24 mayo 2021

Top 10: alimentos que aplanan tu abdomen

 


Todas queremos un abdomen plano. Eso conlleva un poco de esfuerzo y constancia así como algunos cambios en la rutina. Hoy te presentamos nuestro Top 10 de alimentos que aplanan tu abdomen.




Tener un abdomen plano significa esfuerzo, constancia y fuerza de voluntad. Además de hacer ejercicios, como 40 minutos de caminata por día, también tenemos que hacer algunos cambios en nuestra alimentación, lo que no significa pasar hambre pero si adquirir hábitos e incluir alimentos que te ayudaran a bajar tu panza.

Estos son los top 10 de alimentos que aplanan tu abdomen:

10. Avena:

La avena ayuda a combatir el transito lento, por eso es muy importante incluirlo en tu desayuno diario si quieres empezar a bajar tu pancita.

Top 10 alimentos que aplanan tu abdomen


9. Frutos secos:

Contiene una gran cantidad de fibra y proteína, eso ayuda a mantener un buen nivel de azúcar. Disminuye tu apetito y aporta energía.

Top 10 alimentos que aplanan el abdomen


8. Manzanas:

Come al menos una por día. La manzana contiene fibra y ayuda a mejorar tu digestión.

Top 10 alimentos que aplanan el abdomen


7. Aguacate:

Ayudan a depurar tu estomago. Te ayudara a eliminar tu panza, aunque nutricionistas afirman que no es necesario mas que media fruta por día.

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6. Huevo:

Contiene mucha proteína, que te ayudara a sentir saciada por mas tiempo. Incluye principalmente las claras en tu desayuno.

Top 10 alimentos que aplanan el abdomen


5. Aceite de Oliva:

Sustituye el aceite común por el aceite de oliva en tus comidas. El aceite contiene propiedades que ayudan a eliminar las grasas malas de tu abdomen y tiene efectos desinflamatorios.

Top 10 alimentos que aplanan el abdomen


4. Frutos rojos:

Contiene grandes cantidades de vitamina C, lo cual es antioxidante y ademas tiene efectos diuréticos.

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3. Yogurt:

Una copa de yogurt contiene probioticos que ayudan la eliminación de bacterias del intestino.

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2. Pepino:

Tiene efectos diuréticos y acción desinflamatoria

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1. Agua:

Diurético por excelencia, beber al menos 2 litros de agua ayudara a mantener tu peso y eliminar toxinas de tu organismo.

Top 10 alimentos que aplanan e abdomen

Facilisimo

¡7 trucos de maquillaje que tienes que saber!

 

Trucos de maquillaje


Consejos de belleza que ta harán lucir espectacular en cualquier ocasión, toma nota de los 7 trucos de maquillaje que compartimos hoy!




Todas queremos lucir un maquillaje profesional, pero no todas tenemos la facilidad para hacerlo.

Pero, ¿Sabias que existen trucos de maquillaje que te pueden ayudar a lucir unos labios de ensueño u ojos super bien maquillados?

Toma Nota.

1. Esta es la manera correcta de usar tu corrector para que tu piel parezca de porcelana:

Trucos de maquillaje para ojos


2. Aplica delineador en tu arqueador de cejas y cuando lo coloques en tus cejas lograras a la vez un delineado perfecto.

Trucos de maquillaje


3. Para salir de casa con un aspecto "no makeup", delinea tus cejas y listo!

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4. Usa tu tarjeta de crédito para hacer el efecto ojo de gato y lucirás increíble en cualquier evento.

Trucos de maquillaje


5. Usa lápiz blanco para agrandar tu mirada.

Trucos de maquillaje


6. Aplicando lápiz blanco en el centro de tus labios, lograras los labios de Kylie Jenner

Trucos de maquillaje para agrandar labios


7. Si tienes bolsas abajo de los ojos o ojeras, coloca una cuchara en el freezer por algunas horas y luego colócala sobre la zona.

Trucos de maquilaje


Descubre como tener una piel perfecta en 5 pasos:

5 pasos para tener una piel perfecta

Como tener una piel perfecta


Fuente:  Un Tip de mujer

21 CUENTOS SOBRE LA ILUMINACIÓN ESPIRITUAL

 




Cuando posees conocimiento, empleas una antorcha para mostrar el camino. Cuando posees la iluminación espiritual, te conviertes tú mismo en antorcha.


BUSCANDO LA ILUMINACIÓN ESPIRITUAL

Cuando posees el conocimiento, empleas una antorcha para mostrar el camino. Cuando posees la iluminación, te conviertes tú mismo en antorcha.

Si quisiéramos mencionar alguna persona que haya recopilado cuentos sobre «La Iluminación Espiritual» a la primera que tendríamos en lista sería al sacerdote jesuita Anthony de Mello (Bombay, 1931— Nueva York, 1987) y psicoterapeuta conocido por sus libros y conferencias sobre espiritualidad, donde utilizaba elementos teológicos de otras religiones, además de la tradición judeocristiana.

Algunas ediciones de los libros de Anthony de Mello llevan una hoja de precaución que indica: «Los libros escritos por el padre Anthony de Mello fueron escritos en un contexto multirreligioso para ayudar a los seguidores de otras religiones, agnósticos y ateos en su búsqueda espiritual, y el autor no pretendió que fueran un manual de instrucciones sobre la fe católica en la doctrina y dogmas cristianos.»

LA PRISA

Un joven se presentó ante el Maestro y le preguntó «¿Cuánto tiempo crees probable que puede llevarme el alcanzar la iluminación?»

«Diez años», le respondió el Maestro.

El joven quedó impresionado. «¿Tanto?», preguntó sin dar crédito a sus oídos. Y el Maestro le dijo: «No, me he equivocado. Te llevará veinte años.»

«¿Por qué el doble?», preguntó el joven.

«Bien pensado», dijo el Maestro, «en tu caso probablemente sean treinta años.»

Algunas personas nunca aprenderán nada, porque lo comprenden todo demasiado pronto. Después de todo, la sabiduría no es una estación a la que se llega, sino una manera de viajar. Si viajas demasiado aprisa, no ves el paisaje. Saber exactamente adónde va uno puede ser la mejor manera de extraviarse. No todos los que pierden el tiempo se extravían.

EL CAMINO DEL MEDIO

Cuando Buda emprendió su búsqueda espiritual, se dedicó a practicar innumerables austeridades.

Un buen día acertaron a pasar dos músicos junto al árbol bajo el que estaba él sentado haciendo meditación. Y uno de ellos le decía al otro: «No tenses demasiado las cuerdas de tu cítara, o se romperán. No las dejes demasiado flojas, o no producirán música. Procura dar con el término medio.»

Aquellas palabras produjeron tal impacto en Buda que revolucionaron toda su manera de ver la espiritualidad.

Estaba convencido de que habían sido pronunciadas para él, y desde aquel instante renunció a todos sus rigores y emprendió un camino fácil y liviano: el de la moderación.

De hecho, su método de acceder a la iluminación se conoce con el nombre de “El camino del medio”.

EL CONOCIMIENTO Y LA ILUMINACIÓN

Dice el poeta Kabir:

¿De qué le sirve al sabio abstraerse en el estudio detallado de palabras sobre esto y lo de más allá, si su pecho no está empapado de amor? ¿De qué le sirve al asceta vestirse con vistosos ropajes, si en su interior no hay colorido? ¿De qué te sirve limpiar tu comportamiento ético hasta sacarle brillo, si no hay música dentro de ti?

El discípulo: “¿Cuál es la diferencia entre el conocimiento y la iluminación?”.

El maestro: “Cuando posees el conocimiento, empleas una antorcha para mostrar el camino. Cuando posees la iluminación, te conviertes tú mismo en antorcha”.

LA CONCIENCIA DE LA MUERTE

He aquí una parábola que el Señor Buda contó a sus discípulos:

Un hombre topó en el campo con un tigre. El tigre se lanzó a por él, y el hombre salió huyendo. En su huida, llegó a un precipicio, dio un traspié y comenzó a caer. Mientras se precipitaba hacia abajo, alargó su brazo y logró agarrarse a un pequeño arbusto de fresas silvestres que crecía en la pared del precipicio.

Allí estuvo colgado durante unos interminables minutos, con el feroz y hambriento tigre unos metros por encima de su cabeza y el profundo abismo a sus pies, adonde no tardaría en ir a parar y donde habría de encontrar la muerte. De pronto, divisó una suculenta fresa que crecía en el arbusto y, agarrándose a éste con una sola mano, tomó la fresa con la otra y se la llevó a la boca. ¡Nunca en toda su vida había probado una fresa tan dulce!

A quien ha alcanzado la iluminación, la conciencia de la muerte le hace degustar la dulzura de la vida.

EL PANORAMA

Al turista, que daba muestras de ser un tipo bastante asustadizo, le daba miedo acercarse al borde del acantilado. «¿Qué debería hacer», le preguntó al guía, «si tuviera la desgracia de precipitarme hacia abajo?»

«Si eso le ocurriera, señor», dijo el guía lleno de entusiasmo, «no deje de mirar a la derecha. ¡le encantará el panorama!»

¡Sólo si usted ha alcanzado la iluminación, naturalmente!

EL PRECIOSO TIEMPO

Había un verdadero gentío en la sala de espera del médico. Un caballero de bastante edad se levantó y se dirigió a la recepcionista. «Señorita», dijo con suma cortesía, «yo tenía hora para las diez en punto, y ya son casi las once. No puedo seguir esperando. ¿Tendría usted la amabilidad de darme hora para otro día?»

Una mujer que estaba también aguardando se inclinó hacia la que se encontraba sentada a su lado y le dijo: «Seguro que tiene más de ochenta años... ¿Qué será eso tan urgente que tiene que hacer que no puede esperar?»

El anciano, que acertó a oír el comentario de la dama, se volvió hacia ella, le hizo una cortés reverencia y le dijo: «Tengo exactamente ochenta y siete años, señora. Y ésa es precisamente la razón por la que no puedo permitirme desperdiciar un solo minuto del precioso tiempo que aún me queda.»

El que ha alcanzado la iluminación no desperdicia un solo minuto, porque ha comprendido la insignificancia relativa de todo cuanto hace.

EL ESGRIMA

Tajima no Kami era maestro de esgrima en la casa del Shogun.

Un miembro de la guardia personal del Shogun acudió a él un día pidiéndole que le adiestrara en el manejo de la espada

«Te he observado con detenimiento», le dijo Tajima no Kami, «y me ha parecido que eres un auténtico maestro en ese arte. Antes de tomarte como discípulo, quisiera saber con qué maestro has estudiado.»

«Jamás he estudiado con nadie el arte de la esgrima», le respondió el otro.

«No puedes engañarme», dijo el maestro. «Tengo un ojo muy perspicaz que nunca me falla.»

«No pretendo contradeciros, excelencia», dijo el guardia, «pero la verdad es que no sé una palabra de esgrima.»

El maestro le obligó a cruzar la espada con él durante unos minutos; luego se detuvo y le dijo.

«Puesto que tú dices que nunca has aprendido este arte, yo acepto tu palabra y te creo. Pero lo cierto es que te bates como un maestro. Háblame de ti.»

«Sólo hay una cosa que pueda deciros», dijo el miembro de la guardia. «Cuando era niño, un Samurái me dijo que un hombre no debía jamás temer a la muerte. Por eso me he debatido con el problema de la muerte hasta que ésta dejó de producirme la más mínima inquietud.»

«¡De modo que era eso...!», exclamó Tajima no Kami. «El secreto último de la esgrima consiste en estar libre del miedo a la muerte. Tú no necesitas adiestrarte, eres maestro de pleno derecho.»

Los que no han alcanzado la iluminación siempre están angustiados. Son como el que cae al agua y no sabe nadar: se asusta, y por eso se hunde, y por eso se esfuerza por mantenerse a flote, y por eso se hunde cada vez más. Si perdiera el miedo y dejara que su cuerpo se hundiera libremente, éste retornaría a la superficie por sí solo.

Un hombre cayó al río en pleno ataque epiléptico. Cuando volvió en sí le sorprendió verse tendido en la orilla. El mismo ataque que le había arrojado al río le había salvado la vida, al alejar de él el miedo a morir ahogado. Eso es la iluminación.

EL DRAGÓN

Hace muchos años, hubo en China un enorme dragón que iba de aldea en aldea matando vacas, perros, gallinas y niños indiscriminadamente. De modo que los campesinos llamaron en su ayuda a un hechicero, el cual dijo: «yo no puedo acabar con el dragón, porque, a pesar de ser mago, también yo tengo miedo. Pero me encargaré de encontrar al hombre capaz de hacerlo.»

Dicho esto, él mismo se transformó en dragón y se puso en medio de un puente, de manera que quien no supiera que se trataba del hechicero no se atrevería a pasar. Pero un día llegó al puente un individuo que iba de viaje, pasó tranquilamente por encima del dragón y siguió caminando.

El hechicero recobró al instante su aspecto humano y llamó a aquel hombre: «¡Regresa aquí, amigo! ¡Llevo semanas esperándote!»

El que ha alcanzado la iluminación sabe que el miedo está únicamente en la manera en que uno mira las cosas, no en las cosas mismas.

EL ESCLAVO

Se dice que, cuando el filósofo griego Diógenes fue hecho preso y llevado al mercado de esclavos para ser vendido, se subió al estrado del subastador y gritó en voz alta: «¡Un señor ha venido aquí a ser vendido! ¿Hay algún esclavo entre vosotros que quiera comprarlo?»

Es imposible hacer esclavos a quienes han alcanzado la iluminación, porque son exactamente igual de felices en estado de esclavitud que en estado de libertad.

LA CULTURA

Erase una vez un confitero que fabricaba unos dulces en forma de animales y pájaros de diferentes colores y tamaños. Cuando vendía sus dulces a los niños, éstos solían disputar entre sí en términos más o menos parecidos a éstos: «Mi conejo es mejor que tu tigre»... «Puede que mi ardilla sea más pequeña que tu elefante, pero sabe mejor»... y cosas así.

Y el confitero se reía al pensar que los adultos no eran menos ignorantes que los niños cuando pensaban que una persona era mejor que otra.

El que ha alcanzado la iluminación sabe que lo que nos divide es la cultura y las circunstancias, no la naturaleza.

LOS HUESOS

Cuenta Plutarco que en cierta ocasión vio Alejandro Magno a Diógenes escudriñando atentamente un montón de huesos humanos

«¿Qué estás buscando?», preguntó Alejandro.

«Algo que no logro encontrar», respondió el filósofo.

«¿y qué es?»

«La diferencia entre los huesos de tu padre y los de tus esclavos»

Igualmente indistinguibles son los huesos de los católicos y los de los protestantes, los de los hindúes y los de los musulmanes, los de los árabes y los de los israelitas, los de los rusos y los de los americanos

Y el que ha alcanzado la iluminación no ve la diferencia ni siquiera cuando los huesos están recubiertos de carne

EL CAIMÁN Y LA OSTRA

Una turista occidental contemplaba, llena de admiración, el collar de una nativa. «De qué está hecho?», le preguntó.

«De dientes de caimán, señora», respondió la nativa.

«¡Ah, ya! Supongo que los dientes de caimán tendrán para ustedes el mismo valor que para nosotros tienen las perlas...»

«¡En absoluto! Una ostra puede abrirla cualquiera.»

Los que han alcanzado la iluminación comprenden que un diamante no es más que una piedra a la que la mente humana ha dado valor. Y que los reyes son lo grandes o lo pequeños que tu mente decida que sean.

LOS BOCADILLOS

Era la hora del almuerzo en la fábrica, y un trabajador abrió su tartera «¡Oh, no!», exclamó «¡Otra vez bocadillo de queso!»

Y lo mismo se repitió varios días. Entonces, un compañero que le había oído quejarse le dijo «Si odias tanto los bocadillos de queso, ¿por qué no dices a tu mujer que te ponga otra cosa?»

«Porque no estoy casado. Soy yo quien hace los bocadillos»

Los que no han alcanzado la iluminación no logran verse a sí mismos como la causa de todos sus pesares.

RICKSHAW

Dos soldados, en el norte de la India regresaban a su casa en un «rickshaw» cuando delante de ellos vieron a dos marineros en otro «rickshaw». En un abrir y cerrar de ojos. la rivalidad entre la marina y el ejército se tradujo en una carrera en la que el conductor del «rickshaw» de los soldados enseguida tomó la delantera.

Los soldados estaban ya saboreando su triunfo cuando, de pronto, vieron asombrados cómo sus rivales les adelantaban como una exhalación. Pero aún les asombró más ver cómo el conductor sentado en el asiento de los pasajeros, animaba vehementemente a uno de los marineros, que había ocupado su lugar.

Los que han alcanzado la iluminación prefieren sentirse satisfechos, más que victoriosos.

EL DUELO

Dos hombres se hallaban dispuestos para librar un duelo a pistola, para lo cual se había despejado el centro del salón. Uno de ellos, un tipo diminuto y escuálido, era un tirador profesional; el otro, un sujeto enormemente fornido, se puso a protestar: «¡Un momento! ¡Esto no es justo, porque él tiene que apuntar a un blanco mayor que el mío!»

Al otro se le ocurrió enseguida una idea. Volviéndose hacia el propietario del salón, le dijo:

«Mande dibujar con tiza la silueta de un hombre de mi tamaño en el cuerpo de mi adversario. Cualquier bala que no entre dentro de la silueta no valdrá.»

Los que han alcanzado la iluminación se preocupan más de vivir que de vencer.

LA APUESTA

«Antes de salir, ayer por la tarde, aposté con mi mujer diez dólares a que regresaría antes de medianoche.»

«¿Y qué pasó?»

«Que la dejé ganar»

Los que no han alcanzado la iluminación venderían su alma para demostrar que tienen razón.

LOS MUEBLES

Una fábrica de muebles envió la siguiente nota a uno de sus clientes:

«Estimado Mr. Jones: ¿Qué pensarían sus vecinos si tuviéramos que enviar un camión a su casa de usted para recoger los muebles que aún no se ha dignado usted pagar?»

Y la respuesta no tardó en llegar:

«Muy señor mío: He hablado del asunto con mis vecinos para averiguar lo que pensaban. y todos ellos opinan que sería un truco muy sucio, propio de una compañía mediocre y rastrera.»

Un signo inequívoco de haber alcanzado la iluminación es no preocuparse ya de lo que la gente pueda pensar o decir.

LA CUALIDAD DEL AGUA

Los que no han alcanzado la iluminación se consideran despiertos y, en su locura, llaman buenas a unas personas y malas a otras, alegres a unos acontecimientos y tristes a otros.

Los verdaderamente despiertos ya no están a merced de la vida y la muerte, del crecimiento y la decadencia, del éxito y el fracaso, de la pobreza y la riqueza, del honor y el deshonor.

Para ellos, ni siquiera el hambre, la sed, el calor y el frío, que experimentan como algo transitorio en el río de la vida, duran indefinidamente. Han llegado a darse cuenta de que nunca es necesario cambiar lo que ven, sino tan sólo la forma en que lo ven.

Y así llegan a asumir la cualidad del agua, que es suave y manejable y, a la vez, de una fuerza irresistible: que no se esfuerza y, sin embargo, beneficia a todos los seres. Gracias a su acción desinteresada, otros son transformados; gracias a su desprendimiento, el mundo entero prospera; gracias a su ausencia de codicia, otros no sufren daño alguno.

El agua es extraída del río para regar los campos. Al agua le da absolutamente lo mismo estar presente en el río o en los campos. Así es como los que han alcanzado la iluminación actúan y viven apacible e intensamente de acuerdo con su destino.

Son ellos los únicos que se convierten en los enemigos implacables de la sociedad, la cual odia la flexibilidad y ama la reglamentación, el orden y la rutina, la ortodoxia y la conformidad.

SER CONSECUENTE

Mamiya llegó a ser un celebérrimo Maestro Zen, pero para ello tuvo que aprender el Zen con mucho esfuerzo. Cuando era discípulo, su Maestro le pidió que explicara el sonido del aplauso con una sola mano.

Mamiya se entregó a ello con toda su alma, ayunando y robando horas al sueño para dar con la respuesta correcta.

Pero su Maestro nunca quedaba satisfecho. Un día llegó incluso a decirle: «No trabajas lo suficiente. Te gusta demasiado la vida cómoda y estás demasiado apegado a las cosas placenteras de la vida; incluso demasiado apegado al deseo de dar con la respuesta lo antes posible. Más te valdría morirte.»

La siguiente vez que Mamiya se vio delante del Maestro, hizo algo espectacular: cuando el Maestro le pidió que explicara el sonido del aplauso con una sola mano, él cayó al suelo y se quedó inmóvil, como si hubiera muerto.

El Maestro le dijo: «Muy bien. De modo que te has muerto... Pero ¿qué me dices del sonido del aplauso con una sola mano?»

Abriendo sus ojos, Mamiya respondió: «Hasta ahora me ha sido imposible resolverlo.» Y el Maestro estalló furioso: «¡Insensato! ¡Los muertos no hablan! ¡Fuera de aquí!»

Tal vez no hayas alcanzado la iluminación, pero al menos ¡podrías ser consecuente!

LA RENUNCIA

Ananda era el más fiel de los discípulos de Buda. Años después de que Buda muriera, se proyectó celebrar un Gran Consejo de la Iluminación, y uno de los discípulos fue a decírselo a Ananda. Pero para entonces Ananda no había alcanzado aún la iluminación, aunque se había esforzado durante años. De modo que no tenía derecho a asistir.

El día anterior a la inauguración del Consejo, Ananda tomó la decisión de ejercitarse durante toda la noche y no cejar hasta haber alcanzado la iluminación. Pero lo único que consiguió fue quedar exhausto, sin haber hecho el más mínimo progreso a pesar de todos sus esfuerzos

Por eso, al amanecer decidió renunciar y concederse un descanso. En aquel estado, perdida toda ansia. incluida el ansia de la iluminación, recostó su cabeza sobre la almohada... ¡y de pronto alcanzó la iluminación!

EL RIO

Le dijo el río al buscador: «¿Crees realmente que hay que inquietarse por la iluminación? Por muchas vueltas que dé, yo siempre estoy rumbo a mi origen.»

EL AURA ESPIRITUAL Y SUS COLORES







El aura es una consecuencia espiritual. Cuando sois, os rodea el aura del amor. Cuando no sois, no posees esa aura a vuestro alrededor, sois mendigos.


EL AURA Y SUS COLORES

El amor es una consecuencia de ser. Cuando sois, os rodea el aura del amor. Cuando no sois, no poseéis esa aura a vuestro alrededor, sois mendigos.

Todo sonido musical es una combinación de vibraciones armónicas, que dependen de que sean compatibles con sus vecinas. Toda falta de relación numérica produce un sonido «ingrato», un sonido que no es agradable al oído. Los músicos procuran producir sólo sonidos que sean agradables.

Como en la música, se produce en los colores, puesto que éstos son también vibraciones, aunque éstas se encuentren ligeramente apartadas de aquéllas, en el espectro general de la percepción humana. Podemos contemplar colores puros que nos agraden y nos eleven el ánimo. O bien colores que nos irriten, que nos atormenten los nervios. En el aura humana se distinguen varios colores diferentes, con sus matices. Algunos de ellos sobrepasan los límites de la percepción de aquellos observadores que no se han ejercitado en ello; de manera que carecen de nombre universalmente aceptado.

Asimismo existe, como sabéis, el silbido «silencioso» del perro. Eso es, que resuena con una frecuencia de vibraciones que ningún oído humano puede captar, y, en cambio, lo oyen los perros. En el extremo opuesto de la escala, existen sonidos graves que el hombre percibe y el perro, no; los sonidos graves se le escapan.

Supongamos que desplazamos la escala de sonidos que puede percibir un ser humano hasta que éste pueda oír el silbido del perro. De la misma forma, si podemos desplazar hacia arriba nuestra vista, veremos el aura humana. Pero hay que andar con cuidado, so pena de perder la percepción del negro o del morado.

* El autor se refiere a la música usual; no a la experimental. (Nota del T.)

No seria razonable pretender dar una lista completa de los innumerables colores que existen. Limitémonos a los más corrientes y acusados. Los colores básicos cambian a medida de los progresos que efectúa la persona cuya aura contemplamos. Cuando una persona crece en espiritualidad, también evolucionan sus colores.

Si una persona tiene la desdicha de retroceder en la escala del progreso, sus colores básicos se alteran por completo, o mudan de matiz. Los colores básicos (de los que se hablará enseguida), nos muestran la persona también «básica». Los innumerables matices indican los pensamientos e intenciones, así como el grado de espiritualidad.

El aura forma remolinos y se desliza como un arco iris singularmente intrincado. Los colores corren alrededor del cuerpo en crecientes espirales, y también caen de la cabeza a los pies. Pero esos colores son muchos más que los que jamás se vieron en un arco iris; éste es una mera refracción de cristales de agua — simples objetos —, al paso que el aura es la vida misma.

Damos a continuación unas notas de unos pocos colores, ya que es imposible tratar de otros hasta que no se conoce esta lista:

Rojo

En su buena forma, el rojo indica una sana fuerza impulsora.

Los buenos generales y jefes políticos de las masas tienen una gran cantidad de rojo en sus auras. Un tinte particularmente claro de rojo, con los bordes de un amarillo claro, indica una personalidad de «cruzado» (que se desvive por ayudar a sus semejantes). Mucho cuidado en no confundirle con el vulgar «metomentodo», cuyo «rojo» es, en cambio, «marrón». Franjas de color rojo, emergiendo del sitio donde está un órgano, indican que éste se halla en magníficas condiciones de salud. Algunos de los gobernantes de renombre mundial tienen una gran cantidad de rojo en el conjunto de su aura, Lástima que, en demasiados casos, se halle contaminado por degradantes sombras.

Un rojo de mal aspecto, fangoso o excesivamente oscuro, indica un carácter malo o vicioso. Aquella persona es informal, pendenciera, traidora, afanosa de provecho propio en detrimento de su prójimo. Un rojo opaco invariablemente indica depresión nerviosa. Una persona dotada de un rojo «malo» puede ser físicamente robusta. Por desgracia, también puede ser fuerte para el mal. Hay asesinos que tienen un rojo degradado en sus auras. Como más ligero sea el rojo (ligero, que no claro) la persona será más nerviosa e inestable. Una persona es muy activa, incluso con exceso, y no puede permanecer quieta más que unos escasos segundos. Seguramente, ella es muy egocéntrica. Los colores rojos alrededor de los órganos denotan su estado. Un rojo opaco, o tirando a marrón, con lentas pulsaciones sobre el sitio donde está un órgano, es señal de cáncer. Se puede ver si el cáncer está allí o si todavía es incipiente. El aura indica qué clase de enfermedades están a punto de atacar al cuerpo, a menos de que se adopten medidas curativas. Eso en el futuro va a ser la utilidad de lo que podremos llamar «auroterapia».

Un rojo punteado y centelleante, procedente de los maxilares, anuncia dolor de muelas; un marrón opaco, pulsando en el halo, delata el miedo ante la perspectiva de tener que ir al dentista. El color escarlata lo «llevan» todos cuantos están demasiado enamorados de sí mismos. Es el color del falso orgullo; del orgullo sin fundamento. Pero el escarlata lo vemos situado alrededor de las caderas de las damas que venden «amor» contra la moneda del Reino. Esas damas, por lo general, no se interesan por el sexo como tal; para ellas es simplemente un medio de ganarse la vida. De este modo, el presumido y la prostituta comparten los mismos colores en sus respectivas auras.

Siguiendo con el grupo «rojo», el rosa (que no es, en realidad, más que el coral) es signo de inmadurez. Las jovencitas menores de los veinte ostentan el rosado en vez del colorado de cualquier clase. En el caso de una persona adulta, el rosa corresponde a un infantilismo e inseguridad. Un rojo oscuro, color de hígado crudo, indica un sujeto ciertamente nada recomendable. Una persona a la que hay que evitar, porque nos ocasionaría quebraderos de cabeza. Cuando dicho color se ve sobre un órgano, quiere decir que éste se halla muy enfermo y si se produce sobre un órgano vital es señal de una muerte próxima.

Todos aquellos que ostentan el color rojo al final del esternón, tienen alteraciones nerviosas. Tienen que aprender a controlar sus actividades y vivir con más calma, si quieren disfrutar de una vida larga y tranquila.

Anaranjado

El color naranja, en realidad, es una rama del encarnado.

Le rendimos el homenaje de reservarle una clasificación propia porque algunas religiones del Oriente lejano consideran el naranja como el color del Sol y lo reverencian. Por esta razón hay tanto color anaranjado en aquellas tierras. Por otro lado, atentos a mostrar la cara y la cruz de la moneda, añadiremos que otras religiones sostienen que el azul es el color del Sol. Mas, no importa nuestra opinión en el asunto; el naranja es un color básicamente hermoso, y las personas con un acertado matiz anaranjado en su aura son gente considerada para con sus semejantes; son humanos y hacen todo lo posible para ayudar a los demás, que no han sido tan afortunadamente dotados. Un amarillo anaranjado es un color muy deseable, que denota dominio de sí mismo y posee diversas virtudes.

Un anaranjado tirando más o menos hacia el marrón es señal de ser una persona perezosa que todo lo trata con negligencia. Un marrón anaranjado también indica trastornos en los riñones. Si está situado sobre los riñones y tiene una mancha mellada de color gris, denota la presencia de cálculos renales.

Un anaranjado teñido de verde delata una persona a quien le gusta el pelear por el solo gusto de pelear; y cuando nosotros hayamos progresado hasta el punto de poder percibir los matices dentro de los colores, obraremos prudentemente evitando todo trato y discusión con personas que tienen algún trazo verde entre su anaranjado, puesto que sólo saben ver «blanco y negro» y les faltan imaginación, percepción y discernimiento para darse cuenta de que hay matices de conocimiento, de opinión, así como de color.

Las personas afectadas por el verde-anaranjado no acaban nunca de argüir, sólo por el gusto de argüir, sin que les preocupe si sus argumentos son verdaderos o falsos; para ellos, la cosa está en el argüir sin parar.

Amarillo

Un amarillo dorado indica que su posesor está dotado de una naturaleza muy espiritual.

Todos los grandes santos tienen halos de oro alrededor de sus cabezas. A mayor espiritualidad, más brillo de aquel amarillo dorado. Haciendo una digresión, añadiremos que todos los que poseen una extraordinaria espiritualidad, también tienen el añil en su aura; pero ahora se habla del amarillo. Todos cuantos ostentan este color se hallan en buena salud espiritual y moral. Siguen rectamente por la Senda, y de acuerdo con su exacto matiz de amarillo, tienen muy poco que temer. Una persona dotada de un amarillo brillante puede estar completamente segura; si el amarillo es degradado (como el color de algunos malos quesos), que es cobarde por naturaleza; de esos que la gente dice «es amarillo». Es muy común que se vea el aura de las personas, y muchos de esos dichos populares se hallan en todas las lenguas desde tiempos atrás. Pero un amarillo feo es signo de ser una mala persona; uno que tiene miedo continuamente de todo. Un amarillo rojizo no es del todo favorable porque indica una timidez mental, moral y física. Las personas con ese color cambiarán una religión por otra, siempre en busca de algo que no se puede alcanzar en cinco minutos. Les falta voluntad de permanencia; no pueden fijarse en nada si no unos breves momentos. Una persona que tenga el amarillo rojizo y el rojo castaño en su aura, siempre corre en pos del sexo opuesto, siempre sin sacar nada. Merece ser notado que una persona pelirroja y que tiene el rojo amarillo en su aura, será muy combativa, muy agresiva y muy llevada a interpretar toda observación que se le haga como un insulto personal. Esto se refiere particularmente a los que tienen el pelo rojo y el Cutis rojizo y a menudo pecoso.

Muchos de esos matices amarillentos y rojizos indican que la persona que los tiene está afligida por un gran complejo de inferioridad. Cuanto más rojo haya en el amarillo, mayor será este complejo. Un amarillo tirando a castaño denota pensamientos muy impuros y un pobre desarrollo espiritual. Muchos individuos de esta calaña o catadura poseen este rojo-castaño-amarillo y, en el caso de ser particularmente malo, se les añade como una argamasa verde que mancha con puntos el aura. Son gente que casi nunca pueden ser salvados de su propia demencia.

Todo amarillo tirando a castaño indica pensamientos impuros y que la persona afectada por este color no conserva siempre la senda recta y breve. Por lo que hace a la salud, el amarillo verdoso es signo de padecimientos del hígado. Cuando este color gravita hacia un amarillo-castaño-rojizo, significa que los males son principalmente de naturaleza social. Una persona aquejada de una enfermedad social invariablemente tiene una zona de castaño oscuro y amarillo, también oscuro, alrededor de sus caderas. A menudo dicha zona está moteada con algo que parece polvo colorado. Con el color castaño que se va pronunciando cada vez más sobre el amarillo, y a veces mostrando franjas dentadas, nos damos cuenta de que la persona está enferma de la mente. Un individuo que posee una doble personalidad (en el sentido de la psiquiatría) muy frecuentemente presenta la mitad del aura de un amarillo azulado y la otra de un amarillo tirando a marrón y a verde. Es una combinación absolutamente desagradable.

El amarillo dorado puro, con el cual hemos dado principio a esta sección, debe ser siempre cultivado. Puede ser alcanzado por una continua pureza de pensamientos y de intenciones. Todos tenemos que pasar por el amarillo brillante antes no hagamos nuevos progresos por la senda de la evolución.

Verde

El verde es el color de la curación, de la enseñanza y el del crecimiento físico.

Muchos grandes médicos y cirujanos tienen una abundancia de verde en su aura; también de rojo y, cosa curiosa, ambos colores se mezclan armoniosamente y sin discordia entre sí. El rojo y el verde, cuando se ven el uno al lado del otro, en diversas materias, muchas veces chocan e irritan; pero, situados en el aura, gustan. Verde con una cantidad proporcionada de rojo indica un gran cirujano, un hombre muy competente. El verde, solo sin el rojo, un médico muy eminente que conoce su profesión; o una enfermera, cuya vocación es su profesión y sus amores. El verde, mixto con una dosis proporcionada de azul, anuncia éxitos en la enseñanza. Algunos grandes profesores tienen el verde en sus respectivas auras y franjas o estrías de un azul movedizo, una especie de azul eléctrico, y muchas veces, entre el azul y el verde hay pequeñas tiras de amarillo-dorado que indican que el profesor es de aquellos que se preocupan cordialmente por el bienestar de sus discípulos y tienen la necesaria altura espiritual para enseñar los temas más elevados.

Todo cuanto tiene que ver con la salud de las personas y de los animales se traduce por una elevada cantidad de verde en la composición de sus auras. No se llega al nivel de los más grandes cirujanos o médicos; pero todo el mundo, no importa cuál, si tratan de la salud de las personas, de los animales o plantas, tienen una cierta cantidad de color verde en sus auras. Parece como la insignia de su profesión. El verde no es, con todo, el color dominante; casi siempre se halla subordinado a otro color. Es un color benéfico e indica que el que lo posee con abundancia es una persona amistosa, compasiva y considerada para con los demás. Si un individuo presenta un verde-amarillento, de todos modos no podemos fiarnos de él, y en la medida misma de la mezcla de un amarillo desagradable con un verde repugnante, asimismo será la confianza que nos merezca. Los timadores tienen una aura verde-amarillenta (son gente que sabe hablar a sus víctimas de una manera amable y luego les quitan engañosamente el dinero). Tienen una especie de argamasa verde a la cual se une su amarillo. A medida que el verde tiende al azul — generalmente un agradable azul celeste o azul eléctrico — más digna de confianza es una persona.

Azul

Este color, a menudo se describe como el del mundo espiritual.

También denota habilidad intelectual como cosa distinta de la espiritualidad; pero, naturalmente, tiene que ser, dicho azul, del matiz justo; con este matiz es un color ciertamente muy favorable. El etérico es de un tinte azulado, un azul parecido al que exhalan los cigarrillos antes de ser aspirados y expirados por la boca, o también, el humo de la leña ardiendo. Cuanto más brillante sea el fuego, más vigorosa la salud de la persona. El azul pálido es el color de las personas que tienen que ser empujadas para que adopten cualquier decisión de provecho. Un azul más oscuro es el de una persona que está haciendo progresos, que es laboriosa. Más oscuro indica una persona hábil en las tareas de la vida y que ha encontrado ciertas satisfacciones en su trabajo. Esos azules más oscuros se hallan a menudo entre aquellos misioneros que lo son en virtud de una «vocación» decidida. No se hallan entre aquellos otros misioneros que no pasan de aspirar a una tarea que puede permitirles dar, tal vez, la vuelta al mundo con los gastos pagados. Podemos juzgar a las personas por el vigor de su amarillo y la oscuridad de su azul.

Añil

Son gente de profundas convicciones religiosas.

Vamos a clasificar el añil y el violeta dentro de la misma categoría, dado que sus matices se confunden y se pasa insensiblemente del uno al otro y muy frecuentemente dependen entre sí. Las personas que ostentan dicho color en su aura de una manera manifiesta, son gente de profundas convicciones religiosas, que no se contentan con profesar exteriormente una religión. Esto constituye una gran diferencia; algunas personas dicen que son religiosas; otras dicen creen serlo; pero hasta que no se sea capaz de ver con certitud su aura, no se puede decir de ellas nada que sea seguro. Si una persona tiene un toque rosado en su añil, ésta será quisquillosa y desabrida, sobre todo para con las personas que se encuentren bajo la dependencia de dicho sujeto. El tinte rosado en el añil es un toque degradante, roba una porción de su pureza al aura. De pasada, digamos que las personas que presentan colores añil, violeta o morado en sus respectivas auras padecen trastornos del corazón y desórdenes del estómago. No les sientan bien ni los fritos ni la comida, por poco grasienta que sea.

Gris

El gris es un modificador de los colores del aura.

En sí, carece de significación, excepto la de que la persona está muy poco evolucionada. Si la persona a quien contemplamos no está evolucionada, presenta normalmente grandes franjas y manchas de gris; pero, corrientemente, nunca miraréis el cuerpo desnudo de una persona sin evolucionar. El gris, en un color, delata una debilidad de carácter y una pobreza general de salud. Si alguien tiene zonas grises sobre algún órgano, eso indica un peligro de fallo de la salud de éste, o ya está enfermo y hay que curarlo inmediatamente.

Una persona con una espesa y dolorosa jaqueca, tendrá una nube como de humo gris que le atraviesa el halo o nimbo, y no importa de qué color sea éste, sus pulsaciones seguirán el ritmo de las punzadas de la jaqueca que le aflige.