas, están asociadas al estrés oxidativo.

A saber, el cáncer, enfermedades cardiovasculares y enfermedades neurodegenerativas. Se estima, que la ingesta diaria de este fitoquímico está en el orden de un gramo por día, debido a su enorme distribución en diversas plantas.

Resveratrol


Maní, uva, arándano, grosella, mora

Vino tinto

Curcumina


Cúrcuma de java (Curcuma xanthorriza) y Cúrcuma tradicional (Curcuma longa)
También puedes acceder a todos sus beneficios utilizando una formula natural creada por mí:  CURCUMIN 95 REAL ABSORPTION

Flavonoides


Antocianinas: bayas y plantas de color oscuro o púrpura

Dihydrochalcones: manzanas, peras y cerezas

Dihidroflavonoles: cebolla, achicoria, ajo, lechuga, coles, espinaca, hinojo, espárrago, rúcula, manzana, uva, cereza, damasco, mora, ciruela y té negro

Flavanoles: cacao, chocolate negro, té verde, té negro

Flavanonas: limas, limones, mandarinas, pomelos, naranjas

Flavonas: perejil, apio España, cebolla, alcachofa y albahaca

Flavonoles: pimiento, manzana, vid, espinaca, fresa, nabo verde, arándanos y tomates

Isoflavonas: productos elaborados en base a soya

Lignanos


Semillas de:
Lino

Sésamo

Calabaza

Ácidos fenólicos


Ácido:
Hidroxibenzoico (cebollas, rábanos, uvas, frambuesas, moras y tomates)

Hidroxicinámico (café, cerezas, naranja, uvas, arándanos y papas blancas)

Hidroxifenilacético (cacao, champiñones, aceitunas)

Hidroxifenilpropanoico (aceitunas y aceite de oliva)

Hidroxifenilpentanoico (aceitunas)

Concluyendo

A sabiendas, que la piel es un órgano visible, la preocupación acerca de la belleza y la apariencia, nunca desaparecen. Es por ello, muy importante, no quedarse solo con la información, hay que ponerla en práctica, como lo hizo mi amiga de Puerto Rico.

Lissette realmente quedó, entusiasmada y satisfecha de la información que le hice llegar y publiqué en el post. Ella comprendió que los radicales libres, nunca toman un descanso y valora la importancia de incorporar en la dieta, alimentos ricos en antioxidantes.  Es de calcular lo peligroso que pueden ser estos 10.000 ataques diarios sobre nuestro ADN.

Por supuesto, que cuando no tenemos suficientes antioxidantes para repeler estos ataques, sufrimos las consecuencias. La mayoría de ellas, se observan en la piel y el efecto es lamentablemente el envejecimiento prematuro.

Mi amiga, de verdad muy contenta, me felicitó por mostrarle, un tema tan profundo, de una forma tan esquemática. Me comenta entre risas, que ahora si comprende algo acerca de los famosos productos elaborados por las plantas. Incluso, le fascinó el hecho de que algunos de esos componentes, las plantas los fabrican para defenderse.

Que nobleza se encierra en el reino vegetal. Los productos que sintetizan con el apoyo del sol, el agua y los minerales del suelo, finalmente llegan a formar parte de nuestros cuerpos. Bien como tejidos o como parte de nuestra flora benéfica. Debemos ser agradecidos, con el creador de tantas maravillas.

“Una actitud saludable es contagiosa, pero no esperes agarrarla de los demás. Sé un portador”

Tom Stoppard

Desintoxícate Naturalmente

 



detox


Los médicos y nutricionistas no se hartan de decirnos que debemos beber, al menos, dos litros de agua al día, pero algunas veces es un poco complicado hacerles caso. Es por esto que te recomendamos estas 6 bebidas para no sólo cubrir la ración de líquido diaria, sino para beneficiar tu salud.

¡Ya verás lo bien que le hará a tu cuerpo esta deliciosa forma de tomar agua! Tu piel se verá hidratada y reluciente, tu pelo brillará y estarás de mejor ánimo y estado físico para realizar todas tus actividades.

A cada receta le debes agregar 1/2 litro de agua y el hielo que desees. Recuerda esperar 10 minutos antes de beberlas, así tu agua se impregnará de todos los beneficios de las frutas.

1. Agua con limón Solo necesitas el jugo de medio limón. El agua con limón es ideal para que la bebas en ayunas todas las mañanas: reforzará tu sistema inmunológico, te ayudará a eliminar toxinas y mantendrás una piel más hermosa.

2. Agua desintoxicante y adelgazante Necesitas 4 rodajas de limón, 2 rodajas de pepino y 4 hojas de menta fresca. Te ayudará a adelgazar ya que el limón regulará tu metabolismo, mientras que la menta es ideal para combatir el tránsito lento. El pepino se encargará de darle un sabor irresistible y fresco a esta bebida.

3. Agua de manzana y canela Solo necesitas una manzana en rodajas y dos palitos de canela. Al igual que el limón, la manzana y la canela aceleran nuestro metabolismo, lo que nos ayuda a quemar grasa a pesar de que estemos sentados… ¡Ideal para bajar de peso!

4. Agua de chía Solo necesitas una cucharada de chía y una cucharadita de jugo de limón. Cuando la semilla de chía se combina con agua, libera un gel que al tomarlo ayuda a sentirnos satisfechos por más tiempo y también a retrasar el aumento de azúcar en la sangre.

5. Agua reductora de estrés Necesitarás 1 fresa en rodajas, 4 rodajas de pepino, 2 rodajas de limón y 2 hojas de menta cortadas en cubitos. Las propiedades de la menta te ayudarán a tranquilizarte, el limón te dará energía, mientras que la fresa con el pepino le darán un sabor delicioso e intenso a tu refresco.

6. Agua desintoxicante de coco Necesitarás 1/2 tasa de agua de coco, 2 cucharadas de jugo de limón, 2 cucharadas de jugo de aloe vera y una taza de agua.
 Esta agua te ayudará a regular tu digestión,  eliminar toxinas  y reducir la inflamación, entre otras cosas.

Lo que viene a continuación es un plus. Nunca está demás estar al tanto de lo nuevo en desintoxicación.

7. Té Divina
El Te Divina contiene 11 ingredientes orgánicos que apoyan una buena desintoxicación y purificación del organismo: son 9 hierbas orgánicas (caqui, cardo santo, jengibre, malvavisco, malva, manzanilla, mirra, papaya y arándano rojo), también contiene 2 hongos reparadores (chaga y ganoderma lucidum) que en conjunto con la fibra soluble hacen que este poderoso té sea uno de los más solicitados por muchos usuarios.

Y estos son los limpiadores más comunes y solicitados por diversos usuarios a quienes les ha funcionado de maravilla, pongámoslo en práctica y cuidemos nuestra salud y la de nuestras familias. Saludos.